Tomados de la mano, siguen el camino aflorado que rodea aquella área hacia su casa.

Jimin acaricia con su pulgar los suaves nudillos de Yoongi, mientras intenta controlar su sonrisa de emoción. Pero es imposible.

Por fin va a iniciar una vida al lado de su compañero, su predestinado. Lo mira de reojo, apreciando por infinita vez sus hermosas facciones, y la manera en que el pelaje de sus orejitas negras se mueve con el viento.

Su compañero es más que una belleza.

Desea tanto ya llegar a su nuevo hogar, olvidarse de todo el mundo, y solo tenerlo entre sus brazos. Sólo su compañero y él.

Después de unos minutos, ambos aprecian frente a ellos su nueva casa. La cual tiene un estilo tan natural y fresco, propio del bosque.

Jimin sonríe en grande, mientras que Yoongi solo observa de manera curiosa todo.

- ¿Te gusta amor? - pregunta Jimin, ansioso por tener la aprobación de Yoongi.

Yoongi lo mira y le sonríe débilmente - Si, Jimin.

- Espera a que veas el interior.

Jimin lo jaló con entusiasmo, y fueron casi corriendo, subiendo el porche y finalmente entrando.

Yoongi exploró con la vista la pequeña sala, comedor y lo que parecía ser la cocina. Todo estaba en orden, con un estilo igual de natural, pero bonito. La casa era pequeña, pero cómoda y linda. Ideal para recién casados.

Parpadeo algunas veces, cayendo en su realidad. Cierto, este sería su nuevo hogar a partir de ahora. A partir de ahora y hasta el fin de sus días.

Tragó grueso ante ese pensamiento.

- Nuestro equipaje está en nuestro dormitorio, fue traído aquí después de la boda - rió Jimin - les dije que no era necesario que se tomaran la molestia, pero ya sabes como son.

- Lo sé - Yoongi asintió, disimulando que estaba cabizbajo. - La casa está muy bonita.

- Me alegra que te guste - Jimin volteó a verlo, soltó su mano, y las llevó hacia sus hombros, acariciandolos - aunque podemos remodelarla como quieras mi amor, quiero que en cada rincón de esta casa este su escencia.

Yoongi lo quedó viendo durante unos segundos en silencio. Y asintió sonrojado. - También puede ser a tu gusto.

De imprevisto, Jimin alzó a Yoongi en sus brazos, sosteniéndolo estilo nupcial. Yoongi dejó salir un pequeño grito ante aquello.

Jimin rió, mientras lo aferraba a su pecho y reforzaba el agarre.

- Siempre quise hacer esto cuando estuviéramos en nuestra casa.

Jimin lo miraba tiernamente con sus cachetes abultados y sus ojos en forma de luna. Yoongi aferró sus manos en los hombros de este, mientras mordía su labio inferior y asentía con una sonrisa forzada.

Se dirigieron hacia el dormitorio, recorriendo con calma el pasillo, el cual no era para nada largo y semi estrecho. Solo había cuatro cuartos, uno de ellos era su dormitorio, el baño, un cuarto para visitas, y el último era una especie de mini armario para guardar cosas.

Jimin giró la manija de la puerta, y entraron.

El espacio era decorado con un ventanal, amplio y con forma de arco, tallado como si fuera un tronco con esa forma.

Yoongi veía todo con su boca semi abierta.

Un beso en su mejilla, hizo que volteara a ver a Jimin.

Su amplia sonrisa, dejaba ver sus largos colmillos. Yoongi también tenía, pero los suyos eran pequeños a comparación de los de Jimin. Bueno, Jimin era un alfa de vampiro, era normal que los suyos fueran más grandes y largos.

Aún seguía procesando el hecho de que estaba "atado" a alguien que no era de su especie. Nunca imaginó que su compañero sería un vampiro. Es más, nunca imaginó que su compañero aparecería y se enamoraría de él prácticamente a primera vista.

Salió de sus pensamientos, cuando sintió la suavidad del colchón debajo de él. Jimin lo recostó, y lo atrajo hacia su pecho, quedando abrazados en la cama.

Un cómodo silencio invadió el dormitorio. Solo se escuchaba a lo lejos el canto de los pájaros y el sonido de las hojas chocar. Ambos tenían sus sentidos bien dotados, pero ignoraron el exterior. Al menos Jimin lo hacía.

- Tendremos mucho tiempo para seguir explorando la casa - rió Jimin, mientras se levantaba y se acomodaba encima de Yoongi - ,pero ahora, ¿qué te parece si estrenamos nuestra cama? - su sonrisa era una mezcla de picardía con adoración. Su cara estaba a centímetros de la de Yoongi.

Yoongi tragó grueso, tratando de ocultar sus nervios.

Ya había tenido suficiente con la "luna de miel". Es más, seguía sin saber cómo lo pudo soportar. Aunque nada de eso importa ya. Está conciente que es un imposible querer evitarlo. Pero, haría su mejor intento para que no sucediera muchas veces.

Yoongi levantó su mano, reprimiendo sus temblores, acarició la mejilla de Jimin, quien al sentir su toque se recostó en su palma - Estoy cansado, amor - sonrió - el viaje fue muy agotador.

Jimin suspiró y asintió - Tienes razón mi vida, lo siento - rió avergonzado - es que solo quiero tenerte entre mis brazos y no soltarte - abrazó a Yoongi, acurrucandose en el hueco de su cuello, aspirando su delicioso aroma a leche y miel.

Y yo solo quiero escapar de tus brazos.

Yoongi palmeó suavemente la espalda de Jimin, mientras su otra mano masajeaba su cabello. Una lágrima se le escapó y rodó por su mejilla.

Misma trama, concepto diferente. Espero que les guste 😊😊💜🍃. Con mucho amor para ustedes.

Si estas leyendo esta historia por primera vez te doy la cordial bienvenida. Esta historia ha sido corregida y editada en algunas partes para mejoría de la trama y ortografía.