Capítulo 9.

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DOLOROSA VERDAD

Cindy

No pude pegar el ojo en toda la noche de la desesperación y por la incertidumbre de no saber que pensaba Camilo de lo ocurrido.

No sé si se hizo el tonto, o de verdad no me escuchó. No me ha preguntado ni ha dicho nada, es más; ni siquiera ha cambiado su actitud hacia mí. Su amigo Manuel nos gritó que saliéramos a comer un par de segundos después de que dije lo que dije y en medio de charla se nos pasó el tiempo hasta que llegó la hora de dormir. Estaba temerosa de que ahora que estábamos solos hiciera las preguntas que no quería contestar, pero nada sucedió. Solo se limitó a abrazarme mientras el silencio invadía la habitacion, aunque no duró mucho porque tal y como Camilo había dicho, los gritos de Eliana acabaron con mi incertidumbre.

¡Ay¡ si, así. Más rápido bebé, me voy a venir, si paras te mato.
Y otras barbaridades.

Confieso que escucharla me prendió, toda mi preocupación se esfumó y el deseo ganó. Me sentí pervertida y morbosa. No podía quedarme atrás, así que provoqué a Camilo e hicimos lo mismo, sin tanto escándalo claro, pero con la certeza de que fue venerable.

-Cindy... ¿Qué tal el desayuno? -pregunta Eliana sacándome de mis recuerdos.

-Eh, pos se ve muy rico, gracias Eliana. No debiste molestarte -agradezco a la chica que muy amablemente cocinó para nosotros.

-No es nada. Ya es costumbre hacerle de comer a esos dos -Sonríe- Dime Cindy, ¿Tu y Mailo qué? ¿Están juntos, se divierten o solo tienen sexo?
-Me atraganto con el café porque no sé que responder.

-Eh... -Levanto mis hombros en respuesta.

-Entiendo. Oye, no soy fan de tu grupo, no me gusta el pop, lo nuestro es la música popular, pero conozco algunas canciones, me gusta un par pero no tanto para comprar el disco. -dice sin ninguna pena.

-Pos, gracias por tu honestidad, la música popular tampoco es lo nuestro, sin embargo; bebemos con ellas. Me gustan algunas de Arelis Henao, Paola Jara, Jesi Uribe y... Jhonny Rivera.

-Para no ser lo tuyo conoces muchas.

-Ya te dije, no faltan esas canciones en los bares.

-Es verdad, por eso Mani y yo queremos ser tan buenos como ellos, ser reconocidos, un icono mundial como lo es nuestra amada Shakira. Talento y orgullo colombiano.

-Vaya, tu grupo y el mío tienen eso en común. Queremos ser como ella, no importa qué género toquemos.

-Asi es, ustedes están más cerca que nosotros, ya son famosos aquí. -Rie y entonces aprovecho para calmar mi curiosidad.

-¿Mailo? ¿A qué se debe que lo llames así?

-Bueno es que, todos nos llamamos por diminutivos, por ejemplo: Manuel es Mani, Leonardo es Leo y así, Cami sonaba muy cursi, y Milo se parecía a la bebida achocolatada, entonces quise darle un aire fifirisnay, osea en inglés. Lo escribí en Google y la vocecita lo leyó así, mailow, me pareció lindo.

-Aja, ¿y así ya no es cursi pues?, ya veo. Al parecer lo del inglés me envía mensajes subliminales.

-¿Por qué lo dices?

-Por nada, no me hagas caso. Mejor despertamos a esos dos, ya tengo hambre.

-Si.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Por fin en mi casita, Camilo me trajo hace unos minutos, luego de prepararle un delicioso café, se despide para irse a trabajar.

-Gracias por lo de ayer, saludos a los muchachos, me gustó mucho conocerlos -Me sincero, acaricio su rostro mientras él me pega de espalda a la puerta.

-Ellos quedaron encantados contigo, igual que yo desde que te vi -Sonrio.

-Humm, me gusta eso. Cuando te pones románticon.

-¿Te parezco muy cursi? -pregunta muy cerca de mi boca.

-Algo, pero me gusta ese lado tuyo. ¿Así eres con todas?

-No.

-¿Y de novio también lo eres o eres de esos que una vez consigue a la chica deja de ser romántico? -Se separa un poco y me mira con picardía.

-Eso... ¿Es una propuesta?

-Eh, no. Yo...

-No tengo ningún problema, si tú quieres yo quiero ¿Quieres que lo seamos?

-Solo fue una pregunta, no quiero que creas que te estoy presionando.

-No es presión, si es lo que deseas, está bien. -Ahora es él quien acaricia mi mejilla-. Eso si, te advierto que soy muy tóxico de novio. -Río.

-No creo que más que yo.

-Bueno, ya sabiendo eso. Perfecto. -Toma mis brazos y los coloca en su cuello. -Bien, somos novios. -Cierro los ojos y me dejo llevar por el dulce sabor de sus labios.

«Mi novio, ahora puedo llamarlo así»

⭐⭐⭐⭐⭐

Cuatro días después...

El intenso sonido del teléfono me tiene desesperada ya, es Camilo. Ha estado llamándome y enviando mensajes que no he respondido porque estoy ansiosa. No quiero hablar con él ahora, al menos hasta después de saber lo que quiero. No es justo, pero no estoy concentrada y él es una distracción para mí, aunque sea por teléfono. Insiste e insiste así que me decido por responder.

-Hola, mi diosa ¿Por qué tan perdida hoy? -Me saluda apenas respondo.

-Camilo, he estado algo ocupada y... ¿Podrías llamarme después? Espero una llamada más importante.

-Hum, claro. Háblame cuando tengas tiempo Cindy, y... Gracias por preguntar como llegué.

-Camilo, no quise decir... -La llamada es cortada antes de que pueda explicar.

Creo que se molestó. No debí decir eso, bueno si, pero de otra manera. Carajo, estoy ansiosa y... Pues que se trague su molestia, no tengo tiempo ahorita para escenitas ridículas. Además ayer vino a despedirse, estuvimos juntos hasta la mañana y luego se fue a un asunto de trabajo. Dijo que estaría allí dos días y no me acuerdo que otra cosa más.

En cuanto recibo la tan esperada llamada por parte del pinki avisando que el investigador ya ha regresado con noticias, salgo corriendo para su casa y aquí estoy, dando vueltas como una gallina clueca.

«¡Dios, me voy a acabar las uñas de la angustia! ¿Por qué no llega el investigador?»

-!Por Dios Cindy! Ya deja de dar vueltas, me vas a marear. -Se queja la Taniecita, la Susi suelta por fin su celular e intenta protestar también.

-Tu, ni digas nada. Estás peor que yo ¿Qué tanto ves en ese aparatejo? -cuestiono.

-Nada importante, solo leía... -Suspira y bota el celular a un lado del sofá-. ¿Cuánto vamos a esperar? Tengo trabajo.

-Les pedí que vinieran para que me apoyaran, no para que se estresaran conmigo. -digo y todas me miran.

-Bueno, es que hace una hora que el dichoso detective llamó diciendo que venía para acá y nada que llega, nos tiene en suspenso. -Se defiende Susi.

-Es cierto. -Me acerco a Damián, lo tomo por el cuello de su camisa y lo miro suplicante-. Llámalo de nuevo Pinki, por favor. Pregúntale por dónde viene -pido por vigésima vez-. Toma mis manos y las junta con suavidad.

-Ya lo llamé hace cinco minutos, está metido en un trancón, ya sabes como son, estaba cerca, ya no debe tardar así que ya no jodas tanto. -responde hastiado de mi fastidiadera y se aleja de mí.

Después de media hora más de espera, por fin llega el susodicho. Voy corriendo a abrirle la puerta y lo hago pasar a la sala dónde estamos esperando con ansias.

-Buenas tardes, perdón por la tardanza, el tráfico está horrible -Se excusa el idiota.

-Buenas tardes señor, ya diga lo que tenga que decir por favor. -presiono.

-No seas impertinente Cindy, ofrécele algo de beber a Rodolfo por lo menos -Me regaña el Pinki.

Voy a la cocina molesta y ansiosa a traer un vaso con jugo de limón que hay en la nevera, se lo entrego y se me hace eterno esperar que lo acabe.

-Bien Rodolfo, dijiste que lo encontraste. ¿Dónde está? ¿Cómo está? ¿Qué hace? ¿Por qué desapareció así? -pregunta Damián. Mi corazón late rápido por la ansiedad de conocer la respuesta.

-Señor Damián, no sé cómo decirles esto...

-¡Solo dígalo y ya!, deje los rodeos -protesto.

El hombre coloca una caja que no había notado que traía en sus manos y la deja sobre la mesa de centro, también un sobre de Manila.

-La razón por la que pedí darles mi investigación personalmente es porque no tengo buenas noticias sobre el jóven.

-¿A qué se refiere? -pregunto llena de preocupación.

-El joven... el joven murió hace 18 meses. Lo siento mucho -revela así, sin anestesia logrando que mi corazón se pare por la impresión y que mis lágrimas broten al instante.

-¿Qué? ¿Cómo... -Las palabras no me salen, pero el tipo entiende lo que quiero preguntar.

-Su muerte fue a causa de la perdida masiva de sangre ocasionada por dos puñaladas propinadas por su compañero de Celda.

-Espere, ¿Dijo usted compañero de Celda? -cuestiono incrédula.

-Así es, el joven Marlon estaba en prisión pagando una condena por el asesinato del hijo del entonces coronel, Guillermo del Río y de la pequeña Alicia López Díaz, de seis años. Fue condenado a cadena perpetua y trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Valle...

-¡No, eso no puede ser cierto, Marlon jamás le haría daño a alguien y menos a Alicia, era su hermanita y la adoraba! -digo alterada. Mi descontrol preocupa a los demás, las chicas se levantan y vienen hasta mí para tratar de calmarme, es Damián quién toma mi mano y me obliga a sentarme. Las chicas se sientan a mi lado muy cerca.

-¿Está seguro de lo que dice Rodolfo? -pregunta Damián con tristeza, me percato de que tiene sus ojos rojos.

-En este sobre está toda la investigación que hice, incluyendo una copia del expediente y la declaración del joven. Ahi dice que el joven Marlon de 19 años estaba bajo los efectos de alucinógenos y alcohol cuando cometió el crimen.

-¡Mentira! Marlon no consumía drogas, ni siquiera le gustaba beber, nunca jamás lo vi beberse ni una sola cerveza y... -Me dejo vencer por el dolor y el llanto se apodera de mí. Los brazos de kira, Tania y Susi, tratan de consolarme.

-Lo siento, pero es lo que dice el informe y los resultados médicos, señorita. Fui a verificar la dirección que aparece en el informe, el suceso ocurrió el mismo día en que se mudaron a esa casa. Según los vecinos: El padrastro del joven, el señor Hernán López organizó una fiesta para celebrar, cosa que al parecer disgustó al joven. Tuvieron una discusión muy fuerte y luego se marchó.

»Ese 14 de abril de hace diez años a las dos de la madrugada, el joven regresó en estado de embriaguez, completamente drogado. Subió a la habitación de la pequeña y empezó a golpearla, al escuchar los gritos de la pequeña, el hijo del coronel, ahora general, corrió a la habitación para auxiliarla, pero lo único que consiguió fue ser golpeado salvajemente y brutalmente por el joven hasta perder la vida.

-Me niego a creer lo que dice, Marlon no era violento, no tenía la fuerza para golpear a una persona con tal magnitud. Además ya se lo dije, él no sería capaz de hacerle eso a Alicia, ni a nadie, él la amaba, esa niña era su luz, él daba su vida por ella, el... -Me atraganto con mis propias palabras sin poder pronunciar otra por el nudo que se forma en mi garganta.

-Cindy tranquilízate, deja que Rodolfo nos cuente. -Me pide Damián y obedezco.

-Una persona bajo los efectos de las drogas tiende a ser violenta, además es lo que se dice en el barrio, lo que el general declaró, y también su padrastro.

»El joven fue sentenciado a cadena perpetua por homicidio agravado de dos menores sin derecho a una apelación o fianza. El 16 de abril fue trasladado a Valledupar a la cárcel de maxima seguridad Combita, donde pasó los últimos 10 años hasta que murió desangrado al no conseguir un donante de sangre.

-Nulo, igual que yo. -agrega Damián con gran tristeza en su voz. -¿Y su mamá?

-La señora Martha Díaz, fue recluida en un sanatorio mental, al parecer no soportó la muerte de la pequeña y la horrible condena del joven, se perdió en la realidad, sus parientes la internaron ahí.

-¿En que centro médico está? -pregunto-. Quiero ir a verla.

-No lo sé, es algo raro, hace unos meses alguien fue por ella, en el sanatorio dijeron que la trasladaron a otro sanatorio más prestigioso, pero no saben a cuál.

-¿Quién? -pregunto.

-Lo siento, es todo lo que pude averiguar sobre la señora -dijo, luego se quedó pensativo-. Saben, hay algo que me parece muy raro en todo este asunto.

-¿Qué cosa Rodolfo? -Damian se atreve a preguntar porque me he quedado muda.

-La forma en que el joven fue juzgado, no se hizo un juicio, su abogado no hizo una buena defensa, hubiera usado la cruel condena para conseguir una apelación y lograr unos 3 o 4 años. La verdad pienso que fue el general quien metió su mano, después de todo era su único hijo y seguramente quiso la peor condena para el joven. También está el hecho de que no le permitieran visitas, ni hacer una llamada, que es obligatoria. El expediente dice que si se hizo una, pero nadie acudió. Creo que la condena fue muy injusta y también creo que...

»Creo que la forma en que el joven murió fue extraña, el sujeto que lo hizo apenas llevaba una semana ahí, no tenía motivos para querer asesinarlo, también que el hecho ocurrió un par de días después de que el joven recibiera la visita de la Teniente Amalia Contreras.

-¿Por qué esa mujer lo visitó? Usted dijo que tenía prohibidas las vistas -pregunto llena de curiosidad.

-Hice una cita con ella, pero se negó a hablar del tema, solo me dijo que había un caso muy parecido al del joven y quiso averiguar si existía una conexión para reabrir el caso.

-¿En qué cementerio está su tumba? Quiero ir, quiero... -indago, quiero visitarlo.

-No hay una, nadie fue a reclamar su cuerpo, así que... Fue incinerado y sus restos están en el cenicero común. En el sobre está la dirección, por si quieren reclamarlos. A mí no me lo permitieron. En la caja están las pertenencias del joven, eso si lo pude rescatar.

El ambiente está muy tenso, la tristeza se refleja en cada uno de nosotros a pesar de que solo Damián y yo lo conocíamos.

Me levanto despacio para tomar la caja, no es muy grande, la abro despacio, meto mi mano para sacar una cadenita de oro, su dije es una letra A, la reconozco porque es igual a la que una vez Marlon me obsequió para mí cumpleaños número 14, con mi inicial, una C. Esa cadenita estuvo conmigo hasta que la voté por el retrete cuando conocí a Juan, quería romper con el pasado, quería romper con todo aquello que me lo recordara. Saco un reloj que le compré unos días después de que me diera la cadena, su buso negro favorito y su bermuda también negra, ropa que usaba la última vez que lo vi. Debajo de la ropa hay unas hojas de cuaderno dobladas. Las tomo y entonces me doy cuenta que son cartas.

-Son cartas, es su letra. -informo y se las enseño a los chicos.

-Cindy, no creo que debas... -dice Kira mirándome con pesar.

-Si quiero, quiero leerlas, quiero saber que dicen, además son para mí, tienen mi nombre. -Tomo la primera hoja y empiezo a leer en voz alta.

»Valledupar, 22 de Julio de 20xx

Cindy, mi bello angel. Hola.
A estas alturas ya debes estar enterada, seguramente me odias y no quieres saber de mí, te juro que no todo es cierto. Yo no hice tal cosa, soy inocente lo juro. No lo recuerdo, pero todos dicen que si lo hice, que lo maté. Reconozco que perdí el control cuando vi a ese malnacido lastimar a mi princesa. Él le hizo daño, Alicia era solo una niña pequeña, indefensa, me llené de ira y lo golpeé, lo hice hasta cansarme. Cuando volví en mi, ya era tarde, estaba muerto. Su papá y el idiota de mi padrastro me inyectaron algo y luego... ya no recuerdo más, solo estar encerrado en una celda y luego me trajeron aquí. Es horrible, Alicia ya no está, y mamá tampoco. Todo es mi culpa, merezco todo lo que me pasa. Cada insulto de los guardias, cada golpe de los otros reclusos, merezco estar aquí, en la enfermería con tres costillas rotas por la paliza que me dieron ayer. Bueno, en realidad la que me dio, fue un tipo al que le dicen "el tijeras". No le gustan los llorones y yo no hago más que llorar y...

-Ya basta, no leas eso. -me regaña Damián y me arrebata las hojas, pero peleo logrando quitarle un par.

-Valledupar, 05 de noviembre de 20xx
Los días pasan lentos, ya perdí la noción del tiempo, pero sé que llevo aquí 5 años. Cinco largos años sin verte, sin saber de tí. Me pregunto todos los días ¿Qué haces? ¿Si pensarás en mí como yo pienso en tí?

-¡Detente! no te hagas eso. -dice Susi, y los demás la apoyan. Los ignoro y continuo.

-Los días de visita, aunque sé que nadie vendrá, aunque sé que no vendrás mi bello angel, te espero igual. En mi mente te veo entrar con esa hermosa sonrisa y tus ojos hermosos ojos llenos de amor hacia mi, te veo abrazarme, pero luego me lleno de dolor al saber que eso no pasará, ni tu, ni mama, ni Damián vendrán porque sencillamente, se olvidaron de mi. Tú, te olvidaste de mí.

Me dejó caer de rodillas del dolor en mi corazón, lo que más me duele de esa última frase, es la mancha en la hoja.

Una lágrima, lloró cuando la escribió.

Aquí otro capitulo. (10-05-2023) Cómo siempre, atrasado.

Discúlpenme.
Muchas gracias por leer.
😘
Bendiciones.

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