Los recién casados viajaban en una carroza directo hacia el reino de Moonie, donde se estaría celebrando la boda y la unión de los reinos con algunas bebidas y comida, además del gran baile que se llevaría a cabo entre ambas familias.

ㅡ¿Estás listo para la deslumbrante bienvenida que nos darán cuando lleguemos al palacio?ㅡPreguntó JungKook.

TaeHyung asintió no muy convencidoㅡ No se que esperar, sinceramenteㅡBajó el tono de vozㅡ. Nuestras madres son impredecibles.

JungKook estuvo de acuerdo con eso, pues las reinas podían decirles una cosa que tenían planeada, pero al final podían hacer algo totalmente diferente. A petición de los reyes de ambos reinos, las familias reales se retiraron primero del lugar donde se llevó a cabo la ceremonia nupcial, llegando primero al reino de Moonie y tomando lugar en sus mesas asignadas.

Poco después partieron los reyes mientras que a los príncipes los mantuvieron ocupados por la pequeña sesión de fotos que se hizo, pues tenían que elegir la fotografía adecuada para enmarcarla y colocarla junto a las demás de ambas familias, recordando la sucesión en el poder.

Finalmente, partieron junto a BaekHyun y ChanYeol, quienes viajaban en una carroza aparte para darles privacidad a los príncipes, pero siempre pendientes de cualquier anomalía en el camino al palacio.

ㅡTraje esto para ti.ㅡDijo ChanYeol ofreciéndole una rosa blanca despampanante.

ㅡ¿La tomaste de los arreglos que pusieron?ㅡCuestionó BaekHyun aceptándola.

ChanYeol sonrió.ㅡEstuve a cargo de colocarlos, TaeHyung siempre me dijo que a quien ame debería de regalarle rosas blancas.

ㅡGracias.ㅡDijo BaekHyun con una sonrisa tímida, acercando la flor a su nariz para oler su delicado aroma.

Finalmente llegaron al palacio de Moonie después de un par de baches y brincoteos en el camino debido al terreno, pues estaban cruzando el amplio bosque. Para cuando llegaron, ligeros tintes del sol aún cubrían el cielo que comenzaba a ponerse oscuro, cerca de las 7 de la tarde.

Ambos príncipes fueron llevados por el personal de servicio a sus habitaciones con los trajes que estaban destinados para el baile: azules con camisas blancas, un poco abiertas de los botones de arriba, dejando al descubierto el área de las clavículas.

Salieron y entrelazaron sus manos, sus anillos de compromiso brillando con los relucientes candelabros de cristal que colgaban del techo; caminaron con confianza hasta el gran salón donde una semana antes estuvieron eligiendo todo. Los guardias al pie de la imponente puerta la abrieron e hicieron sonar las trompetas que llevaban, anunciando la llegada de ambos príncipes.

Vítores altos era lo que se escuchaba cuando los príncipes entraron de la mano; parados en el centro del salón, recibieron felicitaciones por parte de sus familiares. TaeHyung había quedado asombrado por lo bien arreglado que quedó el salón de fiesta: un caro candelabro de cristal colgaba del medio en el techo, entendiéndose a partir de él delicadas telas colgantes de color crema, con pequeñas luces entre ellas que lograban iluminar todo el lugar. Las flores no podían faltar pues rosas blancas mezcladas con azules, se encontraban en las mesas y esquinas del salón, decorando a la perfección el evento.

ㅡBuenas noches a todos, un momento de atención, por favor.ㅡLa reina SunMi hizo sonar con delicadeza la copa entre sus manos, levantándose de su asiento junto al rey.

Pasaron de recibir felicitaciones al banquete y después al tan esperado brindis, que mantenía a los cuatro reyes ansiosos por las palabras que les tocaría decir. Definitivamente, ser padres era una tarea difícil. 

ㅡEmpezaré yoㅡDijo el rey de Moonie. ㅡ. JungKook, has sido mi pequeño hijo durante muchos hermosos años, sin embargo, ahora me doy cuenta de que has crecido como un gran hombre que será capaz de sobrellevar nuestro reino junto a tu esposoㅡEl rey miró al príncipe de Ga-Jaㅡ. Muchas gracias, TaeHyung, por aceptar reinar al lado de nuestro hijo, nosotros siempre estaremos para apoyarte y servirte por que hemos ganado un nuevo hijo.

SunMi limpió con discreción una pequeña lágrima de su cara, continuando con el discurso emotivo.ㅡ Hoy empiezan un nuevo capítulo en su vida, no solamente con más responsabilidades como miembros reales, sino también como compañeros de vida. Esperamos que disfruten cada momento como si no existiera el mañana.

Los presentes aplaudieron ante las lindas y conmovedoras palabras de los reyes de Moonie, quienes cedieron la palabra a los reyes del reino amigo.

ㅡHay sentimientos que no se controlan. Tampoco sabes por qué se dan, por mucho que pienses en ellos.ㅡComenzó HyuNa con un profundo respiroㅡ.  Simplemente... sabes lo que sientes y no puedes imaginar no estar con quien te hace feliz. Eso es lo que nosotros vemos en ustedes cada que se miran, cada que se ríen, cada que se aman.

ㅡTaeHyung, has sido por mucho el príncipe perfecto, nos alegramos que finalmente hayas encontrado el amor en alguien tan deslumbrante como JungKook. Es un honor para nosotros que ambos puedan gobernar nuestro reino en un futuro, confiamos en que serán responsables y recordarán siempre su humildad.ㅡDijo el rey, sonriendo para su hijo.

Una ronda más de aplausos se escuchó en el salón. JungKook estaba a punto de levantarse para dar su pequeño discurso cuando su madre negó con la cabeza, señalando a su primo, YoonGi levantarse de su asiento.

ㅡComo pareja, son la envidia de muchos, porque es muy difícil construir algo tan fuerte con tan poco esfuerzo. Es maravilloso ser testigos de como hicieron que el amor pueda ser tan original y especial.

Finalmente, JungKook se levantó, tomando de la mano de TaeHyung y manteniendo su copa en alto.

ㅡTe prometo que nunca te arrepentirás de haber aceptado casarte conmigo, no habrá motivos para que te decepciones de ser mi compañero para toda la vida. Kim TaeHyung, gracias por toda la felicidad que me has dado en todo este tiempo que llevamos de conocernos; cada vez que estoy contigo, me descubro a mí mismo impresionándome de lo grandioso que eres.

TaeHyung susurró un pequeño "gracias", levantándose de igual manera de su asiento con la mano de JungKook entrelazada con la suya.ㅡEs a ti a quien debo de agradecer, por no rechazarme cuando nos conocimos debido a mi torpeza al andar y haber provocado el incidente con el pastelillo de cereza.

Se escucharon algunas risas de los presentes, que recordaban a la perfección al pobre JungKook embarrado de crema rosa, limpiándose apresuradamente para buscar su corona.

TaeHyung sonrió y continuó.ㅡDicen que el amor se acaba, puede que sea verdad si se basan en sus propias experiencias, pero yo creo firmemente en que nosotros tenemos un amor que cada día crece más y que se fortalece a medida que amamos auténticamente, comenzando con un para siempre.

ㅡ¡Por los príncipes!ㅡHablaron los cuatro reyes al mismo tiempo, alzando sus copas siendo seguidos por los demás invitados, para brindar por el amor naciente.

Minutos después, TaeHyung y JungKook avanzaban nerviosos hasta el centro del salón, para abrir el baile con su vals de recién casados. Apenas y podían caminar bien ambos, que solo esperaban no pisar al otro o caerse.

Una música suave comenzó a sonar, cortesía de YoonGi quien estaba tocando el piano con JiMin a su lado, creando un ambiente romántico como debía de ser para ambos príncipes.

Un paso a la vez marcaban, dejando atrás los nervios a los pocos segundos y perdiéndose en los ojos del contrario. Bailaban con tal elegancia, que a los presentes les era imposible dejar de verlos.

ㅡGracias, JungKook.ㅡHablo TaeHyung mientras giraba.

ㅡGracias a ti, TaeHyung.ㅡJungKook lo pegó un poco más a él, sonriendo al sentir el rápido beso que dejó el príncipe en sus labios.

ㅡAhora sí estamos verdaderamente casados, ya no hay vuelta atrás, Jeon JungKook.ㅡAdvirtió TaeHyung disfrutando del momento, riendo cuando una pequeña burbuja de jabón explotó tiernamente en su nariz.

ㅡYa no hay vuelta atrás, Kim TaeHyung. ㅡRepitió JungKook mirando las burbujas que caían entre ellos, sintiéndose el ser más afortunado por tener a TaeHyung como compañero.

ㅡTe amo.ㅡDijo TaeHyung sonriendo en grande.

ㅡTambién te amo, mi príncipe.

El espacio designado para el baile se llenó rápidamente con los invitados que bailaban al son de las canciones lentas y románticas que se tocaban.

JiMin disfrutaba del baile con YoonGi a pesar de que iban un poco más lento que los demás invitados, gracias al abultado vientre del rubio.

ㅡ¿Recuerdas cuando nos casamos?ㅡ Preguntó JiMin recargando su cabeza en el pecho de YoonGi.

ㅡPor supuesto, fue el día más feliz de toda mi vida.ㅡDejó un pequeño beso en la cabellera de su compañero, viendo a lo lejos a su primo con TaeHyung riendo sobre algo y sonrió feliz por ambos.

ChanYeol había reunido el valor de pedirle a BaekHyun que bailara con él, razón por la cual estaban ambos bailando un poco avergonzados, pero queriéndose y dándose el tiempo para amar los aspectos del otro.

A media noche, los príncipes se despidieron de las familias, partiendo para una pequeña casa en el bosque que colindaba con el reino con el propósito de que disfrutaran de su luna de miel como todas las parejas de recién casados lo hacían.

TaeHyung había besado a JungKook apenas entraron y se dirigieron a su habitación, sin embargo al momento en que cayeron a la cama, se quedaron profundamente dormidos hasta el siguiente día, despertando desconcertados, con sus trajes puestos y sus anillos brillando.