El abrasador calor que lo rodeaba era inusual para él, estaba acostumbrado a despertar solo y en una cama fría, sin ninguna compañía al lado, sin embargo, esa mañana era diferente a las demás. Intentó girar su cuerpo y poder salir de la jaula que eran los brazos de Riku lo antes posible, pero el hombre que yacía dormido a su lado no colaboraba.

Yusei asumió que el castaño era del tipo que abrazaba mientras dormía.

Con los nervios de punta, trató de separarse de Riku antes de que este abriera los ojos, sus intentos fueron múltiples y en vano, su acompañante era fuerte.

-¿Por qué tienes tanta prisa? -La voz ronca y pausada de Riku llegó a sus oídos junto con una corriente eléctrica que atravesó todo su cuerpo.

-Quiero ir a bañarme y tú probablemente quieras pedir un auto. -Yusei desvió su mirada del pecho contrario.

-¿Me estás echando?

-No es normal que pases tanto tiempo aquí.

-Bueno, las cosas son diferentes ahora -Riku lo soltó y se sentó en la cama, mirando fijamente cada movimiento que el contrario realizaba.

—¿Y por qué lo serían? Tuvimos sexo, eso no cambia que quiera el divorcio.

-¿Disculpa? -Yusei pudo sentir la pesada mirada del castaño en su nuca —¿Acaso lo que sucedió anoche no significa nada para ti?

-Pensé que estabas relacionado con la idea de tener sexo y al otro día desaparecer. No me molesta que me tomes como un hombre más con los que te acostaste -Yusei buscó rápidamente un pantalón de pijama, sus vellos se erizan cada vez que pensaba en estar un segundo más desnudo.

Yusei escuchó el sonido de las sábanas siendo removidas para luego escuchar los murmullos de riku mientras se vestía con la ropa que llevaba anoche.

-Debes bromear -La risa forzada que salió de los labios de Riku le provocó escalofríos- ¿Piensas que me acosté contigo porque sólo me calenté? Lo hice porque quiero estar contigo

-No sé por qué lo hiciste -Yusei lo enfrentó- Pero yo, lo hice porque quería sexo, nada más. Asumí que estarías bien con ello ya que eres experto en esa clase de relaciones

Iba a darse media vuelta para así poder ir al baño y deshacerse de los rastros de la noche, no aguantaba un minuto más allí con Riku, pero, como se le había hecho costumbre al castaño, detuvo sus planes

-¿Me usaste? -La incredulidad de su contrario estaba claramente pintada en su rostro y voz.

-Si quieres tomarlo de esa manera, está bien... prefiero llamarlo un pequeño gusto que nos dimos antes del divorcio

-¡¿Te estás escuchando?! ¡¿Desde cuándo eres así?!

Yusei clavó su dedo índice en el pecho de Riku -¡¿Cómo mierda crees que sobreviví a todas esas humillaciones?! Tuve que convertirme en esto para que no me pisotearan, tú y mi padre me hicieron así

-No te atreves a compararme con tu padre. -Riku apretaba su mandíbula al punto que se marcaba en su rostro lo fuerte que lo estaba haciendo..

-¿Que no los compare? Por favor, si los dos son iguales... ambiciosos, egoístas, esperan que las personas se rindan a sus pies por su prestigioso apellido y que no haya réplicas a sus decisiones.

-Nunca, escúchame bien, nunca seré como el

-Buena suerte con eso -Yusei le dio la espalda y se encaminó al baño -Cierra la puerta cuando te vayas.

Apenas cerró la puerta del baño con seguro se desplomó en el piso, con su corazón amenazando con salirse por su boca y las manos temblando. Estuvo atento a cada movimiento que se realizaba en la casa hasta que escuchó la puerta principal cerrarse, fue allí, cuando pudo respirar tranquilamente

Se despojó de la ropa que llevaba para meterse de una buena vez a la ducha, por más que lo odiara admitir, podía percibir el calor de los besos y las caricias de Riku sobre su cuerpo. Era una tortura para él, no sabía de dónde sacó la fuerza y la estabilidad para mirar a los ojos al hombre y decirle las barbaridades que dijo, no era propio de él un arranque como el que tuvo hace un momento.

Frotó el jabón y la esponja donde sentía el toque fantasma de los labios o manos de Riku con frenesí, mientras más rápido se deshiciera de ello, mejor podría afrontar todo lo que vendría.

Después de veinticinco minutos bajo el agua, salió del baño con dirección a su habitación. La cama desordenada y su ropa esparcida por todo el suelo le traían nuevamente un recordatorio de lo que había pasado horas atrás

Con vergüenza buscó el preservativo usado para tirarlo a la basura lo antes posible, no tenía un lugar donde poner los residuos en su habitación, por lo Riku debería haberlo dejado por alguna parte de la habitación.

Un pequeño nudo en su garganta comenzó a formarse cuando el condón no apareció por ningún rincón del lugar.

Riku no hubiera sido tan descuidado para no usarlo, ¿verdad?

꒦꒷꒦꒷🌼꒦꒷꒦꒷

Una hora más tarde estaba parado frente a la puerta de la casa de Ethan, mordía su labio con vergüenza, anoche le había prometido a su amigo desayunar con él, pero su mente no estaba al 100% para recordar la rápida promesa que realizó en un momento de nerviosismo.

-Oh, pero miren quién apareció. Tu café está frío -Ethan lo recibió con una cara seria.

Yusei no pudo contenerse, él realmente hubiera deseado ser más fuerte y no desplomarse en cuanto viera una cara amigable y familiar frente a él. Como un niño asustado del exterior, se aferró al duro cuerpo de Ethan, escondió su rostro en el cuello del hombre e inhaló el suave perfume que tenía el pelinegro.

-Mataré a ese hombre sí se atrevió a hacerte algo.

-Sólo abrázame -Pidió en susurros

No puso resistencia cuando Ethan lo arrastró dentro de la casa, sin siquiera desprenderse de su abrazo, tampoco dijo nada cuando el hombre más alto lo ubicó con una facilidad escalofriante en el sillón y se acurrucó a su lado.

Su amigo era así, él no diría nada hasta que Yusei estuviera preparado para hablar, aunque esto tardara días, Ethan lo comprendería y lo reconfortaría sin importar qué.

Yusei llevó sus dedos a los lacios cabellos del hombre y lo obligó a pegarse más a su cuerpo, fue allí cuando decidió que de esa manera Ethan no podría ver su rostro y él podría hablar sin tapujos.

-Me acosté con Riku

No pudo pasar por alto la tensión en el cuerpo de Ethan. Juntó la poca fuerza de voluntad que tenía y se atrevió a mirarlo a los ojos.

No le agradó lo que vio

-¿Fue porque quisiste?

—¡Sí! Sabes que él me ha gustado desde antes de casarnos.

-Espero que sepas que tener sexo con él no te asegura un final feliz.

-Lo sé, no soy estúpido. Nada ha cambiado, sigo queriendo el divorcio... y-yo sólo quería tener sexo con Riku —Admitió con sus mejillas ardiendo.

Ethan carraspeó y trató de apartarlo, pero Yusei se quejó, logrando que se quedara justo donde estaba.

-Así que... esa fue tu primera vez, ¿te gustó?

-Lo hizo y fue genial

-Oh, Dios. Esto es demasiado para mi- Ethan tapó su rostro.

-¡Hey! No me trates como si fuera asqueroso... me gustó mucho, ahora quiero tener cientos de orgasmos -Yusei rió con pena.

-¿Acaso eres un sátiro ahora que probaste el sexo?

-No lo sé... ¿tal vez?

Medio desvergonzado Yusei
Jajaja 👁️👄👁️