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Bienvenidxs a esta edición especial por San  Valentín - Día Blanco 💞  

Aclaraciones:

1. Son 5 historias llevan el mismo título, pero no todo el desarrollo de la historia es igual, así que pueden leer cualquiera si les gusta otra de las parejas que elegí para estas historias.

2. No tiene escenas +18 



3

...

2

...

1

...



Ambos habían postulado para una pasantía y la misma empresa los había contratado para que ejerzan su carrera. Juntos viajaron a Japón hace tres meses, en los cuales convivieron lo suficiente como para despertar ese sentimiento que los hacía sentirse complementados cuando estaban junto al otro. O por lo menos Bright lo sentía así.

Nunca supo exactamente cómo un chico como Win quería ser su amigo, ya que ambos tenían personalidades opuestas. El más alto siempre ha sido amable, sociable y cálido, mientras que Bright es del tipo que no socializa más allá de lo necesario y no cualquiera habla con él ya que sus rasgos lo hacen verse como alguien serio y su actitud al inicio era un poco hostil.

— ¿Quieres ser mi San Valentín?—Preguntó el castaño frente al espejo aquel día.

Se sentía ridículo haciendo esto pero quería que cualquiera de sus gestos o palabras llegaran a la otra persona de una manera correcta. Era difícil para él, que nunca hacía este tipo de cosas, ni mucho menos le había dicho al menor que lo quería, eran amigos y pensaba que sus acciones serían suficientes, las palabras no eran su fuerte, prefería que sus acciones sutilmente demostraran cuánto quería a la otra persona.

No le importaba el qué dirán, solo le importaba que su mejor amigo lo tomara de buena manera, que si en caso de que no aceptara su propuesta, no decidiera acabar con su amistad de años.

Cinco largos años.

Win salió a correr y regresaría en una hora, tenía tiempo suficiente para prepararse .

Esta sería la última vez que lo diría, tenía que sonar natural y no verse nervioso, aunque esto fuera improbable. El sudor volvía a su frente y sus manos temblaban. 

Respiró profundamente varias veces para calmarse, se concentró e imaginó a Win frente a él, sonriendo y dispuesto a escucharlo como siempre.

—¿Quieres ser mi San Valentín?— dio una sonrisa amable para finalizar la frase y esta vez se veía más relajado.

Bien, esa era la postura que tomaría, respiraría profundo un par de veces, tomaría los chocolates favoritos de Win, envueltos en un bonito papel de regalo, en sus manos, haría la pregunta y sonreiría como lo acababa de hacer hace segundos.

—Puedo hacerlo.— se animó a sí mismo. Le parecía sumamente arriesgado pero era peor no intentarlo.

—¡Bright! ¿Puedes venir?— escuchó el grito desde el segundo piso.

—¡Voy!— arregló un poco su cabello y ocultó la caja de chocolates debajo de su mochila.

—Mira, él es Frank y él es Drake.—presentó a dos chicos pelinegros que parecían de la misma edad.

—Un gusto.—dijo Frank y sonrió. Bright asintió y se detuvo a mirar un rato al otro chico, que miraba a Win como si ya lo conociera. No habían hablado ni una palabra pero ya le caía mal.

—A Drake lo conocí en la empresa, es uno de los hijos de nuestro jefe.— comentó Win brevemente.

Bright seguía sin decir una palabra ¿Cuándo fue que pasó eso? Y sin poder evitarlo hizo una mueca de disgusto. 

—Queríamos invitarlos a una fiesta.— habló Drake mirando a Bright.

—Podemos ir ¿Verdad, Bright?— dijo notablemente emocionado el pelinegro.

—Tenemos trabajo mañana.

—Solo un par de horas, estaremos aquí a las doce ¿Sí?—mientras sacudía su brazo como un niño pequeño.

Bright asintió y vio sus planes para hoy sin posibilidad de realizarse.

—Eres el mejor.—Win colocó un brazo sobre su hombro y sonrió a los demás.—Estaremos alrededor de las nueve.

—Perfecto, debo llevar a Frank a su trabajo, así que a esa hora los esperamos.—Sonrió amablemente mirando a ambos chicos frente a él.— Te envío la ubicación luego.— dijo dirigiéndose a Win para abrazarlo en forma de despedida. 

—Claro, nos vemos.— respondió sonriente. Drake le dio la mano a Bright para despedirse sin decir una palabra, ya que este había estado serio y callado todo el tiempo.

—Son las 7:26, ya deberíamos ir al trabajo también.— eso sonó a que estaba enojado.

—Claro, no tardo en alistarme.— el más alto fue a su habitación a ducharse y vestirse para el trabajo.

Los dos practicantes llegaron a la empresa un minuto antes de que les pusieran una tardanza y vieron como las chicas que trabajaban en la empresa se acercaron inmediatamente a ellos antes de que empezara su jornada.

—Buenos días.—Dijeron Lisa, Hana y Kaori.— Win, acepta esto, por favor, no importa si no recibimos algo a cambio en el Día Blanco, solo queríamos dártelo.—Se atrevió a decir Lisa, que tenía el rostro sonrojado al hablar con el chico más guapo de todo Japón en estos momentos.

—Gra-cias.—contestó nervioso recibiendo las galletas y chocolates. No se supone que esto debía pasar. Bright observó a las chicas que se iban murmurando muy felices.

—¿Acaso las conoces lo suficiente como para que crean que..?

—Hola, Bright.— saludó una chica alta de ojos azules que Bright identificó como secretaria por su uniforme, algo revelador, pero recordaba haberla visto en esa área.

—Buenos días.— respondió sin expresión en su rostro.

—Traje esto para ti hoy.— dijo la chica que tenía labios pintados de rojo y una sonrisa coqueta. Ella le dio una bolsa de giri choco, que son los chocolates que se le dan a los hombres que se conoce pero con los que no se tiene una relación afectiva.

—No puedo recibirlo, ni siquiera te conozco.

—Pero, has venido a entregarme documentos algunas veces, claro que nos conocemos.— ¿Acaso no le había prestado atención a las miradas que le daba y esos roces en sus manos que le daba cuando entregaba los reportes para su jefe?

—Vamos Win.— le tomó la mano a su amigo y caminaron hasta perder de vista a la chica.

—Vachirawit, eres tan...

—No la conozco, tú tampoco deberías darle esperanzas a esas chicas.

—Dijeron que no esperaban nada a cambio. Además son mis amigas.

Bright se quedó callado y enfurruñado, pero conforme pasaba el día eso desapareció, Win no tenía la culpa de ser tan adorable para cualquiera y tampoco podía culpar a las chicas por ello.

—¿Podemos ir a cenar tu comida favorita hoy? Yo invito.— preguntó Win a la hora del almuerzo.

—Claro...Mmm quería darte algo.—dijo abriendo su mochila.—Toma, feliz día.— le dio los chocolates con una sonrisa efímera y con sus orejas algo rojas.

Win rasgó de inmediato el papel con conejitos y zanahorias, sus ojos divisaron las letras de su marca favorita de chocolates.

—Oye, estos son mis favoritos — preguntó bastante feliz, Win no era fan de los chocolates y por ello solo comía los de una marca, que casualmente Bright le dio a probar una vez.—¿Cuándo los conseguiste?

Bright solo alzó sus hombros para restarle importancia a la pregunta y siguió comiendo para no revelar que le había pedido al conserje del edificio en el que vivían y este se lo había entregado en la mañana cuando Win salió a correr.

Más tarde, en la cena, todo se hizo mágico y romántico, Win quería decir algo apenas terminaron de cenar pero quería que el otro hablara primero. 

De pronto el teléfono sonó.

—Es Drake, dice que ya deberíamos estar allá.— dijo Win al finalizar la llamada. Eran algo de las 9:30 y ellos habían prometido llegar antes de eso.

—Bueno, vamos.— Win asintió y ambos fueron a la fiesta.

Bright odiaba las fiestas ya que sentía que no encajaba en ese tipo de eventos, pero Win a su lado hacía que ese odio se reemplace por comodidad.

Sí, donde estuviera él era un buen lugar para estar, ya que Win no lo dejaba solo ni un minuto y siempre le preguntaba si quería bailar, tomar algo o simplemente conversar.

Ahora, lo único malo de la fiesta tenía nombre y apellido.

Drake Laedeke

¿Por qué diablos tenía que ser tan cariñoso con todo el mundo? Esa sonrisa y amabilidad elevaban sus celos más allá de Andrómeda.

—Si la mirada matara probablemente Drake hubiera muerto en la mañana.— Frank rio de su propio comentario.

Bright lo miró unos segundos y desvió su vista a su copa de vino, la única que había tomado desde que entró a la casa de Laedeke.

—¿Por qué eres tan callado?


—No tengo nada qué decir.


—Pues, no parecías tan frío cuando Win estaba aquí. Solo está bailando con Drake, no se lo va a comer.

—Ujum...

—Tan cortante como un cuchillo recién afilado...—tomó un sorbo de su Martini y se acercó para susurrarle al mayor .— Por lo menos deberías sacar a Win a bailar si no quieres que baile con otro, aunque me parece muy posesivo de tu parte que no puedas soportar verlo con un amigo, tómate otra copa, quizás eso te relaje.— recomendó para luego tomar asiento junto a Bright.

—¿Cómo sabes que solo lo ve como un amigo?

—Una relación se basa en la confianza, yo confío en mi novio, además sé que es muy sociable y alegre, así como Win. También me he sentido celoso pero nada que una buena plática no arregle.— explicó y al final guiñó un ojo.






—¡Bright, tú, cobarde!... ¿Cuándo piensas declararte?— gritó Frank al encontrarse a Bright en la hora de su almuerzo.

—¿Podrías ser más discreto?— otra vez lanzó esa mirada que podía matar gente, según Frank. 

En estos días Frank se había hecho amigo de Bright. Todo porque la gata de Drake había tenido gatitos. Frank y Bright adoptaron cada uno un gatito, bueno... Frank un gatito, al que llamó Ryu y Bright una gatita, a la que llamó Ame. Desde entonces ambos cuidan de sus mascotas si el otro no puede o conversan para que la familia de gatos se reúna.

—Bueno, es que mañana es Día Blanco y no pienso dejar que mi amigo y tú sufran un día más. Es obvio que ustedes se gustan. Si te declaras no te va a decir que no ¿Cuál es tu miedo?

—No sé cómo decirlo, Win es muy romántico, a mí no se me dan esas cosas, creí que sería buena idea hacerlo en San Valentín pero mis celos malograron todo y preferí dejarlo así.

—Oh claro, como si dejando las cosas pasar se solucionara algo.— dijo un poco molesto, Bright era un hueso duro de roer. —Por suerte tienes un amigo que sabe mucho de esos temas, solo necesito que me contestes algunas cosas y te diré qué hacer mañana. Es tu oportunidad perfecta, no debes perderla, si no yo mismo te llevaré al Everest y te lanzaré desde la cima.

—Tienes razón, debería hacer algo al respecto de una vez.

—Bien, te escribo en la tarde para ponernos de acuerdo.


14 de marzo


—Hoy es el día.—Bright suspiró se levantó rápidamente. Se duchó y se esmeró más en peinar su rebelde cabello, lo odiaría también si Win no le hubiera dicho que su cabello era bonito.

—¿Win, estás listo?— preguntó tocando la puerta de su habitación.

—Sí.— Win salió y ante sus ojos se veía radiante.

—Bien, vamos antes de que las chicas se amontonen frente a ti de nuevo.— soltó una risa al decirlo.

—Si tuviera novio no lo harían.

—Tengo algo que darte.— le habló caminando hacia la puerta principal.

—¿Qué es?

—Debes esperar un poco.—mordió su labio inferior al notar la felicidad del contrario, su sonrisa era contagiosa.

Alrededor de las seis de la tarde ambos habían salido del trabajo. Win se sorprendió al notar que un auto blanco se estacionaba frente a ellos.

—Hola chicos.—saludó Frank y le dio las llaves del auto a Bright.— No dañen a mi bebé, por favor, y tampoco hagan algo indebido dentro.

—¿Qué es todo esto?

—Sube, tenemos algo que hacer.

Win subió sin decir nada más al ver que Frank movía sus manos señalando que subiera al auto.

—Llegamos.

—¿Y qué hacemos aquí?— preguntó viendo el alto edificio frente a ellos.

—Necesito que subas conmigo.—Bien, estaba nervioso pero debía controlarse.

—Ok...Vamos.

Ambos subieron al último piso, tenían una hermosa vista de la ciudad, los tonos azules y grises en el cielo junto con las luces de la ciudad, daban el toque romántico que Frank y Bright planearon. Win se quedó mirando a través del vidrio el paisaje hasta que el otro habló.

—Win, ambos...He-hemos pasado muchas cosas juntos y... Yo te quiero, te quiero porque has estado conmigo desde que entramos en la universidad...—sus manos sudaban y tal vez tartamudeaba un poco pero al ver los ojos marrones del contrario entusiasmados y su boca formando una tierna sonrisa, tomó un respiro y continuó—Lo que quiero decir es que...—bien, ya se había olvidado lo que iba a decir, así que sería directo.—  ¿Quieres...ser mi novio?

—¡Al fin! Te has tardado tanto en darte cuenta. Estuve esperando esto las 24 horas del día en los últimos meses.—gritó todo eso para después abrazarlo.—Incluso pensé que lo harías en San Valentín.

—Bueno, en San Valentín no era el momento adecuado.—definitivamente no iba a ser él quien le contara que sus celos lo poseyeron ese día.— También podrías haberlo hecho tú.

—Pero me gustaba la idea de que tú seas el que se declare.— dijo con una sonrisa triunfante mirándolo a los ojos.—Siempre tan serio y escueto al hablar. Solo querías verte decir ¿Quieres ser mi San Valentín? o alguna de esas frases tan cursis para ti. 

Bright lo miraba entre enojado y divertido...Realmente no lo sabía... Sus actitudes hacia Win desde un principio fueron algo ariscas, pero con el tiempo Win supo ablandar su corazón.

Ahora ambos sabían como se sentían realmente por el otro, las máscaras habían caído y no quedaba otra cosa para hablar que no fuera de su relación.

—Acepto ser tu novio. Tú serás el novio tsundere y yo seré el yandere, pero sin llegar al lado enfermizo claro.—dijo con una sonrisa que lo hacía ver aún más lindo de lo que ya era.

—Debería besarte hasta hacerte caer.— lanzó una amenaza inofensiva.

—Tienes permiso, ya somos novios, incluso podrías besarme hasta hacerme gemir.— dijo a modo de broma. Sin embargo, Bright tomó muy en serio sus palabras. Se acercó hasta él, con ambas manos rodeó la nuca contraria y presionó sus labios entreabiertos con los del otro, atrapando el labio inferior por primera vez. Cerró sus labios pausadamente a la par que la de su pareja, aumentando el ritmo conforme pasaban los segundos.

—Mgh.— al separarse Win jadeaba y sus labios estaban mucho más rojos al igual que sus mejillas. 

—No me provoques si no puedes con eso.— Y con eso había logrado ponerlo tímido por primera vez en cinco años.



18/03/22


🐰Creo que me emocioné un poco con lo último  😳😅🤭  jajaj pero bueno, hecho está. Con ustedes... el último one shot de este especial de San Valentín - Día Blanco.

Llegó tarde pero llegó   :') 



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