Bajo las velas de Navidad

Singto pasaba la nariz en una tierna caricia por el cuello hipersensible de su amado esposo, Krist se revolvía por cada roce de aquella nariz, su debilidad era su cuello, su esposo ganaba casi cualquier pleito pasando sus manos o nariz por ahí, sin embargo, esta vez eran buenas circunstancias.

Circunstancias que fueron olvidadas al roce de su nariz y su pequeño jadeo, convirtiendo a la pareja en un manojo de jadeos que iban transmutando en pequeños gemidos.

—Amor, puedes gritar, no te contentas, Fiat está con mamá —hablaba Singto a Krist.

Mordiendo su labio para su esposo Krist paso sus manos por el rostro de Singto en suaves caricias que deshacían al moreno, atrayendo sus labios para un beso demandante, no hubieron rodeos, querían llegar directo al grano, sus lenguas batallaban por ser las vencedoras de su guerra, Krist elevaba su pelvis para hacer contacto con la de su esposo que le devolvía los embistes, sus caras siendo alumbradas por las velas que la familia tenía de adorno para Navidad.

La mano de Singto fue haciendo su camino dentro de la camisa de su esposo, manteniendo su mano en el vientre de Krist, sintiendo el vientre más duro que de costumbre, confirmando la noticia de su amado esposo, estaban en espera de su segundo bebé.

Al llegar del trabajo quería correr rápidamente para hacer suyo nuevamente el cuerpo de Krist, su adicción desde que lo tuvo por primera vez, sin embargo se encontró con que este lo esperaba en la sala de su casa a oscuras excepto por las luces de las varias velas que utilizaban como decoración de Navidad, entre todas ellas Krist con una sonrisa nerviosa por la cual él vivía, sosteniendo una cajita que luego le fue entregada fue que recibió la noticia, contenía un zapatito de bebé y una prueba de embarazo positiva, después de eso solo recuerda besar con suma alegría a su esposo y luego la llama se les fue de las manos.

—Hazme gritar, Phi —le susurro Krist después del fogoso beso.

Sabía que tenía que ser delicado con el estado de su esposo, pero eso no impedía el complacerlo, así que lo levantó del suelo como si fuese un bebé para guiarse a la habitación que compartía con Krist desde hacía cinco años.

Con suma delicadeza lo depósito en la cama  y se recostó encima de él sin apoyar todo su peso, volvieron a juntar sus labios en un beso fogoso mientras las ropas iban saliendo de sus cuerpos, las caricias de Singto eran delicadas, paseaba sus manos por la piel lechosa de su esposo como si fuese una flor, Krist aprobaba sus caricias con jadeos y gemidos, necesitaba más cerca el cuerpo de su esposo así que hizo el beso más profundo y lo jaló hacia si, ambos pechos se rozaron y Singto llevo sus dedos para jugar con los pezones de Krist que se deshizo en esa caricia, Singto sabía que era tan sensible ahí, ahora con el embarazo más así que guío si boca a ese punto dulce y mordisqueo y succciono un poco la zona mientras su esposo se liberaba en gemidos cada vez más fuertes, sin darse cuenta ya estaban desnudos.

Ambos tenían en sus ojos la evidencia del placer puro que querían sentir, también había amor y admiración, los años no podrían quitar eso que sentían el uno por el otro, Singto sin apartar los ojos de Krist fue haciendo un camino de besos rumbo a su vientre, en esa piel dura adoro a su esposo antes de ir a besar sus labios hinchados y rojos, soltaban chasquidos, se acariciaban mutuamente y no tenían suficiente de si mismos, necesitaban llegar a más.

Con sumo cuidado preparo a su esposo para recibirlo, entraba lentamente con sus dedos para acostumbrarlo, intentaba entrar con profundidad para encontrar la próstata y masajear ese manojo de nervios, cuando lo encontró escucho gritar a su esposo del placer, cuando sintió que estaba lo suficientemente listo para él entro con suma lentitud en Krist.

Krist se encontraba delirando del placer, sentía su piel y entrada más sensible que de costumbre, tener a su esposo dentro de él lo estaba volviendo loco y cuando empezará a moverse estaba seguro que en cualquier momento el orgasmo lo golpearía duro, pero en ese instante era conciente de que era uno solo que con su amado esposo, así que lo abrazo a si un rato antes de instarle a moverse, estuvieron un rato así, acariciandose sutilmente.

Krist movió sutilmente su cadera siendo traicionado por su gemido agudo, Singto con una sonrisa empezó a moverse también, lentamente el cuarto empezó a llenarse de choques y gemidos, el climax se aproximaba de manera intensa para ambos, ya que al estar tomando un ritmo lento podían sentir más, sus frentes se unieron y respiraron el mismo aire mientras ambos soltaban gemidos, sus ojos estaban cerrados de manera apretada mientras su orgasmo se aproximaba, sin decirlo ni pensarlo ambos llegaron simultáneamente y Singto se siguió moviendo para prolongar un poco más el orgasmo de su esposo mientras este lo apretaba con sus paredes.

Cuando estuvieron más tranquilos y Singto fuera de su esposo, se recostaron en la cama y compartieron caricias inocentes, ambos felices por la noticia del nuevo bebé, aunque al día siguiente le tendrían que dar la noticia a su bebé mayor, sin embargo, nada podía explotar su burbuja.

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Al día siguiente, toda la familia estaba reunida, era la víspera de la Navidad y estaban cenando en medio de muchas risas, la pareja todavía no daba la noticia, quería primero decírselo a su hijo en privado, así que cuando la cena hubo acabado e iban a servir el postre la pareja decidió llevarse a su hijo a parte para  darle la noticia.

—Mi niño, ¿Sabes que ambos te amamos mucho? —empezo Krist y Singto solo asentía con una sonrisa, tenía planeado dejarle todo a su bello esposo.

Fiat asintió feliz, sabía lo mucho que lo amaban sus padres, el los amaba del infinito al más allá como decía su superhéroe Buzz, con una sonrisa Krist acaricio la mejilla de su hijo, viendo los parecidos que estaba sacando de su padre, le dió un beso en la frente y tomo valor para darle la noticia, no sabía cómo lo iba a recibir.

—Vas a ser hermano mayor, mi amor —Krist lo miró nervioso por su reacción.

El niño quedó con la boca abierta sin mover un músculo, Singto se preocupó y se arrodilló para quedar a la altura de su hijo.

—Pero eso no significa que te vamos a amar menos o algo... —fue interrumpido por el grito de su hijo y sus saltos de emoción.

—¡Abuela, abuela, Santa Claus me contestó el deseo, abuela, seré hermano mayor! —se fue corriendo a la cocina para darle la noticia a su abuela dejando a sus padres en shock.

Después se empezó a escuchar las algarabía que estaba formando la familia por la noticia que debería estar diciendo la pareja, sin embargo, después del shock se encontraban felices, su hijo había reaccionado bien al nuevo miembro que se uniría a la familia, Singto se acercó a su esposo y sustituyó a la silla por él, sentando a su esposo empezó a besar su cuello haciéndolo reír.

—Te amo —decia entre besos Singto.

—Yo te amo más —le respondió con una sonrisa nerviosa Krist.

—Feliz Navidad —Singto miró a su esposo con mucho amor mientras acariciaba su vientre aún plano.

Krist le regaló una sonrisa cargada de mucho amor y beso a Singto con ternura y lentitud.

—Feliz Navidad, mi amor —dijo después de apartarse.

Luego escucharon los llamados de la mamá de Singto para que explicarán bien la noticia, así que con una sonrisa cómplice se fueron agarrados de la mano, destilando amor, ternura y cariño.

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Es cortito jiji, pero nació de mis repentinas ganas de regalarte algo smileyvhope.
Me gustó el resultado y espero que a ti también.
Este año fue difícil pero hablar contigo me alegraba mucho, todos los buenos deseos que tengo para ti no alcanzan para lo que te mereces estás navidades, nunca dudes del cariño que te tengo que es mucho.
Sin más, solo me queda decirte que te adoro❤️.

Ate: Hyejoon.