Descripción

TaeHyung, un Omega sensual y de lengua afilada, se encuentra en una situación peligrosa. Su actual novio, motivado por los celos y la ira, ha cometido un homicidio, y TaeHyung ha decidido denunciarlo a las autoridades. Como resultado, se encuentra bajo el programa de protección a testigos, alejado de Seúl y sus comodidades, ahora trabaja y reside en una parroquia mientras la policía busca a su antiguo novio para llevarlo ante la justicia.

En este nuevo entorno, TaeHyung se cruza con el padre Kim, un alfa de treinta y tres años. Hermoso, bien formado y, a los ojos de TaeHyung, completamente irresistible. Sin embargo, también es profundamente devoto a Dios, con todos sus instintos de alfa aplacados.

— ¿Por qué afirmas que provocaste a tu novio para que cometiera asesinato? —preguntó el joven sacerdote, intrigado.

TaeHyung lo miró avergonzado—. Eh, bueno, estábamos haciendo un trío con otro alfa natural. Y no tuve mejor idea que decir que la Diagoni cambió todo su sistema de Omega a alfa, pero que no pudo hacerle crecer la polla —respondió con una sonrisa rectangular incómoda.

— ¡Oh! Tú... ¿Tú en serio dijiste eso? — exclamó el padre SeokJin, visiblemente sorprendido.

— Sí. Resulta que lo que no tenía de centímetros allá abajo lo tenía de temperamental... Y asesino —respondió incómodo el Omega.

La inesperada confesión hizo reír al joven cura, y TaeHyung no pudo evitar verlo aún más atractivo. Aunque era un Omega que disfrutaba de su sexualidad sin ataduras, también conocía sus límites. Había accedido a la Diagoni para evitar ser emparejado con alguien que no hubiera elegido por voluntad propia y por mero impulso de su supuesto lobo interior.

Sin embargo, había un problema: TaeHyung no había completado todas las dosis necesarias. Cuando su primer celo se desató en la parroquia, descubrió que Kim SeokJin era más que un simple y encantador sacerdote encargado de su seguridad. Era su destinado, y su calor despertaba el del alfa, para tentarlo a ir por un camino prohibido que pondría en riesgo el estatus del sacerdote y su completa devoción a Dios.

Se suponía que SeokJin no caía ante el calor de ningún Omega y por eso cuidaba de ellos a comparación de otros alfas en la parroquia, pero cada vez que TaeHyung sonreía, SeokJin sentía un fuego arder en su pecho. Aunque intentaba resistirse, sus instintos lo empujaban hacia el Omega, TaeHyung parecía ser toda una caja de sorpresas para su cuerpo.

Muy pronto

Bueno bueno, tenía muchas ganas de mi propio cliché del cura pecador 😋🙈muejejeje

Por ahora, basta de adelantos, tengo 8 fics por estrenar más tres que tengo en proceso, ya basta UwU

Esta sería parte del universo UPSÍDA ❤️‍🔥❤️‍🔥 ¿Qué tuul?

Con amor niñita Nanykoo 💜