6: Libreta perdida

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Lunes por la mañana y como cualquier ser humano normal Nate caminaba por los pasillos con cara de que preferiría estar en cualquier lugar, menos allí.

Con su mirada en el piso se topó con una libreta de portada blanca tirada en medio del pasillo. Al tomarlo pudo leer las toscas letras que indicaban el nombre de su propietario. Sabiendo exactamente donde podía encontrarlo, se dirigió a la sección de los casilleros, lugar en el que como lo pensó, lo vio guardando sus cosas hasta que se dio cuenta que algo le faltaba.

-Mierda... -Susurró con frustración dándole un golpe al casillero.

-Sea lo que sea que te haya pasado, estoy seguro que ese casillero no tiene la culpa. -Nate lo miró apoyado en la pared a una distancia prudente.

-Ahg... Perdí algo importante... Espera... -Con preocupación toca su cuello buscando algo que para su desgracia no estaba. -¡¡MIERDA!! -Vuelve a golpear el casillero con tanta fuerza que acabó rompiendo la puerta de este. -¡CARAJO!

-Wow, parece que si es importante. -Vió la puerta rota sin mostrar miedo o preocupación como lo haría cualquier persona normal.

Las miradas indiscretas y los murmullos de los estudiantes no se hicieron esperar, claro que se iban a fijar en el furioso rubio gritando, sus vidas son tan aburridas que buscan cualquier excusa para darle aunque sea un poco de emoción.

-¿¡QUE MIRAN!? -Ante aquel grito todos los estudiantes cercanos se dispersaron con rapidez.

-Gritarle a la gente no resuelve nada. -Habló Nate acercándose a él.

-¿Y tu que harías si pierdes lo más presiado que tienes? -Volvió a golpear el casillero con frustración.

Nate apoyó su propia mochila en el piso, para que se le facilite sacar la libreta que tenía guardada bajo su chaqueta blanca.

-Solo por casualidad ¿No es esto lo que perdiste? -Preguntó extendiendo el objeto.

La sorpresa invadió el rostro de Mello quien rápidamente tomó el cuaderno de manos de Nate pasando las páginas.

-¡Si es! -Gritó con una enorme sonrisa. -Muchas gracias... -Abrió de golpe el cuaderno sacando una pequeña bolsa de entre las páginas, bolsa que contenía un Rosario.

-Se te calló en el pasillo, debes tener más cuidado con tus cosas. -Habló recogiendo su mochila del piso mientras Mello se ponía el rosario al rededor del cuello.

-Muchas gracias -Repitió con una sonrisa genuina.

-No hay de que. -Le hizo un gesto con la mano quitándole importancia. -Bueno Keehl, yo me voy, nos vemos. -Giró en su lugar dándole la espalda. -No vuelvas a perder tus poemas. -Y sin decir nada más se fue dejando a un sonrojado Mihael en medio del pasillo.

-¡¡C-Cállate!! -Gritó con los nervios a flor de piel por sentirse descubierto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro