Capítulo 35

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng



Laurel.

—¿Ya tienes todo?—pregunta Carter asomándose en la puerta para verificar si estaba lista.

Asiento con la cabeza, guardando la última prenda dentro de la maleta para cerrarla a continuación. Carter entra a la habitación, sus manos están enterrada en los bolsillos de su pantalón y su cabello mojado debido a que tan solo hace unos minutos estaba en la ducha, me tomó unos segundo para admirar lo apuesto que es hombre y sonrió cuando llega hasta donde estoy y toma la maleta en sus manos.

—Pensé que tendría que arrastrar tú pequeño trasero de la cama y obligarte a hacer la maleta—bromea dándome un suave codazo.

—Me despertaría temprano si un chico no se enfocara en mantenerme despierta toda la noche—me defiendo sacándole la lengua.

—Es cierto, soy culpable—acepta él dándome un beso en la comisura de los labios.—Sin embargo, sé que lo disfrutaste.

—No seas egocéntrico, no voy a decir que eres bueno en la cama si eso es lo que quieres.

Carter alza las cejas y finge estar ofendido por mis palabras, pero luego se recompone con una enorme sonrisa y sé antes de que contraataque que dirá algo ingenioso, lo conozco lo suficiente para saberlo.

—No necesitas decirlo con palabras, escuchar tus gemidos y la manera en la que gritas mi nombre es suficiente para mi.

Lo observo boquiabierta sostener mejor la maleta y caminar fuera de la habitación.

—Te espero abajo, salimos en unos minutos —grita desde el pasillo y yo cubro mi rostro sonrojado con las manos mientras tomó todo lo que necesito antes de dirigirme al baño.

El agua de la ducha está fría debido a que olvidamos pagar la factura del gas, así que me obligo a mi misma a hacerlo rápido, seguido de eso seco mi cuerpo con la toalla y me visto.

Observó mi cuerpo en el espejo y sonrió, no tengo ni una sola gota de maquillaje y mi ropa es sencilla, pero realmente me siento satisfecha ante el reflejo de mis misma, me hago una coleta alta y salgo del baño dispuesta a encontrarme con mi chico y pasar finalmente un fin de semana solos y lejos de todos el estrés de la universidad, de las acciones y pérdidas que aún nos atormentan.

Finalmente tendríamos un tiempo solo para nosotros y aunque realmente adoro vivir con los chicos, me sigue avergonzado que puedan saber cuando Carter y yo estamos en acción.

Cuándo me comentó que planeaba un pequeño viaje a una casa de campo fuera de la ciudad para que ambos pasáramos tiempo a solas no dude en decirle que sí, sin embargo, los últimos días Carter ha actuado demasiado raro y he planeado usar su debilidad por mi cuerpo a mi favor durante nuestro pequeño viaje y sacarle información sobre qué lo tiene nervioso.

Los chicos están en la sala de estar susurrando cuando llego a plata baja y en cuánto me escuchan bajar todos guardan silencio y se giran al unísono con sonrisas en su rostro.

Los observó con sospecha, preguntándome qué demonios están planeando.

—¿Está todo bien?—preguntó insegura dando unos pasos hacia donde ellos están de pie.

—Por supuesto que nada está bien—Keith es él primero en hablar y de inmediato me alarmo.

—Piensas abandonarnos por dos días—dice Drew cruzándose de brazos.

—¿Al menos estarán aquí a tiempo para el partido?—pregunta Landon haciendo un puchero.

—Claro que estaremos ahí, Carter no puede jugar pero de todos modos tiene que ir, yo los veré desde las gradas, tampoco es para tanto—anunció y ellos asienten.

Sinceramente, jamás creí que sería tan unida a estos tres chicos, pero son los más asombrosos y mejores amigos que podría haber pedido, me hacen sentir mejor todo el tiempo y me tratan como si fuese su pequeña hermana menor y no sé qué hice para merecer este amor de ellos, sin embargo, estoy completamente agradecida de tenerlo porque yo también los adoro y luego de los de Evan ellos han estado ahí para mi en mí dolor, al igual que Jessie y Carter más que nadie.

Me despido de ellos con un abrazo y sigo a Carter quién carga con nuestras maletas en dirección al automóvil que alquilamos para esta ocasión.

Me subo al asiento de copiloto y enciendo la radio, de inmediato el sonido de una música que no logro ubicar dónde la había escuchado antes empieza a sonar por los altavoces y Carter se une en el auto tomando su lugar en el asiento de piloto.

—Vaya, ese es el tema de la serie que te comenté hace poco, en donde actúa uno de mis amigos de preparatoria—anunció Carter y entonces recordé de inmediato dónde había escuchado la canción antes.

—¿Es Asher Woodgate, verdad?—pregunté mientras me colocaba el cinturón de seguridad y Carter asintió.

—Sí, por ahora solo ha salido el primer episodio, pero espero que le vaya bien a la serie—dice él y estoy de acuerdo con sus palabras.

—Le irá bien, ahora vamos a por el fin de semana asombroso que me prometiste—le pidó aplaudiendo con emoción y Carter sólo se ríe mientras arranca el auto, poco a poco alejándonos de nuestra casa.

En el camino hablamos de un montón de temas triviales, esta semana Carter volvió a su trabajo tatuando lo cual lo hacía estar de un mejor humor y en la universidad ya no parecían recordar todo el tema del tiroteo y la muerte de mi mejor amigo lo cual era un alivio porque estaba cansada de que personas fingieran dolor solo para acercarse a mi debido a Carter y su popularidad o simplemente tener que lidiar con el hecho de que me miraran con odio por lo que había pasado ya que en muchos rumores yo era la culpable de todo lo acontecido.

Dejo de lado todo lo negativo e intento enfocarme en lo bien que se siente estar en un viaje por carretera junto a la persona que amas y tomo la mano libre de Carter para entrelazarla con la mía.

Eso parece sorprenderlo porque deja de mirar la carretera por unos segundo para sonreírme, pero lo obligó a mirar hacia el frente antes de levantar nuestras manos unidas, le doy un beso.

—Te amo—anunció porque realmente lo hago con cada partícula de mi ser y nada podría cambiar eso.

—Se supone que yo debería besar tu mano—dice con un puchero y luego añade.—Yo también te amo, pequeña.

A lo lejos ya se puede ver la casa del campo y no puedo evitar demostrar mi asombro, no es para nada lo que me esperaba cuando me dijo que iríamos a una casa del campo.

Carter estaciona el auto frente a la casa, que parece más bien una pequeña mansión y salgo del auto sin esperar que me siga. Es enorme, parece tener años pero aquello no le quita lo hermosa que está, la madera caoba brilla, me giro sobre mis talones cuando escucho a Carter venir con las maletas y la sonrisa en mi rostro es demasiado enorme en estos momentos.

—Este lugar es hermoso—si no fuese por las maletas que está cargando me tiraría sobre él.

—Lo sé, es de la familia de Keith—anunció Carter y no puedo evitar abrir la boca con sorpresa.

Sabía que Keith y Drew vienen de buenas familias, pero jamás pensé demasiado en ello.

—Las llaves están en mi bolsillo, tómalas y abre la puerta.

Hago lo que me pide saltando de emoción y cuando las puertas se abren mis piernas se sienten débiles ante lo hermoso que es el lugar, es realmente un paraíso arquitectónico. Deslizó mi mano en la pared más cercana y suspiro cuando veo todos los acabados y la decoración del lugar.

—Estoy en el cielo—digo en voz alta y Carter niega con una sonrisa en su rostro ante mi entusiasmo.

—Aún no has visto la mejor parte, ven aquí —dice dejando las maletas en el suelo y tomando mi mano para guiarme.

Lo sigo por un pasillo y él me muestra una habitación enorme, tiene asientos de cuero en todo el lugar gente a una pantalla gigante y no puedo creer que tengan su propio cine personal, entonces sin soltar mis manos me lleva hacia la parte trasera y me quedo sin aliento al ver la piscina, sin embargo, la vista es lo que más me asombra y solo puedo pensar en que necesito ver el atardecer desde este lugar.

—Arriba están las habitaciones, deberíamos ir a ponernos cómodos, comemos algo y ya podemos disfrutar del resto de cosas que tiene la casa, en el sótano hay una increíble barra, es como un bar de solteros allí abajo.

—Me parece perfecto, tenemos mucho tiempo para disfrutar de esto—digo abrazándolo y metiendo mis manos dentro de su camiseta acariciando su espalda desnuda, Carter se ríe pero sus manos van hacia mi trasero, luego sin previo aviso me levanta del suelo colocándome en su hombro y dándome una nalgada.

—Vamos a elegir nuestra habitación.

***

Luego de que finalmente nos instaláramos y Carter me hiciera un tour de toda la casa, que no dejaba de sorprenderme con cada pequeño detalle.

Nos hicimos algo de comer y nos acurrucamos en el sofá en dónde nos quedamos dormidos, habíamos dormido muy poco la noche anterior y todo el viaje en la carretera pareció agotarnos más.

Hace tan solo unos minutos desperté y encontré a Carter disfrutando de la piscina así que decidí unirme.

Observó el bikini blanco que guardé entre mis cosas y luego me lo pongo, me deshago de la coleta dejando caer mi cabello suelto sobre mis hombros, por suerte la piscina es climatizada ya que está apunto de anochecer.

Me encamino en dirección a la piscina, puedo escuchar desde el pasillo el sonido del agua debido a los movimientos de Carter y cuando salgo estoy segura que estoy babeando todo el suelo porque ver a Carter todo mojado, con su cuerpo esculpido, sus tatuajes y ver cómo se flexionan sus músculos cuando echa su cabello hacia atrás ya me tiene al borde.

No sé cómo hacer para estar siempre tan ardiente y perfecto, pero le agradezco a todos los dioses existentes por haberme permitido casarme con este hombre en Las Vegas, a pesar de que al principio el pánico me invadió, nada me hace más feliz de que Carter haya seguido insistiendo por una oportunidad, porque realmente me saque la lotería con este hombre.

—Hola— digo caminando cerca del borde y él nada hasta estar frente a mi.

—Hola, cariño—me sonríe y abre sus brazos.—Ven aquí.

Hago lo que me pide, él me sostiene en el agua y enlazo mis piernas en su cintura aferrándome a su cuerpo.

—Te extrañé, me dejaste durmiendo sola—digo con un puchero y Carter me da un beso pequeño en mi labio sobresaliente mientras acaricia mi espalda y me hace descansar mis manos en sus hombros.

—Te veías demasiado tierna en el sofá, sé que no habías dormido lo suficiente y pensé en dejarte descansar un poco—explica haciéndonos mover en el agua.

—Ay, eres el mejor novio del mundo—anunció besando su mejilla y ahora es su turno de hacer un puchero.

—Pensé que era tu esposo.

Y lo es, estamos casados no de una manera convencional pero es así y estoy feliz de ser una West, me gusta el ritmo que estamos llevando, todo en nuestra relación ha sido al revés, primero nos casamos, luego vivimos juntos y luego nos confesamos nuestro amor hicimos todo en un orden diferente pero nunca cambiaría nada de eso.

—Eres mi esposo, nunca cambiará eso—le aviso y él parece estar aliviado ante mis palabras.

—Que bueno que lo digas, porque tengo muchos planeas para mi esposa está noche—Carter levanta las cejas de manera sugestiva y no puedo evitar reír.

—¿De qué tipo de planes estamos hablando?—preguntó completamente intrigada.

—Creo que esto te dará una lista—anunció coqueto antes de unir nuestros labios.

Carter no solo me está besando, me está devorando, está tomando todo de mi y yo no puedo evitar darle lo que necesita. Mis manos van a su cabello y lo acerco más a mí profundizando más el beso si es que aquello es posible, su lengua choca contra la mía en una danza sensual e intensa, mientras sus manos acarician mis piernas, mi trasero y mi espalda.

Gimo en su boca y él se echa hacía atrás con una sonrisa en su rostro.

—Espero eso te haya ayudado un poco a saber qué tipo de planes tengo—suelta su agarre de mi cuerpo y me obliga a flotar en el agua.—Por ahora nademos mientras te quedas a la expectativa.

—Eres malvado, me dejas con las ganas—me quejo y Carter solo se limita a soltar una carcajada mientras se sumerge en el agua y gotas caen sobre mi rostro.

Suspiro por lo caliente que me dejo con ese beso, pero le sigo la corriente, ya que él quiere jugar yo haré lo mismo.

Me quitó primero la pieza de abajo y sé que él no está prestando atención así que la dejo afuera de la piscina y luego hago lo mismo con la pieza de arriba dejando mi pecho al aire y todo mi cuerpo desnudo.

—Carter—le llamó y cuando se gira para verme puedo ver cómo traga saliva en seco.

—¿Estás desnuda?

—Lo estoy.

Su mirada es hambrienta mientras se acerca a mi, pero esta vez es mi turno de reír mientras pongo mi palma en su pecho desnudo evitando que se acerque.

—No, tendrás que esperar hasta más tarde—chasqueó la lengua y niego con la cabeza.

Carter se queda estupefacto en su lugar y esta vez es mi turno de nadar lejos de él con una sonrisa de victoria.

Esté fin de semana será interesante.

***

¡Hola mis amores! El día de hoy les dejo uno de los últimos capítulos.

Este capítulo es dedicado a la asombrosa: @AnaClaudiaBurga te mereces este capítulo, gracias por tu apoyo incondicional. ❤️

Ya pueden ir guardando Caótica Seducción en sus bibliotecas, esta semana empiezan las actualizaciones del libro de nuestro amado Keith.

Estamos cada vez más cerca del final y me preguntó, ¿cuál creen ustedes que será el final?

¡Espero les haya gustado! Estaré leyendo sus comentarios como siempre. 👀

¡Besos y abrazos!😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro