Capítulo 31

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Laurel.

—¿Sabes que solo es una serie?—pregunta Jessie llevándose la quinta rebanada de pizza a los labios y dando una gran mordida.

—Ellos merecían terminar juntos—explicó con un puchero y quitándole el bote de helado de su regazo llevó una cucharada enorme a mis labios para ahogar mis penas.

—Nunca entenderé tu obsesión con esa serie de doctores—bufea mi mejor amiga y luego se levanta del sofá encaminándose a la cocina, la sigo y ella abre la nevera sacando una cerveza para mi y una botella de agua para ella.

—Sabes que no bebo—anunció alejando aquella bebida lejos de mí y ella frunce el ceño.

—Yo no puedo beber, estoy cargando un embarazo. Lo más sensato es que tomes por mi —dice Jessie poniendo cara de perrito, niego con la cabeza y ella se encoge de hombros y la guarda en la nevera de vuelta dándome una botella de agua en su lugar.—James lo hará por mi luego, no me mires así.

—No te he mirado de ninguna manera—levantó las manos de manera inocente.

—Me juzgas con la mirada, te conozco.

Jessie se ve graciosa con su pequeña barriga, agarrandose las caderas, despeinada y con la ropa más holgada que la he visto usar jamás.

—No lo hago—respondo con una sonrisa.—Estoy orgullosa de ti, sé que te cuesta dejar cosas a las que ya estabas acostumbrada, pero lo haces y esa es solo una de las razones por la cual serás una gran madre.

—No me hagas llorar, tengo hormonas de embarazada— suelta con la voz entrecortada y elimino la distancia que no sea para para darle un abrazo.

—Además nunca te agradecí por algo y tengo que hacerlo antes de que tus hormonas de embarazada te invadan por completo —anunció para evitar que llore y eso parece funcionar, porque esa mujer se alimenta del chisme.— Si no fuese por ese viaje a Las Vegas al que me obligaste a ir jamás hubiese hablado con Carter y mucho menos nos habríamos acercado tanto, todo eso sucedió por ti así que gracias.

—Nena, créeme que Carter hubiera encontrado la manera de acercarse a ti de cualquier manera, le gustabas. Todos podíamos verlo a excepción de ti, aunque ese viaje logró que todo sucediera más rápido.

—¿Bromeas? ese hombre tenía a todo el campus detrás de él, aún las tiene. Jamás hubiese tenido la oportunidad—hago un ademán con las manos restándole importancia.—Pero ya nada de eso importa.

—No, no importa—coincide Jessie y luego añade con melancolía. —Esto hubiera sido mejor dicho Evan estuviera con nosotras.

—Todo era mejor con él cerca, es horrible que solo pudimos tener la oportunidad de estar en su vida por tan poco tiempo, sin embargo, en mi corazón es como si lo conociera desde siempre, es el mejor ser humano que existe.

—Por Evan—ella levanta su botella de agua.

—Por Evan—chocamos nuestras botellas de agua y damos un trago.

En silencio volvemos a la sala y nos acurrucamos en el sofá para ver el siguiente capítulo, no sé en qué momento nos quedamos dormidas pero el sonido del teléfono de Jessie nos despierta a ambas de golpe.

La rubia toma el teléfono y lee los mensajes antes de mirar en mi dirección con preocupación.

—¿Qué pasa? —preguntó alarmada.

—Es Carter, al parecer no hizo caso al entrenador y decidió entrenar a pesar de que no puede hacerlo.

—Maldita sea—me levanto del sofá tomando mi mochila con rapidez y saco mi teléfono que se encontraba en silencio para ver mis mensajes.

Efectivamente, Landon, Keith y Drew me habían enviado mensajes para decirme lo que ocurría. Aprieto la mandíbula y lo vuelvo a guardar antes de girarme hacia mi amiga.

—Voy a buscarlo—anunció y susurró furiosa.—¿Qué le cuesta hacerle caso a los doctores? Maldito testarudo.

—Voy contigo —avisa mi mejor amiga colocándose los zapatos y las llaves.

Ambas nos subimos al auto en total silencio, lo único sonido que llena el aire es el ronroneo del motor mientras nos acercamos al campus. Ya todo está oscuro, debido a que los entrenamientos ahora son más intensos y alargados no me sorprende que aún estén en el estadio a esta hora.

Cuando nos estacionamos, me bajó con rapidez del auto y trotó en dirección a las puertas del estadio que llevan al gimnasio moderno que tiene el equipo de la universidad para los entrenamientos.

Mis pasaron resuenan con fuerza sobre el suelo y cuando estoy cerca soy capaz de escuchar las voces, no me detengo hasta que abro la puerta de golpe. De inmediato todos dentro del lugar guardan silencio, Carter parece sorprendido ante mi presencia y baja las pesas.

—¿Me puedes decir qué demonios estás haciendo? —preguntó con voz calmada señalando nuestro alrededor, su pecho sube y baja con rapidez mientras respira debido al cansancio y claro esfuerzo.

—Laurel está maldiciendo—escucho el susurro de Drew y estoy bastante segura que está sorprendido.

—¿Quién de ustedes llamó a Laurel?—pregunta él ignorándome por completo.—Les dije que no la llamarán, estoy bien. No tienen que cuidarme como si fuera un maldito bebé.

De reojo veo a Jessie entrar y cómo James la atrae hacia él, abrazándola y susurrándole cosas al oído.

Sin embargo, mi atención vuelve a la realidad cuando Landon admite ser él quien me habló.

—El entrenador dijo que si no encontrábamos una manera de que te fueras entonces no jugarías para el equipo aunque te mejorarás—explica el mariscal y el resto asiente.

—Entonces, decidieron exponerme con mi esposa—él suelta una risa seca.

—Que bueno que al menos ellos pensaran con claridad, porque es bastante obvio que tú no lo haces y que por tu mente en ningún momento pasó lo preocupada que estaría si me enteraba que estabas forzándote a pesar de lo que dijo el doctor—recrimine cruzándome de brazos.—Acabé con esto, me voy de aquí.

Salgo de ahí hecha una furia, estoy furiosa por su decisión estupida de entrenar a pesar de todas las advertencias. Carter es testarudo, pero no tiene nada de sentido la actitud que está teniendo en este momento, sabe más que nadie que no debe entrenar de esa manera, su herida no fue mortal pero estuvo cirugía.

—Laurel, espera—los escucho gritar detrás de mi.

No me detengo, él necesita reflexionar lo que está haciendo y cómo puede arruinarse solo porque no pienso permitir que se destruya así mismo solo por querer entrenar. Estoy llegando a la puerta cuando sujeta mi brazo y me da la vuelta lo que ocaciona que estemos frente al otro.

—Déjame ir—le ordenó dando un paso atrás, pero no me deja ir, su agarre es firme sin llegar a lastimarme y me obligo a verlo a los ojos.— Si quieres estar ahí dentro es tu decisión, pero no voy a estar ahí para ver cómo te echan del equipo por no cumplir con una simple orden que te dio tanto el doctor como el entrenador.

—No sé en qué estaba pensando—acaricia mi mejilla y alejo mi rostro por instinto, sin embargo sé que es un error cuando veo el dolor en sus ojos.—Lo siento, no lo volveré a hacer.

—Ese no es el punto, nunca debiste hacerlo en primer lugar. Debes de cuidar de tu salud y recuperarte para volver, no solo por ti, también por Jason.

—Lo entiendo—se aleja y lleva las manos hacia su cabello con frustración.—Necesitaba hacer algo para mantener la mente ocupada, sé que cometí un error, pero no podía dejar de pensar una y otra vez en las palabras de esa chica, nunca debiste haber perdido a Evan, yo te metí en ese problema y para el resto su muerte solo fue daño colateral porque al final todo salió bien, atraparon a Xander y sus socios, pero él no merecía morir esa noche, en cambio debí haber sido yo.

Sus palabras me golpean más fuerte que un puñetazo. Mis labios se abren para decirle que no es así, pero ninguna palabra sale. Él me observa en silencio y por su rostro sé que piensa eso realmente.

Corto la poca distancia que nos separa y llevo mis manos a su pecho, soy capaz de sentir el latir de su corazón bajo mi toque y respiro profundamente antes de hablar, porque no puedo permitir que piense eso.

—No deberías estar muerto, nunca hiciste nada malo, Jason no hizo nada malo y claramente Evan tampoco hizo nada malo como para que terminara así, el único culpable de toda esta mierda es Xander y nadie más —veo directo a sus ojos grises.—Lo que dijo esa chica me molestó porque no sabe lo qué pasó en ese tiroteo, ni lo difícil que es para todos perder a Evan, pero jamás pasó por mi mente que tú merecías morir en lugar de él, no quiero que creas eso nunca más, te amo y ahora solo necesito que dejes de ser un testarudo y cumplas con tu recuperación.

—Solo es difícil para mi pensar en todas las cosas que se podrían haber hecho diferente, sé que te dije que debemos avanzar pero es difícil cuando suceden cosas como lo de hoy.

Detrás de él veo a los chicos salir del gimnasio y vuelvo a mirarlo. —Creo que lo mejor será volver a casa, voy a despedirme de Jessie.

Le doy un pequeño beso antes de caminar en dirección a mi amiga que se encuentra junto a James, Landon, Keith y Drew caminan a mi lado para ir a donde está Carter de pie y los tres me revuelven el cabello como si fuese una niña pequeña.

—Gracias por traerme—es lo primero que le digo a Jessie cuando estoy frente a ella y hace un ademán restándole importancia.

—Te entiendo, si James hiciera eso también estaría histérica— dice ella y una sensación familiar de alivio me invade.

—Y nadie quiere que esta chica esté histérica—interrumpe James acariciando su panza de embarazada y sonrió. —Sin embargo, todos estábamos preocupados. No parecía querer razonar hasta que llegaste.

—Al menos sé que no hice un drama por nada—suspiro y le doy un vistazo sobre mi hombro, Carter West luce atemorizante con sus tatuajes y cuerpo trabajado pero detrás de eso tiene el alma más pura.

—Nunca hacemos drama por nada, tienes que cuidar de tu hombre—bromea Jessie dándome una nalgada.

—En fin, me iré a casa con los chicos —le doy un abrazo a ella y otro a James.— Tienes que alimentarla, despertamos y vinimos directo aquí así que debes llenarla de comida antes de veinte minutos si no quieres que se vuelva un ogro.

—¡Esa descripción que das de mí es terriblemente falsa!—expecta ofendida y me encojo de hombros.

—Sabes que digo la verdad—respondo dando la vuelta y despidiéndome con la mano.

Cuando regresó donde los chicos dejan de hablar de golpe y decido dejar pasar eso.

—Gracias por avisarme lo que estaba haciendo este hombre—dije dando pequeños golpes en su trasero y él niega con la cabeza.

—¿Eso significa que todo está bien?—pregunta Landon.

Ambos asentimos, Carter me atrae hacia él rodeándome con sus brazos y salimos así hasta llegar al estacionamiento en donde el resto de los chicos del equipo se dirigen a su auto. El viento nocturno hace volar mi cabello, nos dividimos en los autos como ya estamos acostumbrados a hacerlo, Keith se va con Landon en su auto y nosotros junto con Drew.

Dejó descansar mi cabeza en las piernas de Carter en el camino y no sé en qué momento me quedo dormida hasta que siento el auto detenerse frente a la casa.

—¿Quieres que te cargue hasta la cama?—pregunta dándome un beso en la mejilla, pero niego con la cabeza.

Este día fue más agotador de lo que pensé que sería, caminamos uno detrás del otro dentro de la casa y me despido de ellos antes de subir las escaleras. Carter viene detrás de mi y me ayuda a desvestirme antes de ponerme su camiseta favorita como pijama.

—Voy a tomar una ducha—anuncia dándome un sonoro beso que me deja con ganas de más mientras se va de la habitación.

Muerdo mis labios y miró a nuestro alrededor para tomar valor, me deshago de la camiseta guardandola en el armario y buscó entre mis cosas un conjunto negro de encaje que jamás usé, cuando finalmente lo encuentro sonrió victoriosa y me dispongo a ponérmelo rápidamente.

—Si hay algo que ambos necesitamos esta noche es sentirnos uno al otro—digo en voz alta para darme valor y me miro al espejo una última vez, mi cabello cae sobre mis hombros, mis ojos brillan con deseo y necesidad y el rubor se expande desde mis pechos a mis mejillas.

La puerta de la habitación se abre y ya no hay vuelta atrás para mi pequeño acto de valentía.

***

Uff, algo se está poniendo caliente por aquí y estoy segura que todos amaremos el siguiente capítulo.

NOTICIA IMPORTANTE: la historia tiene grupo de WhatsApp, pueden enviarme sus números con el prefijo del país para ser añadidas o entrar mediante el enlace que se encuentra en la biografía de mi perfil. 💫

El capítulo esta vez es para: @BellaP1994, gracias por leer esta historia y por el apoyo incondicional a #Laurter. ❤️

¿Qué les pareció el capítulo? Estaré leyendo los comentarios. 👀

¡Besos y abrazos!

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