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Después de un arduo esfuerzo, Lynn pudo vencer la máquina de Lisa y por ende, también a Lucy. Cuando llegaron a la laguna, ambas se recostaron en el pasto, al pie de la laguna. sus respiraciones eran pesadas pero eso no opaco los ruidos de la noche.

- eso fue divertido... Suspiró.- expresó Lucy con felicidad.

- te gané, aunque te habría destrozado si no tuvieras la máquina de Lisa.- alardeaba.

Luego de recuperar el aliento, Lynn tomo la palabra.

- bien, conseguiste lo que querías, no es así?.

- de que hablas?... Suspiró.

- por favor Lu, me estás diciendo que no querías alejarme del baile? Podría apostar que incluso, tú fuiste quien hizo que Lori, Luan y Leni desaparecieran.

- tus conspiraciones locas son muy molestas... Suspiro.

- había otra razón para salir de ahí?

- aunque no la hubiera, Lincoln estaría apartado de Lola, eso es seguro... Suspiró.

- Lucy, te conozco mejor que nadie, compartimos habitación desde que naciste, se que mientes.

- eres de lo peor... Suspiró.- se puso de pie y caminó hacia las bicicletas.

- al menos, ten la decencia de admitirlo.

- me hablas de decencia?... Dónde está tu pareja?, Tuviste la decencia de decirle a dónde ibas?

- no viene al caso, además sigues usando ese tonto vestido, eres una tonta impulsiva.

- y dime Lynn, de quién es la bicicleta?... suspiro.

- OTRA VEZ CAMBIAS EL TEMA!.- se puso de pie.

- YO NO CAMBIO NADA!.- abandono su tranquilidad.- ANTES DE JUZGARME O A CUALQUIER OTRA PERSONA, MIRATE EN UN ESPEJO, ERES IGUAL O PEOR AL RESTÓ, NO TOLERAS LAS DECISIONES DEL RESTO, TODO TIENE QUE SER A TU MANERA Y TERMINAS LASTIMANDO A MUCHOS MAS!

- YO NO TENGO LA CULPA DE QUE HAYA ELEGIDO A LOLA!.- estalló en rabia y llanto. Rápidamente, se dió cuenta de lo que había dicho y salió corriendo empujando a Lucy al suelo por accidente.

- HUYE, ES LO QUE HACES MEJOR!!!.- le grito con las lágrimas contenidas.

Lynn detuvo su pasos, miro sus pies y vestido manchados de fango aún con la nublosa vista que le ocasionaban las lágrimas.

- Solo dilo Lynn, pudiste hacerlo una vez, podrás hacerlo otra vez... Suspiró.- bajo el tono de su voz consiguiendo la calma otra vez.

- Lincoln... Es un idiota...- el enojo y la frustración se notaban en su voz.

- enserio?...- su decepción era notable.- bien, ya que estás tan preocupada por Lola, te demostraré que Lincoln no hizo nada con ella.- paso frente a ella a paso veloz. - y para que lo sepas... Me gustó esa carrera... Suspiró.

Lola miraba el techo con tristeza y felicidad, sus ambiciones fueron cumplidas, sin embargo, el final fue bastante decepcionate, y aún más sabiendo que Lincoln todavía no llegaba a casa.

- Lola?...- una infantil voz le llamo la atención.

- que pasa Lily?- dejo de lado sus pensamientos y le respondió a su hermana con la mejor sonrisa que pudo.

- podemos hablar?

- claro, ven siéntate.- la invito a sentarse a su lado en su cama.

- seré completamente directa contigo... Escuché tu conversación con Lucy y antes de que digas algo, no fue a propósito, solo... Tenía curiosidad.

- entiendo... Lily, yo no sé que pasó antes del hospital, no entiendo muchas cosas, como... Por qué solo hay vestidos de color rosa en mi armario... Pero, algo que supe desde que desperté, es que Lincoln me hace feliz y quiero estar junto a él. Es difícil de explicar que se siente tenerlo cerca...

- entiendo cómo te sientes, te duele el pecho, sientes que tienes fiebre, el estómago da cosquillas por dentro
... Y se siente bien...- su rostro se tornó de color rojo y sujetaba su pecho.

- parece que alguien está enamorada.- bromeó.

- ... Supongo.- agachó la cabeza con vergüenza.

- el punto es... Si vienes a preguntarme que pasó con Lincoln, Lynn, Lucy, Lana y yo... Bueno, no tendría una respuesta.- se entristeció.- pero... De algo estoy segura, me escogió, me quiere... Y yo lo quiero.- recobró la sonrisa con ese otro recordatorio.

- ya veo... - sentía agujas atravesado su corazón.- solo... Una pregunta más, creés que un desamor se pueda olvidar?

- no estoy segura...- las caras de sus hermanas atravesaron su mente, algunas más tristes que otras y la mayoría, enojadas.- pero, no tienes de que preocuparte, sigues siendo jóven, tienes mucho que explorar.

- solo me das una típica respuesta...- dejo salir su frustración y fastidio.- eres afortunada, ninguna de nosotras tiene oportunidad, solo tú.- se levantó de la cama y caminó hasta la puerta, dónde se detuvo un momento.- Lucy lo sabe, y hace de todo para que lo logres... Que injusto, me gustaría tener las mismas oportunidades que tú... Pero con suerte me dejan dirigirle la palabra...

- Lily...- le habló al notar las gotas que caían de sus ojos.

Lily salió del trance y se tocó el rostro, interrumpiendo los ríos de lágrimas, abandono la habitación de Lola y ella  salió tras Lily, sin embargo, no logro solo escucho el sonido de una puerta cerrandose. Entendía a la perfección el contexto que usaba su hermana, y sobretodo, sabía de quién se trataba. De cierta forma se sentía aliviada, al menos no era la única que desarrollo un sentimiento intimo por su hermano.

Aún así, no se sentía del todo bien, ella quería, no, necesitaba más. No le bastaba con saberlo de sus palabras, necesitaba acciones, aunque sea la más mínima, que le demostrara el más mínimo interés.

Rebuscó debajo de su cama, algo ahí le había llamado la atención desde hace tiempo, era un folleto de una escuela.

Al día siguiente, Lucy y Lynn se saltaron la clases. Buscaron a Lincoln por todo el instituto sin éxito, sin embargo, él era la noticia del momento, algunos lo odiaban, otros le admiraban y muchos más le envidiaban. No tardaron en averiguar a dónde había ido, lo miraron desde lejos, besaba a una linda chica al pie de el puente, a quien no alcanzaron a distinguir pero no hacía falta averiguar quién era.

- bien, tu ganas...- un aire de derrota absoluta invadió a Lynn.

- suspiro...los dejaras en Paz?.- pregunto Lucy aún más deprimente que de costumbre.

- no haré nada, seré neutral... Pero te sugiero que hagas lo mismo.- le dijo con seriedad.

- todas perdimos Lynn, no tengo motivos para intentar hacer algo.

Ambas chicas abandonaron el lugar con tristeza oculta, era desgarrador dar un solo pasó luego de ver aquello. A Lucy, aparte de sentir una presión enorme en su pecho, se preguntaba, como reaccionaría Lola.

Lucy tenía muy en cuenta los sentimientos de jordan chica, ella sabía que al final de la noche, Lincoln y jordan serían más cercanos, sin embargo, no contempló que tan cercanos podrían ser.
Al final, agravó más la situación aún a pesar de haberse desechó de Lynn, por ahora.

El resto del día transcurrió, el sol era cubierto de vez en cuando por una que otra nube, el viento soplaba con suavidad y se escuchaban los cantos de las aves. En resumen, un día muy tranquilo.

Luego de dejar a Jordan en su casa (perdiendo todo el día de escuela), Lincoln llegó a casa agotado, aún no se recuperaba del todo de la noche anterior. Subió las escaleras con pereza, sus padres trabajan y sus hermanas no llegarían hasta la tarde, incluida Lola o eso tenía entendido.

Cuando paso frente a la habitación de Lola, escucho varios ruidos provenientes de este. Dudó en tocar la puerta, quizás solo era un de los animales de Lana, pero su curiosidad pudo más.

- adelante!.- escucho del otro lado luego de golpear la puerta tres veces.- Lincoln? Que haces aquí tan temprano?. - habló Lola con curiosidad.

- lo siento, no creí que hubiera alguien y... Bueno, te dejo.- dió media vuelta.

- ESPERA!.- le llamo la atención.- necesito hablar contigo, es muy importante.- dijo con seriedad.

- tendrá que ser en otro momento, tengo que salir y...

- pues déjalo para después...- interrumpió.- linky... Yo lo intento, créeme que sí... Y me duele que tú no lo hagas...

- Lola... Ya te he dicho, una y mil veces...

- solo escucha...- volvió a interrumpir.- entiendo, lo sé, lo nuestro...- dió un gran bocado de aire.- no es posible, por todos lados siempre hay un impedimento... Pero, me gustaría creer que podemos superarlo juntos.- agachó la cabeza con tristeza.- no puedo hacerlo sóla, te necesito para lograrlo... Dicho esto, si no quieres nada conmigo, yo lo entenderé... Pero sería muy doloroso tanto pará tí, como para mí... Tener que vernos las caras... Al menos para mí, sería muy difícil.

- de que estás hablando?- una sensación muy parecida al terror, recorrió su cuerpo.

- yo... Quiero que me demuestres que estás dispuesto a luchar a mi lado...- levantó la cabeza con determinación y de su bolsillo, saco un folleto de una institución.- es un colegio de mujeres, está en Nueva York, le pediré a mamá y papá mi translado...

Lincoln comenzó a temblar mientras sostenía el folleto.

- es lo último... Es mi último esfuerzo, te daré a elegir... Si me quieres como yo a tí, me quedaré, pero si no... Entonces les diré a mamá y papá que quiero la transferencia...- paso de largo de Lincoln, dejándolo con la boca abierta y muy alterado.

Lola bajo por la escaleras y caminó hasta la cocina, dónde lleno un vaso de agua. Bebió de un solo sorbo toda el agua, relleno el vaso y nuevamente, se lo tomó de un solo sorbo. Dejo el vaso en el fregadero y dió un fuerte suspiro.

- Lola...- le llamaron por detrás y ella se sorprendio.

Lola y Lincoln mantuvieron un incómodo silencio. Se miraron a los ojos por unos instantes, Lola no sabía que pensar, Lincoln se veía molestó y eso la asustó.

Lincoln se acercó rápidamente a Lola y ella petrificada no pudo poner objecion.

El joven albino acorraló contra la pared a Lola, contemplo su belleza por unos momentos, se le veía nerviosa y asustada, como si supiera que va a pasar y a la vez no.

Los labios de Lola se entre abrieron un poco y con temor a ser rechazada, se los ofreció a Lincoln, cerrando los ojos para más sorpresa.

Sin notarlo, Lincoln acortaba la distancia entre ellos mientras veía con ternura las mejillas rojizas de Lola, sus párpados temblaban debido a la vergüenza que sentía.

- Lola, eres tan linda...- le dijo a pocos centímetros de su rostro.

El tan anhelado contacto ocurrió, un beso suave y tierno que provocó una descarga eléctrica en ambos. Cuando se separaron, la conciencia de Lincoln le repetía que todavía estaba a tiempo de salir de ahí, de arreglar su error. Esa voz se vio interrumpida por otro contacto, está vez dado por Lola.

La voz siguió tratando de hacerlo entrar en razón, aunque ahora la oía distante, como si ese último beso lo hiciera callar o alejarse. Las respiraciones agitadas y choque entre estás, no ayudaba a esa voz y al no entender de qué hablaba, dió rienda suelta a sus placeres.

El siguiente contacto fue aún más largo, ahora por parte de Lincoln. Lola lo tomó a retó y le respondió aún con aún más tiempo, cuando terminó el contacto, Lincoln siguió, haciéndolo más largo.

Ninguno podía escuchar o pensar, solo sentir. Lincoln recorría con sus manos las suaves y voluptuosas curvas de Lola y ella recorría cada centímetro de su espalda. Al poco rato, a parte de sentir sus labios, comenzaron a sentir sus lenguas, Lola era inexperta en todo sentido y Lincoln tenía muy poca experiencia, aún así, esto no evito que lo disfrutarán al máximo.

Luego de una ardua lucha por averiguar quién aguantaba mas la respiración, se separaron, las piernas de Lola temblaban y de su ojos comenzaban a brotar unas ligeras lágrimas.

- Lincoln... Necesito más!.- como si su vida dependiera de ello, Lola le suplico, posando sus manos en las mejillas de su amante.

Lincoln le cargó e hizo que se sentará sobre la mesa, dónde reanudo su eléctrificante sesión de besos.

Las hormonas de Lincoln comenzaron a brotar y su cuerpo se movía de manera automática. Deslizó su mano izquierda a uno de los pechos de Lola, dónde le apretó con delicadeza. Su mano derecha recorría por debajo de su falda y esto incómodo a Lola.

Lola empujó a Lincoln por sus acciones y se alejó un poco por miedo.

Lincoln miraba sus manos y se sentía de lo peor, había faltado a su código de honor y lo que más le carcomía, había lastimado a Lola, o eso creía.

- y-yo... Lo siento.- le dijo con una culpa incalculable.

Lincoln salió de la cocina mientras Lola le pedía que esperara, lo cual fue en vano. Él recogió su mochila y salió lo más rápido que pudo de ésa casa.

Lola se recostó en la mesa, sonrió como nunca lo hubiera hecho antes y se tocó los labios. Se quedaría ahí hasta que el ruido de un auto estacionándose se hiciera presente.

De más está decir, pero Lola se había encargado de las cámaras de video de Lisa.

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