Anthony

Mi falso padre atiende a la petición de Lisette y consigue un plano del clan Reginam, en donde vive Kireya Larsh. Me cuesta imaginar que vamos a robar el cuerpo de Uxío. No es que me perturbe el acto inmoral, soy un asesino, pero que necesariamente sea su cuerpo me molesta. No puedo creer que estoy celoso de un fantasma, todo era más fácil cuando negaba mis sentimientos. Ahora me tengo que preocupar porque mi esposa se meta a lugares peligrosos.

―¿Estás segura de esto? ―le cuestiono a Lisette cuando nos quedamos a solas en el despacho de mi padre.

Aunque dudo de que estemos nada más con un mapa sobre la mesa cuando hay un espíritu rondándonos.

―Sí. ―Asiente la pequeña rubia―. Además, ya sabemos que tiene el cuerpo, el espía del suegro lo confirmó.

Me hubiera gustado que no diéramos con esa información.

―Y ahora solo hay que entrar. ―Mi tono es de queja.

―El espía no puede ingresar, pero nosotros sí. Soy un demonio y tú... ―Se sonroja y se calla de forma repentina.

Enarco una ceja.

―¿El esposo de una con un campo de fuerza? ―Intento completar su frase.

Suspira y baja la vista.

―No sé si pueda seguir guardando esto. ―Sus labios tiemblan―. Yo...

Veo a Uxío aparecer sentado sobre la mesa y me sobresalto.

―¡¡Casi me matas de un síncope!! ―me quejo, alterado.

El fantasma sonríe y formula un simple...

―¡Bu!

―¡Uxío! ―Se enfada Lisette―. ¡¿Por qué interrumpes?!

―No me gusta la idea de poner mi vida en peligro ―habla de mi esposa―. Aunque si es la única manera de evitar que Kireya me reviva, me ofrezco de distracción.

Lisette continúa observándolo, enfadada, como si él no hubiera aparecido para sugerir su ayuda. Tiene sentido, no hay razón para que él se ofrezca, ni siquiera está de acuerdo con este plan. Al menos tenemos algo en común, pero eso no explica lo que me estoy perdiendo entre estos dos.

Qué rabia, y qué celos, estoy fuera de la conversación.

Lisette

Soy una cobarde, pero una vez que me decido a hablarle a Anthony sobre El Carroñero, Uxío intercede.

Caminamos por el bosque, acercándonos al clan Reginam, está bastante apartado. Entiendo que es un lugar lleno de demonios, así que hay que ir con cuidado.

Anthony avanza con su arma, revisando el camino, como todo un experto, y yo estoy a unos metros, observándolo, embobada.

Reacciono y miro a Uxío, el cual avanza a mi lado, pero ahora solo yo puedo verlo y oírlo, así que decido recriminarle.

―¿Por qué me detuviste? ―me quejo―. ¿No era que querías que le pregunte al hijo de Norville? ―repito las palabras de una de nuestras conversaciones.

―Eso fue una provocación, él no sabe nada ―dice, serio y sombrío, así que hasta me da un escalofrío―. Al menos hasta que despierte.

―¿Qué quieres decir? Y no me contestaste. ―Bufo.

―Parece humano, camina como uno, huele como la mejor presa y su apariencia es una excelente carnada, tiene el mejor camuflaje, sobre todo si no lo sabe ni él, si se lo dices harás que cambie más rápido.

―¡¿Qué?! ―chillo―. ¡Eso da más miedo!

―¡¡Lisette!! ―Se acerca Anthony y cuestiona, preocupado―. ¿Estás bien? ¿Por qué gritas? ¿Qué pasó?

Miro a Uxío, despacio, el cual repite:

―Cambiará más rápido.

*Inserte música maligna aquí* 😂

Saludos, Vivi.