"Un verdadero padre"

Saitama estaba a punto de tocar la puerta de el hogar de Tatsumaki y Fubuki, pero empezó a ponerse nervioso, así que con cuidado dio 2 toques.

Tatsumaki estaba en el sillón, aburrida, mientras su hermana estaba en su cuarto durmiendo.

Pero al oír la puerta pensó que se trataba de Genos así qué solo para recuperar sus poderes fue y abrio la puerta.

Tatsumaki: ¡Más vale que el antídoto funcione robot de mrd! Dijo abriendo la puerta pero al ver a Saitama se quedó sorprendida.

Saitama: Ho-Hola Tatsumaki, ¿Me dejas pasar? Dijo un poco nervioso.

Tatsumaki salió de su pequeño shock y respondió.

Tatsumaki: Oh, si claro pasa.

Así Saitama con el permiso de Tatsumaki entro y se fue a sentar al sillón.

Saitama: ¿Y Fubuki donde esta?

Tatsumaki: Esta descansando.

Saitama: Oh, ok.

Un silencio incómodo empezó, pero Tatsumaki lo rompió.

Tatsumaki: Sai-tama, yo quiero que me per Dijo para ser interrumpida por Saitama.

Saitama: No, déjame hablar a mi primero, no debí tratarlas así en la mañana, tal vez exagere un poco, lo siento.

Tatsumaki: Bueno, supongo que puedo aceptar tus disculpas Dijo para sentarse al lado de Saitama.

Tatsumaki: ¿Como te fue afuera?

Saitama: Uff, ¿Por donde empiezo?, hoy fue un día complicado, creo que lo más extraño fue esa niña esper sin poderes que me llevó a un extraño sitio, creo que era de los malos, pero no me hizo nada diciendo que estábamos a mano, meh fue agradable, ¡Además me dio mucho cupones! Dijo abrazando sus cupones.

Tatsumaki: ¿Uh? ¿Esper?

Saitama: Si, era una esper, lo descubrí cuando salte encima de ella y...

Tatsumaki: ¡¿Qué?! Dijo parándose del sillón, encarando a Saitama.

Saitama: ¿Qué dije?

Tatsumaki: ¡¿Qué estuviste haciendo con esa niña calvo pervertido?!

Saitama: ¡Oye yo no soy un pedofilo! Dijo indignado ¡No me dejaste terminar de contar!

Tatsumaki: Bueno, te voy a creer que no hiciste nada malo Dijo sarcástica, aunque Saitama no entendió el sarcasmo.

Saitama: Oh, que bien.

Tatsumaki: ¡¿En serió eres tan tonto?!

Saitama: ¡Me empiezo a arrepentir de pedirte perdón! ¡Me hubiera quedado afuera mejor!

Tatsumaki: ¡Entonces por que no mejor te largas!

Saitama: ¡¿Por qué actúas celosa, si no somos nada?!

Tatsumaki: ¡Solo vete y déjame!

Saitama: Ok, dile a Fubuki que la veré mañana Dijo enojado y se fue.

Tatsumaki: Tsk, estupido calvo, ¡¿Celosa yo?! jaja si claro, aunque, tal vez tenga razón, siempre alejo a las personas, es mejor que Saitama se olvide de mi, ya dejaré ese estúpido plan que tenia, debo concentrarme en mi hermana, Entonces, ¿Por qué me siento tan mal? Dijo arrepentida de sus acciones.

Saitama se encontraba caminando en las calles, sin un rumbo fijo, tal vez iría con King a desvelarse jugando videojuegos, no sabía que hacer, en eso Saitama recordó lo que le dijo King sobre tratar de sentirse vivo otra vez.

Saitama: ¿Amor? jaja, lo siento King, pero no puedo Dijo para seguir caminando hasta que por accidente se choco con alguien.

¿?: ¡Ten más cuidado, idiota!

Saitama: ¡Deja de molestar! Dijo para voltear hacia atrás y ver con quien se había chocado.

¿?: ¡¿Qué dijiste estupido?!

Saitama: Un momento, ¿te conozco verdad?

¿?: Oh, eres tú Saitama Dijo cambiando su actitud a una más alegre ¿Qué haces por aquí?

Saitama: ¿Te conozco?

¿?: ¡¿En serió vas a decirme que no me recuerdas?!

Saitama: ...

Kumi: ¡Soy Kumi, nos conocimos hoy, traté de matarte y no funciono!

Saitama: Oh si, ya te recuerdo.

Kumi: Tsk, eres increíble, bueno ¿Qué haces por aquí de todos modos?

Saitama: Nada, simplemente no tengo a donde ir.

Kumi: Oh cierto, tu casa fue destruida por ese Rey Cangrejo.

Saitama: ¿Como sabes eso?

Kumi: Yo se todo de ti Saitama Dijo de manera un poco terrorífica.

Saitama: A veces te pareces mucho a Genos.

Kumi: Jaja, si, también se quien es ese Cyborg.

Saitama: Bueno, ¿Qué haces aquí?, No me estabas espiando... ¿verdad?

Kumi: ¡¿Qué?! ¡No, no, no claro que no! ¡Si tuviera que hacerlo no me descubririas! solo salí para tomar aire fresco.

Saitama: Claro... Dijo dudoso.

Kumi: Tengo la impresión de que no me crees.

Saitama: Bueno, olvida eso, ¿Quién te manda a espiarme? ¿Y por qué eres de los malos? si fueras una heroina serias Clase S fácilmente.

Aquella chica pelirroja bajo la mirada un poco deprimida y volteó su cabeza hacia un lado.

Kumi: Aquí no es un lugar seguro para hablar, sigueme y te cuento Respondió para tomar la mano de Saitama y llevarlo a su casa que no estaba muy lejos de ahí.

La casa de Kumi era normal, algo parecida al primer hogar de Saitama, el hogar de Kumi estaba alejado de las demás viviendas. Antes de que le permita entrar al calvo le dijo con un tono amenazante.

Kumi: ¡Antes de dejarte entrar te aviso de una vez que si me haces algo que yo no permita no dudaré en usar mi varita contra ti! ¡También te recuerdo que tengo solo 16 años! Dijo tratando de asustar a Saitama.

Saitama: ¿Por qué todos me acusan de ser un pervertido el día de hoy? Ok.

Así Kumi abrió la puerta de su casa dejando a Saitama entrar.

Kumi: Jeje, ahora que lo pienso mi casa es idéntica a la tuya.

Saitama: Si tienes razón.

Kumi: Bueno, siéntate.

Saitama se sentó en un sillón que estaba al lado de un pequeño televisor, había un futon al lado del televisor y la cocina era un poco chica, era como una copia de su anterior casa.

Kumi también se sentó un poco apartada de Saitama.

Kumi: Y-yo... ¡Debes prometerme que no le dirás nada de esto a nadie!, normalmente no me abro a nadie así, pero tu eres un caso especial.

Saitama: Ok, lo prometo.

Kumi: Bueno, mi jefe me mandó a espiarte, no puedo decirte quien es, por que ni siquiera yo lo sé, siempre trae consigo una máscara muy resistente, tampoco se la razón por la que quiere tanto que te atrape.

Saitama: Pero, ¿Por qué sigues sin tratar de atraparme? con tu varita facilmente me podrás llevar hacia el.

Kumi: Yo, no quiero hacerle caso, pero tengo que, el me dio una segunda oportunidad, pero es algo que prefiero guardarme.

Saitama: Oh, entiendo.

Kumi: Te defiendo, Saitama, porque te conozco, se como eres, eso me agrada de ti, sea lo que sea que quiere mi jefe hacer contigo, no puedo permitirlo.

Saitama: ¿Por qué no te conviertes en una heroina? Deberías dejar a tu jefe, yo te podría proteger.

Kumi: No es tan sencillo como parece, una parte de mi dice que lo deje y haga mi vida, pero la otra me dice que no puedo hacerlo, pues el a sido como un padre para mi, uno muy malo, pero un padre.

Saitama: ...

Kumi: El me encontró, hace 3 años, una noche oscura y tormentosa, había sangre en las calles, yo estaba sin mis padres, porque habían sido atacados por kaijins, el me salvo de uno que me iba a matar y me dio esta varita, desde ese día, jure lealtad hacia el, pero ahora... empiezo a querer romper mi juramento.

Kumi: Agradezco que me contarás todo esto, entiendo que debe ser difícil para ti decidir hacer el bien o no, se que no puedo hacer mucho por ti, solo te diré esto, cuando tomes una decisión, estaré ahí para apoyarte.

Kumi: Jeje, gracias calvito.

Saitama: ¡Oye deja mi calva en paz!

Kumi: Si que snif eres fácil de snif enojar calvito.

Saitama: Oye, ¿Por qué lloras?

Kumi: Oh, esto, snif no te preocupes me pasa siempre que hablo de esto snif ¡Estoy Bien!

Saitama: No, no estas bien, Dijo para abrir sus brazos ¿Me permites?

Kumi: Pues, podría permitirlo.

Así Kumi se dejó abrazar por Saitama en un intento de consolarse.

Pero Saitama se extraño al oír como Kumi sollozaba más fuerte.

Saitama: ¿Qué ocurre?

Kumi: Es que Snif me recuerdas mucho a mi padre.

Esas fueron unas palabras que llegaron muy profundo al corazón de Saitama, pues el nunca tuvo la oportunidad de sentir amor paternal, y aunque no fuera experto, haría el intento con Kumi, así Saitama solo se quedaría callado mientras se dejaba abrazar por Kumi, pasado unos minutos, Kumi se durmió en el pecho de Saitama, así que Saitama la llevó a su habitación, la echó en la cama y la tapo, luego de eso se fue hacia la cocina para comer algo, encontró un plátano y un vaso de leche, solo tomo eso y se fue a dormir al sillón.

Mientras Kumi dormía feliz, Tatsumaki estaba en su cuarto llorando arrepentida, sin poder dormir, por estar recordando su pasado y como alejo a una de las pocas personas que la soportaba tal y como ella era.