‧͙⁺˚*・༓☾Capítulo 7☽༓・*˚⁺‧͙

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Blanco o negro.

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Una sensación extraña.

Una corriente que cubría todo su ser de una forma tan agradable.

Sentía que flotaba, el peso en de su cuerpo se había ido y disfrutaba de aquel abrazo de hilos dorados.

Sin importar que diera miedo, que se sintiera que entraba en la boca del lobo. Quería sentir esos colmillos sobre su piel.

Quedarse encantado con el terror de aquel rojo que atrapada su mirada. Sintiéndose sumiso pero en el mismo cielo.

Aprisionado de ambos lados, los hilos que abrazaban su cuerpo se convertían en garras pero formaron un tacto más limpio, fino. Que ahora entre dos pares lo exploraban por completo.
Sujetando su cuello con fuerza, una que de privaba el aire pero de provocó excitación.

Estar atrapado entre dos pares mientras que su cuerpo vulnerable era tocado y explotado por aquellas garras... Manos...

Se sumergió demasiado en ello. Transmitiendo la mejor sensación carnal y emocional que hubiera sentido nunca, llegó la lujuria.

Estaba en una pesadilla con monstruos pero su oscura alma pedía a gritos y súplicas aceptar esa naturaleza tan peculiar que mantenía oculto a flote, solo para satisfacerse.

Su visión de pronto se aclaro, aquel rojo y dorado se veían pero todavía en una distorsión que de permitiera saber de la identidad.

Su cuerpo corpórea se agitó más de la vuelta, lágrimas salían de sus ojos, esto empezaba a materalidarse más y más. La sensación dolía, moverse dolía, lo cansaba pero no quería frenar hasta haber acabado con los dos.

Y entonces los hilos dorados que lo hacían sentir en las nubes se notaron a dos figuras muy familiares.

Aquellas sonrisas blancas, con ojos rubi que lo deseaban se juntaron, acercándose hasta él. Permitiendo el toque, el toque que ahora sabía que era de sus manos, iniciando desde el pecho hasta ir mucho más abajo.

Más cerca.

Podía percibir ambas respiraciones. Solo querían estar un poco más cerca, solo eso buscaba, cortar la frustración distancia y sentir esos labios trabajando en...


Despertó agitado, su respiración estaba al máximo de lo que podía, sentía que su corazón se quería salir de su boca y se encontraba cansado, cual si hubiera volado todo el día sin descanso por el globo terráqueo, pero la única diferencia es que esto no podía ser producido por una opción así de infantil e inocente.

Estaba sensible, moverse era prueba de ello en especial...

Levanto la sabana que lo tapaba, el resultado era de esperarse. Un sonrojo extremo cubrió su cuerpo al mismo tiempo que colocó ambos manos en su rostro, sin poder procesar lo que acababa de soñar.

No había que excavar mucho, fue un sueño lucido, el más largo y real que hubiera experimentado, aquello mismo lo confundía. Claro, lo menos que podía producirle era estar confundido, no quería pensar por que soño con ellos haciendo eso... Al mismo tiempo.. Quería creer que solo se trataba de alguna frustración sexual por el tiempo que llevaba de no liberadas pero eso mismo sonaba aún más vergonzoso.

Volteo a ver el reloj, eran las seis de la mañana, todavía tenía algo tiempo para que todos despertada y decía esto por que...

Volvió a acostarse, se retiró las manos de su rostro, respirando en busca de calmarse por unos segundos hasta que, tratando de mantener la mente en blanco en lo que volvía a meter una mano debajo del cobertor. Cerro sus ojos con calma, mientras que su segunda palma que todavía tenía libre se dirigía su boca, colocándola sobre sus labios. Quería tener la mayor discreción posible y que esto solo se quedará únicamente para él.

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9:29am.

Aunque normalmente no había interés alguno por despertarse por las actividades que normalmente hacían sus hermanos, ahora había algo más inusual de lo normal que llamó su atención y se levantó de la cama en dirección a la cocina donde escuchaba el alboroto. Encontrando con los dos jugando cual niños pequeños tratando de hacer el desayuno, las risas eran notorias, siendo algo extraño a la acostumbrado  imagen de ellos totalmente insociables entre sí.

Había cuatro platos en la mesa, uno con una bandeja para transportar a alguna parte, los platos eran waffles o crepas dulces, seguido de un omelette con jugó de naranja y café.

一 Llevarle esto a G y diré a Rodan que venga a desayunar.

Escucho a Ni decirle a San que tomó la bandeja preparando bien las porciones o cosas que fueran más del gusto de su "niñera" y después salió del cuarto hacia los otros, solo cuando estaba por cruzar la puerta se percató de la presencia de Ichi, abriendo los ojos sorprendidos así como produciendo una pequeña reacción en su cuerpo 一como un susto一. que lo hizo por poco tirar las cosas pero decidió ignorado y solo ir a dejar la comida y el aviso.

Formó una mueca y torceo los ojos por el comportamiento exagerado o ridiculo que tuvo su hermano menor y miraba de nuevo al frente, estaba claro que Ni ya lo había visto también pero lo ignoraba.

一 ¿Quieres un café? 一pregunta en lo que preparaba la mesa一.

一 Si recuerdas que no necesitamos de estas vitaminas primitivas ¿no?

Se detuvo de acomodar las cosas, permaneciendo con la mirada baja en la mesa, guardando silencio en lo que tenía la mirada de Ichi sobre él. Una que lo juzgaba y esperaba una respuesta rápida.

一 No espero que lo entiendas, eres de los que solo ve lo lógico... A veces pienso que en vez de vernos como hermanos nos ves como instrumentos.

一 Incluso los bultos inútiles pueden servir en las manos correctas...

Rompió un vaso de vidrio al no medirse con la fuerza que se había subido de golpe al escuchado decir esas palabras pero antes de que se diera tiempo de reaccionar de alguna forma agresiva o al menos sentir algo, llegaron los otros dos por la puerta hablando animadamente. Ni solo se limitó a limpiar los vidrios que por suerte no habían caído cerca de la comida e hizo como si nada hubiera pasado.

Tomaron asiento y Rodan de reojo de sonrió a Ichi que regreso el gesto amablemente, cambiando por completo de carácter al que tenía hace unos minutos. Una cosa que solo hacia con el ya que en cuanto el latino lo dejó de mirar no dedicó algo así a alguno de sus hermanos, más bien, los juzgaba. Ni lo trato de ignorar, tomando asiento para comer un poco mientras que a San directamente de quito las ganas de comer, puesto que sabía en por que de la crítica y batía su comida pareciendo que se preparaba para llevada a su boca pero nunca no lo haría.

一 Ahora que al menos están juntos. Les diré que nos iremos mañana a estados unidos.

一 Dios, todavía estoy cansado por el vuelo ¿tan pronto? 一se quejó Rodan一.

一 Temo que es necesario. Habrá una conferencia que tendrá transmisión a nivel mundial en Washington, con líderes del mundo. Es el lugar perfecto para dar la información que hemos estado recolectando.

一 Y a todo esto ¿qué tanto es eso que has hecho? 一dijo con la boca llena, debido a que no estaba dispuesto a dejar de comer一.

一 Es cierto que desprecio a los humanos pero también reconozco su sociedad. No todos nos odian. Lo que haré yo es solo dar un empujón a esa fracción para que tenga más alcance, una vez que sea popular en especial en la población común, los líderes se sentirán presionados y de algún modo u otro será el inicio para el cambio social.

一 ¿Para eso es toda la información?

一 En efecto. La diferencia será que mostraremos lo más profundo y una vez esto, de ver que tu fuiste quien inicio este cambio al menos te ganarás la redención de tu especie.

Aquella noticia puso feliz a Rodan que formó una pequeña sonrisa de segundos pero lo suficiente como para animado toda su vida, sintiendo en su pecho esperanza como cautivado. Se adentro tanto en esto que no se percató la manera en la cual los otros dos cambiaron su actitud a una callada y poco sociable.

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El viaje sería para mañana, no obstante la manera en la que preparaba el equipaje era algo tedioso y se extendía mucho más de lo que debería, así que aprovechó la tarde libre para empezar con anticipación. Hasta el momento iba bien, la calma del día ayudaba a hacer de la actividad una agradable y tras una ducha se sentía mucho menos cansado mental y físicamente para hacer esto, la idea de irse de país en país sonaba como algo cotidiano ahora que lo pensaba y no estaba solo, después de todo a su lado tenía compañia que con cada día que pasaba se hacían más agradables, tal vez los detectaba demasiados agradable.

Sintió la presencia de alguien en su morada, sin embargo al tener la idea de quién podría ser no se molesto en ir a averiguado, sobre todo cuando escucho pasos hacia la puerta. Llamando un poco la atención a como estos se escuchaba algo lentos y se detuvieron de golpe enfrente de la puerta. Tardando segundos, en los que Rodan dejó de empacar para mirar a este lugar esperando que girada la perilla, estos era más largo de lo que pensó. Aun cuando observo la puerta abrirse y observo al menor de los tres alienígenas no lo calmo, al menos no cuando al notar su cara esta estaba decaída y algo de pasaba. La puerta se cerró, lentamente se acercó hasta la cama del contrario en donde tomó asiento en la orilla, desviando el contacto visual del ente de lava, tragando saliva. Se veía claramente que tenía un nulo en la garganta que de impedía hablar.

一 ¿Sucede algo? 一de pregunto con cierto grado de angustia一.

一 Cuando... Cuando acabemos esto... 一decía en un tono casi somnoliento que producía un pequeño temblor en sus labios一. ¿Te quedaras con nos... Conmigo?

Ahora se armó del suficiente valor como para mirar a Rodan, este acababa de escuchar todo a la perfección y formó una pequeña mueca en sus labios. Sin saber cómo reaccionar, estaba: confundido, sorprendido, incómodo y angustiado. Tanto que al no saber de que modo continuar con el ambiente siguió empacado sus cosas en lo que pensaba algo que decir, todavía tenía la mirada casi suplicante y lastimada de San sobre él, lo que no ayudaba en nada y ahora esos ojos rojos que eran tan expresivos lo hacía sentir culpable, emanaba un aura que aunque no quisiera lo hacía sentir empático de su situación.

一 ¿Qué paso con tus hermanos? 一pero decidió que lo mejor era preguntar lo que de había pasado一.  ¿Te hicieron algo?

一 No ha pasado nada y eso es lo malo 一apretó las sabanas con sus manos en lo que hablaba一. Sigue siendo igual y... Tu eres lo único que cambia eso...

一 San. Tienes aquí gente que te quiere, Ni lo hace muy a su modo y Gigan se preocupa por ti aunque de paguen. No tienes que pensar que esto es obra mía.

一 ¿Entonces si te irás?

一 No... No se.. No había pensado en eso, no me molesta quedarme pero tampoco irme y de hacerlo no desaparecería de tu vida.

一 Es que... En serio me agradas, no como un hermano, siento que puedo venir a llorar a tus hombros. 一terminó por formar una pequeña sonrisa inestable por el nulo en la garganta一.

一 Eres como un niño pequeño 一cerró la maleta一. Uno mortal que casi destruye el mundo pero muy necesitado de cariño

Se encaminó hasta él, aunque fuera muy corta la distancia para San se sintió larga y puso lo muy nervioso, en especial cuando terminó teniendo al otro justo en frente de donde estaba. Las manos morenas del contrario se dirigieron a su rostro, fue tomado de las mejillas, manipulando un poco su cara hizo que volteado arriba para que lo viera directo a los ojos, se encontró con una sonrisa que producía calma, junto a unos ojos que habían abandonado el toque "humano" y habían vuelto a su esencia original de negros con amarilla. El tacto del mismo modo, se torno mucho más cálido, reconfortante que calmo el llanto con en que luchaba por no dejado salir.
Entre sollozos leves se de retirando las lágrimas que ya tenía fuera de sus ojos, casi con un toque tan cálido que transmitía seguridad y calma, una que lo consumió y dejó vulnerable en este precioso momento.

En cuando terminó con esto no quería que apartada sus manos de él y colocó las suya en sus muñecas 一dios, tenía tanta suerte que las cortadas que de había hecho Ichi ya se hubieran regenerado一. formando un agarre que de hizo saber que no las retirada sino en contrario, que se acercara. Casi fue a la fuerza ya que Rodan no entendía y por las guías del otro lo hizo, las manos del rubio dejaron de tomado de las muñecas, pasando a querer lentamente pero con dudas tocar su rostro, en especial la comisura de sus labios pero temblaban demasiado y tenía demasiado miedo.
No se atrevió a hacerlo y en su lugar lo sujeto de los hombros, se levantó y de dio un corto abrazo en el cual se recargo en su hombros, pero a pesar de que San no lo quería corta fue en que de puso fin sin dar más rodeos.

一 ¿Estas mejor? 一de preguntó一.

一 Si, tienes un toque maternal o eso supongo. Mi madre nunca me trato así 一hablaba ya recuperando un poco su confianza一. Ni siquiera la conocí así que no es que sea difícil.

Ya con el pecho un poco más calmado el pelirrojo se despegó de él y saco una segunda maleta, esta era más larga, en forma de rectángulo y en si parecía un estuche sobre todo, de tamaño considerable. Lo colocó sobre la cama y después se agacho, sacando algo debajo de esta que producía un sonido de metal pesado y oxidado, sacando finalmente una espada 一de porte de cultura mesoamericana一. de puro metal y obsidiana negra, recordando mucho a las cenizas de un volcán y olian a uno.

一 Mi mamá me ayudó a hacer esta 一dijo algo nostálgico como feliz al tocar el tema maternal一. Cuando cumplí 16 era costumbre de mi familia que el hijo primogénito forjada su propia espada de batalla y después partir a conseguir su propio volcán que se volvería su hogar y en de sus hijos hasta que se fueran.

一 Eso suena genial.

一 Mis padres me enseñaron todo lo que sé, a pelear, cazar, defender y como nuestro espíritu tenía que arder tanto con el fuego. Claro que en la actualidad esos conocimientos no son muy útiles pero...

一 Creo que es lindo que recuerdes tu historia y la de tu familia.

一 Tal vez 一colocando la espada en el estuche一. Recuerdo cuando mis padres pasaron horas conmigo y me enseñaron los conocimientos de un herrero para forjar mi espada. Podría enseñarte. Tengo que enseñarle a alguien que pase la tradición, por que hijos no pienso tener.

Esos últimos diálogos de causó algo de gracia a San que se aclaro la garganta para no dejar salir una risa que tal vez podría verse inapropiada para el momento.

一 Yo no, no soy de estilo tosco 一describió一. Oh, pero sin duda Ni estaría ansioso de aprender.

一 Eso me da una idea ¿qué tal si lo buscamos y vamos a la azotea?

一 Bien, solo espero que ya este bien.

Se puso de pie de nuevo en dirección a la puerta pero esta vez Rodan reaccionó mucho más rápido ya que se descontento por lo que había dicho.

一 Espera ¿qué de paso?

一 Ichi nos dio un pequeño castigo a los dos por estar nos acostumbrando mucho a la vida de los humanos 一hablaba en un tono cansado一 un recordatorio. Acababa de terminar conmigo y me fui antes de ver que de tocaba a él.

一 ¿Qué rayos-

一 Estamos bien, descuida, solo fueron unas cortadas de advertencia en las manos, la vez pasada nos corto los tendones.

No de dio importancia, no más de las que se merecía algo que para él ya era cotidiano en su vida 一pero no agradable一. Hizo a un lado a Rodan y abrió la puerta, siguiendo con el objetivo principal de pasar por su hermano, dejando al latíno por decir menos, con las palabras en la boca y anonadado.

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Che Rodan. Llévate a Ni o San o los dos a tu casa de techo de lámina sin agua de tubería pero lejos de la violencia intrafamiliar. Total ya soñaste que te los tirabas.

Retrato de los hermanitos perfectos como michitos.

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