20

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La bofetada resonó en toda la habitación, Taehyung ni siquiera se movió un centímetro.

—¡¿Cómo te atreves a dejar a la señora Gyum plantada?!

— . . .

— Y tienes el descaro de quedarte callado, crees que puedes ir y venir a tu gusto Taehyung. Pero tienes responsabilidades con los clientes agendados y debes cumplir.

—No estaba de humor.

—No se trata de que estés de humor o no, lo deje pasar un tiempo para que pudieras despejarte, pero esos privilegios se acabaron. No saldrás más.

—No puedes prohibirme salir, no soy un prisionero.

—¡Tu me perteneces! —Jimin grito mientras empujaba a Taehyung—. Estás follando con alguien más haya afuera, ¿no es así?, ¿me equivoco Taehyung?

Jimin empujó a Taehyung en la cama, el moreno ni siquiera se resistía, pero tenía una expresión molesta en la cara.

—Sabe esa persona que ofreces tu verga por dinero —Jimin se burlo, al mismo tiempo que se montaba encima de Taehyung—. Sabe que te excitas por otro hombre, que todas las noches ruegas para que te deje follarme.

Jimin paso su mano por la entrepierna de Taehyung acariciando esa parte hasta que se puso abultada.

—Eres tan descarado Taehyung, en realidad te gusta mucho, cuando te estás follando a otros, siempre sientes placer.

—Te equivocas, no me gusta, no me gusta nada —Taehyung gruño con molestia.

—¿Entonces por qué se te para?

Taehyung tomó a Jimin de su cabello y lo jaló como si quisiera arrancarselo, rápidamente lo puso boca abajo mientras le bajaba los pantalones de su pijama y desabrochaba sus propios pantalones liberando su miembro y penetrando a Jimin son ningún tipo de preparación.

Lo embistió con fuerza, sabiendo que lo estaba lastimando y a pesar de eso Jimin finguia tan bien que estaba disfrutando del sexo.

Le dió la vuelta y los ojos de Jimin estaban llorosos, de sus labios no dejaban de salir gemidos agudos y su cara parecía lamentable.

—Di que eres mío —Jimin rogó mientras acariciaba el rostro de Taehyung— Yo te salve, te he dado todo lo que tienes, tu me perteneces. No puedes huir de mí.

—Soy tuyo —Taehyung susurro al tiempo que se corría y maldijo cuando se dió cuenta de que no había usado un condón.

Al ver su cara preocupada, Jimin resopló.

—Estoy sano, me revise hace una semana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro