Carta 36

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Finalmente llegué, y no sabes lo feliz que me puse al verte de nuevo, lo mismo puedo decir de ti: no te despegaste ni un segundo ese día de mí, me llenabas de tanto afecto que me hacían aún más feliz.

Te había llevado un obsequio, sabía que te gustaba pintar (por tus azañas que quedaron en la pared de la habitación, que cuando las miro me recuerdo de ti) así que te llevé un paquete de lápices de colores (para que pintes la nueva pared) y un libro para pintar.

¡Lo amaste tanto!

Mi felicidad se vio opacada llegando la noche: debía volver.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro