Capítulo 23

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


1/5

Laurel.

Mis ojos están tan nublados con las lágrimas que me resulta casi imposible ver cómo los paramédicos sujetan el cuerpo de Carter y lo ponen sobre una camilla.

Estoy débil y derrotada, todo se siente como el terrible final de un cuento.

No sé quién me sostiene, no tengo idea de nada de lo que está ocurriendo a mi alrededor porque lo único en lo que puedo pensar, lo único en lo que me puedo concentrar es en Carter y su herida.

Suelto un sollozo cuando finalmente estamos en las calles y el viento nocturno me estremece. El lugar está repleto de policías y ambulancias, el sonido de los gritos y voces me aturden. Soy capaz de ver a paramédicos atendiendo a hombres con heridas y la simple visión de sangre me hace marear y vomitar sobre el suelo.

La tensión en mi estómago es insoportable y el dolor de mi pecho es tan fuerte que no soy capaz de respirar ante la angustia y la desesperación.

—Necesito que te calmes—Cassie sujeta mi cabeza entre sus manos y levanta mi mirada.— Él estará bien, eso pudo haber terminado mucho peor.

—¿Peor?—alejo mi rostro de su agarre con furia y la enfrento.—Que él esté así es tu maldita culpa, nada de lo que pasó esta noche hubiese pasado si en primer lugar no te hubieras aliado con un maldito delincuente líder del narcotráfico de drogas.

—No es tan fácil como tú crees—se excusa ella.

—¿No es tan fácil?—suelto una risa irónica.— ¡No secuestrar a alguien es bastante fácil!

Agarró el trozo de vidrio que tenía escondido en mi sudadera y lo apuntó en su dirección. —Eres la culpable de que mi esposo este ahora mismo en una ambulancia en camino al hospital con una jodida herida de bala.

—Señorita, voy a necesitar que bajes la voz y también ese trozo de vidrio—una chica que nunca había visto en mi vida se acerca a nosotras, trae puesto un uniforme de policía por lo que es fácil deducir porqué está ahí. —Hay muchas personas aquí, algunos no tan buenos puesto que son del bando contrario, agradecería que ningún tipo de información sea revelada, porque a pesar de estar esposados y heridos, siguen siendo una amenaza.

Sé que tiene razón y que lo único que hace es querer protegernos, sin embargo, no puedo evitar el sentimiento de odio que le tengo a mi ex compañera, porque a pesar de que me ayudó, fue ella quien me puso en esa situación en primer lugar.

Suelto el trozo de vidrio y este cae en el suelo rompiéndose en pequeños pedazos y no soy consciente del daño que me hice en la mano hasta que veo las gotas de sangres caer en el suelo.

—Ella debería estar esposada también—digo con rabia y tomando mi mano ensangrentada con la sana, no soy capaz de sentir dolor en la herida porque todo dentro de mi está sufriendo por Carter.

—Mary, necesitamos explicarle en un lugar más vacío y preferiblemente llevarla a ver a su esposo en el hospital si no queremos que colapse aquí—Cassie se dirige a la chica policía.

—¿Cómo demonios sabes su nombre?—inquiero en voz baja.

—Eso es algo que luego te explicaremos—responde Mary por ella y luego se gira para gritar.—Blame, necesito que nos lleves al hospital de inmediato.

Otro policía viene corriendo hacia nosotros, su rostro es una mezcla entre sudor y sangre, es el triple de mi tamaño y luce intimidante con su rostro completamente serio. Cuando finalmente se detiene frente a nosotros doy un paso hacia atrás por instinto.

—El auto está justo ahí —dice el señalando a una camioneta estacionada lejos de todo el caos.

—No puedo irme—hago que todos se detengan y me miren con curiosidad. — Necesito decirle al hermano de Carter que él está herido.

—Jason también está en el hospital, supongo que se enterará cuando despierte—responde Blame.

Frunzo el ceño, porque jamás le dije que el hermano de Carter se llamara Jason. Hay muchas preguntas que quiero hacer, hay muchas cosas que pasaron en tan poco tiempo y necesito respuestas, pero nada de eso es importante.

—Entonces llévenme a ver a mi esposo—dictaminó con mas fuerza de la que debería hablarle a unos agentes de la policía.

Camino rápido en dirección a la camioneta y me siento lo más lejos posible que pueda de Cassie, aunque mis instintos me dicen que me acerque y le haga la misma cantidad de daño que me hizo.

Respiro con fuerza y me colocó el cinturón de seguridad.

No sé cuánto tiempo pasamos en la carretera hasta que finalmente estamos frente al hospital y tampoco sé qué ocurría en mi cabeza cuando decidí bajarme de la camioneta en movimiento y salir corriendo a la recepción.

Agitada y asustada me dirijo hacia la mujer de la entrada. No debo lucir de la mejor manera, tengo lágrimas secas en todo mi rostro, sangre, estoy golpeada y sin contar el temblor de mis manos, pero intento hacer lo mejor posible para preguntarle por él sin soltarme a llorar.

Me repito a mi misma que es mi turno de ser fuerte.

—Necesito que me diga dónde tienen a Carter West—le digo a la mujer, ella me mira con pereza y teclea con rapidez en la computadora. Ella frunce el ceño en la pantalla y mi corazón se salta un latido cuando se gira para verme. —Está en quirófano ahora, no puedo decirle mucho. Puede esperar información en la sala de espera, pero solo si es familiar.

—Soy su esposa, Laurel West.

Mary, Blame y Cassie aparecen en ese momento y se colocan detrás de mi.

—Entonces, puede esperar en la sala de espera—mira a los demás y luego vuelve a mirarme a mi.—Solo puede ir una persona contigo.

—Iré yo—anuncia Mary.

La mujer asiente y nos informa cómo llevar a la sala de espera, me avisa que luego un doctor irá a notificarme qué está sucediendo con mi esposo. Le agradezco y me encamino en dirección a la sala de espera con el corazón en la boca y rezando para que todo salga bien.

El pensamiento que me hace sentirme mejor es que Carter es fuerte y ambos saldremos de esta.

***

Mary vuelve con dos vasos de café y me entrega uno mientras se sienta a mi lado. Han pasado dos horas desde la última vez que alguien se acercó a mí con noticias y a pesar del alivio que me dio saber que la bala no tocó ningún órgano y que de hecho él se iba a recuperar rápido, no puedo evitar sentirme ansiosa y terriblemente asustada.

Suspiro cuando llevo delicioso líquido caliente a mi boca y mi estómago agradece por ello. Mi pierna se mueve con vida propia mientras chequeo el reloj de la pared por quinta vez en lo que va del minuto.

—¿Crees que ya estás lista para hablar sobre lo que ocurrió anoche?

—No creo estarlo nunca, pero finalmente salió el sol y aún me siento dentro de ese infierno. No puedo sentirme segura hasta ver a mi esposo y saber que está bien. Sin embargo, si necesito que me expliques todo lo que dijiste que me explicarías, porque tengo que averiguar también cómo está mi cuñado y sé que no es la persona que más me agrada en este mundo, pero Carter lo aprecia y quiero tener noticias buenas para él cuando despierte y se entere qué...

Me detengo al ver que no necesito decir eso y guardo silencio, porque es información demasiado personal y aún no puedo calcular cuál será la reacción de Carter al saber que no estoy embarazada y el posible daño que tendrá por mi culpa.

Mary carraspea al ver la angustia en mis ojos y evitó su mirada tomando un trago del café.

—Sé que todo esto es demasiado difícil para ti, cualquiera en tu posición ahora mismo estaría atemorizado pero has sido fuerte y es algo que admiro—dice y luego suspira. —Lo que estoy apunto de decirte va a cambiar un poco tu concepto sobre todo lo que ocurrió anoche y espero que para bien.

Me quedo en silencio escuchándola, porque no hay manera en el mundo en la que pueda ver algo de lo que ocurrió como bueno.

—Llevamos cuatro años trabajando en este caso, queríamos más que nada atrapar a Xander y sabíamos que había alguien operando en el campus, pero jamás pensamos que fuese un profesor y menos que también lo hiciera en toda la ciudad, aunque en esta no le iba muy bien porque tenía competencia, sin embargo, en el campus era completamente distinto, tenía todo el área para distribuir y siempre que teníamos a alguien con posible información nos llevaba a un callejón sin salida. Hasta que Jason West llegó a nosotros.

Cuando escucho el nombre de Jason levantó la mirada y mis ojos conectan con los suyos marrones.

—Él llegó para notificar que su compañero lo había metido en un problema con pastillas y ahora lo estaban obligando a traficar y eso era algo que él no quería hacer.

—¿Estamos hablando del mismo Jason? Hay fotos de él con pastillas en todo Instagram.

Mary asiente y me da una sonrisa cerrada cuando ve mi rostro de confusión.

—Todo eso es montado, el detective del caso le dijo que tenía dos opciones: Dejar la evidencia y buscarse un problema por no conseguir el dinero o estar de encubierto. Me imagino que sabrás que decidió la segunda opción. Él sentía que no valía desde lo de su lesión y quería demostrar que podía ayudar en algo, que engañaría a todos y el juego sería suyo y fue así por meses hasta que de pronto alguien empezó a decir que estaba encubierto y ahí es cuando Carter y tú entran al panorama. Él por ser su hermano y tú por ser esposa de él, al principio pensamos que el único en problemas era él, hasta que te secuestraron.

—Cassie, quien me ayudó a último momento y al parecer todo tiene una explicación—dije, cruzándome mis brazos esperando a escuchar lo que tiene que decir.

—Ella también estaba encubierta, necesitábamos una chica dentro que pudiese subir de nivel con facilidad y le tomaran confianza, ella es hija del detective y nadie creyó que pudiese salir bien que ella estuviera dentro, porque siendo sinceras es una maldita y su actitud es una mierda, pero la necesitábamos y yo ya estaba demasiado metida en informática como para ir de encubierta y el jefe no quería autorizar nada por lo que básicamente lo que estábamos haciendo no era oficial. Ni siquiera, Jason sabía que ella estaba dentro y no podíamos tener nada de comunicación con ella por lo que solo quedaba tener fe en que ella estaría bien y reuniría el resto de información necesaria. Al final parece que fue buena idea tenerla con nosotros.

Resopló e inclinó la cabeza hacia atrás, esa es demasiada información.

—¿Qué pasa cuando me dejó sin apartamento? —preguntó.

—Tenía que irse sin dar explicaciones, lamentamos eso. Sé que no era la mejor persona para compartir casa, pero no te dejó sin hogar por voluntad propia. De hecho, dijo que te podíamos dejar el apartamento, pero nosotros no creímos que fuese seguro.

—Eso es mucho para procesar, llevo mucho tiempo odiandola.

—Créeme, es difícil tenerle cariño—responde Mary.

Ambas sonreímos porque si es cierto que convivir con ella no es lo mejor, pero al menos las cosas más horribles que me ha hecho tienen explicación.

—Laurel West—escuchó una voz fuerte llamándome y cuando levantó la mirada y veo que se trata del doctor que me va a dar información y me levanto con rapidez de la silla derramando un poco de café sobre mi.

—Soy yo—anuncio en voz baja y levantando la mano para no despertar a los dos pequeños con su padre que también están esperando noticias y me acerco al hombre con bata.

—Sé que ha sido larga la espera, pero solo vengo a decirle que su esposo está en cuidado intensivos y que ya puede pasar a verlo, aunque estará dormido por un buen rato debido a la anestesia, todo en la cirugía salió bien, no hubo daños en ningún órgano y pudimos extraer la bala en su totalidad.

Lágrimas de felicidad me invaden y me giro para ver a Mary con una sonrisa en mi rostro que seguramente me hace ver como una maniaca.

Aparezco al doctor cuando me explica todos los otros detalles necesarios y luego se va.

—Necesito verlo—digo con voz temblorosa.

—Ve, yo averiguaré cómo está Jason.

—Te lo agradezco.

Y sin más salgo corriendo en busca de la habitación de mi esposo.

***

Capítulo dedicado a: @vv_soyvenus muchas gracias por todo el apoyo que le das a la historia. Me encantan tus comentarios. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro