RAYO DE SOL

Los días pasan tan rápido que pronto otro año se irá, cada rayo de sol iluminaba la ciudad dando paso a un nuevo amanecer en el qué todo el mundo debe ocupar su tiempo en obligaciones diarias.

El día de hoy hay una pequeña reunión en la casa de Damián, convocada por Tania para darles un anuncio importante.

—¡Ay ya! ¿Me dejan hablar? —pidió ella para que hicieran silencio.

—Ya cállense pendejos, dejen hablar a "la" Taniecita que quiere decirnos algo.

—Gracias Cindy. Bueno, lo que les tengo que decir es bueno para ustedes, resulta que Thomas me dio un dato importantísimo el cual no pienso desaprovechar.

—Ah sí ¿Y qué dijo el Thomacito? —preguntó Damián con sarcasmo.

—Dos cosas que les convienen, uno —Enumeró—: El sábado, Laura hará su fiesta de cumpleaños y... Ustedes están contratados para tocar ahí, mi amiga les pagará muy bien, yo me encargué de eso.

—Muchas gracias Tania, ya nos hacía falta un toque con urgencia. —dijo Gonzalo.

—Lo sé, pero eso no es lo importante, sino el dato número dos.  Queridos compañeros, en la fiesta estará el sobrino de Miguel Saavedra, productor musical de Bomba music, que como saben; es la casa disquera más importante de la ciudad, así que den lo mejor que tengan e impresionenlo, y no se preocupen, en caso de que no logremos nada, tengo un plan B.

—¿Qué plan es ese? —preguntó Damián.

—Una de nosotras —Señaló a Cindy, Kira y luego a ella—, tendrá que seducirlo y sacarle el número de su tío, yo me encargo del resto una vez lo tengamos.

—Oye Taniecita, el sobrino de ese señor ¿Qué tal es? —preguntó Cindy.

—Sangrón, presumido, arrogante, muy exigente con el físico, aunque él no tiene nada que ofrecer. No te dejará acercarte si no le gustas, su guaruda parece un chicle, pero si llamas su atención te invitará a sentarte con él y es ahí dónde hay que aprovechar.

—No estoy de acuerdo con eso, no me gusta la idea de que mi novia, ni ninguna de ustedes haga algo así, así que olvídalo, ninguna de ustedes hará tal cosa, prefiero seguir en el anonimato antes que tengan que hacer cosas indebidas.

—Relajate, ninguna hará algo indebido. Conseguir ese número es importante para ustedes y... Cuando tengas un contrato y un disco producido nos los vas a agradecer, a cual sea de nosotras, así que deja la toxicidad por favor.

—¡Dije que no!, ese tipo parece ser de esos que se aprovechan de su estatus para conseguir sexo, no es imbécil, no les va a dar ese dato así como así. Querrá algo a cambio, no hay que ser adivinos para saber qué.

—Estoy de acuerdo con Damián —Lo apoyó Gonzalo—. ¿Y si mejor nosotros hablamos con él? A lo mejor lo convencemos.

—Ustedes no tienen idea del poder de convencimiento de las mujeres, nosotras...

—No Tania, o no iremos. —Amenazó Damián.

—Damian, te aseguro que...

—¿Qué piensa tu novio de esto? ¿Lo sabe? No se lo has dicho ¿Verdad? —Ella bajó su mirada y enrolló un mechón de su cabello en sus dedos—. Lo supuse,  no se lo has dicho porque sabes bien que no te dejará hacerlo, estoy completamente seguro de eso, también de estaría de acuerdo conmigo Tania.

—Bien, pero se están perdiendo una gran oportunidad por ser tan...

—Bueno, ya basta y no se hable más del asunto, vamos a ensayar para la fiesta —propuso Cindy tratando de aliviar las asperezas.

—Ok. ¿Tienen redes sociales del grupo? —Indagó Tania no queriendo dejar el asunto así.

—Si, pero no hay muchas visitas, los vídeos que he subido no son tan nítidos —respondió Cindy.

—Necesito la página, correos, claves y todos esos vídeos, tengo un amigo que los puede arreglar, los subiré de nuevo junto con los que tengo, a partir de hoy yo me encargo de eso y otra cosa, espero no se ofendan pero el nombre de su grupo es un asco, es ridículo. Deberían cambiarlo por uno original.

—¿Qué te pasa Tania? Cielito azul es genial —dijo Damián ofendido.

—Genialmente ridículo, dirás. —Contraatacó.

—Yo creo que deberíamos cambiarlo —dijo Gonzalo.

—Apoyo —añadió Cindy.

—Totalmente de acuerdo —opinó Kira después de permanecer en silencio.

—¿Qué? ¿Tu también piensas que es ridículo y debemos cambiarlo? Kira.

—Bueno mi amor, la verdad es que...

—¡No lo digas! O me enojaré contigo. Ese nombre lo escogió la abuela y no pienso cambiarlo —dijo Damián molesto.

—Bueno Damián, ya sabemos que te gusta el azul, pero no sé ¿Cielito? Si fuera, no sé ¿Manantial azúl?

—Manantial azul no suena tan mal.
Spring blue, Blu Fonte, Fonte azul, blu... —opino Kira.

—Me gusta Blu Fonte —dijo Cindy.

—A mi, igual —dijo Gonzalo.

—Me encanta, ¿Lo dejamos, mi amor?—dijo Kira mirando a su novio, al ver su cara de enojo, hizo pucheros— Por favor.

—Hagan lo que quieran. Igual, si me opongo no me harán caso —Se levantó del asiento enojado— Eres una traidora por ponerte de su lado y no del mío —le dijo y salió de la casa.

—Damian, espera mi amor. No te enojes por eso. —se fue detrás.

—Si, y ve a calmar al ogro. ¡Dios! —dijo Tania.

—Bueno, entonces preparen todo para el sábado, nos vemos allá y apenas tenga las redes sociales con su nuevo nombre, se los envío a cada uno.

☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Días después.

El día de la fiesta llegó y aunque los nervios estaban presentes, los chicos estaban listos y dispuestos a arrasar.

La casa de Laura se llenó en un abrir y cerrar de ojos, los tragos empezaron a llegar y la música fue requerida.

—Buenas noches a todos, muchas gracias por la invitación y feliz cumpleaños para Laura, les pido un aplauso para ella por favor —Abrió Gonzalo para iniciar con el toque después de los aplausos.

Unas cuantas canciones a petición de la cumpleañera hicieron que todos se levantaran a bailar emocionados. Al terminar la primera presentación, los chicos se sentaron en una mesa que Tania había pedido especialmente para ellos, bebieron un trago mientras charlaban un poco. El chico en la otra mesa llamó la atención de Tania por ser el hombre de su plan, estaba solo y debía aprovechar esa oportunidad aunque Damián le haya dicho que no lo hiciera.

—Kira, Cindy ¿Me acompañan al baño?—todos la miraron—. Es que no quiero ir sola. Ay, apuren. !vamos!

—Mi amor, ya vuelvo. Vamos a...

—Si ya oí, no entiendo por qué deben ir las tres —cuestionó Damián.

—Cosas de mujeres, ya no seas tóxico cuñado. dijo, tomó la mano de su hermana y casi la arrastró —¡Cindy!.

A mitad del camino, Tania las detuvo.

—Esperen, las traje aquí porque necesito que tú Kira —señaló—, entretengas al tóxico de tu novio y tú Cindy, a Gonzalo.

—¿Por qué? —cuestionó Cindy.

—Les explico, en la otra mesa está el tipo del que les hablé el otro día y voy a conseguir ese número como sea.

—¿Qué? Ya hablamos y acordamos que no haríamos nada de eso Tania —dijo Kira un poco asustada por su hermana.

—Si, lo sé Kira, pero está solo. Yo iré, ustedes solo entretengan a los chicos y yo hago el resto.

—Taniecita, no tienes que hacerlo. Ese tipo tiene cara de pervertido. No lo hagas —pidio Cindy.

—Quiero y puedo, no se preocupen. Sé cuidarme bien.

—¿Y si Sebas se entera y se enoja? —preguntó Kira.

—No se enterará porque no vendrá, prefirió irse con wendy hace dos días ¿Recuerdas?

—¿Wendy? —preguntó Cindy.

—Su ex —susurró Kira.

—¡Oh, mierda! ¿Crees que pasa algo ahí Taniecita?

—¡Cindy! No le metas cucarachas en la cabeza, obvio no, Sebas no haría algo así, lo que pasa es que...

—¡Ay ya! no quiero hablar de ellos, vayan a hacer lo que tienen que hacer y yo haré lo mío.

—Ten cuidado, ese tipo se ve que no es de fiar, Cindy y yo no te quitaremos los ojos de encima por si algo.

—Ok, pero ahora sí vamos al baño.

Una vez salieron del baño, Tania se sentó en la mesa cerca del hombre y coqueteó con él hasta que logró llamar su atención.  El hombre la invitó a sentarse a su lado en la mesa, le brindó una copa, una segunda y pronto se acercó para acariciar su rostro. Tania le sonrió y bebió hasta terminar su bebida. Una mano pasó a su pierna rozando hasta llegar a su muslo.

—¿Qué te parece si vamos a un lugar más, privado? —propuso y sonrió con morbosidad el tipo—. Digo, para conocernos mejor, Tania.

La chica no sabía que decirle, eso la había puesto nerviosa, pero debía arriesgarse.

—Está bien, me gustaría hablarte de algo importante y tal vez puedas ayudarme con e...

—Claro, lo que tú quieras hermosa —Interrumpió sabiendo que le pediría algo, con más razón debía aprovechar—. Vamos y vemos si te puedo ayudar. —Extendió su mano y ella la tomó temerosa.

El hombre se acercó un poco para acariciar de nuevo su mejilla y la apretó contra él, metió la cabeza en su cuello  dejándole besos húmedos que a ella le parecieron repugnantes, subió hasta la comisura de sus labios y al casi rozarlos fue apartado con brusquedad.

—¡Quita tus manos de ella imbécil!

Tania abrió los ojos por el susto y los nervios.

—¡Sebas! —exclamó ella metiéndose en medio para evitar que golpeara al hombre—. No por favor.

—¿Lo vas a defender? —preguntó enojado.

—¿Qué haces aquí? Creí que no vendrías y, yo...

—buscaste un reemplazo ya vi, y encima lo defiendes, ¿Qué es esto? ¿Es tu manera de vengarte por irme con Wendy? ¿Por eso lo haces Tania?

—Eh, no Sebas, claro que no. No es lo que crees amor, esto tiene una explicación bastante lógica que te daré después, pero ahora...

—Ahórratela. No quiero escucharla. Pensé que eras diferente, pero ya veo que me equivoqué —dijo desilusionado.

—No Sebas, no pienses cosas que no son amor por favor —trató de explicar al darse cuenta que él se había creído todo el show.

—Si son eh, ¿Sebas? Así es que te llamas ¿No? Te aclaro que ella fue la que me buscó y se me ofreció a cambio de... —El golpe que recibió no lo dejó terminar y el alboroto alertó a los demás.

—¡Mierda! Cindy es Sebas! —Ambas se levantaron y corrieron,  los chicos al verlas las siguieron.

Se detuvieron y se conmovieron al ver a Tania llena de lágrimas.

—Sebas déjame explicarte por favor.

—No te quiero oír Tania, con lo que vi es más que suficiente, así que... Mejor me voy. —expresó con desilusion y un poco de dolor en su corazón. La chica al ver que se iba bloqueó su camino colocando las manos en su pecho.

—No Sebas, hablemos. Lo que pasa es que...

—¡Basta!. No te voy a escuchar, no...

—Sebas, Sebas cálmate por favor, espera un momento por favor —Se metió Kira en medio de ellos—, sé que estás molesto por lo que sea que hayas visto, pero te juro que hay una razón y no es la que estás pensando, créeme. Tania solo nos estaba ayudando a conseguir una cita con Miguel Saavedra, déjala que te explique ¿Si? hazlo por mí, por favor. —pidió casi en súplicas.

—Sol, no...

—Por favor Sebas, te lo pido. —Colocó sus manos en su hombro, la mirada de Kira logro su objetivo.

—Solo, porque eres tú quien me lo pide Sol, qué quede claro. —Ella asintió.

Tania quiso tomar su manó su mano, pero él la apartó. Se retiraron a un lugar más tranquilo y ella empezó a dar las explicaciones, creyó que serían suficientes para calmarlo, pero no fue así, en vez de eso Sebastián se enojó aún más. Estaba tan enojado que prefirió irse sin decirle nada.

—Sebas no te vayas así, amor —pedía ella a gritos envuelta en lágrimas, pero él no obedeció —¡Sebas! —gritó con desespero dejándose caer de rodillas al suelo.

Sus gritos no lo conmovieron, pesaba más su enojo, solo deseaba salir de ese lugar y casi lo logra, pero al oír su nombre de alguien que no conocía, se detuvo a mirar.

—¡Espera Sebastián! Dame unos minutos por favor, yo... —Casi no podía hablar por correr, él quería ayudar, estaba preocupado por Tania y se sentía culpable porque aunque se lo prohibió, ella lo hizo para ayudarlos—.  Hola, mucho gusto, soy Damián Díaz, quiero disculparme contigo porque en realidad, todo esto es mi culpa. Tania es una gran chica, ella solo trataba de ayudarnos, tal vez no fue la mejor manera, pero créeme que nunca quiso ofenderte o...

—No estoy enojado con ella por eso, ya me lo explicó y lo entendí. Estoy molesto por ocultármelo, por comportarse como una niña inmadura e infantil haciendo pataletas porque no obtuvo lo que quería —comentó.

—¡Sebas! quédate, no te vayas —dijo Kira agitada llegando con ellos—. Prometo cantar una canción para ti, los dos lo haremos, mi novio y yo. —Lo señaló y luego a ella—. Mira, él es Damián, es mi novio y hermano de Melissa. —El hombre fijó su mirada en Damián y extendió su mano, la cual él tomó con amabilidad.

—Un gusto Damián, por fin nos conocemos. Melissa habla mucho de ti.

—Con que solo Melissa, eh. —reclamó mirando a su novia, ella le sonrió y se acercó a Sebas.

—Sebas, por favor no te vayas, cantaré para ti esta noche ¿Si? —Puso ojos de cachorrito sacándole una sonrisa.

—Está bien Sol, pero solo un rato. Lo hago porque muero por escucharte cantar. —Sonrió victoriosa y lo abrazó.

—¿Sol? —preguntó Damián.

Kira tomó la mano de Sebastián para conducirlo a la mesa dejando una pregunta sin responder, una vez ahí lo sentó en primera fila para que pudiera verlos bien. Luego todos los integrantes de Blues fonté subieron a la pequeña tarima, ella tomó el micrófono y dedicó la canción a él como prometió.

Sebas se admiró de tan magnífica conexión entre Damián y Kira que decidió sacar su teléfono para hacer un vídeo. Aplaudió muy fuerte, silbó y gritó en cuanto terminaron con la canción, luego se retiró a un lugar silencioso para hacer una llamada.

Tania lo observaba desde lejos, y al ver que se iba lo siguió para intentar arreglar las cosas con él.

—Sebas. ¿Podemos hablar?

—Necesito hacer una llamada ¿Podrías dejarme solo por favor? —Ella asintió con tristeza y se devolvió a su asiento.

Sus lágrimas de nuevo salieron y se dejó llevar por su pena.

—Ya Taniecita no llores, ya verás que pronto se le va a pasar el coraje —Cindy trató de consolarla, luego le dio un abrazo.

—Déjalo tranquilo hoy Tania, espera que se le pase el enojo, mañana que esté calmado lo buscas para que hablen mejor. Y hazme caso esta vez —dijo Damián, ella asintió con la esperanza de que mañana todo se arreglara entre ellos.

Unos cuantos minutos después Sebas regresó con una sonrisa, les hizo seña para que lo siguieran al punto dónde estaba antes.

—Muchas gracias por la canción, hacía mucho tiempo que nadie me dedicaba una ¿Es de ustedes?

—Es de Damián —respondió Kira orgullosa.

—Pues, es muy buena, me gustó y ¿Qué creen? Les tengo una sorpresa.

—¿En serio? ¿Para nosotros? Me encantan las sorpresas ¿Cuál es?—preguntó Cindy con curiosidad.

—Tienen una cita para el próximo lunes a las diez de la mañana en iceberg club con Mike, para que canten ahí esa misma noche si ustedes lo impresionan.

El grito de Cindy y la risa de Gonzalo se escucharon muy fuerte.

—Gracias, gracias no sabes todo lo que hemos hecho para tocar ahí y siempre nos rechazan —Cindy abrazó a Sebastián fuerte en agradecimiento.

—Gracias por eso, te debemos una —dijo Gonzalo.

—Calma, que aún hay más —dijo mirando a Tania y todos hicieron silencio—. Acabo de hablar con Miguel Saavedra, está dispuesto a escucharlos cantar si ustedes logran impresionar a Mike. Así que... a lucirse —La algarabía se escuchó de nuevo por parte de los cuatro.

—Gracias, muchas gracias Sebas —Kira agradeció tomando sus manos.

—Lo hice por ti, Sol.

—¿Conoces a Miguel? —preguntó Tania avergonzada.

—Si, y si me hubieras dicho lo que planeabas, te hubieras ahorrado todo este numerito, pero preferiste no hacerlo, y todo porque me fui con Wendy a ver a su mamá enferma en el hospital.

—Sebas yo...

—Tu nada, te recuerdo que estamos en una relación en dónde se supone que la comunicación y la confianza deberían ser primordiales para funcionar bien. Te lo digo por si no lo sabías —La chica bajó su mirada—. Bueno, fue un placer conocerlos a todos. Nos vemos el lunes en el club. Adiós y mucha suerte.

—Adiós Sebas —dijo Kira.

—Adiós y muchas gracias Sebitas —El río al escuchar eso por parte de Cindy.

—Muchas gracias Sebastián, no olvidaré esto.

—No me lo agradezcas ahora Damián, hazlo cuando hayan grabado su primer álbum, quiero escuchar mi nombre en una de sus canciones

—Así será, es una promesa y Damián Díaz, siempre cumple sus promesas.

Disfruten del capítulo.

Muchas gracias.

Feliz año nuevo para ustedes.
Nos vemos el 10 de enero del 2023.