Era la hora del descanso y Mihael se encontraba sentado en el patio mirando a Nate que paseaba con Linda hablando mientras resolvía un cubo Rubik.

—"¿Que tienes que no puedo dejar de verte?" —Piensa con una leve sonrisa al verlo sonreír orgulloso por resolver su cubo.

—¡Hey Mello! —El fuerte grito de Matt llamándolo fue lo que necesitó para salir de sus pensamientos.

Con rapidez se levanta para ir a donde Matt le hacía señas chocando por accidente a Nate a quien se le calló su cubo al piso. Al darse cuenta de esto se detuvo de golpe devolviendose para recogerlo. 

—Ten. —Le Devolvió el cubo con una sonrisa, recibiendo un gesto con la cabeza del más bajo a modo de agradecimiento. —Bueno, fue un gusto verte de nuevo pelusa. —Con una sonrisa le acaricia la cabeza antes de irse corriendo con su amigo.

Nate solo lo mira irse con un leve tono rosado adornando sus pálidas mejillas por lo vergonzoso que le resultó aquella interacción, cosa que no fue notada por Mihael quien ya corría al aula junto a Matt entre risas.

Solo bajaron la velocidad cuando estaban a un par de centímetros de la entrada, no porque se hubieran cansado, si no que había mucha gente y no querían causar un accidente.

Aun riendo a carcajadas se dirigieron a sus lugares de siempre esperando al inicio de clases. Tan solo pasaron un par de minutos cuando el chico de pelo blanco entró al aula como siempre con sus audífonos puestos.

—Hola otra ves, pelusa. —Saludó Mihael acercándose con una sonrisa.

—Hola, Emmm... ¿Como es que te llamas? —Respondió él sin mostrar ninguna expresión en su rostro, como si esa conversación no fuera de su interés.

—Oh, soy Mih- soy Mello, puedes llamarme Mello. —Y eso a Mihael no le importaba, había algo en ese chico que le llamaba mucho la atención, algo que lo empujaba a hablarle aunque le molestara su actitud.

—¿Mello? —Lo miró con algo de curiosidad. —Que nombre tan raro, pero bueno. —Y con eso dicho se fue a sentar sin siquiera decirle su nombre, aunque bueno, Mihael ya lo sabía, después de todo Nate era el mejor de la clase y eso le daba cierto reconocimiento entre los estudiantes.

—¡Jaja si!... Mello... —Ríe nervioso volviendo a su asiento.

—¡Oye Mihael Keehl! —Gritó Matt con fuerza lanzándole una bolita de papel mientras reía.

—¡Cállate! —Gritó Mihael en respuesta golpeándolo con un lápiz.

—¿Así que Mihael Keehl eh? —Nate voltea en su lugar mirándolo fijamente.

—N-No me veas así —Se sonroja ligeramente evitando la mirada del más bajo.

Nate solo lo mira por un par de segundos más, antes de voltear nuevamente ignorando al sonrojado chico que cubria su rostro con ambas manos.

¡Holaaaaaa!

No había tenido el tiempo para preguntarles, pero ¿Qué les está pareciendo hasta ahora la historia?

Espero que les esté gustando tanto cono a mi.

Los amo :3