CAPÍTULO 10

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Zeus decidió atacar a Itachi y acabar con ese combate lo más pronto posible, ya que sería algo decepcionante que un jóven con apariencia normal le de batalla, pero también al mismo tiempo darle algo de entrenamiento a los dioses quiénes seguramente les gustaría ver cómo destrozaba su cabeza de un solo golpe; aunque también podríamos decir que tuvo algo de "piedad" ya que el jóven Uchiha dijo unas palabras que divirtió a todos los dioses, y tal vez por eso quiso matarlo de una forma rápida y sin mucho dolor, pero de forma épica.

Zeus se acercó a una velocidad monstruosamente impresionante, en poquísimos segundos pasó de estar a unos metros de Itachi a estar prácticamente enfrente de él, con su puño cerca de su rostro.

—¡Gracias por divertirnos, mono! —dijo Zeus, a punto de golpear a Itachi en el rostro y destrozarle el mismo, acabando el combate de manera inmediata.

Sin embargo, Itachi activó su Sharingan milésimas de segundos antes de recibir ese golpe, y logró esquivarlo moviendo su cabeza y parte de su torso a la izquierda. La potencia de dicho golpe provocó una onda que se estrelló contra las paredes de la arena atentando contra los humanos...

0,01 segundos..

Zeus se llevó una sorpresa, milagrosamente el jóven Uchiha logró esquivar ese golpe. Itachi volvió a su postura normal mientras le miraba a los ojos sin apartarle la mirada.

—Nada mal muchacho, siéntete orgulloso, lograste esquivar el golpe de un dios, pero, ¡Aquí voy de nuevo!

Zeus preparó su golpe otra vez, dándole giros a su brazo izquierdo. Pronto comenzaría a atacar a Itachi aumentando cada vez más su velocidad con cada golpe que tiraba.

0,001 segundos...

Zeus continuaba atacando a diestra y siniestra, pero Itachi podía esquivar todos sus ataques, no importaba hacia donde fueran esos ataques, a su rostro, a su abdomen, a su pecho, todos y cada uno de esos ataques los podía esquivar sin mayor inconveniente. Los dioses, que anteriormente se estaban burlando de Itachi, ahora quedaron boquiabiertos, ¡¿Un simple mortal estaba esquivando los golpes del gran Zeus?! Eso era imposible de creer, pero eh ahí el detalle, Itachi era un simple mortal, para nada, y ni siquiera estaba peleando enserio.

0,0001 segundos...

Zeus arremetió con una ráfaga de puñetazos que eran prácticamente imperceptible a simple vista, pero para él Uchiha, era diferente, podía ver esos ataques y esquivarlos sin mayores inconvenientes, gracias al poder de sus ojos.

En las gradas, de lado de nuestras Valkirias, Göll ahora estaba asombrada de lo que Itachi estaba haciendo, al principio dudó que el Uchiha pudiera hacer algo contra los dioses, pero ahora, las cosas cambiaron.

Por su parte, Brunhilde se cruzó de brazos y sonrió de oreja a oreja, de una manera muy exagerada, parándose firme, orgullosa, sabía que los dioses ahora no podría seguir burlándose de ese jovencito.

¿Cómo les quedó el ojo, bastardos?, Conozcan el poder de los humanos —pensó Brunhilde, sin poder borrar esa sonrisa tan pero tan amplia que, aparentemente, nada podría borrarla.

En las gradas de lado de los dioses, Ares estaba observando el combate, y estaba incrédulo de lo sucedido.

—¿Padre Zeus no puede atinarle un golpe? —preguntó Ares, sosteniendo una tacita de te y observando el combate.

—Al parecer, ese jovencito no era tan simple como creíamos, hermano —le respondió Hermes, llegando al lugar luego de haber tocado el violín para el padre de los dioses griegos.

En la arena, Zeus continuaba tirando golpe tras golpe, todos ellos sin éxito alguno, no importa a donde tire el golpe su oponente podía esquivarlo sin mostrar siquiera un mínimo de cansancio.

En las gradas, de lado de los dioses, Odin igualmente observaba el combate con una expresión inerte, pero sus cuervos, esos dos pequeños cuervitos temblaban, anonadados de lo que sus ojos veían.

—¡I-Imposible! —dijo el cuervo blanco—, ¡Esto es imposible, imposible, imposible, imposible!

—No puede, no debe, ¡No debe existir un humano que sea capaz de esquivar los golpes de un dios! —dijo el cuervo negro.

Odin se mantuvo en silencio, pero pronto lo rompería al sentir la presencia de alguien detrás suyo.

—Ya te habías tardado en aparecer —dijo Odin.

—Jeje lo siento, es que estuve por ahí merodeando y haciendo cositas —dijo uno de los seres divinos más increíbles, poderosos y carismáticos de todos. Loki, con una amplia y burlesca sonrisa en su rostro.

—Solo espero que no hayas cometido ninguna tontería, no quiero que arruines nada —dijo Odin, a quién ese tono de voz tan serio e imponente se le daba muy bien.

—Tranquilo padre, además, ya estaba ansioso por ver este combate —mencionó Loki sentándose a lado de su padre, poniéndose cómodo para observar el combate—, el heredero del Cosmos contra el heredero del Sharingan, jaja qué interesante, el máximo exponente de la divinidad griega contra uno de los mayores exponentes del clan Uchiha, jamás imaginé que sería tan sorprendente.

En la arena, Zeus intentó darle a Itachi un buen derechazo pero fué en vano. Nuevamente una ráfaga de puñetazos comenzaron por parte del dios griego...

0,00001 segundos...

Itachi no tuvo ningún inconveniente para esquivar esos ataques, una gran ventaja significaba poseer el sharingan, kekei genkai de un interesante clan como lo fueron los Uchihas en su tiempo. Golpe tras golpe, Zeus intentó darle por debajo de la mandíbula pero fué en vano, su fornido brazo pasó de largo sin rozarlo siquiera uno de sus cabellos, y eso que su velocidad iba aumentando progresivamente.

Zeus aprovechó de tenerlo tan cerca que utilizó una técnica suya, "Hacha Divina" en pocas palabras, una patada a una velocidad devastadora capaz de destrozar lo que sea que esté a su paso.

—Uhm... —murmuró Ares terminando su tacita de té—, va a destrozarle su mitad inferior.

La pierna de Zeus estuvo cerca de golpear a Itachi pero no tuvo éxito porque el jóven Uchiha logró esquivarla dando un gran salto por los aires, la patada prosiguió su camino, la onda de poder logró chocar contra las paredes de la arena del lado de la humanidad.

Este jovencito es... muy rápido —pensó Zeus viendo cómo Itachi esquivaba sus ataques y sin siquiera esforzarse. Itachi aterrizó en el suelo poco después de eso. Itachi desvió un poco su mirada debido a qué escuchó los gritos de alguien conocido por él.

—¡Oye Itachi vamos! ¿Qué pasa? ¡¿Por qué no usas tus asombrosos jutsus?! —en las gradas, cierto jóven de cabellos rubios y extraños bigotes en sus mejillas estaba gritando a todo pulmón.

Pronto sería callado por un golpe de una chica de cabellos rosados y voz fastidiosa.

—¡Naruto, cállate! —luego de propinarle ese golpe, su puño hecho humo, dando a entender que fué un golpe muy fuerte—. No desconcentres a Itachi, esto es muy importante.

—¡Auch!, ¿Eso era necesario? —luego de verla a ella, observó a cierto compañero suyo, que observaba el combate—, ¿Y tú, Sasuke? ¿No crees que hubiera sido mejor que fueras tú el que enfrente a ese anciano?

Sasuke solo permaneció en silencio...

¿Qué estás esperando, Itachi? —pensó Sasuke, muy seriamente—, ni siquiera has utilizado tus verdaderos poderes, ¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Qué es lo que esperas?

En la arena, el jóven Uchiha volvió a verlo a los ojos, y realmente era fastidioso no poder hacerle el Tsukuyomi a Zeus, de lo contrario, hubiera acabado ese combate incluso antes de que iniciara.

Zeus sonrió con arrogancia, manteniendo su pose de combate...

—Jaja has logrado hacer que este combate sea interesante, siéntete afortunado, estás divirtiendo al gran Zeus, tal vez te utilice como mi bufón si te colocas de rodillas y te rindes.

Itachi le sonrió sutilmente...

—Eso no será necesario, porque acabaré con usted, señor Zeus.

Zeus volvió a reírse de escuchar esas palabras.

—¿Realmente crees eso, muchacho?

—En efecto —le dijo viéndole a los ojos.

Zeus volvió a atacar, ahora su velocidad fué mucho mayor que los ataques anteriores. Golpe tras golpe, a una velocidad sobrehumana, no había comparación, ningún otro dios podría seguirle el ritmo al dios griego. Pronto Zeus se daría cuenta que Itachi mientras le esquivaba sus golpes, lo veía directamente a los ojos, de manera que el padre de los dioses griegos interpretó únicamente como si se estuviera burlando de él.

—¡No te creas la gran cosa, niño!

Zeus intentó aplastarlo; mas sin embargo el Uchiha retrocedió y Zeus golpeó el suelo creando un gran cráter.

En las gradas con los humanos, Naruto seguía viendo ese grandioso combate y se preguntó a sí mismo el por qué Itachi no atacaba, tenía la oportunidad de hacerlo.

—Tal vez Itachi está esperando a que ese anciano se canse para darle el golpe de gracia —mencionó Naruto.

—¿Esperar a que ese viejo se canse?, Estamos hablando de un dios cabeza de chorlito. Itachi no está esperando eso él no es un tonto, tal vez, está esperando a que ese anciano se confíe y baje su guardia para darle el golpe de gracia, Itachi puede hacer eso.

El golpe de gracia... —pensó Sasuke, y recordó algo, y abrió un poco más sus ojos porque intuyó lo que su querido hermano mayor estaba esperando—, ¿Acaso piensa sellarlo con la espada Totsuka?, ¡¿Itachi crees que realmente puedes sellar a un dios?!

En la arena, cuando el humo se disipó, Zeus observó que Itachi estaba de pie cerca suyo. Volvió a acercarse a él y logró darle un poderoso golpe en todo su rostro.

—¡El poderoso Zeus logró golpear a Itachi! —exclamó Heimdall hacia todo el público que miraba el combate.

Göll se llevó un gran susto, los humanos se llevaron un gran susto, de un momento a otro Zeus golpeó al jóven Uchiha y este, al parecer, sufrió un gran daño gracias a ese ataque; pero los dioses sonrieron ante eso, ya se les hacía raro que un humano supere la velocidad de un dios. Sin embargo, Itachi de un momento a otro desapareció haciéndose humo de repente haciendo un sonido de "puff"

—¡No puede ser Zeus mató a Itachi que hasta lo pulverizó! —exclamó Göll a punto de desmayarse por lo que sus ojos vieron.

—Tranquila, Göll, observaba bien —le comentó su hermana Brunhilde.

Zeus también se llevó una sorpresa, sabía que era magnífico pero no tanto como para hacerlo literalmente polvo con ese golpe que no fué con su máximo poder. Ares también quedó asombrado, pero más temprano que tarde se dió cuenta del engaño.

—¡Padre detrás de tí! —gritó.

Zeus se volteó rápidamente, y en efecto, Itachi estaba detrás suyo, acto seguido empuñó su arma con fuerza y le dió un tremendo puñetazo, tanto que le hizo escupir sangre. Los dioses abrieron sus ojos como dos platos al ver lo que el humano hizo de repente. Naruto, cómo siempre, celebró aquella acción del Uchiha de manera sobre exagerada.

—¡Muy bien, eso, pégale, dale más fuerte Itachi tú puedes!

—Ay ya cállate, Naruto, aún no celebres faltará más que eso para derrotar a ese viejo —le dijo Sasuke, algo fastidiado por la actitud del rubio.

—Pero no me van a negar que ese golpe fué increíble dattebayo —dijo el rubio.

Itachi... ¿Qué estás esperando para usar el Mangekyo Sharingan?, No creo que estés jugando, tú no eres así.

En la arena, Zeus llevó su mano a su mejilla, donde Itachi le había dado el golpe, uno muy fuerte, y desde el suelo, lo observó con incredulidad. El viento hizo que los cabellos del pelinegro se movieran cubriendo parcialmente sus ojos, y usó su mano para descubrirse la visión, viéndose jodidamente Épico.

Las humanas no pudieron evitar que en sus ojos se formen corazones al ver lo increíble que se vió el pelinegro, y ni siquiera una gota de sudor, se vió tan natural y tan épico.

Zeus desde el suelo se llevó su mano a su rostro, a su mejilla mejor dicho, incrédulo que un humano haya podido ser tan rápido.

Qué rápido, ¿Pero cómo hizo eso de desaparecer?, Los humanos no pueden hacer eso, es imposible.

Si se pregunta cómo hice eso, señor Zeus, solo le responderé que ustedes los dioses comenten un terrible error al subestimar el poder de la humanidad.

—Bueno, tampoco alardes solo fué un golpe.

—Estoy consciente de que ataques como estos no serán suficientes para derrotarlo, ¡Hum!, Pero no se preocupe por eso, como sea... —En ese momento, Itachi comenzó a retirarse la manopla que cargaba en su mano derecha—, tengo otros métodos, más efectivos —dijo Itachi, listo para realizar uno de sus poderosos Jutsus.

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