IV: ¡Qué no he hablado mal de ti!

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ha sido divertido jugar en la app con mi nuevo alter ego. He visto algunos perfiles fascinantes, así como otros que, sinceramente, me dejaron pensando. Un claro ejemplo es el de esta chica, MascotasAlPoder, cuya ocupación captó mi atención por su rareza: Experta en interpretación de sueños de mascotas. No puedo resistirme, la intriga me fuerza a escribirle.

FuckTheFlowers: Hola, amante de los animales, tu presentación me ha intrigado. ¿De qué se trata tu ocupación?

MascotasAlPoder: ¡Oh, es bastante simple! Básicamente, me especializo en descifrar los sueños de las mascotas de las personas y ayudar a sus dueños a comprender lo que están tratando de comunicar. Por ejemplo, si tu perro sueña con perseguir su cola, podría significar que está experimentando un conflicto interno sobre su identidad canina. ¡Es fascinante ver el mundo desde la perspectiva de nuestros amigos peludos!

—¿En serio alguien se dedica a eso? —me pregunto entre risas— No, ¿de verdad alguien contrata este tipo de servicios?

FuckTheFlowers: ¡Oh! Ciertamente, es fascinante, jamás escuché de algo similar.

MascotasAlPoder: Gracias, y sí. Bueno, muchas personas no comprenden mi trabajo, pero otros reconocen la importancia de que sus mascotas lleven un estilo de vida acorde con su identidad.

—¿Pero de cuál fumó esta?

Decido abandonar ese barco y surcar nuevos horizontes. Después de varios descartes y muchos tipos repugnantes (nunca faltan en estas aplicaciones, su carta de presentación consiste en un selfie de sus partes nobles o los más osados se masturban en cámara), descubro otro amante de los animales. Su foto de perfil consiste en un perrito y un gato disputándose una margarita a la cual se le han caído varios pétalos.

No sé si se trate de un chico o una chica, pues no lo deja claro por ninguna parte.

Según las fotos posteadas, parece de complexión delgada y tez morena, jamás muestra rostro, pero en unas tomas luce atuendos muy femeninos, incluso algunas blusas cortas que dejan a la vista su vientre plano, decorado con un bonito tatuaje floral en torno al lado derecho del ombligo; en otras es lo contrario, viste más masculino, aunque con cierto toque de caché y elegancia. Solo un par de cosas son seguras: le gusta la moda y viaja mucho.

Fuera de sus autorretratos de cuerpo, hay variedad de paisajes; incluso algunas fotos corresponden al acantilado de Padua, que queda cerca de aquí. Me pregunto si se tratará de algún habitante o si vino de turista.

También tiene alguna obsesión por los perros y gatos. Hay demasiadas fotos e ilustraciones bonitas protagonizadas por ellos.

Parece alguien real y quizás confiable. Además, su presentación resulta graciosa: "No me digas tu signo, sino #TeamDogy🐶 o #TeamKitty🐱". Sonrío y decido escribirle.

FuckTheFlowers: ¿Perros o gatos? No quisiera iniciar la tercera guerra mundial.

Para mi sorpresa, ahora aparece en línea y su respuesta llega casi al instante:

DeshojoLaMargarita: ¡Vaya entrada, galán! Definitivamente, perros. Son leales y siempre están ahí para ti.

FuckTheFlowers: ¡Buena elección! Aunque, ¿alguna vez has visto el meme del gato que toca el piano? 😱 Eso cambia vidas.

DeshojoLaMargarita: Jajaja, no veo cómo, pero ¿alguna vez lidiaste con una colonia de gatos? Eso sí, te marca de por vida. Literalmente, tu piel queda marcada.

Su comentario me hace reír porque no podría estar más de acuerdo. Mi gata, Rafa, me ha obligado a usar el traje ninja fuera de cámaras, para lidiar con sus arañazos. Como si supiese de qué va la charla, da un salto y sube sobre mi vientre mientras estoy acostado, me observa con odio.

—¿Qué? —le digo; enseguida maúlla de una forma amenazante y sin variar el gesto— ¡Qué no he hablado mal de ti!

Rafa parece no creer mis palabras, ya que decide morderme la nariz con fuerza antes de saltar fuera de la cama y escapar. Maldigo a la gata, también a Felipe.

Me siento en el borde del colchón, apretando el área herida, mientras intento dar con su ubicación y, de ser posible, lanzarle algo; pero igual que lo haría una sombra ninja, su figura se ha desvanecido, oculta en algún lugar de la recámara. Suspiro, resignado.

Felipe y yo encontramos a Rafa hace unos días mientras caminábamos por el parque cuando estuvo de paso, conversábamos acerca de su sitio web y mi búsqueda de pareja para la boda, reí bastante de lo segundo. No obstante, se emocionó como niñito en cuanto el demonio ninja felino apareció y se restregó entre sus piernas y las mías con dulces maullidos; a él le permitió acariciarle. Yo quise tocarlo, pero me arañó el brazo y grité. Tuve que apretar los dientes para no lloriquear igual a una niñita.

—¿Te lastimó fuerte? Déjame ver —indagó él, preocupado mientras me revisaba. La bola de pelos esa permaneció recostada sobre su hombro. Noté a leguas que mi amigo contenía la risa— Nah, estarás bien, Osvaldo.

—No lo entiendo, ¿qué le hice? —contesté entre quejidos, apretándome el brazo y él se encogió de hombros.

—Quizás se asustó por tus anteojos. A ver, dámelos.

Felipe es más bajo que yo por varios centímetros y no es que mi metro setenta y dos me convierta en gigante; sin embargo, se elevó sobre las puntas de sus pies para remover mis gafas y nivelar su mirada con la mía. Sus ojos cafés me contemplaron un rato, en silencio, mientras mordisqueaba la montura.

—¡Qué bonitos ojos tiene, compadre! —exclamó, muerto de risa, incluso fingió una voz campirana, como esas de la TV.

—Pendejo —repliqué enseguida y lo empujé. Felipe trastabilló sin dejar de reír, mientras que el gato bufó, amenazante.

Una vez estabilizado, volvió a acercarse, me entregó a Rafa, quien permaneció en calma, incluso maulló con una ternura encantadora que me robó una sonrisa. Sus ojos amarillos y pelaje negro me hicieron pensar en mi alter ego.

—Debemos conservarla, Osvaldo, nos ha escogido.

—No soy amante de los gatos...

El demonio felino pareció entenderme, porque enseguida volvió a atacarme y regresó de un salto hacia el hombro de Felipe.

—¿Lo ves? ¡A mí me odia! —le dije, sobando mi otro brazo con vehemencia. Él cubrió los oídos de la gata con sumo cuidado.

—Tonto, heriste sus sentimientos, ¿qué esperabas?

—¿Por qué no lo adoptas tú?

—Osvaldo, no tengo un sitio fijo, los gatos necesitan estabilidad y tú puedes dársela —habló con convicción, parecía tener idea sobre el cuidado felino, pero yo seguí renuente hasta escuchar su tono suplicante—. Anda, ten un gato conmigo...

—¿Tienes idea de lo raro que sonó eso?

—Y qué, será igual que nuestra colección —respondió, muerto de risa, hasta su ausente premolar derecho quedó expuesto ante la magnitud de su carcajada, yo negué en silencio—. Te ayudaré a mantener a Rafael.

—¿Cómo sabes que es un él?

Felipe se encogió de hombros, sonriente, y seguimos nuestro camino. No pude dejar de observar al idiota en el trayecto hasta la veterinaria, pues jugaba con la nueva mascota en brazos con la misma ternura que si se tratase de un bebé.

—¿Has tenido gatos antes? —le dije en un momento y él asintió en silencio sin mirarme, solo siguió concentrado en el animal que se estiró panza arriba en su brazo.

—¡Ay, qué hermosa bola de pelos eres! —le habló al gato y luego me observó un instante para contestarme—: Sí, o bueno, algo así, Osvaldo; hace mucho.

Sonó un poco nostálgico, estuve a punto de preguntarle el motivo, pero llegamos al sitio y allí se centró en hablar con el veterinario, quien nos hizo ver que se trataba de una ella, aproximadamente con unos dos o tres meses de edad, por eso la rebautizamos como Rafa.

Le agendaron cita para su esterilización en un par de meses porque Felipe desea estar presente. Le compramos una cama, su torre con rascadores, también varios juguetes. Sin embargo, bastó llegar aquí y organizar todo para descubrir que prefiere una caja. Suspiré, resignado, él no dejó de reír y decirme: "te lo dije".

Así acabé con una mascota felina que me odia, disfruta de herirme y ocultarse de mí. Solo es dulce y amable a las ocho de la noche, cuando el idiota de Felipe realiza su habitual videollamada para saludarla; en esos momentos se transforma.

Volví al teléfono tras escuchar una notificación; el ícono en la barra indicaba que provenía de la app y se trataba de una imagen enviada por DesohojoLaMargarita. «No es cierto, otro asqueroso exhibicionista», pensé antes de atreverme a abrirla para verificar.

Luego de un rato, meditando, llegó una segunda notificación que me sacó una sonrisa tonta tras leerla: «Tranquilo, galán, es un meme, no un pilín».

Sonreí, al ver la imagen, un lindo gato gris atigrado dormía plácidamente al sol, junto a una ventana, tenía escrito: "qué no te engañe lo bonita que es esta foto, está recargando su violencia mediante la fotosíntesis".

FuckTheFlowers: Jajaja me reí fuerte, en serio, mi propia mascota me odia, tiene un terrible instinto violento conmigo. 😅

DeshojoLaMargarita: ¡Ah, qué bien! Conoces la experiencia felina. Me causa curiosidad tu nombre, ¿qué te hicieron las pobrecitas flores para desearles tanto mal?

FuckTheFlowers: 🤣 Cosas de la vida...

DeshojoLaMargarita: Así dice una canción.

FuckTheFlowers: Pareces tener respuesta para todo. 🤔

DeshojoLaMargarita: No para todo, pero sí para ti... 😌

—¿Qué se supone que significa? —me pregunto entre dientes sin dejar de sonreír porque, en realidad, disfruto esa tonta charla.

FuckTheFlowers: Ya que esas tenemos, debo decir que me gustan tus fotos.

DeshojoLaMargarita: Trato de mantener un perfil armónico y atractivo. ¿Lo notaste?

FuckTheFlowers: Sí. También viajas mucho y pareces tener alguna obsesión por la ropa.

DeshojoLaMargarita: 😌 Me declaro culpable.

FuckTheFlowers: ¿Eres chica o chico?

DeshojoLaMargarita: ¿Eso importa? Solo soy quien soy y por ahora, elijo el misterio. 😉

Por algún motivo eso me provoca una sonrisa. Sí, resulta un personaje curioso, pero no por eso, menos interesante.

DeshojoLaMargarita: Qué poco tacto tienes, ¡eh! Hasta parece que no sueles tratar con personas.

FuckTheFlowers: Replicaré tu respuesta, me declaro culpable. 🙈

Por largo rato no llega respuesta, aunque permanece en línea e incluso suspiro con pesar porque, quizás, ese último mensaje le espantó. «Florisvaldo, lo volviste a hacer», me digo mientras niego en silencio. Se supone que esta cuenta sería para que DarkSoul se hiciera cargo de la situación, en cambio, el tonto Floris decidió abrir la boca para quedar como el típico perdedor que suele ser.

Decido cerrar la app e ingresar al juego, una matanza en solitario me ayudará a subir el ánimo. O eso espero.

Esta vez, aterrizo en campo abierto y de inmediato inicia la masacre; balas llueven por todas partes, pero también dejo cadáveres al paso...

—¡Muere, desgraciado!

Así sigo adelante e incluso sonrío, complacido, por lo que mis números reflejan.

—¿DeathGarden? —murmuro al reconocerlo entre unos matorrales.

Me sorprende porque Felipe no avisó que jugaría; suele pasarme un mensaje al WhatsApp para que me una a la partida. Sonrío, no ha notado mi presencia, lo cual es bueno para mí. Procuro ocultarme tras un vehículo y opto por el sniper, le apunto a la cabeza y...

—¡Sííí, te destrocé los sesos, desgraciado! —expreso a todo pulmón a través del auricular y enseguida recibo su respuesta.

—¡DarkSoul!, vaya, vaya, ya era hora, ¿cuántas vamos? ¿Cincuenta a diez?

—¡Qué no te creas mucho, jardinero!

—A ver si repites hazaña, nerd.

Los otros jugadores que han escuchado nuestro intercambio corean un "¡wow!" rotundo, algunos añaden tonterías como: "no te dejes, DarkSoul" o "llévalo a tu jardín de muertos, DeathGarden" y cantidad de frases más, promoviendo el eventual enfrentamiento.

—Pues, ¿para qué esperar más, nerd? —me dice Felipe y enseguida reingresar a la partida, yo le sigo, sonriente.

El juego inicia con el salto al vacío. La adrenalina bombea en mis venas, conforme el suelo se acerca y se dispara mientras corro por el campo de batalla, esquivo disparos y busco una posición ventajosa. Mis oídos están llenos de gritos y explosiones, pero también escucho la risa burlona de Felipe o sus comentarios que buscan intimidarme, parece disfrutar cada momento de esta confrontación.

—¡Te tengo en la mira, DarkSoul! ¡Prepárate para morder el polvo! —grita con entusiasmo.

—¡Ja! No estés tan seguro, DeathGarden, todavía no has visto lo que puedo hacer —respondo con determinación y busco una manera de voltear los papeles.

Corro entre escombros y vehículos destrozados, salto sobre obstáculos y disparo a ciegas en dirección a mi adversario. Cada paso es una lucha por la supervivencia, pero también una oportunidad para demostrar mi destreza.

De repente, veo una sombra moverse entre las ruinas y sé que es mi oportunidad. Me agacho detrás de un muro y espero pacientemente a que Felipe se acerque lo suficiente. Mi corazón late con fuerza conforme escucho sus pasos, aproximarse, más cerca, más cerca...

—¡Ahí estás, DarkSoul! ¡Voy por ti! —exclama burlón.

En un instante, salgo de mi escondite y disparo con precisión, alcanzándolo justo en el momento en que él intenta hacer lo mismo. Por un segundo, todo se detiene mientras contemplo el resultado de nuestro duelo.

—¡Sííí! ¡Estás frito, DeathGarden! —exclamo triunfante, siento la euforia de la victoria.

—¡Maldición, DarkSoul, me has vencido esta vez! —responde Feli con resignación, pero puedo sentir la risa en su voz.

Permanecemos en silencio, recuperando el aliento y procesando la intensidad de la batalla, las risas y respectivas burlas del resto de jugadores no se hacen esperar. Cuando he terminado de destrozar la partida, entre risas y comentarios jocosos, optamos por una revancha.

—¿En qué lugar del país te encuentras ahora, jardinero? —le pregunto en pleno juego y le escucho reír.

—Bueno, nerdcito, ahora mismo, mi trasero se congela en Santa Fe. ¿Quieres un recuerdito?

—¿De tus nalgas amoratadas? ¿Y yo para qué quiero eso?

—Ja, ja, ja. Bye, bye, fantasmita. —Es lo último que dice antes de que la pantalla se torne roja y aparezca el ya conocido mensaje: "Estás muerto. DeathGarden te mató".

Tal vez, yo no sea la persona más interesante o extrovertida que haya pisado la tierra, pero al menos, Felipe me levanta el ánimo, incluso sin proponérselo. Sé que esta amistosa rivalidad nos mantendrá unidos más allá de las pantallas.

♡⁀➷♡⁀➷♡

A pesar de la forma repentina en que acabó nuestra primera plática, con el pasar de los días, semanas incluso, mis conversaciones con DeshojoLaMargarita se vuelven más apasionadas y reveladoras, aunque ese aire de misterio que le envuelve y a la vez me cautiva e intriga no deja de estar presente. Los mensajes que intercambiamos nos acercan, como si compartiéramos nuestros secretos más profundos y deseos más íntimos.

FuckTheFlowers: Cada vez que subes fotografías de tus viajes puedo sentir que estoy allí, ¿no es algo tonto?

DeshojoLaMargarita: Para nada, galán. Asumo que tu cuerpo quiere salir a ver el mundo y has llegado al lugar ideal para recibir recomendaciones. 🌏📷

FuckTheFlowers: 😅Mi yo virtual te diría: ¿Serías mi guía turística? 😏, pero mi ansiedad social responde: "pues no, mi ciela"💅

DeshojoLaMargarita: Jajaja, eres gracioso, galán. Entonces,, has deseado dejarlo todo y viajar por el mundo...

FuckTheFlowers: Admito que todo el tiempo, pero la idea de estar lejos de casa me hace temblar.🙈 Es irónico que te lo diga, se supone que abrí este perfil para sentirme menos perdedor y mírame. Doy pena😮‍💨

DeshojoLaMargarita: 😦¡No me pareces un perdedor! A veces, el mundo puede ser abrumador, créeme, sé lo que digo. 😔🙈 Pero ¿sabes? También es increíblemente hermoso. Tal vez algún día encuentres el coraje para aventurarte más allá de tus límites. 😊

FuckTheFlowers: Esperaré ese día con ansias. 🙈

DeshojoLaMargarita: Un paso a la vez, galán. Así sean pasitos de bebé.😘

No quisiera adelantar, pero la química entre nosotros puede sentirse, y cada mensaje que intercambiamos me aviva y emociona como nunca. Creo que compartimos más de lo que nunca imaginamos, y nuestra conexión se vuelve más profunda y significativa.






♡⁀➷♡⁀➷♡
Hola, mis dulces corazones multicolor, 💛 💚 💙 💜 💖 he renacido de entre los muertos. 🤣 Empezaré a actualizar más seguido esta obra, pero no hay un día fijo por ahora, mis cocoras. De igual modo, espero que la disfruten y como siempre me brinden su apoyo.

Los loviu so mucho y nos leemos uno de estos días. 💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro