- No está tan mal quegica por lo menos la habitación es cómoda - protesta mi amigo y yo lo miro serio - si te vas a quedar solo con lo malo no vamos a ningún lado que lo sepas.

- Como podrás entender el sueño de mi vida, no era que la primera vez que no seguía tus pasos terminaba siendo operado a los dos días - respondo y él rueda los ojos - por cierto, sé lo de los días libres García.

- A ver si me los conceden que eso ya es otra cosa - avisa antes de encogerse de hombros - de todas formas tu hermana y Alicia seguramente terminen yendo entre hoy y mañana porque escuché a mi hermana hablar no sé que de maleta con mi madre ayer.

- Menos mal que os dije que no quería a ninguno rondando por Italia hasta que me adapte al país - reprocho y Eric me mira obvio - solo son dos días de reposo, y me niego a dejarme cuidar por tu hermana o por la mia porque acabo rodando por las escaleras.

- Te jodes Bernabé que tu hermana ya me ha pasado la dieta que tienes que seguir - escucho la voz de la mini García y yo asiento sabiendo que mi hermana sé sabe todas mis contraseñas - cambia ya el correo, que esa contraseña no la tiene ya ni un niño de 5 años.

- Es conversación privada Alicia - recrimina mi mejor amigo y lo veo rodar los ojos antes de que su hermana termine pasando por detrás de la pantalla - no le has dicho nada a Romero, ¿no?, porque no he visto ninguna noticia tuya.

- Llegué ayer y me han operado hoy, no hay tiempo fisíco a que se haya enterado, que tú lo sabes porque Valeria se pasa el día con tu hermana - aseguro y él asiente con su cabeza antes de mirar la hora en el reloj - vete a entrenar anda cabezón, que yo voy a seguir intentando no morir de aburrimiento.

- Alicia dice que cuando quieras echais partidas online, pero como me la enfades te juro que la aguantas tú que lo sepas - añade y yo sonrio levemente mientras me despido de mi amigo con la mano antes de colgar.

- A veces viene bien estirar las piernas para liberar la cabeza de tanto estrés - comenta una chica y yo me giro para verla delante de la puerta - y no me valen escusas de que te da vergüenza que mis amigas llevan una semana riéndose de mi y aquí sigo.

- No me apetece ahora mismo pero gracias por el ofrecimiento - contesto antes de volver la mirada hacía mi móvil para darme cuenta de que varios minutos después la chica seguía esperando en la puerta - ¿necesitas algo?

- Vamos, llevas todo el día aquí metido te vas a volver loco como no te levantes de la cama, además que no soy tan mala compañía - garantiza y yo vuelvo a dirigir mi mirada hacía ella - anda vamos, que ya me han roto el corazón una vez, no me lo rompas tú tambien.