💛;; ONE ;;💙

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-Emm... ¿Cómo dices? -Pregutó el de tez blanca, al ver a la de lentes con una lista en sus manos.

-Agh, ¿En serio quieres que te lo repita? -Dijo frunciendo el ceño, cansada de explicarle la situación actual que estaba detalladamente escrita en el pedazo de hoja que llevaba entre sus manos.

-Por favor, pero en serio no soy nerd, habla en español ¿Sí? -Dijo con cierto tono burlesco, refiriéndose a sus característicos lentes. La contraria se limitó a suspirar con frustración.

-Los robots se han descompuesto, por lo que junto a los demás encargados del establecimiento hemos asignado a algunos Dolls para reemplazar a los robots mientras son reparados en el almacén. -Habló nuevamente la morena, suplicando por el que haya entendido el de cabello rubio.

-Oohhh. -Al parecer ya había entendido lo que trataba de informarle. -Pues hagan lo necesario, y ¿Cómo cuanto demorarán en reparar a todos los robots? -Pregutó recargándose en el marco de la puerta, un tanto desinteresado.

-Aproximadamente unos dos meses. -Sonrió dando una respuesta rápida.

-¡¿Qué?! -Exclamó. -N-no puede ser tanto tiempo, es decir, ellos son los que me preparan la comida y hacen la limpieza en mi mansión, también me ayudan a organizar mejor mis tiempos de clases y-y... ¡¡¿Crees que pueda hacer todo eso yo solo?!! -Dijo nervioso, sacudiendo a Mandy por los hombros, ella algo mareada lo apartó con molestia.

-Sinceramente ya sabía que reaccionarías así. -Se acomodó sus lentes. -Por lo que me dí el tiempo de buscar a alguien que haga todas esas cosas por tí. -Dijo orgullosa.

-... ¿Qué? -La miró confundido.

-Lo que dije. Busqué a la persona indicada para este trabajo. -Le sonrió.

-Muy bien, ¿Quién es? -Se cruzó de brazos, esperando una respuesta.

-¡Ta-da! -Se apartó de su lugar dejándo ver a la uglydoll de pelaje rosa, que tanto detestaba.

-¡Hola, Lou! -Saludó con su castrosa voz.

Bastaron un par de segundos de silencio para que el de orbes oceánicos cerrase la puerta con total brusquedad.

Odiaba con todo su ser a esa uglydoll, la dejó entrar al instituto solo para no ser "el malo del cuento", pero solo le ha causado problemas. Ni si quiera se esforzaba un poco por obedecerlo, con verla en sus clases ya le sobraba y le bastaba, no quería nada más con ella, de hecho ya quería que se graduara para no tener que verla más.

Sin dudas si la dejaba reemplazar a sus robots sirvientes de seguro su mansión terminaría estropeada.

Sacudió su cabeza con desagrado al pensar en vivir con ella dos meses enteros.

-¡Bleack! ¡Qué asco! -Dijo cerrando sus ojos con molestia.

Nuevamente la puerta fue tocada, llamando la atención de Lou quien suplicaba por no ver a ese fenómeno rosa mutante nuevamente. Se arregló levemente la camisa y abrió la puerta divisando a Mandy con una expresión de seriedad, no habían señales de la bola rosa.

-¿Qué quieres, Mandy? -Posicionó una mano en su cadera, hablándole con molestia.

-Sabía que no te gustaría Moxy por lo que te traje a una segunda opción. -Habló directa.

-No me digas que trajiste a alguno de sus feos amigos. -Rodó los ojos.

-Deberías tener más respeto con tus alumnos, Lou. Pero nop, no traje a ningún uglydoll. -Sonrió nuevamente.

-¿Ah, si? Entonces, nerd ¿A quien mierda trajiste? Habla ya. -La miró indiferente.

-¡Hola! -Un chico de ojos desiguales se asomó destrás de Mandy, quién portaba una mochila morada a sus espaldas, sus pecas resaltaban aún más con el sutil rubor que adornaba su pálida piel, Lou pestañeó un par de veces extrañado.

-... Dime que es una broma. -La miró con seriedad.

-Nop, Lou te presento a Nolan. -Miró a su compañero de pelo bicolor. -Nolan, no creo que deba presentarte al líder del instituto. -Rió con levedad.

-Claro que no, su cancioncita de la última vez me dejó muy en claro quién era. -Arqueó una ceja mientras sonreía.

-Nolan se ofreció a cuidarte mientras tus robots sirvientes eran reparados. -Añadió, Nolan no pudo evitar sonrojarse, se llevó la mano a su nuca, mientras desviaba la mirada, adornando su rostro con una tierna sonrisa.

-Agh, ¿No tienes una tercera opción? -Lou trató de mirar si había alguien más detrás de ellos.

-Nop. Es él o Moxy, tú decideees. -Canturreó al final, Lou la miró molesto. Fue cuestión de unos segundos para que el de ojos oceánicos suspirara derrotado, frunció el ceño mientras desviaba la mirada con molestia.

-Muy bien, me quedo con ojitos raros. -Escogió a regañadientes.

-¿"Ojitos" qué? -Nolan inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado, demostrando su confusión ante tal apodo.

-¡Muy bien! Nolan, inicias mañana a primera hora, Lou te dirá lo que debes hacer. -Dijo con emoción la morena.

-Cómo digas, Mandy. -Nolan le dedicó una tierna sonrisa, mientras que Lou lo miraba disgustado, empuñando sus manos conteniendo sus comentarios de reproche.

[...]

-No..te.. pases... -Miraba el interior de la mansión con un sutil brillo en sus ojos. Jamás había tenido la oportunidad de entrar a la residencia de aquel muñeco perfecto.

-Más vale que no rompas nada, ojitos raros. -Cerró la puerta detrás suyo, el castaño arqueó una ceja al escuchar nuevamente ese particular apodo, pero no habló al respecto. -Todo lo que ves aquí es muy caro, así que trata de no tocar nada. -Caminó por los pasillos, sin dejar su postura perfecta.

-¿Y qué es lo que debo hacer, Louis? -Preguntó esbozando una sonrisa que reflejaba su emoción.

-En primer lugar; no me llames así, es raro. -Dijo haciendo una mueca de disgusto. -En segundo lugar; ya te daré todas las instrucciones en un papel o algo así para que no me estés preguntando, no quiero hablar contigo de más. -Respondió sin si quiera mirarlo.

-Oh, bueno. Emm ¿En dónde dormiré? -Se detuvo al ver que el contrario paró en seco.

-¿Escuché mal o acaso me estás jodiendo? -Lo volteó a ver aparentemente malhumorado.

-Ehh, p-pues M-Mandy me dijo que debía dormir aquí para poder hacer los deberes a la hora justa. -Jugueteó con sus dedos, mientras desviaba su mirada, completamente nervioso por la respuesta de aquel rubio.

-... Muy bien, espero que hayas traído tu piyama, no pienso prestarte alguno. -Nolan abrió los ojos con felicidad, no esperaba una aprobación por parte del exigente dueño de la mansión.

-¡S-sí, no te preocupes! -Esbozó una sonrisa felizmente conforme.

[...]

-Emmm.. ¿Dormiré aquí? -Preguntó viendo el almacén que se ubicaba detrás de la mansión de Lou. El lugar se veía frío, sin vida, sin mencionar que habían telarañas por todas partes.

-¿No es obvio? -Respondió a su lado. -Aquí dormían los robots, ellos no necesitaban camas. -Explicó lo vacío del lugar.

-Oh, emm, entonces que bien que traje mi saco de dormir. -Se animó a sí mismo, sacándolo de su mochila y estirándolo en una esquina del almacén.

-¿Tienes lápiz y hoja en esa mochila? -Se recargó en el marco de la puerta mientras se cruzaba de brazos.

-Sep, ¿Por? -Lo miró sentándose sobre su saco de dormir, mientras sacaba el lápiz y la hoja.

-Te dictaré las reglas. -Habló decorando su oración con una sonrisa que mostraba su perfecta dentadura.

En cuanto Nolan escuchó esto abrió el cuaderno en la primera página que salió y escuchó atento a cada palabra que salía de entre sus labios.

-Regla número uno; no entres a mi habitación sin permiso. -Dictó, el de pelo bicolor escribió lo más rápido que pudo, mientras sacaba su lengua, reflejando su concentración.

-Ya está. -Anunció.

-Regla número dos; me obedecerás en todo. -Prosiguió. -Regla número tres; respeta mi espacio personal, el cual es de un metro a mi alrededor. Regla número cuatro; no revises mis pertenencias.

-Pertenencias... -Musitó al terminar de escribir. -Listo. -Dirigió sus desiguales ojos hacia el muñeco.

-Regla número cinco; mientras no esté en la mansión NO dejes entrar a nadie. Regla número seis; no me contradigas, pues yo siempre tengo la razón. -El contrario solo rodó los ojos con algo de gracia y escribió lo dicho. -Regla número siete; NO puedes irte de aquí a menos que sea conmigo o por algún deber.

-¿Qué? Pero, no puedo quedarme encerrado por dos meses. -Exclamó, frunciendo levemente el ceño.

-Tu te ofreciste ¿No? -Le sonrió arqueando una ceja con los párpados levemente cerrados. Nolan no supo que contestarle, miró hacia otro lado, evitando ver su sonrisa de victoria. -Escucha ojitos raros; las emergencias surgen en los momentos más inesperados, así que es imperativo que estés junto a mí, ¿Entiendes? Además de ser regla es tu deber. -Explicó, el de pecas solo asintió levemente aún pensando en lo injusto que era. -Muy bien sigamos con la regla ocho -Hizo una leve pausa para comenzar a caminar por el cuarto de lado a lado. -Cuando esté dando clases, quiero que estés a mi lado en el escenario para que me ayudes.

-Pero-.

-No te preocupes, nos daremos un tiempo después de clases para que también entrenes y puedas aprender las lecciones. -Lo interrumpió, dejándo más tranquilo al de tez pálida, quién suspiró volviendo a escribir.

-Regla número nueve; lo que pasa en la mansión se queda en la mansión.

Paró en seco y se acercó a él algo intimidante, se inclinó levemente hacia adelante cruzando miradas con el heterocromático. Realmente se sentía nervioso al ver esos orbes tan azules como el mar, sintió un leve cosquilleo en su estómago al verlos brillar a causa de la luz de la luna.

-Por último y la más importante..., regla número diez; hagas lo que hagas JAMÁS te acerques al cuarto C. -Dijo con cierto tono de amenaza. Nolan tragó pesado, al sentirse atraído por esa mirada de seriedad, que por alguna razón lo hacía sentirse... ¿Exitado? O simplemente hacía calor en la habitación. -Si por algun motivo llegas a desobedecer las reglas, ten por seguro que te castigaré ¿Te quedó claro? -Preguntó directo.

Asintió algo nervioso, Lou se reincorporó, nuevamente ladeando su sonrisa.

-Bien, entonces bienvenido a la mansión, ojitos raros. -De su traje sacó un papel enrollado y se lo lanzó a Nolan, quién gracias a sus buenos reflejos, atrapó el pedazo de papel en el aire. -Esos son tus deberes. -Habló volviendo a posicionar sus manos detrás de su espalda.

-No parecen much... -Quedó boquiabierto al ver los más de cincuenta deberes enumerados que debía realizar. -¡¿QUÉ?! ¡Con razón los robots están rotos! ¡Son casi cincuenta deberes por día! -Exclamó, viendo a Lou riendo con ironía.

-Ojitos raros, eso no es ni la mitad. -Esto dejó perplejo al castaño. -Al otro lado de la hoja hay más deberes anotados, suerte. -Dijo sin más dejando al muñeco solo en aquel frío almacén.

Nolan miró nuevamente los deberes que debía hacer, para posteriormente posar su vista en el cuaderno en el cual escribió las reglas.

-Me arrepiento el haberme ofrecido. -Se dijo ha sí mismo pensando en el lío en el que se metió.

Se recostó en su saco de dormir, mirando el techo desgastado. "Al menos creo que tengo una oportunidad" se animó con una sonrisa, mientras se apretaba el pecho sintiendo su corazón palpitar acelerado.

✶🖤_Twilight_THedgehog_💜✶

1. No tengo portada, luego la crearé tengo flojera xd

2. Esta historia tendrá musho lemon porque me gusta, ahre xd

3. Creo que será una novela larga así que prepárense(?

4. Quiero dibujar algunas escenas de la historia, pero plis no se burlen de mis dibujos baratos :">

5. Tengo hambre y mañana tengo clases así que Bye, Too-da-loo!🖤💜

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