Capitulo 14

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Comenzaba a amanecer y aún permanecía de pie, recargado en el dintel de la puerta mientras observaba con sus ojos hinchados de tanto llorar, la cama vacía intentando aceptarlo.

— Shadow —el azul puso una mano en su hombro— tal vez deberías descansar un poco.

Negó suavemente con la cabeza— Aún hay asuntos pendientes que debo atender.

— Entonces déjame llevarte... si quieres.

Asintió, se separó del dintel y se dirigió hacia su habitación, permaneció dentro unos minutos antes de salir con un folder en la mano. Sonic al ver que estaba listo para partir, lo tomó de la otra mano y juntos se encaminaron hacia la puerta principal del departamento.

•••••••••••••


Parado a la entrada de la pequeña capilla funeraria con Sonic a su lado, Shadow recibía el pésame conforme iban llegando algunas amistades y conocidos tanto de la escuela de María como del edificio, entre ellos la Sra. Morales y Alma.

Mientras el azabache se encontraba ocupado, para algunos de los presentes dentro de la capilla no pasó desapercibido el comportamiento fraternal de ambos erizos y entre murmullos comenzaron a preguntarse que tipo de vínculo tendrían, murmullos que llegaron a oídos del azul, quién gustoso le hubiera dado un apasionado beso a su Shadow con tal de hacerlos callar pero dada la delicada situación decidió pasarlos por alto.

De pronto llegó al lugar una ardilla castaña luciendo un elegante vestido negro a la que Sonic se acercó de inmediato y guiandola hacia el azabache la presento:

— Shadow ella es Sally, la amiga de la que te hable el otro día.

— Mucho gusto —extendió su mano para saludar a la ardilla mientras sonreía tristemente.

Sally pasmada ante la presencia del erizo, no contestó al saludo por lo que Sonic carraspeó para que reaccionara.

— El gusto es mío —por fin estrecho la mano del moreno— emm... Shadow. Lamento mucho tu perdida.

— Gracias Sally.

La ardilla dirigió una fugaz mirada asesina al azul antes de volver a hablar con Shadow— ¿Te importaría sí me llevo unos minutos a Sonic?

— Claro que no, adelante.

Tomándolo con fuerza de la muñeca y prácticamente a rastras la ardilla llevo al azul afuera de la funeraria dejando a Shadow desconcertado.

Mientras esperaba a que Sonic y Sally regresaran, llegó Knuckles que sin decir nada lo envolvió en un cálido abrazo al que correspondió sollozando. Permanecieron abrazados, llorando en silencio hasta que...

— Shadow ya regresé.

El azabache al escuchar la voz de Sonic se separó del rojo notando enseguida que el azul había vuelto solo:

—¿Y Sally? —preguntó mientras se limpiaba las lágrimas.

— Surgió algo de último momento en la empresa, se tuvo que ir.

Al separarse lo suficiente ambos amigos, Sonic se colocó junto a Shadow para atraerlo hacia él al abrazarlo de la cadera con una mano. Knuckles miraba con asombro aquel gesto por lo que el azabache tuvo que hacer las presentaciones:

—Sonic, el es mi amigo Knuckles —suspiró antes de continuar— Knux, el es Sonic..... mi novio.

Al escuchar “novio” el equidna dió un respingo involuntario:

— Oh vaya que bien... esteee un gusto conocerte... Eehh ¿Y la cafetería?

Sonic señaló con una mano hacia el fondo del pasillo donde se encontraba la cafetería mientras seguía abrazando de la cadera a Shadow con la otra.

— También es un gusto — habló fríamente.

Susurrando un “gracias”, Knuckles a paso veloz se fue a la cafetería desde donde pudo observar a la pareja a la vez que las lágrimas surcaban sus mejillas. En determinado momento Shadow hizo un ademán de dirigirse hacia allí pero Sonic lo detuvo al colocar una mano en su hombro y decirle algo que no alcanzó a escuchar. Al ver que ambos ingresaron a la capilla aprovechó para retirarse del recinto funerario.

Shadow, que había tomado asiento junto a Sonic en un sillón, en cuanto notó que el equidna se iba sin despedirse, tuvo un amargo pensamiento sobre el cambio de actitud de su amigo.

— A mi también me pasó —habló Sonic como sí hubiera leído sus pensamientos— muchos de mis “amigos” se alejaron de mí cuando les dije de mi primer novio.

El azabache cerró los ojos y con sus orejitas hacia abajo, suavemente se recargo en su pareja dejando que el azul le consolara.

••••••••••••••••

Después de dejar la urna en el nicho junto a la de su madre, Shadow viajaba en el auto de Sonic observando por la ventanilla como la luz del atardecer iluminaba la ciudad mientras el azul se limitaba a conducir en silencio.

Arrullado por el cansancio y la tristeza comenzaba a quedarse dormido cuando se dió cuenta que Sonic tomó rumbo hacia las afueras de la ciudad donde el bosque predominaba sobre la urbanización. De inmediato volteo a ver al azul interrogandolo con la mirada.

Sonic sólo sonrió guiñando un ojo antes de volver la vista al camino, condujo algunos minutos más antes de desviarse por un camino secundario bordeado de frondosos árboles que terminaba en una reja de hierro, la cuál se abrió automáticamente al estar el auto cerca.

— Bien, llegamos —anunció Sonic.

Al descender del auto el azabache se sorprendió de estar frente a una moderna residencia rodeada de un magnífico jardín iluminado por faroles que se encendían conforme avanzaba la noche.

—Perdona mi atrevimiento —Sonic había descendido del auto y se reunió junto a él frente a la entrada— pero creí que sería mejor que te quedaras conmigo esta noche.

Tomado de la mano de Sonic, se dejó guiar hasta la entrada donde un viejo búho los esperaba.

— Buenas noches, sean bienvenidos —saludó el búho haciendo una reverencia.

— Buenas noches —contestaron al unisono.

— Rafael, —dijo Sonic— el es Shadow se quedará aquí esta noche.

Al entrar a la casa, el lujo y el buen gusto se veía por doquier, Sonic sin haber soltado la mano del azabache lo llevó a la sala de estar:

— Esperaremos aquí —dijo mientras tomaban asiento— en lo que sirven la cena, me preocupa que casi no has comido nada en todo el día.

No tenía apetito pero tampoco quería contradecir al azul así que solo asintió con la cabeza mientras observaba el lugar deteniéndose en un retrato familiar colocado sobre la chimenea que había ahí. Dos erizos, padre y madre y en medio de ellos un pequeño azul al que reconoció de inmediato.

— Tenía 18 —hablo Sonic al ver el interés de Shadow por el retrato— cuando ellos fallecieron, regresaban de unas vacaciones en pareja junto con los padres de Sally... el avión presentó una falla antes de aterrizar.

Shadow nunca hubiera imaginado semejante perdida en alguien tan jovial como el azul— Lamento escuchar eso.

Con la mirada en el retrato siguió hablando— Fue doloroso, pero en ese momento conté con Sally, ambos nos apoyamos mutuamente para salir adelante —volteó hacia Shadow— Y ahora pienso hacer lo mismo, voy a estar junto a ti en esto.

— Gracias Sonic —contestó a la vez que sus rubíes recuperaban un poco del brillo perdido días atrás.

La entrada del búho a la sala para avisar que la cena estaba lista interrumpió la conversación. Levantándose, siguieron al mayordomo hacia el comedor y mientras cenaban, el azul retomo la plática— ¿Y qué te parece?

— Esta delicioso —contestó mientras daba una cucharada a la sopa.

— En realidad yo me refería a la casa.

— Ah.. es muy bella, tienes buen gusto.

— Gracias Shad, siempre fue mi sueño vivir en medio de la naturaleza así que la mandé a construir en cuanto tuve los recursos para hacerlo.

Aquel comentario logro picar la curiosidad de Shadow.

—¿Los recursos?

—No nací millonario Shad pero tampoco en la pobreza, en ese tiempo papá tenía tres gyms que generaban lo suficiente para vivir bien. Yo era el típico chico que en lo único que sobresalía era en deportes, incluso llegué a pensar seriamente volverme un atleta profesional —suspiró—cuando fallecieron mis papás me dejaron los gyms, el departamento donde vivíamos y una cantidad suficiente para vivir sin preocupaciones, pero a Sally... digamos que no le fue nada bien.

Shadow escuchaba con atención al azul.

— Ella descubrió que su casa estaba prácticamente embargada, la fábrica de balones de su padre casi en bancarrota además de que él gastaba el dinero que no tenía tratando de aparentar que todo estaba bien. Tuve que tomar una decisión....
Ignorar la situación de Sally y seguir adelante solo o apostar todo por ayudarla.

— Decidiste ayudar  ¿Verdad?

— Invertí todo lo que tenía para levantar la fábrica incluso hipoteque los gyms y el departamento, aún con el riesgo de quedar en la calle, ambos nos esforzamos para sacarla adelante hasta que trás varios años de trabajo duro logramos consolidarla como una empresa internacional.

— Entonces... no siempre la tuviste fácil —alzo una ceja— ¿Eh?

— Hubo momentos en que me ví viviendo en una caja de cartón. Shadow sí te cuento esto es porque quiero que entiendas que a veces la vida nos castiga un poco antes de recompensarnos.

Shadow guardó silencio mientras meditaba sobre lo que Sonic acababa de decirle.

De nuevo hizo acto de presencia el viejo búho:

— Disculpe Señor pero olvidó indicarme sí debo preparar una segunda habitación.

El azul volvió la mirada hacia su acompañante esperando que él respondiera.

— Una estará bien — respondió el azabache ligeramente ruborizado....

Cuando pasaron a la habitación de Sonic, Shadow no pudo evitar quedarse admirando el inmobiliario lo que aprovecho el azul para dirigirse a su vestidor y una vez adentro comenzó a buscar entre sus prendas.

—¿Qué talla eres Shad? —preguntó en voz alta— Tal vez tenga alguna pijama que pueda prestarte.

— Estoy bien así Sonic, no soy de dormir con pijama, solo un boxer y ya.—contesto desde afuera.

Escuchar eso provocó un agradable cosquilleo en la entrepierna del azul pero debía concentrarse en cambiarse de ropa para dormir. Al salir, vistiendo una pijama, encontró a Shadow, que ya se había quitado y doblado la ropa, la acomodaba en un diván que había en la habitación.

Se acercó a él y colocó una mano en su mejilla antes de darle un beso— Descansa Shad —dijo al separarse de sus labios.

— Buenas noches Sonic —contestó el azabache esbozando una sonrisa.

Una vez acostados, Shadow buscando acurrucarse entre sus brazos se acercó a Sonic que encantado lo acogió junto a él, inhaló en su cuello y nuevamente lo besó antes de dormir.

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