-Muy bien, necesito que anotes las veces que fallan en un ejercicio. -Explicó el trabajo a Nolan, quién asentía, portando una libreta. -Si fallan, solo suena la bocina y échalos a la lavadora, no quiero que seas piadoso, a todos los robots los programo con estrictas órdenes, espero que puedas igualar su rendimiento. -No se molestó en mirarlo, solo fijaba su vista al frente, mientras veía a su clase quienes calentaban antes de comenzar a entrenar.

-No hay problema, puedo con esto. -Esbozó una sonrisa decidido a concretar todo de buena manera.

[...]

-Disculpa, ¿Podrías entrar a la lavadora, por favor? -Preguntó hacia una chica de ojos rosas, realmente nervioso.

-Ehhh ¿No tienes que hacer sonar ese aparato primero? -Dijo confusa, indicando la bocina que traía consigo.

-Oh, sí tienes razón. -Rió levemente.

-¡Ojitos raros! -Ese tono estricto y ligeramente encabronado no se oía realmente algo bueno.

-Iré a ver qué quiere Lou, usted señorita por favor entre a la lavadora. -Habló algo avergonzado, la contraria solo asintió.

Nolan corrió hacia el rubio suplicando porque no lo regañase por milésima vez, pero era obvio que lo haría.

-¿Si, Lou? -Dijo ya enfrente de él.

-¿Cuántas veces debo repetirte que debes ser ESTRICTO? -Regañó.

-E-es que no se me dá mucho esto de mandar a los demás. -Justificó desviando la mirada.

-¿Cuál es la regla número dos? -Pregutó molesto.

-Ehh. -Sacó su libreta y la abrió con rapidez. -"Te obedeceré en todo." -Leyó volviendo a ver su perfecta mirada de desprecio.

-Te sugiero que comiences a hacer lo que te digo o de lo contrario no tendré más opción que castigarte. -Nolan asintió rápidamente.

[...]

Escribía en su libreta, anotando cada registro de la clase. Ya todos se iban a sus casas, eran alrededor de las seis de la tarde cuando por fin habían terminado todos los ejercicios.

Realmente se sentía cansado mentalmente, sostuvo entre sus manos la libreta y la guardó en su mochila, normalmente Lou se iba una hora después de la clase para preparar lo de mañana, por lo que debía esperarlo.

Sacó su celular y se dispuso a revisar clickstagram, posteriormente comenzó a ver los estados de la gente. No sabía cómo pero por alguna razón había llegado al perfil de Lou, comenzó a ver sus fotos, realmente no sabía que tenía una cuenta, sus mejillas se tiñeron de un color carmesí y una sonrisa inconsciente apareció en su rostro, su corazón latía cada vez más rápido al ver su sonrisa perfecta y su mirada profunda.

-Hey, pecoso. -Nolan se sobresaltó y escondió su celular al instante.

-¡L-Lou! ¿Q-qué pasa? -Sonrió nervioso.

-Sacate esa mochila de la espalda y prepárate para calentar. -Ordenó estirándose.

-Eh... ¿Qué? -Lo miraba elongar, evitando verse nervioso.

-¿Además de feo eres sordo? Dije que comiences a calentar. El que seas mi asistente de reemplazo no significa que te salves de entrenar como los demás.

-Oh, emm... -Se sacó la mochila y al igual que él se preparó para iniciar su entrenamiento. Luego de elongar y calentar Lou cruzó miradas con Nolan.

-Muy bien, enséñame lo que haz aprendido. -Posó sus manos en sus caderas.

-Ehh... l-la verdad... -Murmuró algo nervioso.

-Vamos, sin miedo, quiero terminar esto pronto. -Comentó el rubio, el heterocromático tragó pesado, y sin más remedio se acercó al campo de entrenamiento.

Divisó las barras ubicadas sobre un pozo de lodo, posteriormente estaban los tarros de pintura y por último se encontraba una cuerda en la que había que balancearse para evitar caer en la arena que estaba debajo de ésta

Tragó pesado, no estaba preparado para esto, sinceramente nunca aprendió a cruzar los obstáculos, siempre tropezaba y terminaba en la lavadora, aún así nunca el mayor le corrigió, pues evitaba fallar delante de él

Suspiró tratando de calmar sus nervios, se colocó en posición y suplicó mentalmente por algo de suerte.

Corrió a toda velocidad hacia el primer obstáculo y saltó hacia una de las barras, logró cruzar con algo de dificultad, pero estaba feliz por ello, así que con más confianza corrió hacia los tarros de pintura, que evitó a toda costa caer en uno.

Se tambaleó varias veces provocando que perdiera el equilibrio, sin embargo no se iba a dejar caer y fallar en frente de Lou, por lo que recobró su postura y corrió cruzando el área.

Saltó con todas sus fuerzas hacia la cuerda con ayuda de un trampolín, grave error. Esto causó demasiado impulso, se balanceó en la cuerda y salió disparado, estaba a una altura considerable para terminar hospitalizado.

"Oh, mierda, oh, mierda, oh, mierda." Se repetía constantemente.

-Esto va a doler. -Se cubrió la cara esperando su destino.

Sin embargo sintió unos cálidos brazos que lo cargaban, su corazón se aceleró al cruzar su mirada con el de ojos cianita. Se sonrojó notoriamente, el rubio arqueó una ceja al verlo tan nervioso.

-¿Acaso no aprendiste que los trampolines no se usan para saltar hasta las cuerdas de corto alcance? Lo repetí mil veces la clase ante pasada. -Frunció el ceño algo enojado.

-¿C-cómo llegaste hasta acá tan rápido? -Preguntó ignorando sus regaños.

-Rodeé los obstáculos, al mismo tiempo que cruzabas todo, conociendo a un doll tan imperfecto seguro tropezarias en un punto. -Explicó. -...... Estás gordo. -Le dijo entre cerrando sus ojos para dejarlo caer sin ningún cuidado al suelo.

-N-no soy gordo, mi peso es proporcional a mi altura.. -Respondió en un intento de defenderse de ese feo insulto.

-En primer lugar no me grites, en segunda la altura no es excusa para tu peso, soy el prototipo, yo sé lo que es perfecto y lo que no. -Lo miró de pies a cabeza, con una mirada muy juzgadora.

Esto hizo que al castaño le llegara un fuerte golpe de realidad al corazón, joder, que el chico que te gustaba se burlara así de ti, mierda..

Dolía.

-Más vale que mejores tus movimientos, te falta rapidez y te sobra estupidez, así que mañana practicaremos tu velocidad. -Anunció, el heterocromático asintió. -Vámonos a la mansión, se hace tarde. -Ordenó caminando hacia su morada, sin siquiera esperar al contrario.

El menor tomó sus pertenencias y caminó junto a él completamente callado.., mierda qué vergüenza..

[...]

-Entonces esto por aquí y esto allá. -Murmuraba mientras ordenaba la cocina después de terminar de hacer la cena.

Sonrió orgulloso al ver todo ordenado, se dirigió al comedor colocando todos los servicios respectivos, desde la cuchara grande hasta la más pequeña y una copa del vino más caro que se podía comprar.

Se quitó su delantal y caminó tarareando una melodía pegajosa, mientras se ajustaba su corbata. Al llegar al cuarto de Lou, tocó la puerta y esperó paciente.

-Adelante. -Nolan abrió la puerta encontrándose al rubio caminando de un lado a otro mientras leía los informes que anteriormente Mandy había traído hasta la mansión.

-La cena está lista. -Anunció sonriente.

-Iré en un momento. -Su vista estaba fija en los informes, tomó un lápiz y comenzó a firmar algunas hojas.

-¿Necesitas ayuda? -Preguntó arqueando una ceja.

-Este es mi trabajo, no requiero ayuda de nadie. -Rechazó.

-Oh, muy bien. -Jugó con sus manos. -Te esperaré abajo. -Dijo saliendo de la habitación. Joder, Louis tenía una actitud bastante mala..

En cuanto el contrario se fue, Lou miró la puerta y rodó los ojos. Dejó las hojas en su escritorio y tomó su celular, marcó unas opciones para posteriormente conectar la llamada con uno de sus contactos.

-Hey, lentes. Te llamaba para que me consiguieras el informe del área B. -Miró por su ventana mientras escuchaba la otra línea.

-Tranquilo, yo me encargo, y por favor no me digas así. -Respondió.

-Sí, sí. Mañana me los entregas, adiós. -Se despidió rápidamente, cortó la llamada y se dirigió abajo.

Sentía que en cualquier momento se desmayaría por el cansancio, sentía sus párpados pesados, solo quería cenar para poder dormir y descansar de todo ese estrés de dirigir un instituto.

Grande fue su sorpresa al ver al de pelo bicolor dormido al lado de su asiento. Arqueó una ceja confundido y miró toda la mansión. Realmente estaba impecable.

-Al parecer no resistes ni si quiera un poco de trabajo, pequeño Nolan. -Dijo acercándose al menor. -Hey. -Tomó una cuchara y comenzó a tocarlo por el hombro con ésta. -Oye, no quiero que dejes saliva en la mesa. -Frunció el ceño picando más fuerte con la cuchara.

Su mirada se posó en la cena, parecía una simple combinación de calabacín y carne molida, acompañada de arroz, sin embargo, el aroma que desprendía de este platillo lo hacía babear mucho más que el dormido de Nolan.

Sacudió su cabeza, y miró al de cabello bicolor, no se hizo problemas y se sentó a comer, tomó el tenedor y algo dudoso probó del platillo.

Sus comisuras se elevaron al degustar el exquisito sabor de la combinación. "¿Cómo es que alguien tan imperfecto puede cocinar tan perfecto?" Pensó.

Mientras comía se limitaba a observar al de cabello castaño, quién dormía tranquilamente, se veía realmente adorable, sus pecas hacían perfecta combinación con su lechosa piel la cual era difuminada en sus mejillas por un sutil color carmesí.

Finalmente bebió de su copa de vino con calma y llevó su plato a la cocina, se dirigió al baño y lavó sus dientes mientras solo pensaba en dormir y descansar de todo el papeleo.

Pasó nuevamente por el comedor para apagar las luces.

-Sigue ahí. -Dijo viéndolo aún durmiendo.

Se encogió de hombros y simplemente apagó la luz, no se preocuparía de ese muñeco, subió las escaleras.. tan solo bastaron dos escalones para volver a bajar y prender la luz con rapidez.

Seguía ahí. Frunció el ceño molesto y fue hacia él, subiéndose las mangas de su traje. Odiaba tener contacto con los demás muñecos inferiores a él, pero en ese momento estaba más ocupado pensando en cómo carajo lo llevaría al almacén.

Trató de enderezarlo, tomándolo por el torso, no sabía cómo pero había logrado tomarlo al estilo princesa. Sonrió victorioso, realmente no pesaba nada..

Sí, le había dicho gordo.., pero más que nada fue porque sus grandes y redondos ojitos se clavaron en su mirar. Había dos opciones en ese momento, hacerse bolita o cambiar el tema epicamente.

Obviamente cambió el tema de una manera bastante ofensiva criticando su peso.., la verdad estaba súper para ser alguien que regularmente no hacía actividad para mejorar su musculatura.

Algo lo sacó de sus pensamientos al sentir unas manos sobre su pecho, sorprendido miró al chico que llevaba en sus brazos.

Se veía aún más tierno de cerca, sus ojos cianita de pronto se toparon con sus labios, se veían apetitosos. Desvió la mirada, tiñendo sus mejillas rojizas, trataba de sacarse esas imágenes de su cabeza, suspiró tratando de recobrar la cordura.

Inició su camino hacia el almacén, tenía la mirada fija hacia adelante, le hacía cierta gracia escuchar al heterocromático roncar, pues sí que roncaba, parecía motor descompuesto.

Al estar frente a frente a la puerta trató como pudo de abrir ésta con su pie, algo sorprendido logró hacerlo y la cerró una vez adentro.

Recostó a Nolan suavemente sobre el saco de dormir, y lo cubrió con una manta que tenía a un lado.

-Espero que me pagues por esto con unos buenos waffles en la mañana, pecoso. -Dijo frunciendo el ceño.

✶🖤_Twilight_THedgehog_💜✶