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Bienvenidxs a esta edición de San Valentín 💝

Aclaraciones:

1. Las historias llevan el mismo título, pero no todo el desarrollo de la historia es igual, solo similar, así que pueden leer cualquiera si les gusta otra de las parejas que elegí para estas historias.

2. No tiene contenido +18.

3. No estoy promoviendo el odio a algún actor o actriz.




3

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2

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1

...





Mew Suppasit es un estudiante de duodécimo grado y quiere que este último San Valentín que pasará en el colegio sea especial. 

A inicios del año escolar, había conocido a un chico muy lindo que veía durante los recesos, sin embargo en todo este tiempo no se había atrevido a hablarle, ya que todos decían que este chico solo conversaba con sus amigos que eran Mild y Bow.

Algunos especulaban que era muy tímido, otros que era un tipo que se creía la última Coca-Cola del desierto y no se juntaba con gente que no era de su clase, porque saltaba a la vista que Gulf Kanawut era de una posición acomodada.

Con mucho esfuerzo Mew escribía una carta para dársela a Gulf en el día San Valentín.

Compró papeles de colores, stickers con diseños de corazones, flores y globos, también pegamento y un bolígrafo negro. Por supuesto no podía faltar un sobre, pero como ya iba a hacer la cartita él mismo por qué no hacer un sobre también.

Ya tenía pensado a qué lugar le gustaría ir con su persona especial y lo que le iba a regalar.

Lo que Mew no sabía era cómo y cuándo se lo iba a entregar. Además de que no tenía la certeza de si Gulf aceptaría tener una cita con él este 14 de febrero.

Preguntarle directamente o darle sobre en la mano, esperar a que lo lea y le dé una respuesta delante de Mild y Bow o esperar que Mild y Bow dejen a Gulf solo para entregarle el sobre.

Todo ese asunto lo ponía muy nervioso, pero no perdía nada con intentarlo.

Era pasarla solo o preguntarle a Gulf para salir en primera instancia como amigos.

Sus mejores amigos tenían pareja y no es que él quisiera hacer de violinista. Mew intentaría tener su propia cita, si Kanawut no lo aceptaba, por lo menos no se arrepentirá en el futuro.

Bien dicen que el que no arriesga, no gana. Si el bello pelinegro aceptaba salir con él, podría ganar un amigo y en el mejor de los casos... un novio. Si no dejaría de verlo y en algún momento encontraría a otra persona por la cual suspirar.

Así fue como Mew, el chico número uno en el orden de mérito de su clase, decidió hacer una carta para su hermoso Gulf.

El romántico castaño era fiel a la idea de que no había nada mejor que hacer algo por sí mismo y así lo hizo.

Buscó en una aplicación muy conocida, ideas para hacer su carta alusiva a San Valentín, también algunas frases para expresar sus sentimientos hacia Kanawut.

Una hora después ya tenía hecha una preciosa carta. Por fuera era un sobre blanco con algunas pegatinas de girasol y corazones de colores que adornaban el nombre del chico por el cual se sentía atraído, y por dentro, era un papel color rosado con algunos dibujos y todo lo que quería decirle y no se atrevía.

Estaba contento por como había quedado, nada mal para ser su primera vez haciendo este tipo de cosas.

Al día siguiente, fue al colegio muy puntual. Se había levantado mucho más temprano para obligar a su cabello a adoptar una forma decente y verse muy guapo ante Gulf.





—Gulf, allí está ese chico de nuevo mirándote como si fueras el ser más hermoso del planeta.— le avisó Mild.

—Gulf es el chico más hermoso del planeta.—agregó Bow.—Creo que Mew está enamorado de ti Kana, no hace más que mirarte y varias veces hemos oído que te defiende de los chicos que se atrevan a molestarte o hablar mal de ti ¿Por qué no has hablado con él todo este tiempo?

—Sabes muy bien por qué, Bow. No quiero que nadie más me moleste ni moleste a las personas que quiero, si me hago amigo de Mew probablemente no lo dejen en paz tampoco.

—Pero Gulf, ya vamos a terminar el año escolar, deberías darte la oportunidad de hablar con Mew.

—Bow tiene razón. ¿Qué tal si lo invitas a salir hoy? Es San Valentín, hoy se celebra el amor...

—Y la amistad.— terminó de decir la chica castaña con una gran sonrisa.

—¿Cómo creen que voy a invitar a salir a Mew? Ni siquiera le hice un regalo o ... — el pez por la boca muere.

—Si ese es el problema yo te puedo ayudar.— dijo Bow con una sonrisa.




El castaño se fue con su cartita hasta el lado opuesto del patio para admirar un poco la belleza de Gulf.

Su ocasional sonrisa, sus ojos color miel y su perfecto cabello negro eran su debilidad.

—Deja de mirarlo tanto, lo vas a gastar.— Tul había llegado y pescó de nuevo a su amigo embelesado por Gulf.

—No molestes, es un angelito y hay que admirarlo.— Mew se acomodó mejor en su asiento y suspiró.

—¿Qué tienes ahí?—tomó la carta entre sus manos y solo así Mew dejó de ver a Gulf.

—Tul, dame eso.— su tono era sumamente serio y su sonrisa de hace un segundo se había borrado.

—Hey, no lo hago por molestar.—se defendió ante la obvia molestia del castaño —Solo era curiosidad ¿Es para Gulf?

—Sí.— Tul le devolvió la carta y continuó preguntando.

—¿Qué esperas para entregarla?

—Que sus amigos lo dejen solo.

—Puedo ayudarte en eso, ve detrás de mí.— Tul se estaba levantando para distraer a los amigos de Kanawut pero Mew lo detuvo.

—Espera.—sujetó su muñeca.—No ahora, que sea luego.

—¿A la última hora?

Mew asintió.

—De acuerdo, pero si no lo haces iré y le gritaré a Gulf que te gusta.

—No me amenaces, claro que lo haré, solo quiero... Prepararme mentalmente para el rechazo.

—Nada de pensamientos negativos y vamos al salón antes de que Gulf se dé cuenta de que estás babeando por él.

Ambos jóvenes fueron al salón mientras al otro lado del comedor de la escuela estaban Mild y Bow improvisando una cartita junto con Gulf.





—Ya está, creo que es todo.

—Solo falta que escribas tu nombre.

—¡No!

—¿Gulf, cómo piensas que le daré la carta? Creerá que la escribí yo.

—Solo tienes que dejarla en su carpeta, no tiene que verte.

—Kanawut, no seas así, acepta que te mueres por salir con él, está guapísimo y es más que obvio que él está interesado en ti, no lo dice pero se nota por sus acciones.

—Está bien, pondré mi nombre.—finalmente cedió.

—¡Yeh!—sus amigos celebraron mientras el pelinegro escribía su nombre al final de la carta.

—Al fin conseguirás una cita con el chico más guapo e inteligente de la escuela.— Bow estaba más que feliz por su amigo.

—Oye, tampoco tienes que decirlo así ¿Qué pasa si me rechaza?

—¿Y si te acepta?

—Eso, eso sería hermoso— suspiró presionando sin dañar la cartita que tenía entre las manos en su pecho.

—Estoy segura de que te aceptará salir.— dijo palmeando su hombro.— Eres Gulf Kanawut, el chico más hermoso del mundo ¿Quién se negaría?

—Pero no podré estar con ustedes si él acepta salir conmigo.— Gulf no quería dejar a Mild y Bow solos en el día de la amistad.

—La princesa Bow y yo saldremos a pasear por el centro comercial y comeremos hamburguesas hasta estar repletos.— Sonó el timbre que indicaba el fin del día y Mild se levantó de su asiento para hacerle una reverencia a Bow y tomar su mano.—¿Princesa, nos vamos?

—Alto ahí, plebeyo.—le respondió a su, por ahora, amigo.—Hay que llevar a Gulf donde su príncipe primero.— le comentó riendo.

—Vamos chicos.—Los tres amigos caminaron hasta la plata baja, varios chicos y chicas se intercambiaban regalos. Flores, cajas de chocolates y peluches eran sostenidos por la mayoría.

—Gulf.— el mencionado escuchó que alguien lo llamaba y volteó.— Toma, traje esto para ti.—le dio unos chocolates y galletas.—creo que eres un chico muy guapo y bueno... Solo ten esto.— Gulf conocía a esa chica, Davika estaba en el salón, siempre en la última fila de carpetas. Bella pero a Gulf solo le interesaba una persona.

—No sabía que le gustabas a Davika.—habló Mew de repente, estaba a espaldas de él y su mirada era triste y junto a él estaban Max y Tul con un ramo de rosas rojas.—De todas maneras, quería darte esto.— el tono en que lo dijo podía romper el corazón de Gulf.

Mew le dio la carta y un girasol para luego salir corriendo tal como lo hizo Davika.

Ella no tenía intención de nada, solo mostrarle a Gulf que lo quería, no buscaba una relación. Sin embargo Mew creyó que la escasa posibilidad que tenía se había esfumado por la belleza de Davika.

—...Mew...— el pelinegro intentó llamarlo pero no lo dijo lo suficientemente alto para que lo escuchara.

—Si quieres algo con él deberías ir.—dijo Tul.— Apostaría que está en la parte de atrás del colegio.— señaló el camino.

—Ve Gulf, explícale todo y no seas tan tímido ¿De acuerdo?— lo ánimo Bow.

—Guarda esto.— le entregó los chocolates a Mild y salió en busca de Mew con la carta y su girasol.

—Esos dos al fin estarán juntos.— Bow abrazó emocionada a Mild.



—Mew... ¡Mew!— lo llamaba pero el castaño no le respondía.

Caminando un poco más, lo encontró recostado en una pared y sentado en el suelo.

—¿Gulf?¿Qué haces aquí?— Mew secó una lágrima con el dorso de su mano.

—Vine... Yo... Yo no...— por más que trataba una frase no se formaba en su cabeza. No esperaba que las cosas pasen de esta manera.

Recordó las palabras de Bow y Mild, respiró y le entregó la carta en sus manos.

—Lee esto por favor.— Mew tomó el sobre rosado con decoraciones y lo abrió, leyó cada palabra escrita detenidamente y su rostro fue cambiando de triste a sorprendido o feliz, Gulf no podía descifrarlo pero estaba seguro de que Mew se sentía mucho mejor leyendo la carta.

—Lee la mía también, por favor.— pidió el castaño.

Gulf abrió el sobre y leyó todo lo que Mew le había escrito y sonrió en cuanto leyó parte de la carta.

"...Eres hermoso y mucho más cuando sonríes,  me tienes encantado Gulf Kanawut, no hago más que pensar en ti todo el día. Mis amigos me dicen que estoy loco por no hablarte, pero no sé exactamente qué decirle a un pequeño ángel para que acepte salir conmigo."

—¿Mew, tendrías una cita conmigo?— Gulf estaba decidido a ser un poco más directo si Mew no sabía cómo hacerlo.

—Sí.— respondió Mew y el pelinegro lo abrazó con fuerza para preguntar de nuevo.

—¿De verdad quieres pasar conmigo San Valentín?— preguntó de nuevo sin poder creer que haya dicho que sí.

—Quiero ser tu San Valentín.— le confesó Mew.

—Yo también.—respondió sin despegarse del cuerpo ajeno, se sentía muy bonito abrazar a Mew.

—¿Quieres ser mi San Valentín?—preguntó ahora el de piel más blanca.

El pelinegro con las mejillas carmín respondió que sí.

Mew besó su mejilla y lo atrajo de nuevo a un abrazo.



—Ya vino Mew por mí, adiós chicos.—se despidió de Mild y Bow.

—Adiós.— dijeron ellos muy contentos por Gulf. Ambos le ayudaron a vestirse para su cita con el primer puesto del otro salón.

—El pequeño príncipe ha crecido tan rápido.— Mild simuló estar afligido como una madre cuando pierde a su hijo. 

Gulf cerró la puerta de su casa y dejó a sus amigos que luego irían a su propia cita.

—Te ves hermoso.— dijo apenas lo vio. Incluso una camiseta negra y jeans azules hacían que Gulf se viera genial.

—Tú también te ves muy bien.—respondió ante el halago.

—¿Nos vamos?— dijo con una sonrisa que derretía a Gulf.

—Sí.— tomó la mano que le dio el castaño y caminaron hasta conseguir un taxi.

La cita empezaría en una cafetería en el Siam Center.

Ambos pidieron frappuccinos, Mew de vainilla y Gulf de mocca.

Conversaron sobre ellos y luego de comer algunos postres, fueron a probar suerte en algunos juegos.

En uno de ellos Mew consiguió un gatito de peluche para Gulf, este no se quedó atrás y ganó un osito panda que estaba dentro de la máquina contigua.

Ya se hacía tarde y Mew dejó en su casa a Gulf alrededor de las ocho de la noche. Mild y Bow lo esperarían allí para celebrar su amistad.

—Ha sido el mejor San Valentín de todos.— expresó muy sonriente Gulf que llevaba en una mano su peluche de gatito y su mano izquierda iba enlazada con la de Mew que también cargaba su pandita con la otra mano.

—Sí, pero quisiera que me digas lo mismo el próximo año, me gustas mucho más ahora y quiero estar contigo Gulf, por mucho tiempo.— acarició con su pulgar el dorso de la mano del contrario y dejó un beso más sobre su mejilla.

—Eso me gustaría.—en eso sonó su celular, era Mild que le había escrito preguntando si ya estaba cerca, ellos llegarían en menos de diez minutos.—Mild y Bow vendrán pronto.

—Bien, entonces... Ya nos vemos mañana en la escuela.— dejó un corto beso en la mano del pelinegro, cosa que hizo sonrojar al más hermoso ante sus ojos.

—Mew, espera.—tomó su mano para retenerlo un rato más, por su mente pasaron todos los momentos agradables que había pasado junto al castaño y se inclinó hacia delante para dejar un dulce y largo beso en sus labios.

Mew y Gulf sintieron sus mejillas arder  y sonrieron cuando se separaron. Gulf había tomado todo el valor por ambos besando al castaño primero.

—Nos vemos mañana, pandita.— bromeó hablándole al peluche de Mew.

—Sueña conmigo, gatito.— ambos rieron y Gulf vio a Mew irse esperando que ya sea mañana para verlo de nuevo.



14/02/2022


¡Suspiren conmigooo!

Deseo que hayan pasado un feliz San Valentín con sus amigos, familia o pareja.

Quise hacer esta edición especial por San Valentín porque hacen que mi corazón se emocione al recibir bonitos comentarios y algunos votos por mis capítulos.

Muchas gracias por leer, volveré pronto con más locuras. 🤭

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