Pasado un par de días, Cristal y Audrey se volvieron cercanas a Gorila  y Chelsea. Llegaron a conocer información de Cloe, quien era una mujer con problemas de bebida, con un hijo que era un ladrón buscado y una hermana, quien es una sirvienta en el castillo de Pertenec.

—¿Quieren ir solas?— pregunto Gorila a Audrey, mientras organizaba un par de cosas en la sala.

—Si—afirmó mientras estaba concentrada viendo  unos papeles— Verás Gorila, logramos reunir información suficiente de esta mujer. Y, hoy es fin de mes lo cual significa que su hermana la va a visitar— volteo a ver a aquel hombre quien parecía confundido— Además, tenemos un par de preguntas cruciales que solo ella puede responder, y si lo hacemos bien, lo mas seguro es que vuelva a Pertenec con suficiente evidencia para demostrar mi inocencia. Hoy... Es el momento de resolver algunas inquietudes.

—Eso no responde mi pregunta, ¿Por qué quieren ir solas?— Gorila lucía preocupado— Los ebrios pueden llegar a hacer cosas peligrosas y más si se trata de una mujer.

—Le ofreceremos esto— Cristal mostró una enorme botella de vino en buen estado.

—¿Creiste que iba a llegar a estas tierras, y lo único que iba a ofrecer sería oro?—la voz de Audrey tenía un toque de gracia.

—Me sorprende que sean tan astutas, Pero ¿Creen que sea sensato darle una botella de vino a una alcohólica para que les de información?.

—No esperamos que nos dé información Gorila— aclaró Audrey—Vamos a darle vino hasta que esté lo suficientemente ebria como para que se quede dormida, luego esperaremos a su hermana, y la amenaza remos, diciendo que tenemos a su hermana de rehén y que a cambio, nos de información.

Gorila aplaudió ante el plan de la princesa, le pareció un buen plan.

—Si no supiera que son de la realeza, creería que son unas ladronas comunes.

Audrey se sintió halagada. Termino de organizar los papeles y salió de la casa junto a Cristal y Gorila para darle inicio a su plan.

Eva y Jazmín, siguieron a Cloe todo el día, ambas estaban esperando el momento para seguirla hasta su casa, y ofrecerle el vino a cambio de una visita a su hogar.

Cloe (sin saberlo) guío a Eva y Jazmín a su casa, cerro la puerta y fuera de ella, ambas estaban discutiendo sobre el plan.

—¿Ahora que mi lady?.

—La primera opción es tocar la puerta y ofrecerle el vino— tomo el vino y se acercaba lentamente a la puerta.

—¿Y si no lo acepta?—pregunto Jazmin.

—Segunda opción— se paró firme frente a la puerta— Entrar a la fuerza.

Eva tocó la puerta un par de veces. Una mujer la abrió un poco, solo dejando ver la mitad de su rostro.

—¿Diga?— su voz y su mirada mostraban confusión.

—Muy buenos días señora,¿Le gustaría probar nuestro vino? Es-

Eva no termino de hablar cuando ella y su compañera fueron empujadas dentro de la casa, por la dueña.

—Si es vino, no se pregunta—la mujer agarro con confianza la botella, y empezó a beber desesperada.

Eva y Jazmín la vieron tomar, hasta dejar la botella sin una sola gota.

Después de acabar la botella, la mujer se acostó en el sillón que estaba en su sala y rápidamente se quedó dormida.

—Eso... Fue muy sencillo— hablo Jazmin, para luego ayudar a Eva a levantarse—¿Ahora que mi lady?.

—Bueno—se sacudió las manos y miro al rededor— Busca alguna cobija para cubrirla, mientras esperamos a que su hermana llegue.

Jazmin obedeció y busco por la casa alguna cobija, mientras que Eva se sentó frente a la mujer que estaba inconsciente en el sillón.

Pasaron un par de horas, Jazmin y Eva y estaban sintiendo presión respecto a la situación. Hasta que un par de toques en la puerta las sacaron de su estado.

—¡Cloe ya llegué!—hablo una mujer mientras entraba a la casa— Traje comida y...¡Ahhh!— la mujer dejo caer las compras ante la escena que veía.

Dos mujeres desconocidas estaban al lado de su hermana, quien estaba en el sillón sin hacer movimiento alguno, y una de esas mujeres tenía una navaja.

—Cierra la puerta y siéntate— ordenó Eva con voz temblorosa.

La mujer obedeció y se sentó.

—¿Me reconoces?.

La mujer negó con la cabeza, estaba pálida y parecía aterrada.

—No le hagan daño a mi hermana, ya está pasando por mucho, si lo que buscan es oro no encontrarán acá, yo-

—Silencio—Eva le entrego la navaja a Jazmin, se acercó a la mujer que estaba atónita, y se paró justo frente a ella, cara a cara—¿Me reconoces?.

La mujer miro la cara de la joven, era familiar, pero no estaba segura... Hasta que se topo con sus ojos, unos ojos dorados opacos muy reconocidos.

—¿Princesa Audrey?— cubrió su boca con ambas manos, y miro a la princesa con lastima—¿Que le paso?, ¿Todo está bien?, ¿Que le ocurrió a su cabello?, ¿Como terminó acá?— la mujer le ofreció su asiento, y la inspecciono mas detalladamente— ¿Eran ciertos los rumores?, ¿Nunca llegó a su reino?.

—La que va a hacer preguntas soy yo— se levantó de su asiento, y coloco una pose erguida, su mirada era neutra, cosa que intimido a la mujer—¿Cómo te llamas?.

—Claudia, princesa —hizo una reverencia.

—Claudia, por favor, toma asiento

Claudia tomo asiento en el sillón, y miro curiosa a la princesa.

—¿Cómo está el reino de Pertenec?— pregunto Audrey.

—¿El reino de Pertenec?— Claudia miro al suelo, y empezó a hablar:— El reino se está callendo a pedazos princesa, desde la muerte del rey, el principe Killian solo se ha enfocado en vengar a su padre, capturarla a usted—miro a Audrey—El pueblo exige comida, y mejores condiciones ya que el rey murió, pero es todo lo contrario.

—¿A qué se refiere?— pregunto Cristal.

—El principe cree que usted— señaló a la princesa—Se entregará o llegará a demostrar su "inocencia", hay guardias y soldados reales por doquier esperando su llegada.

—Crei que el principe sería más dedicado— hablo Cristal a la princesa.

—Si lo está— afirmó Claudia—De hecho, el principe mando una carta a los cinco reinos más cercanos para hacer alianza e ir en contra del reino de MacRoyalti.

Audrey miro a Claudia en silencio, con una mirada de ira.

—Todo eso se puede evitar, si le dice al principe que usted fue la última persona en ver al rey con vida.

—¿Q-que?— su rostro era de sorpresa, estaba apenada y asustada a la vez—¿Por qué cree eso, princesa?

—Claudia, ya se sobre la aventura que usted tenía con el rey, no se cuándo inició, ni porque, pero si quiero que me diga por qué no ha hablado.

—Bueno...— la vergüenza era notable en su rostro— La primera esposa del rey, la madre del principe Killian.. Murió en el parto, y como todo rey, no sabía cómo criar a un hijo— sonrió para si misma—Me pidió a mi que lo criará y lo educará, pase mucho tiempo con el principe al igual que con el rey. Cuando Killian tenía tres años, el rey me pidió discutir unas cosas respecto a su crianza, pero realmente...— miro a Audrey y a Cristal, quienes estaban mirándola fijamente—Pero realmente, dormimos juntos.

Cristal llevo una mano a su boca en forma de asombro, mientras que Audrey solo la miraba sin sentimiento alguno.

—Primero era una vez a la semana, luego tres y luego todas las noches, admito que, nos enamoramos— los ojos de Claudia mostraron un brillo encantador— Pero bueno, el rey nunca lo dijo a la luz, porque ¿Que futuro tendrían una sirvienta y un rey?.

—Un rey quien estaba en la ruina, y solo buscaba esposas con dinero— dijo Audrey enojada

—No era perfecto, pero era muy lindo si lo conocías— admitió.

—¿Que más nos puede decir respecto a la situación del reino?.

—No mucho, la mayoría de las cosas son simples rumores—admitió Claudia.

—¿Rumores?— pregunto curiosa la princesa.

—Si— asintió— Están los rumores de que usted a planeado el asesinato del rey desde que llegó al castillo, o el que tiene un aliado— Claudio pensó un momento— Aunque todos empezaron a surgir desde que el principe encontró el libro.

—¿Que libro?— la mirada de Audrey mostró confusión e intriga.

—Un libro sobre plantas y su extracción de veneno. Lo encontró en la biblioteca— su expresión era de inquietud — De hecho, los rumores empezaron por una conversación "secreta" entre el principe y Odín, en dónde llegaron a la conclusión de que en sus muchos viajes a la biblioteca, encontró el libro, y que cuando se escapaba del castillo, usted iba a buscar los ingredientes del veneno.

—¿¡Que!? Y de todas las conclusiones a las que pudieron llegar, ¿Me culpan a mi?— Audrey se levantó enojada, y empezó a caminar de un lado a otro.

—Admito que no fue lo más sensato, pero tiene que entender que el príncipe Killian es muy...— pensó un momento— Vulnerable.

—¿Vulnerable?— Audrey se acercó a la mujer—¿A qué se refiere?.

—Bueno— Cristal también se acercó a la mujer, y una vez ya unidas, Claudia hablo en susurros —Desde la muerte del rey el principe se a comportado muy raro, muchos dicen que puede ser un caso de "paranoia", algo nuevo que está circulando en el norte.

—¿Paranoia?.

Asintió Claudia a la muy confundida Cristal.

—El principe no puede comer, ni dormir, dice que el espíritu del rey no lo deja descansar hasta que su asesino esté tras las rejas— Claudia se quedó un momento en silencio, pensando en lo que iba a rebelar (¿Era sensato?)—Incluso, quiso perturbar la paz eterna del rey, mandando al médico real a hacerle otra autopsia.

—¿Otra autopsia?,¿No le habían hecho una?,¿De que murió?.

La mujer se alejo un poco al ver la mirada de la princesa. Audrey quería saber las respuestas para acbr son su lista de 3 preguntas cruciales.

—La orden del principe fue ignorada por Odín, quien le recomendo descansar. Pero esa misma tarde, Odín se reunió con el médico y a escondidas le hizo una autopista al rey, demostrando que si fue envenenando.

—¿A espaldas del principe?—Cristal cubrió su boca con una mano al terminar de hablar.

—Si, al principio Odín no creía que era usted, luego dijo que si, luego empezó a conspirar— suspiro— Creo que el pobre no a dormido muy bien.

—¿Y que reveló la autopsia?.

—No estoy segura. El señor Odín arrancó la página del libro y luego lo mando a quemar con el panadero, después de la autopsia le dió oro a las personas que estuvieron presentes para que mantengan silencio, y la página que había arrancado, nunca apareció.

Audrey pensó que ese comportamiento por parte de Odín, era muy sospechoso. ¿Que querría ocultar?.

—¿Alguien aparte de Odín y el principe, vio el libro?.

Claudia pensó un momento. Después de todo, ella no vivió esas situaciones, simplemente fue una de las muchas personas que escucharon rumores.

—No estoy segura, pero según una compañera de la cocina, el panadero y cocinero revisaron las hojas y quedaron atónitos, ya que algunas de las plantas que habían en el libro, eran especias que se encontraban en la cocina, como regalo de un noble o un lord de la familia del rey. Un regalo de compromiso para ser exactas.

Audrey no podía creer toda la información que estaba recibiendo, alguien más la estaba inculpando, alguien que podría ser de la realeza por parte del rey Joshner, alguien a quien no le importa que la cabeza de Audrey sea desprendida de su cuerpo.

La princesa vio a la sirvienta, quien hablaba con Cristal mientras acariciaba la cabeza de su hermana, pensó por un momento que no podía quedarse con esa información, que tenía que estar al tanto de todo lo que pase dentro y fuera de Pertenec, y los rumores que llegaban a tierra de nadie, no eran fáciles de encontrar.

—¿El principe ha dicho cuando piensa atacar a MacRoyalti?.

Claudia dejo de hablar con Cristal, y miro a la princesa.

—Dentro de cinco meses. El señor Odín le sugirió al príncipe esperar a que el acuerdo de paz con el reino se acabará,antes de atacar, para que no quede en la historia o algo así.

Audrey suspiró aliviada, 5 meses serían suficiente para lograr cumplir su plan.

—Si quiere mi silencio sobre su amorío con el rey, necesitaré algo a cambio.

La mujer tenía su mirada en la princesa, esperando su condición.

— Seras mi espía—dijo Audrey, segura de cada palabra que iba a decir—Necesito que alguien me informe de todo lo que pase en el castillo, sobre el principe, y el ataque que planean en contra de mi reino, y me mandes cartas con todas esas informaciones cada fin de semana.

—Princesa...— Claudia lucía preocupada— Eso es demasiado... Y ¿Si me atrapan?, o no logro conseguir nada, ¿Que pasará si me descubren?.

—Su objetivo es ser lo más sutil posible, saber información, pero tampoco preguntar detalles, y si no puede mandar cartas, anotara en una libreta lo escuchado y me traerá la información cada fin de mes— la mirada de Audrey era neutral, no tenía sentimientos en su rostro o en su voz.

—C-como ordene su majestad—dió una reverencia y acepto.

"Eva y Jazmín", salieron de aquella casa con más información de la que esperaban, y de una manera más fácil de la cual tenían planeada.

Sus preguntas ya tenían respuestas. Ahora aparecieron otras... Era momento de investigar más a fondo