4. Sentirlo de a poco

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Pasó el fin de semana con Chat coqueteando con Marinette. Como los mejores amigos que ya eran, se la pasaron bien. El se enamoró más de la peliazul mientras que ella aún le tenía cariño.

Pronto arribó el lunes, es decir, volver a la secundaria y peor, ahora que Ethan sabía que ella estudiaba ahí, para Marinette era aún más trabajoso soportar las clases.

- Solo ignóralo-

- ¿Crees que no lo intentaré Tikki? Es él que me va a perseguir, ¿recuerdas lo que ocurrió en el parque?-

- Eso ya pasó, ahora al instituto que vas tarde-

Cuando no*.

Corriendo llegó a tiempo.

- Chica al fin llegas, un chico te estaba buscando-

- Rayos, no le djiste nada ¿verdad Alya?-

- No pero te digo que ya lo conozco. Kim me ha hablado de él y dice que es el mas engreído de su equipo y vaya que si, cuando me preguntaba de ti empezo a alardear de "lo increíble y fuerte que es"- dijo Alya haciendo comillas con los dedos y modificando su tono de voz, lo que hizo reír a la azabache.

- Mejor cuidado con el chica-

- Tranquila Alya, no me agrada, pero es él quien me sigue- dijo fastidiada Marinette.

En el recreo, los cuatro amigos se reunieron para ir a comer en el descanso, pero la peliazul recordó recoger sus libros.

- Voy a mi casillero a recoger unos materiales y los alcanza chicos- dijo Marinette. Adrien, Alya y Nino asintieron y fueron a la cafeteria.

- Voy al baño- dijo Adrien y se fue.

Alya y Nino se miraron, se encogieron de hombros y se tomaron de la mano para irse.

- Ambos sabemos que no tienes ganas de ir- rió Plagg.

- Ese creído intentará acercarse cuando sabe que no tiene oportunidad- habló Adrien serio.

***********

- ...y ya tengo todo- dijo la azabache al cerrar su casillero, pero cuando se volteo suspiró.

- Hola hermosa- la saludó Ethan acercándose a ella.

- Ahora que- murmuró en voz baja.

- Marinette, mi nombre es Marinette-

- Pero si hermosa te asienta bien- dijo acorralándola contra su casillero poniendo ambos brazos a su lado.

Marinette sintio sus manos sudar, no por el hecho de que le gustaba el castaño, sino porque no sabia lo que el pretendía. Dudó sobre si dejarlo inconsciente.

- ¿Qué quieres?- preguntó Marinette perdiendo la paciencia.

- Creí que disfrutabas de mi compañía-respondio el castaño acercando su cara a la de la peliazul.

- Tengo que encontrarme con mis amigos, así que, permiso- replicó la azabache intentando apartar al presumido con sus manos, pero él era muy fuerte y no lo lograba...aún.

- Aún no termino aquí- dijo el castaño acercándose más al rostro de la chica.

Marinette sintió un nudo en la garganta que le impedía emitir cualquier sonido. Alistó su puño. El cual nunca le atinó, ya que Ethan se alejó de Marinette para sobarse la parte de atrás de la cabeza con un quejido de dolor. Un libro tirado en el piso lo había golpeado.

- ¿Pero qué demonios...?-

Marinette solo se fue.

Ethan agarró el libro y vió una nota pegada a él.
Cortesía de Chat Noir.
Arrugó la nota para después botarla a la basura.

******************

- Eso estuvo cerca- respiró la peliazul.

- Casi te besa- dijo la kwami.

- Ni que lo digas-

- ¡Marinette! ¿ya te vienes?- escuchó a Alya gritar.

- ¿Que pasó?- preguntó Nino.

- Nada, mis libros estaban revueltos-

Adrien

Me despedí de mis amigos al acabar las clases. Llegué a casa y Plagg salió de mi bolsillo.

- Celoso- me dijo riendo a carcajadas.

- No iba a dejar que ese cretino la besara-

- ¿Exponiendo tu identidad de esa manera? Mejor interfiere si haces eso-

Suspiré.

- Ya está enamorada de Adrien, quiero que se enamore de Chat Noir-

- Pero ella no leyó la nota- dijo riendo.

El punto era que sepa que Chat Noir la ayudó.

- ¡Plagg, garras fuera!-

Marinette

- ¡No tartamudeaste con Adrien en una oración completa! ¿¡ya no te gusta!?- gritó mi amiga a través del celular.

- ¡Claro que si me gusta!-

Un ruido en mi puerta me interrumpió la conversación.

- Ne tengo que ir Alya-

- Está bien, luego hablamos- dijo y colgó. Abrí la puerta y en mi cama cayó Chat Noir en cuatro patas, como un verdadero gato.

- Princesa- saludó haciendo una reverencia y besando mi mano.

- Caballero- dije haciendo otra reverencia riendo.

- Así que hay otro por ahí coqueteándole ¿no es así?- me paralizé.

- ¿A que te refieres?-

- De no haber sido por mí, ese cretino se hubiera hecho dueño de tus labios- me respondió sonriendo pero con una voz algo seria.

¿Cuando estuvo ahí? ¿De no haber sido por él? Yo nunca lo ví en mi escuela.

- ¿Hablas de Ethan?- el asintió.
- ¿Estabas ahí?-

- ¿Quién más le lanzó el libro?- preguntó riendo.

- No vi nada-

- Dactor sorpresa-

- Ya, y... ¿que haces aquí?-
pregunté cambiando de tema.

- Visitándote ¿o es que me eatás echando?- dijo sonando triste. Sabía que era fingido su tono.

- No, no es eso, solo preguntaba-
El se acercó y tomó una de mis manos para jalarme hacia el. Lo miré nerviosa. Noté un brillo en sus ojos.

- Pues entonces, ¿que desearía hacer mi princesa?- me preguntó.

- Mmm- le dije sin poder formular alguna palabra. El me sonrió.

- ¿Que quisieras hacer?- volvió a preguntarme. Pestañé varias veces y sacudí mi cabeza.

- Que..ah si, umm- ha de pensar que estoy enamorada de él.

Me gusta Chat, y si lo quiero muchísimo, pero amarlo es otro puntl y no creo haber llegado a ese punto.
Lo escuché reír.

- ¿Tan guapo soy?- lo aparté de mí.

- Ya quisieras gatito-

Lo vi sonreír de una manera tan hermosa que le añadía elocuencia a sus palabras.

Nuestro entorno se vio afectado cuando escuchamos varios gritos y bombardeos afuera. Lo miré a Chat y él a mí.

- ¡¿DONDE ESTÁN LADYBUG Y CHAT NOIR?!-

Una explosión se hizo presente en donde estabamos. El ruido era tan fuerte que cubrí mis oídos. Sentía todo mi cuarto temblar. El humo salía de todas partes. Escuché un agudo pitido salir de mis orejas.

La explosión también provocó que varias cosas me golpearan brutalmente, como si fuera un ataque de guerra. Caí al suelo sin poder resistir más.

- ¡MARINETTE!- escuché a Chat gritar, para luego no oír nada.
Todo estaba borroso pero vi su sombra corriendo hacia donde yo me encontraba.

Adrien

No me hacía falta otra pista para saber que el que grito provenía de un akumatizado. Escuché algo explotar cerca nuestro. Sentí que me quedaba sordo por un momento. Los vidrios se rompieron y parecía que el condominio iba a colapsar. Por una ventana rota miré a varia gente corriendo y otros lugares envueltos en humo. Dirigí mi mirada a Marinette, que estaba tirada en el suelo. Tapándose los oídos.

- ¡MARINETTE!- grité y corrí hacia donde estaba ella y la abrazé para que no recibiera todo el impacto, pero sentí humeda su blusa.

Sus ojos estaban cerrados, todas las pertenencias de ella estaban tiradas en el piso, el techo a punto de caer sobre nosotros, vidrios en el suelo, la habitación temblando y al parecer, cayendo.

Salté por una ventana, teniéndola bien agarrada, y aterrizé en la calle. Las personas parecían haber evacuado la zona.

Corrí devuelta hacia la panaderìa para asegurarme que nadie estuviese adentro. Pateé la puerta para abrirla.

- ¡¿Hay alguien adentro?!- no hubo respuesta. El sonido de escombros cayendo me alertó. Me adentré más y volví a gritar

- ¡¡¿Alguien?!!- nada.

Salí de ahí justo cuando el edificio cayó. Varias casas a mi alrededor estaba destruidas, como si hubiera una guerra.

Ahí fue cuando la miré con detenimiento. Su blusa y pantalon estaban rasgados, manchas de sangre los adornaban. Una cortada en su mejilla me revolvió el estómago. También me fijé en mi estado. Varias secciones de mi traje estaban rotas, donde se notaban cortadas que ardían como el infierno cuando el sudor las rozaba, sangraba un poco y dolía, pero no me importaba.

¿Dónde estará Ladybug? *

Corrí hasta llegar al otro lado de la ciudad, no había señales de nadie, ni del akumatizado.
La acerque más a mi pecho para no sacudirla mucho. Escuché un bombardeo más adelante. Me detuvé y me escondí entre los escombros de lo que antes solía ser una casa.

La examiné mejor y vi como su blusa se volvía cada vez más roja en la parte de su estómago.

- Maldición- me destransformé para quitarme mi camisa blanca e intentar detener el sangrado.

Amarré la camisa a su alrededor con mucho cuidado y me transformé de nuevo, curioso, ya que no le dí queso a Plagg.

Corrí hasta divisar un hospital, entré, pero estaba vacío, ni un alma. No tenía idea sobre donde podrían estar las demás personas, pero sino detenía al akumatizado, más gente resultaría herida.

Habían dos problemas.

Primero: ¡no sabía donde estaba Ladybug! Podía pelear con la persona pero purificar el akuma... no.

Segundo: no pensaba dejar a Marinette sola. No había nadie que la cuidara. Miré a abajo y la vi mover su cabeza.

- Tranquila princesa, estoy aquí- le susurré besando su cabeza. Vió la camisa alrededor de su estómago y luego a mí.

- ¿Que me pasó?-

- La explosión parece haberte hecho daño, perdóname princesa por no ha... - ella me puso un dedo en los labios.

- No hables tonto, solo sácanos de aquí-

La abrazé suavemente.

- ¿Aún sangras?- ella negó.

- Ya no, pero duele un poco Chat- me dijo riendo.

- ¿Donde estan todos?-

- No vi a nadie en las calles, parece que están escondidos, creo que están a salvo- traté de quitarle esa preocupacion. Ella suspiró.

- Chat, estás lastimado- susurró al verme.

- No te preocupes por mí princesa- le dije.

Una risotada me puso en guardia.

- VAMOS GATITO, ¿POR QUÉ NO SALES Y PELEAS COMO HOMBRE? ¿MUY MIMADO?- gritó la voz del akumatizado. Me volteé y lo pude ver a unos pasos de nosotros.

Estaba vestido como un militar, casco verde, camisa y pantalones de un color pantano y botas negras, usando un "maquillaje" ridículo en la cara. En su mano, tenía un rifle, o algo parecido, y cuando disparó al cielo, una bomba salió de este. Nos miraba como un depredador.

Instintivamente, me paré enfrente de Marinette en forma de protección.

- ¿¡Qué quieres!?-

- Tu miraculous- respondió apuntándome.

Cogí a Marinette y salí corriendo al momento que disparó. El polvo y humo que la bomba causó eran perfectos para camuflarme, pero el ruido del estallido era demasiado insoportable. Entrecerré los ojos para que no se me metiera polvo en ellos.

A lo lejos divisé una tienda medio desmoronada y corrí allá. Con gran agilidad me metí adentro y me encerré en una habitación no muy grande.

- Odio tener que hacer esto pero debo ir a entretenerlo hasta que llegue Ladybug, princesa- le explique abrazándola.

Ella no pareció inquietarse.

- Ve rápido- dijo impaciente, me hizo dudar.

- Te prometo princesa que volveré por ti- dije besando su frente. Y antes de arrepentirme, salí de la tienda.

Marinette

Estaba muy débil. Me sentía de lo peor. Tikki salió de mi chaqueta.

- Oh Marinette-

- Vamos Tikki- dije intentando levantarme.

El dolor en mi estómago era horrible pero no iba a quedarme sin hacer nada. Me mordí el labio para no gritar.

- No puedes pelear- me dijo Tikki.

- Po puedo dejarlo solo a Chat- repliqué y me transformé.

El dolor ya no era tan insoportable, pero sabía que no duraría mucho. Salí a buscar a Chat Noir y lo vi en el piso. Corrí hacia él y le tendí mi mano.

- Un gusto verte mi lady- me dijo adolorido.

- Perdón por llegar tarde- me disculpé. El sonrió.

- No importa- me dijo y de inmediato usé mi Lucky Charm.

La pelea fue terrible por los mareos que me atacaban de vez en cuando, pero seguí en pie. Derrotamos al akumatizado añ cial logré animar con algunas palabras de motivación sinceras.

- Gracias Ladybug- me dijo.

- Muy bien, mi lady. Me retiro, alguien me está esperando- me dijo antes de salir corriendo.

Ya recordaba. ¡Me iba a ver a mí! Me apresuré a la tienda y me detransformé.

Tenía a Tikki en mis manos y la metí en mi bolsita con cuidado, por suerte, aún tenía galletas para que recobrara su energía. Estaba en la entrada y vi a Chat Noir entrar por una ventana de arriba.

Me toca esperarlo*.

Al cabo de unos minutos, salió de la ventana con una expresión preocupada. Grité su nombre y agité mis brazos. Bajó su mirada y su rostro cambió a una emoción que no logré describirla.

Adrien

Me asusté al no encontrar a Marinette donde la había dejado. Salí y escuché a mi princesa llamarme. Sonreí y salté para quedar enfrente de ella. Me abrazó y yo también. La cargué y la llevé a su casa.

Durante el camino, me alegré de que todo París volviera a la normalidad; los edificios reconstruidos y las personas al aire libre, me preguntaba en donde se habrían escondido.

En la entrada de la panadería estaban los padres de mi querida peliazul. La bajé y ella corrió a abrazarlos.

- Marinette- dijeron ambos al abrazarla. Noté como alivio y felicidad inundaban sus cuerpos.

- Gracias por cuidarla Chat Noir- me dijo su padre, su madre me abrazó. Yo les sonreí y le susurré al oído de Marinette.

- Volveré en la noche princesa- besé su mano y me fuí.

Al llegar la noche, di un salto de alegría por lo que Plagg me miró extrañado. Me transformé y corrí a la casa de Marinette. La vi en su balcon, mirando la noche. Me vió y me sonrió. Le sonreí tambien. Sin decir ninguna palabra, ambos entramos y nos sentamos en su cama. La abrazé y ella hundió su cabeza en mi cuello. Yo reposaba mi cabeza sobre la suya, con mis ojos cerrados. Era la mejor sensación de paz que podía tener.

Sentí cosquillas por el cuello, ya que me estaba sobando las puntas de mi cabello.

- Tu pelo es muy suave- susurró.

- Gracias-

- Sabes que te quiero, ¿no?- yo le besé la frente.

- Y yo te amo princesa-

Marinette

¿Por qué debía decir eso? Él sabe que no podía decir lo mismo. Nunca me ha escuchado decirlo. Decidí no responder.

Nos acostamos con las manos agarradas. Él era más alto que yo, por lo que alzaba mis ojos y él bajaba los suyos para vernos. Me arrimé y puse mi cabeza en su pecho, y sentí su brazo rodearme. Era tan cómodo que quería quedarme de esa manera para siempre.

Pero su anillo tuvo que sonar, la ilusión. Lo escuché quejarse y vi su mano frotar sus ojos.

- Debo irme- lo abrazé molesta.

- Por eso odio tu anillo- el rió y me besó en la mejilla antes de retirarse. Caí en mi cama muerta del cansancio pero con una gran sonrisa.

- Ya creía que se iba a quedar a dormir- escuché la pequeña voz de mi kwami decir. Me reí.

- Ambos perdimos la noción del tiempo-

- No lo dudo- dijo sentándose en mi rodilla. Cerré los ojos un momento. Me dormí un instante después.
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Espero que les haya gustado 💘💘💘. Lean, disfruten, comenten.
Hasta el siguiente capitulo
Miraculousteen

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