"El puño que superó el tiempo"

Una técnica tan poderosa que nació en el legendario concurso de la Titanomaquia, cuando el todopoderoso Zeus heredero del Cosmos se enfrentó contra su padre, el dios del tiempo Cronos.
Un jóven y poderoso Zeus había derrotado a su padre, pero este último lo golpeó con una técnica nunca antes vista, algo tan rápido que... fué... como si el tiempo se hubiese detenido.

Cuando acabó con su padre, adoptó esa poderosa técnica en su interior, haciéndola su mejor arma estando en ese estado tan musculoso y poderoso.

—Espero que estés listo para enfrentarte a esto, Itachi, porque realmente sería una pena que acabe este combate con este golpe, y tú qué me diviertes tanto —dijo Zeus, hablando y actuando con una arrogancia tan enfermiza, típico de los dioses.

Itachi no le gustó en lo absoluto que esté acumulando tanta energía en su puño derecho, por lo que, efímeros instantes antes de que el dios griego ataque, activó su poder ocular más poderoso, el Mangekyo Sharingan.

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En ese momento, todo pareció detenerse en el tiempo, todo, las aves que sobrevolaban la arena del Valhalla se detuvieron, los humanos que alentaban a Itachi se congelaron, los dioses, nuestras queridas Valkirias, incluso el propio Itachi pareció detenerse también. Zeus en ese momento se acercó al jóven Uchiha a una velocidad que superaba cualquier cosa antes vista, una velocidad tan absurdamente exagerada que superaba incluso el tiempo.

—Muchas gracias por el combate, muchacho —murmuró Zeus, a solo centímetros de golpear a Itachi en el rostro, y hacer polvo sus huesos y destrozar su cráneo, pero, antes de golpearlo, Zeus alcanzó a ver la forma que tenían los ojos de su oponente, un diseño bastante particular a decir verdad, y también se percató que un poco de sangre salió de sus ojos.

...

Un rastro de sangre apareció en escena, lo que parecía ser una victoria inminente para el dios griego fué algo que nunca se lo esperó, Itachi no solo logró esquivar ese golpe, sino que también logró conectarle un puñetazo tan poderoso y lleno de potencia que hasta le hizo girar su cráneo viendo ahora su espalda, usando aquella manopla de acero, logró causarle un gran daño al dios griego.

—Muy bien, así tiene que ser —dijo Itachi después de haber superado el golpe de Zeus y también, darle un tremendo puñetazo en todo su rostro.

Mientras Zeus iba cayendo,  los ojos del Uchiha volvieron lentamente a ser un Sharingan de tres aspas, y después de eso, los desactivó por completo, teniendo ahora unos ojos color negro, utilizar el Mangekyo Sharingan para poder ver un ataque a esa velocidad, debió costarle bastante al Uchiha, y no era para menos, debía guardar el Mangekyo para darle a Zeus...

El último golpe...

—No diga que no se lo advertí, no era mi deseo el matarlo... —dijo Itachi, mientras Zeus caía al suelo, a sus espaldas, haciendo una gran cortina de polvo luego de que aterrizó—, Señor Zeus.

Cuando Zeus aterrizó en el suelo, todo volvió a la normalidad. Todos quedaron confundidos, si hace solo unos segundos Zeus estaba de pie frente a Itachi de manera imponente, y ahora, estaba tirado en el suelo, con el cuello torcido y al parecer, noqueado.

—¡¿Eh?! ¿El todopoderoso Zeus fué derribado por Itachi?! —preguntó Heimdall, sorprendido de lo que sus ojos veían.

Los humanos en ese momento gritaron de emoción, alentando al jóven Uchiha, nuestras Valkirias estaban felices, emocionadas, finalmente un humano logró derrotar a un dios y sin haber recibido ni un solo golpe.

—¡LO LOGRÓ! —en un salto al cielo, Göll celebró que Itachi derribó al dios griego—, BIEN HECHO ITACHI, TÚ PUEDES ACABA CON ÉL!

Sin embargo, aunque Brunhilde estaba contenta de que Zeus haya sido derribado, también se preocupó por el Uchiha.

—Itachi, tuviste que tú usar tú Mangekyo Sharingan para poder ver ese golpe, si hubieras usado tú Sharingan ordinario, no creo que lo hubieras esquivado fácilmente —pensó Brunhilde, viéndole de pie ahí en la arena—, te arriesgaste mucho, pero al menos, ese anciano asqueroso fué derribado.

En las gradas, de lado de los dioses, Ares estaba incrédulo de lo que veía, tanto que hasta dejó caer su tacita de té al suelo, haciéndose pedazos.

—¿Padre Zeus fué? —preguntó con voz temblorosa.

—Nuestro padre fué derrotado, hermano Ares —dijo Hermes, sin dejar de mirar el combate, ni siquiera pestañear podía.

—Incluso yo que soy el dios de la guerra, el dios más poderoso en el campo de batalla, no pude ver con exactitud lo que ocurrió, pero si alcancé a ver algo y eso eran los ojos de ese muchacho...

—Así es, supongo que con esa forma tan particular de sus ojos, pudo observar el ataque de padre Zeus.

—Que aterrador, en el campo de batalla aquel que posea la capacidad de ver ataques cómo esos y reaccionar a esa velocidad, tiene la victoria asegurada, el clan Uchiha debió ser espeluznante, humanos con poderes increíbles.

Por su parte, Afrodita estaba maravillada con lo que el Uchiha logró hacerle al dios griego más importante.

—Ese muchacho, logró derrotar a padre Zeus —dijo Afrodita, con un ligero rubor en sus mejillas—, si tan solo pudiera tenerlo como mi sirviente.

—¡¿Oye anciano decrépito qué te pasa?! —preguntó Shiva, muy enojado con Zeus, ya que este anciano le dió problemas cuando estuvieron en el pasillo antes de ingresar en la arena del Valhalla—, ¿Acaso eso fué todo?, Vamos levántate, no puedes ser tan patético —continuó gritando el dios hindú.

—¡Ah! ¡Zeus fué derrotado! —dijo el cuervo negro.

—Jajajaja fantástico, ¡Asombroso! —dijo Loki, como si hubiera en algún estado de éxtasis por lo que sus ojos pudieron ver—, Hacia tanto tiempo que un combate como este no me hacía hervir tanto la sangre —en ese momento, Loki parecía ser un ser lleno de sangre y deseos de pelear con todas sus fuerzas—, ¡No me voy a contener en lo más mínimo, con la pobre cucaracha que le toque pelear conmigo!

En las gradas, de lado de los humanos, Naruto estaba celebrando como un loco el que Itachi haya logrado derribar a Zeus a una velocidad que ni siquiera él pudo lograr ver.

—¡Bien hecho, Itachi! —gritó Naruto a todo pulmón—, ¡Eso fué asombroso dattebayo!

—No alcancé a ver qué fué lo que ocurrió pero, me alegra ver que ese anciano este en el suelo noqueado —comentó Sakura, con una pequeña gota de sudor cayendo por su mejilla, ya que en algún punto ella se cuestionó el que hayan elegido a Itachi y no a ella, si el combate se trataba de fuerza y estrategia, pero ahora, daba gracias al cielo que no le tocó ser una representante.

—Itachi... —murmuró Sasuke—, qué fuerte te has vuelto, no me imagino lo poderoso que te hubieras vuelto y hubieras alcanzado el Mangekyo Sharingan Perfecto.

—Jeje tú hermano es increíble, Sasuke, él solito pudo derrotar a ese anciano.

En la arena, Heimdall se acercó a Zeus para verificar si realmente estaba muerto, y al ver que no había reacción alguna, estuvo a punto de proclamar a Itachi como el vencedor de esta ronda.

—¡LA BATALLA FINAL ENTRE DIOS Y EL HOMBRE, RAGNAROK, EN LA SEGUNDA RONDA ENTRE EL HEREDERO DEL COSMOS Y EL HEREDERO DEL SHARINGAN! —gritó Heimdall a todo pulmón—, EL GANADOR INDISCUTIBLE DE ESTE COMBATE ES ITACHI UCHI... —en ese momento, Heimdall dejó de hablar ya que una gigantesca mano apretó su mandíbula y también su cabeza, un poco más y se la rompía al pobrecito narrador.

—Todavía, sigo vivo, Heimdall —dijo Zeus, con su cabeza torcida viendo a la espalda. En ese momento, Zeus usó sus manos para acomodar su cabeza haciendo sonar de manera grotesca sus huesos.

Los humanos gritaron horrorizados, Göll gritó horrorizada, casi que le da un infarto del tremendo susto que se llevó al ver a Zeus volverse a levantar y acomodar su cuello de manera grotesca.

—Ese anciano raro sigue vivo, ¡Qué miedo! —dijo temblando la jóven Valkiria, abrazando a su hermana mayor por la cintura. Brunhilde colocó su mano encima de los cabellos de su hermana menor.

—¡Ese estúpido anciano todavía sigue con vida! ¡Maldita sea!

En la arena, Itachi observó como el dios griego se volvió a recuperar en muy poco tiempo. Activó su Sharingan de tres aspas de nuevo, el combate no se había acabado.

—Veo que no se quiera dar cuenta de la realidad, señor Zeus, así que no me deja más alterna...

—¡Jajaja qué estúpido fuí! —gritó Zeus, dejando confundido un poco al jóven Uchiha—, Fuí un gran estúpido al creer que sería capaz de derrotarte en este estado, Itachi, y lo admitiré, fué asombroso que hayas podido esquivar y regresarme ese mismo ataque, tus ojos son asombrosos no creas que no me di cuenta de la forma que tenían.

—Y ni siquiera eh usado mis verdaderos poderes, porque como le dije, no es mi deseo el matarlo, pero en vista de su enorme arrogancia tendré que... —nuevamente fué interrumpido por Zeus.

—Así que no has usado tus verdaderos poderes, ¿Eh?, Muy bien —dijo Zeus, colocando sus manos encima de sus hombros y comenzó a emerger vapor de su cuerpo musculoso—, no quería verme en la necesidad de usar esto, pero no tengo más opciones si quiero pelear con toda mi fuerza.

—¿De qué está hablando?

En ese momento, Zeus ejerció una enorme presión en su propio cuerpo al punto de que llegó a comprimir sus propios musculosos, mientras gritaba de una forma tan desesperante y también espeluznante. Los humanos se sintieron asqueados de ver cómo Zeus estaba comprimiendo su propio cuerpo volviéndose en una masa amorfa y grotesca.

Los dioses se sintieron un poco intimidados porque ellos sabían, a diferencia de los humanos, lo que Dios griego tenía pensado hacer.

Mientras seguía comprimiendo sus músculos, una gran cantidad de vapor y energía emergió del cuerpo de Zeus, mientras su tamaño se reducía al de una persona común y corriente. Los humanos no entendía que es lo que estaba pasando, cómo era posible que ese anciano que antes era una masa de músculos ahora estaba reduciendo su tamaño de manera tan bestial.

—¡EL TODOPODEROSO ZEUS ESTÁ COMPRIMIENDO SUS MÚSCULOS! ¡INCREÍBLE! —gritó Heimdall para todo el público.

—¡jajajajaja finalmente! El viejo decrépito va a pelear con todas sus fuerzas, ¡Esto será una verdadera masacre! —gritaba Loki a todo pulmón mientras sonreía de manera grotesca y muy exagerada— ¡Veremos si el Mangekyo de ese Uchiha podrá seguirle el ritmo al viejo loco ese!

Los cuervos de Odín se sintieron incómodos ante la forma tan exagerada de actuar de Loki.

—Parece ser que padre ahora va a pelear enserio —dijo Ares, viendo a su padre volverse en un ser totalmente diferente—, y pensar que hacía milenios que no tenía que recurrir a esa forma.

—Ese humano, está muerto —mencionó Hermes, muy seriamente.

Cuando todo terminó, cuando Zeus dejó de gritar tan desesperadamente, cuando el vapor de su cuerpo desapareció por completo, se vió la verdadera forma del anciano...

En las gradas, Brunhilde de un momento a otro comenzó a temblar, al ver así a Zeus comenzó a temblar de manera inexplicable, no solo ella, Göll también, era un presentimiento, algo no andaba bien, algo muy malo iba a suceder, algo muy, muy malo.

—H-Hermana —Göll sintió como sus manos de volvieron frías de repente, también un sentimiento de desesperación, no podía explicarse, casi le daba un ataque de pánico.

—Algo no... —se abrazó a sí misma, temblando—, Algo no anda bien, ese maldito anciano infeliz está planeando algo contra Itachi.

En la arena, Itachi miró muy seriamente a Zeus, verlo ahora en su nueva forma no le agradó en lo más mínimo, era como que si algo le estuviera alertando del inmenso peligro que se le avecinaba. Zeus en ese momento miró a Itachi, y le sonrió de una manera muy perversa.

Itachi estuvo a punto de cambiar al Mangekyo Sharingan para poder darle con el Amaterasu antes de que las cosas se compliquen, pero lamentablemente, no pudo hacerlo.

De un momento a otro Zeus desapareció de enfrente de Itachi y reapareció detrás suyo...

—Detrás de tí... —mencionó Zeus.

Itachi se volteó, sus ojos cambiaron al Mangekyo Sharingan pero, por desgracia, no fué lo suficientemente veloz, Zeus le propinó a Itachi una patada en su estómago tan llena de energía, poder, potencia y fuerza, algo nunca antes visto.

—¡ITACHI! —gritó Göll entre lágrimas, ahora la verdadera desesperación estaba por comenzar.

—¡HERMANO! —tambien gritó Sasuke, ya que ni siquiera él pudo observar lo que ocurrió, fué algo tan efímero,

Itachi casi pone los ojos en blanco, vomitó una gran cantidad de sangre, nunca antes había recibido un ataque como ese. Zeus con aquella potencia lo mandó volando por los aires, estrellándose contra los muros de la arena haciendo un gran cráter al impactarse.

Los dioses gritaron eufóricos, a todo pulmón, ahora sí, el verdadero combate estaba por darse, y Zeus en ese estado, no iba a contenerse en lo más mínimo, debía hacerles sentir a los humanos...

LA VERDADERA DESESPERACIÓN...

¿Quién sería el vencedor?, ¿Quién se alzaría con la victoria? Zeus sonrió con mucha perversión mientras observaba al Uchiha caer al suelo.

—Vamos levántate, esa patada, no fué con toda mi fuerza, no quiero matarte tan rápido, no ahora... qué estoy tan lleno de energía.