—Dioses, ¡es fantástico!— Jimin y Taehyung miraban las fotos de la galería en Japón donde se estaban exponiendo las fotos del menor —es sólo un pequeño gran paso, después serás muy famoso, tus fotos podrían estar en revistas de moda y esas cosas.

Taehyung sonrió —soñar no cuesta nada.

—Vamos amigo cambia esa cara, ¿por qué no vas a tomar algunas fotos?

—Porque no estoy inspirado y las fotos serán horribles— le dijo,  su mirada se quedo clavada en el chico que caminaba a lado de sus amigas —Dioses, lo extraño mucho Jiminie— le dijo a su amigo.

—Pero él dejo de amarte.

—¿Y si no?— preguntó —¿Y si sólo estaba confundido? las personas lo hacen, se confunden, también se aburren, no es como si yo fuera muy divertido después de todo.

—Eres jodidamente divertido Taehyung— le dijo Jimin —ese chico es un idiota, no quiero verte lamentándote por él, no lo merece.

—No era tan divertido con él, todo él tiempo estaba algo nervioso por hacer algo mal, sólo quería gustarle.

—No lo sé, yo digo que no te merece, pero si te gusta pues es tu decisión sólo no digas que no te lo advertí.