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Deje escapar un gemido necesitado, había pasado sólo unas semanas desde que había hecho el amor, y aún así me sentía ansioso por él: por Hyunjin.

La forma salvaje en la que me besaba me ponía la piel de gallina. A Hyunjin le estaba costando tomar el control, cada que se movía para quedar encima de mi y no aplastarme, se quejaba por el dolor en su costilla. No era el momento adecuado; sin embargo no había forma de que pudiéramos parar.

Moví mis manos por su cuerpo fornido, llevándolas desde la espalda hasta el borde de sus pantalones, poco a poco, bajando su ropa interior, me permití tener todo el control, apenas permitiendo a Hyunjin moverse, sólo empujándolo contra la cama para ponerme ahorcadas frente a él, preparándome para recibirlo.

Se veía ansioso y yo lo estaba también, baje mi rostro para besarlo, al mismo tiempo que su pasión me llenaba y se adueñaba de mi cuerpo y mi placer.

# ♡︎ #

Cuando la alarma programada en mi teléfono sonó, me levante, sólo para apagarla y volví a tirarme en la cama. Hyunjin ni siquiera se había movido, seguía durmiendo como un bebé magullado.

Algunos golpes tardarían para sanar, ayer había estado muy preocupado para regañarlo y después del sexo ya no pudimos seguir hablando, pero iba a darle un sermón tarde o temprano, además de que no me había aclarado a que había ido a la oficina, aunque podía adivinar que fue a tratar de arreglar nuestra separación.

Le di un beso en la mejilla por instinto y otro en los labios, el abrió un ojo y lo volvió a cerrar.

-Me siento como la mierda -susurró y se tapó a un más con las mantas. Sonreí sin dejar salir sonido alguno, y lo contemple mientras dormía.

Cuando mi teléfono volvió a sonar me levante para contestar, miré la pantalla y era Christopher.

-Bueno.

-"Son las diez de la mañana, porque no te has presentado a trabajar"

Christopher parecía molesto pero no era mi culpa, así que no estaba dispuesto a escuchar un sermón de él.

-Pregúntale a Minho, me ha despedido, pasaré al rato por mis cosas.

-"¿Pero de qué rayos estas hablando? , no puede despedirte de un día a otro."

-Lo hizo ayer por la noche, así que espero que cuando me presente tengan lista mi liquidación y de una vez te voy advirtiendo que debe ser muy buena, sino quiere que presente una demanda en la Corte. No pase dos años trabajando en lo laboral por nada: despido injustificado, discriminación, incumplimiento de contrato, acoso laboral y sexual serán las palabras que adornaran mi escrito.

-¿Te volviste loco?

-Todo lo contrario. Estoy algo cansado así que voy a colgar.

No espere respuesta, colgué y a los pocos segundos, el teléfono volvió a sonar: rechace la llamada de Christopher, él no tenía la culpa de nada, pero no quería discutir con nadie. Quería irme de la firma sin dramas, si Minho y Christopher ponían de su parte así sería, pero si no, estaba dispuesto a llegar a las últimas consecuencias.

Cerré los ojos y mande todo a la mierda. Había sido difícil abandonar la firma y lo hice cuando no tuve opción, espere a ser despedido. Meses atrás, me hubiera puesto a llorar de forma desconsolada, pensando en que haría a con mi vida, pero ahora que sabía que no tenía que regresar, por fin me sentía en paz, y pensar en mi futuro no me molestaba.

Nos levantamos cuando nuestro estómago empezó a crujir, no había nada para preparar con Hyunjin así que nos pusimos ropa deportiva y salimos a buscar lugares donde vendieran algo para comer. No fue difícil, Hyunjin vivía en el centro de la ciudad y habían puestos por doquier, compramos bastante comida rápida para llevar y refrescos.

Recibí unos mensajes de Jungwon y Jay preguntando si realmente no regresaría a la firma, no sabía que decirles así que, egoístamente, no conteste ninguno de ellos. Ambos, seguramente estaban preocupados por mi, pero podrían trabajar bien con cualquier otro abogado.

Llamé a mamá para explicarle la situación, después de todo, era mi salario quien aportaba la mayor parte de la comida en la casa, así que estaríamos apretados por unos meses en lo que consiguiera algo mejor, gracias al cielo, ya no tendríamos que pagar la colegiatura de la universidad y mi hermana ya estaba apuntó de conseguir un empleo. Mamá dijo que no me preocupara y que de mayores apuros ha salido. Luego me felicito y no supe porque.

Por la tarde Baeko llegó a la casa, Hyunjin lo había llamado para que fuera por su motocicleta que seguía estacionada fuera de la firma. Ni siquiera me arregle, no tenía ánimos para impresionar a nadie, le dije a Baeko que yo lo llevaría y también iría por mis cosas.

Ambos nos negamos a que Hyunjin fuera, aunque hizo mil pucheros y gruñó molesto varias veces. Si él iba, no dudaba en que se complicaría más las cosas. Cuando llegamos Baeko se ofreció a ayudarme así que subimos hasta mi oficina, con dos cajas de cartón, salude a algunos colegas que me encontré y ellos parecían ansiosos por saber el chisme. Al parecer ya sabían que estaba dejando la firma.

Jungwon y Jay estaban en la oficina y ambos saltaron cuando me vieron.

-Voy a irme contigo -Jay se apresuró a decirme.

-Yo también -comentó Jungwon, ambos hicieron que mi corazón se llenará de calidez, puse mis manos en la cabellera de ambos chicos.

-Aún no se a donde voy a ir pero te recibiré con gusto -dije a Jungwon y luego me dirigí a Jay, estaba más apegado a él que a nadie de toda la firma-. Tú debes quedarte aquí. Sabes que es difícil conseguir un empleo y hay mucha competencia, tienes la oportunidad de trabajar aquí apenas salgas la universidad, no deberías desaprovechar eso.

-Pero quiero ir contigo.

-Me lo agradecerás más adelante.

La puerta de la oficina se abrió y Minho entró de forma precipitada.

-¡Salgan ahora! -ordenó, los chicos se miraron entre sí.

-Creo que esta muy enojado jefe, temo por sus acciones -comentó Jay valientemente aunque parecía algo nervioso.

-Vete ahora, Seungmin y yo tenemos que hablar -recalcó y luego miró a Baeko-. Pueden dejarnos solos por favor.

Mire a los chicos y a Baeko, ellos se veían preocupados y yo también, parecía que Minho había perdido la cabeza. Mientras más lo miraba, me daba cuenta de que la persona de la que me había enamorado ya no existía. Tal vez, sólo había sido un espejismo y fui yo quien no se dio cuenta, sea lo que sea, ya no tenia importancia.

-Por favor, salgan afuera, Lee y yo tenemos algunos asuntos que arreglar antes de que me vaya -pedí y los vi retirarse, cuando la puerta se cerró, mire finalmente a Minho.

Este era nuestro final definitivo.

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