Leia dió otra pausa para bajar a almorzar. Al bajar, Lola acomodaba los cubiertos y servía agua mientras Lincoln pasaba los platos.

- ya te iba a hablar cariño.- dijo Lincoln al ver a su hija cerca del marco de la puerta. - comemos en diez, toma asiento.

El almuerzo transcurrió con normalidad, nada fuera de lo común, Lincoln preguntando a su hija como le fue durante el día, anécdotas graciosas etcétera.

Al finalizar su almuerzo, Leia volvía a sentir los efectos de no dormir las horas adecuadas, solo que está vez eran más tranquilas.

Cuando estaba a punto de retirarse, nuevamente sentía que el suelo se movía y se tambaleó de izquierda a derecha. Por suerte se recargo sobre la mesa para evitar otro golpe en caso de que se terminara de desmayar. Lincoln entró en pánico al ver a su hija en ese estado.

- LEIA!.- alterado.- estás bien?.- se acercó para evitar que cayera.

- no... Muy bien...- respondió con cansancio.

- vamos cariño...- preocupado, la volvió a cargar y la llevo a su habitación.

Lo miró por unos momentos antes de caer profundamente dormida. Lincoln la arropó con sumó cuidado, sin embargo, cuando hizo a un lado las sábanas, se cayó un pequeño cuaderno de color rosa.

- y ésto?.- susurró confundido.

Lo inspeccióno un poco por la cubierta y rápidamente noto la cerradura. Recordó que solo una vez había visto esta clase de seguridad para un simple cuaderno y fue la vez que Luna reforzó su diario después de que Leni, Luan y él lo leyeran. Incluso el modeló básico, un cuaderno personalizado a su gusto sin portada encima, daba a entender que era un diario, tal vez el de su hija.

El cerrojo estaba abierto y se tentaba a echarle un vistazo, sin embargo, dedujo  que si estaba abierto, lo más probable es que recién haya terminado de escribir algo y bien sabía que hay ciertas cosas que no se las puedes contar a nadie, ni siquiera a tu familiar más cercano o el único.

Un sentimiento de culpa entró en él, Leia era hija única y él trabaja mucho, a veces llegando casi hasta el anochecer, no podía presentarles a el resto de su familia, cuando iba a la escuela, solo la veía con dos niñas, de alguna manera dedujo que se sentía sola y ese pequeño cuaderno rosado era su confidente, más bien la consecuencia de su soledad.

Obviamente exageraba, pero su sentido de padre sobreprotector se puso en marcha y ya no había vuelta atrás.

- lo lamento mucho cielo...- hablo con culpa.

Se  hincó para darle un beso en la frente, posteriormente miró el cuaderno una última vez antes de poner el seguro en éste, lo puso encima de su mesa de noche y salió de la habitación con un aire deprimente.

Cuando salió de la habitación, dió un par de pasos y alguien le tapó los ojos.

- adivina quién soy?.- susurró Lola.

Lincoln retiro las manos de Lola de su rostro y siguió caminando hasta la sala. Dicho acto, dejo muy desconcertada, normalmente empezarían a jugar con los nombres de personas conocidas o familiares. Preocupada, lo siguió hasta la sala.

Lincoln se recostó sobre el sillón individual y se quedó mirando al techo, como si una respuesta o ayuda divina cayera del cielo. Lola se puso en su línea de visión.

- todo en orden?.- hablo preocupada.

- a veces me preguntó sí.... Hago un buen trabajo como padre...- respondió decaído.

- a qué viene éso? Para mí eres fabuloso.

- creo que no le dedicó el tiempo suficiente a mi hija, me la paso en el trabajo todo el día y es mi única hija, debería ser más fácil dedicarle tiempo a un solo hijo... Cierto?

- me recuerdas a papá...- melancólica.- recuerdas...? Papá estaba preocupado de que creyeramos que tenía un favorito.

- si lo recuerdo... Pero esto es distinto...

- no, no lo es... El, solo intentaba ser el mejor padre que pudiéramos tener, es exactamente lo que tú haces.

-pero...

- oye, si tanto te preocupa el tiempo con tu hija, por qué no haces algo especial por ella?

- suena bien, pero... Que debería hacer?

- estoy segura de que cualquier cosa, hasta la más insignificante, lo apreciará mucho.

- supongo qué... Podría tomarme unos días en el trabajo...

- ya tienes algo en mente?

- si, bueno... Más bien, ví un anuncio de un centro turístico, nada del otro mundo, además hace poco la llevé a la feria.- miró al suelo.- enserio pareciera que ese día estábamos en familia...- decaído.

- ... Sabes que puedes... - decaída.

- no, no puedo...- interrumpió.

- eres muy egoísta...- irritada.

- mira quién lo dice?

-...

- Lola... No sé por qué estas aquí, lo dejaste en claro hace mucho... Y a diferencia de esos días, yo tengo mucho más que perder que tú.- hablo con seriedad.

- entonces... Quieres hablar ahora?.- tomo asiento en el sofá.- tenemos tiempo... Que quieres saber?.

- eso... Ya no importa...

- NO!!! CLARO QUE IMPORTA!!!.- molesta. - tu sacaste el tema, obviamente quieres una explicación... Al igual que yo...

- ... Hice lo que debía... Tu también... Y lamento mucho lo que te hice...- camino hasta las escaleras.

Con desesperación y molesta, Lola se levanto y corrió directo a Lincoln, teniéndolo cara a cara.

- JAMÁS VUELVAS A DECIR ESO IDIOTA!!!.- su voz era temblorosa y sus ojos se veían algo inchados, como si aguantará las lágrimas. - tu... N-no... No hiciste nada malo...

- ... La verdad es que ni tú te crees éso...- con tristeza, tomo las llaves de su casa y salió tranquilamente por la puerta trasera.

Lola se quedó estática en esa posición, las lágrimas se hacían insostenibles y eso la obligó a sentarse en el sofá individual para llevar sus manos a su rostro y posar sus codos en sus rodillas.

-... La verdad... Es que yo tengo la culpa de todo...- hablo para nadie en específico.

Lincoln fue a su pequeño cobertizo, tomó unas tijeras de pasto y sin muchas ganas, comenzó a recortar sus arbustos.

- me preguntó... Que pensaría Leia si supiera lo que le hice a mi familia?... Me odiaria por negarle algo más de amor y cariño? Apoyo, incluso... Compañía?...- dijo en sus adentros.

- oiga...- se escuchó una voz mayor femenina.

- cuando intento enterrar algo... Algo más viene y lo desenterrara...

- disculpé...

- que habría pasado sí... Hubiera esperado un poco más?

- vecino...- tocó su hombro.

- he?...- confundido. - ha... Lo siento mucho vecina, ha sido un día complicado...- hablo con cansancio hacia la anciana mujer

- descuidé, me imagino, solo quería decirle que para la jardinera es mejor usar otro tipo de ropa.

Lincoln observo su ropa y se dió cuenta que está estaba algo manchada del color verde de las hojas.

- rayos... Gracias por avisarme, vecina.- regreso al cobertizo.

- oiga... Será qué... Ya decidió conseguirle una madre a su pequeña?.- tono picaron.

- de que habla!?.- contesto nervioso.

- vamos, no creerá que una bella jovencita cómo esa pase desapercibida en un vecindario como esté.- burlándose.

- no, no, lo está mal interpretando, ella es...- Meditó unos momentos, que eran ahora?, Amigos?, Pareja?, hermanos? O simples conocidos?.- solo es una compañera de trabajo...- hablo con desánimo.

- jajaja, así empiezan, si me lo preguntan hacen una linda pareja. Vaya podría apostar que todo el tiempo fueron familia jajajaja.

- jeje si... familia.

- la verdad, creo que he visto a esa jovencita antes... Aunque no estoy muy segura dónde.

- hooo bueno, quizás solo es una cara familiar jejeje.- cambio su tono a uno nervioso.

Luego de unas cuantas palabras, Lincoln entró a su casa y se hizo un emparedado de crema de mani y chucrut.

- esto siempre me anima...- sonrió antes de dar el primer bocado.

- Lincoln... - hablo Lola detrás de él.

- lo sé, para ti es asqueroso, incluso Lana me le dijo una vez jaja, pero no importa.

- que quieres que te diga?.- ansiosa.

- nada en especial.

- sabes... Lana y yo dejamos de ser unidas, peleamos por todo, incluso la más insignificante cosa, ya no podíamos saber lo que pensaba la otra y las diferencias físicas fueron más brutales... Incluso llegue a pensar que jamás tuve una gemela.

- lo lamento.

- fue de mal en peor, al final, cambiamos de habitación, salón y cuando entramos a la secundaria, instituto... Me odiaba como no tienes una idea, el punto es... Que su odió estaba justificado...

- eso crees...? Yo pienso que hasta la fecha, no sabe lo que dice.

- es mi culpa...

- no lo es.

- claro que sí... Me lo repito cada día antes de dormir y al despertar.

- no deberías... Soy el mayor, yo tuve que ser más consiente de lo que hacía y los posibles riesgos y problemas de cada sucesos, debí imaginar que no acabaría nada bien...

-...

-... Sin embargo, no fue así...- alegré.

- no entiendo...- confundida.

- bueno... A mí parecer, todo terminó mejor de lo que había esperado, conseguí un buen trabajo, una casa, un auto y lo más importante, a Leia... Ha Sido toda una aventura, de principio hasta este momento.
Cuando llegó, obtuve un nuevo propósito para vivir, verla crecer, jugar o incluso simplemente hablar, era muy divertido...

- por qué no le dijiste de nuestra familia?

- aunque se lo hubiera dicho, seguramente no me habría creído, además... Cómo le digo que soy la deshonra de la familia más importante y poderosa del mundo?

- exageras...

- la verdad...no, prácticamente todos tienen su propio imperio, papá en su restaurante, mamá y Lucy con sus libros, Lori con las empresas que maneja, Leni con su propia línea de ropa, Luna en su música, Luan y Lynn con sus seguidores, Lana con su línea de talleres, Lisa... Bueno, ella es otro nivel... Y tú...

- bueno, bueno, hemos tenido éxito en cosas, pero esa no es justificación para ocultar la verdad, todos te amamos y todos creemos que no eres una deshonra.

- Lola... Recuerdas ese día?, Tu regrésate a casa llorando, estabas tan mal, que incluso me gritaste y dijiste que no tenía talento o no era importante... No lo recuerdo muy bien.

- como olvidarlo... Te dije que eras un inútil que solo leía cómics en ropa interior... Me sentí fatal después de decirte éso...

- si, fue la primera noche en la que hablamos hasta quedarnos afónicos, incluso perdimos el siguiente día de clases...

- si... - considerablemente feliz.

- sabes... Nunca pude sacarme esa idea de la cabeza.

- de que estás hablando?

- que tenías razón... Yo nunca he tenido esa chispa de la familia Loud, esa clase de talento extraordinario, incluso el único trofeo que tengo en esa vitrina es por simple cortesía, no por algún logro...
El punto es... No he hecho tantos logros como todos ustedes y me aterraba pensar que mi niña creyera que soy un perdedor, como era posible que de una familia exitosa, yo fuera el único que no había echo nada relevante...?
Cuando llegaste, creí que me odiaba por eso mismo, pero no fue así, es una buena niña, la mejor y ahora mi mayor preocupación y responsabilidad.

- pero... Entonces por qué no se la presentas a la familia? Estoy segura de que la recibirán con las brazos abiertos.

- dime... Crees que papá y mamá hayan cambiado de opinión?

-... No lo sé...

- no puedo dejarla Lola, ellos la pueden apartar de mi lado y encerrarme otra vez...

- se arrepienten cada día como no te imaginas...

- de que se arrepientan, no significa que no lo vuelvan a hacer... Te lo dije, tengo mucho más que perder ahora y no son cosas materiales... Mi hija, es mi vida...

- enserio crees que son tan despiadados como para quitarte a tu hija?

- papá me dijo: "degenerado", mamá: "enfermo" y sepa Dios los insultos y sobre nombres que ustedes me pusieron.

- crees que yo te puse un sobrenombre?.- molesta.

- no es el punto...
Ellos tienen con que atacar y defenderse... Para empezar, como creen que soy alguna clase de pedófilo enfermo, harán lo posible para mantenerme alejado de niños, incluso mi hija.

- ESTAS PARANOICO!!

- cuando se enteraron de nosotros... Me hicieron vivir en le sótano, no podía tener contacto de ninguna manera con Lana, Lucy, Lisa, Lily o tú y las mayores me vigilaban en las clases, recesos o cuando caminaba sin ningún rumbo... Todo por que papá y mamá se los pidieron... Sin contar el estúpido traje de ardilla.

- pero...

- no voy a correr riesgos, nuestras vidas están bien, estamos muy alejados de todo lo relacionado con los Loud y vivimos tranquilos, no le hacemos ningún mal a nadie y te puedo jurar que ya no he echo nada indebido con mi hija.- paranoico.

- por qué hablas como si no fueras parte de la familia...? - contesto con una mezcla de tristeza y rabia. - y... Por qué crees que hiciste algo malo cuando estábamos juntos?

- te lo pido... Papá y mamá podrían decirle a las autoridades quien soy y que he echo, podría perder la custodia de Leia y antes muerto que hacerla regresar a un orfanato... por favor, no les digas nada... Por favor.- suplico

- tenemos un acuerdo, lo olvidaste?
Yo no diré ni una palabra, a cambio, solo quiero estar contigo y tú preciosa hija... Pero... Debes entender una cosa, no tienes la culpa de nada, no hiciste nada malo y no eres la deshonra de la familia.

Lola salió de la cocina dejando a Lincoln con sus pensamientos, tiempo después, fue a la habitación de Leia, la miró dormir un rato y le dió un beso en la frente.

- yo te protegeré de cualquier cosa...- susurró y salió de la habitación.

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Gracias por quedarte hasta el final personita.

Cómo sabrán algunos, me fui por un tiempo por problemas personales ( los cuales no se han ido del todo )
Solo quiero hacer incapié en éso, si tardo en publicar es por lo mismo, la buena noticia es que voy a poder trabajar más en mis historias y publicar cuando se requiera.

Sin más por el momento cuidense mucho nos vemos después adiós.