Compre dos ramos de flores que eran más grandes de lo que yo podía cargar, habían muchas rosas de colores y margaritas, así que mamá tuvo que ayudarme para subirlos a la cajuela del coche. Cuando llegamos a la universidad, fue difícil encontrar a Gyeom y Baeko entre tantas personas, sobre todo porque todos se veían iguales, vestidos con las togas de graduación.

Pero no fue difícil encontrar a Hyunjin, destacaba a donde quiera que iba; se encontraba afuera del salón ceremonial vestido, con su típico estilo dark, usaba chaqueta y pantalones de cuero, camisa negra transparente con estampado de animal print, las chicas susurraban a su lado y parecía que querían ligarlo. Él se veía demasiado nervioso, hasta que se encontró con mi mirada.

Alzó su mano y sonrió, mostrando su dentadura perfecta, sonreí de regreso y caminé hasta donde estaba, mamá se quedó en la sala de ceremonias y no insistió para que me quedará con ella.

-¿Qué haces aquí?, deberías estar en la sala de ceremonia.

Hyunjin me miró con una sonrisa ladina.

-Buenas tardes Hyung, ¿Cómo estás?. Yo estoy bien, gracias por preocuparte -sólo quería burlarse de mi, uso las mismas palabras que yo llegué a usar con él, en mi contra. Sonreí y lance un pequeño golpe a su hombro.

-Buenas tardes Jin, espero que estés bien, pero, ¿Qué haces aquí?

-Estoy siendo celoso -respondió bastante seguro y con los hombros caídos.

-¿Por qué? -pregunté sin entender.

-Porque no pude ir a la universidad -respondió, el sentimiento de culpa me invadió por completo, Hyunjin era un tipo genial, que a pesar de no haber ido a la universidad, tenía los medios para salir adelante, un negocio propio, determinación para valerse por sí mismo aún sin el apoyo de su familia. Muchos universitarios no tenía nada a su edad. Y aún así, no podía conformarse.

-Puedes ir a la universidad después, aún eres joven y...

-No tengo ni el tiempo ni el dinero.

-Puedes hacerlo, no te rindas tan fácilmente, tal vez no hoy, ni en un año pero al menos inténtalo. ¿Qué es lo que quieres estudiar?

-Aún no lo he pensado -respondió y me quede con la boca abierta, pensé que realmente tenía un sueño o algo por el estilo-. Me gusta hacer tatuajes y eso pero, no te lo diré, te burlaras de mi -dijo con un leve sonrojo.

-Eres muy lindo Hyunjin -pase mi mano por su cabello para acariciarlo y se quejo rápidamente-. Esta bien, no me digas, pero ten en cuenta mi consejo. No puedes rendirte.

Me miró con atención y asintió bajo mi toque, tomé su brazo para que me siguiera y lo hice sentar en la sala de ceremonia, pero no pudimos sentarnos a lado de mamá porque los asientos estaba ocupados. Estuvimos un poco más atrás, la ceremonia fue aburrida y duró alrededor de cuatro horas, pero me enorgullecí mucho cuando mi hermana pasó al podio, que casi podía dejar escapar unas lágrimas.

Hyunjin me miraba con atención, me pregunté, si realmente era malo para él estar aquí.

-¿No odias a mi hermana y a Baeko verdad? -pregunté, esperando que me dijera que les tenía envidia, pero sólo negó.

-Quisiera que el abuelo y las personas también se sintieran orgullosos de mi.

-¿Y por qué no lo haría?, eres un chico genial -Hyunjin sonrió avergonzado y miró hacia otro lado, ocultando su rostro con su brazo.

-Justo ahora quisiera darte un abrazo y tu no eres el graduado.

No pude evitar no reír, Hyunjin se unió a mi lado, hasta que un edecán del evento se acercó y nos pidió guardar silencio.

Cuando estuvimos con Gyeom y Baeko, nos tomamos muchas fotos juntos, para guardar de recuerdo. Tomamos fotos muy bonitas y graciosas, realmente me sentí a gusto, pasando tiempo con las personas que más me importaban.

Por la noche fuimos aún restaurante con la familia de Baeko. Mamá se había encargado de comprarle un bonito vestido a Dagyeom de color negro, sin tirantes, que dejaban ver sus tatuajes sin pena, era corto, por arriba de la rodilla y ligeramente pomposo, parecía una campanita.

Baile con ella varias piezas musicales hasta que Baeko la robo para si mismo. Por supuesto, llegó en momento en que yo no sería su hombre favorito en el mundo y mi pecho se oprimió.

Deje a mamá platicando con los padres de Baeko y salí al balcón para platicar con Hyunjin, estaba en un área para fumadores, y se veía demasiado tranquilo, mientras miraba al cielo.

-Es una noche tranquila, ¿Por qué estas tan deprimido? -pregunté, dudaba que fuera sólo por lo de la universidad, también mire al cielo, no había estrellas ni nada parecido, la luna apenas y se veía desde donde estábamos, realmente no había nada para admirar, más que las luces de los coches pasando y los semáforos.

-No estoy deprimido, sólo estoy meditando, sobre la vida y mis metas, ese tipo de cosas. Ya sabes, cosas de adultos -se burló y dejo su cigarro de lado-. Me siento un poco aburrido y estancado, además quiero que mi abuelo regrese a casa pero no puedo cuidarlo, así que suelo frustrarme. Tampoco sé cómo ganar más dinero, me va bien con los tatuajes pero no sino fuera porque vivo en la casa ele abuelo y uso su local, estaría en quiebra.

-¿Tus padres no te dejaron nada? -pregunté miedosamente, no quería tocar un tema delicado-. Alguna pensión, seguro de vida o propiedades.

-Lo hicieron, pero el dinero del seguro no es mucho, use una parte para pagar los cursos y materiales para los tatuajes y con la otra pago el asilo del abuelo. En momentos como estos envidio a los chicos ricos.

Suspiré de acuerdo.

-Yo también, a mamá le costó mucho pagar las colegiaturas de la universidad, papá murió cuando era un niño, el seguro ni era mucho y el trabajo de mamá por años lo fue todo. No hubiéramos sobrevivido sin ella, ahora uso la mayor parte de mi sueldo para ayudarla, pero no he podido ahorrar mucho.

Hyunjin y yo seguimos platicando por el resto de la cena, lleve a mamá y mi hermana a casa, cuando me acosté, aun seguía mandando mensajes a Hyunjin. Realmente no teníamos mucho que decir, así que me dedicaba a mandarle emojis.

La invitación para la celebración del nombramiento del nuevo director de la firma, estaba puesta en mi escritorio, el detalle dorado en la hoja roja se veía precioso, parecía que de verdad estaban invirtiendo para que sea una noche de revista.

No había comprado un traje nuevo para el evento y tampoco planeaba hacerlo. En realidad no tenía ganas de asistir, además era dueño de mucho trabajo acumulado gracias al sr. futuro director, y aunque Jungwon y Jay eran un buen apoyo, todavía habían cosas que ellos no podían hacer por si solos.

A la hora de la comida, salí con los chicos para llevarlos por cosillas asadas y chuletas. Era un gasto mucho mayor al que había planeado para mi gastos de la semana, pero admitía que ellos se lo merecían.

El elevador se detuvo en el piso de mi antiguo departamento, si la suerte estaba de mi lado quienes subirían serían mis antiguos compañeros.

Pero ni era mi día de suerte, Jawoon y Minho subieron, ambos tomados de la mano. Los chicos y yo hicimos una reverencia.

-¿Iras a la cena verdad? -preguntó Jawoon y no pude decirle que aún estaba indeciso.

-Puedes traer un invitado -dijo Minho a su lado-. Podrías traer a tu pareja, me gustaría disculparme por lo de la otra noche.

Había olvidado lo que había pasado con Hyunjin, Jawoon me miró sorprendida y llevo su mano a su boca, parecía que había escuchado el chisme del año.

-No sabía que tenías una pareja, estoy sorprendida.

-Nosotros tampoco lo sabíamos -agregó Jungwon, Jay me miraba de forma seria. Parecía que los había traicionado.

-La tengo -acepte de forma nerviosa-. Aunque casi no hablo mucho de él.

-¿Él? -preguntó Jay, había olvidado que los chicos no sabían de mi orientación sexual-. No me digas, Hyunjin hyung. ¿No es joven para ti?

No pude evitar sonrojarme, y sentirme avergonzado, Jay intento disculparse conmigo.

-No, no, me malentiendas jefe, no quise decir que es viejo ni nada parecido pero... Dios la he regado.

Sonreí incómodo y miré a Minho se veía serio, parecía que sólo estaba provocándome. ¿Por qué simplemente no podía dejarme en paz?