"Aunque mi corazón falle siempre estarás en el, aunque mi memoria esté perdida siempre estarás en mis sueños"

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Ya habían pasado dos días y medio desde que los doctores le dijeron que él no estaba estable, su situación era delicada a como les habían dicho, aún permanecía en la camilla con sondas y maquinas que hacían un ensordecedor sonido para cualquiera, dos días en los que Jungkook solo hiba y venía al departamento, solo para bañarse y después regresar, no había ido a la universidad, eso era lo de menos, ya había presentado su caso hablando con el director por medio de Dalia que le reportó el caso de su amigo, este lo llamó y corroboró que todo estaba en lo cierto, así que le dio un plazo de quince días para luego presentar sus trabajos que debía en ese plazo tener pendientes.

Todo era un desastre, se sentía agotado pero no podía irse y dejar a su ángel ahí solo sin hacer nada. Las maquinas sonaban, una enfermera ingresó al cuarto en donde él se encontraba, sus pertenencias estaban a un lado de él ya que su Nana las había puesto ahí por cualquier emergencia, era la única que tenía acceso a entrar a verlo.

Su móvil empezó a sonar pero la enfermera logró ignorarlo a la primera y a la segunda, más no a la tercera que fue cuando atrevidamente contestó.

—¿Hola?

—Hola, Taehyung ¿Dónde esta él?

—¿Usted es algún familiar?

El pelinegro detrás de la linea se extrañó ante eso, los días anteriores había llegado al departamento de ambos y a la biblioteca más no sabía de ellos, supuso que no era de qué preocuparse hasta que decidió llamar a Taehyung.

—Soy su hermano ¿Qué pasa con Taehyung?

—Lamento informarle señor, su hermano tuvo una fuerte recaída debido a su corazón, se encuentra en estos momentos en el hospital.

—¿En qué hospital se encuentra? —preguntó ya horrorizado pensando y temiendo lo peor.

La enfermera le dio la direccion y no dudo en ir hasta el hospital, después le avisaría a su padre, después de todo tal vez tenía razón y el causante de la recaida de su hermano fue Jeon Jungkook, apretó las manos en el volante, solo quería ponerle las manos encima a ese bastardo que le había hecho daño a su hermanito, pero no estaba pensando con claridad.

Llegó al hospital y se dirigió exactamente donde la enfermera le había dicho, por el pasillo se encontro a Jungkook que venía de su departamento, estaba a unos metros de Nana.

"¿Hasta nana sabía y yo no?" —Pensó.

No aguantó más, el enojo lo había cegado, volteo al chico y con todas sus fuerzas estampó su puño contra su cara haciendo que este callera sangrando en el piso.

—¡Te dije que te alejaras de mi hermano! Si algo le llega a pasar te mato.

Jungkook limpió la sangre de su labio y nariz, en ese momento nana se interpuso entre los dos.

—¿Pero qué es todo esto Taeyang? ¿Crees que el tiene la culpa de que a Tae le haya dado otro episodio? Deja de estar haciendo estupideces.

Era temperamental, todo lo opuesto al rubio, Taeyang era una persona de acciones y de aveces actuar sin pensar en las consecuencias, Taehyung era el pacífico, el que le encantaba leer libros, dibujar y escribir, sin embargo no quería decir que no tuviera su temperamento oculto que ni él mismo conocía.

—Ah, ahora lo defiendes, sólo eso me faltaba —rió con sarcasmo.

—No lo defiendo pero tu te estas portando como un niño, todos sabíamos que estaba día hiba a llegar, no puedes ir culpando a las personas por cosas que no se pueden evitar.

—Si él no se le hubiera acercado no estaría aquí —levantó la voz.

—Escúchame bien...—SuHan fue interrumpida por jungkook que estaba levantandose del suelo.

—Dejalo nana.

—¡¿Hasta te llama nana?! —reclamó

—Cómo la llame o deje de llamar no es tú problema —se defendió —¿Qué haz hecho tú? Casi tres días desde que él está aquí y tú no fuiste capaz de darte cuenta antes  —esas palabras le dolieron a Taeyang—¿Qué clase de hermano eres? Si prefieres ir golpeando a la gente en vez de preguntar las cosas, ni siquiera has preguntado cómo se encuentra.

Y tenía toda la razón, en parte empezó a sentirse mal por haber reaccionado de esa forma, pero tenía que desquitarse todo con ese chico que según su padre solo había venido a destruir a su familia. Y empezaba a creer que si.

—Eres un imbécil ¿Tú que sabes?...

—Lo suficiente para saber que él me necesita —contesto seguro.

—¡Ja! el jamás va a necesitarte.

En ese momento un doctor salió del cuarto de Tae, vio todo el espectáculo que estaba ocurriendo.

—¿Qué es todo esto? —preguntó el doctor.

—Disculpe doctor, le prometo que no volverá a ocurrir, ellos dos se van a controlar —dijo SuHan.

—¿Son los familiares del señor Kim?—todos asintieron expectantes a lo que hiba a decir —. Él despertó, se encuentra delicado pero estable para su situación, me pidió que quiere ver a alguien.

—Iré yo— dijo Taeyang caminando hacia la puerta.

—Joven —lo interrumpió el doctor—¿Es usted Jungkook?

—No, soy su hermano.

—Soy yo —contestó el azabache al lado de él, tenía la esperanza que su ángel hubiera pedido verlo.

—Es usted a quien quiere ver —esas palabras alegraron al azabache y por el contrario molestaron al hermano mayor —Desde que despertó esta preguntando por usted, sígame.

ambos entraron en la habitación, hubiera preferido no ver eso, no le gustaba el estado en el que se encontraba su amado, se sentía miserable por no poder ayudarlo con su enfermedad, pero no tenía la culpa. Se preguntó cómo es que lo reconocía y como pudo recordar su nombre, como sea el menor se sintió feliz.

—Los dejaré solos, puede quedarse el tiempo que él lo desee pero no le de sustos ni disgustos.

El azabache asintió, se acercó a él bajo su mirada atenta, Taehyung lo recordó fuerte y claro de todos los momentos con él, por eso pidió verlo y estar a su lado. Amaba la forma en la que lo veía, cómo si fuera el diamante más precioso del mundo, y para Jungkook así era, era su diamante precioso. Pasaron dos horas en las que lo acariciaba y le contestaba las preguntas que hacía, se sonreían y eso era lo mejor del mundo, ver su sonrisa a pesar de todo, lo amaba y jamás podía dejar de decirlo.

Se levantó del sillón cuando escuchó la respiración calmada de Tae, había quedado profundamente dormido, lo observó por un momento hasta que sintió una lágrima rodar por su mejilla, ignoró el nudo en la garganta que se le formaba sin poder evitarlo, ver a la persona que amas en esas condiciones jamás en ningún momento o circunstancias hiba a ser algo bonito de ver. El doctor entró a la habitación viendo cómo el joven le daba un beso en la frente al paciente mientras lloraba, se dedicó solamente a revisar el suero y otras cosas para poder retirarse pero fue interrumpido.

—Doctor, ¿Puedo hablar con usted un momento? —quería saber todo acerca de como estaba su salud.

—Claro, vamos a mi oficina, es en el otro cuarto —ambos salieron no sin antes que el azabache se acercara nuevamente a Tae, tenía los ojos llorosos y lo veía suplicante, posó sus labios en su frente y le dirigio una mirada llena de amor —. No te dejare sólo, ahora vuelbo sólo hablaré con el doctor —dijo a pesar de saber que no lo escuchaba.

Ambos salieron, hiban bajo la mirada de SuHan y Taeyang que al escuchar la puerta voltearon. Entraron al despacho del doctor que lo hizo sentar frente a su escritorio.

—Sé sobre que quiere hablar —fue directo.

—Por favor... Quiero la verdad —el joven le suplicó, el doctor aveces odiaba su trabajo por ser la persona que daba las malas noticias siempre.

—El no está bien, yo soy el doctor que a atendido el caso de Taehyung los últimos años, el último episodio fue hace tres años atrás, su estado fue muy crítico y le advertí a su familia que si eso pasaba otra vez podría afectar su propia vida.

—¿Qué probabilidades tiene de resistir esto?

—La enfermedad que el tiene ya está bastante avanzada, no tiene etapas, es solo que su corazón ya esta bastante gastado, pensamos que con tratamientos la arteria hiba a fluir con normalidad pero en lugar de eso afectó al corazón.

—¿Qué quiere decir? —no quería escuchar una respuesta negativa.

—Se que esto es difícil para ustedes. La enfermedad de la arteria coronaria es muy peligrosa, mata de a poco... Y en casos extremos como los de Taehyung afecta al corazón en su totalidad.

—Doctor, no importancia que haya que hacer, el dinero también será lo de menos, si es por dinero yo corro con todos los gastos, solo dígame qué hay que hacer para salvarlo —las lagrimas de desesperación corrían por sus mejillas, no quería vivir sin él. Él le había dado color a su mundo monótono y no lo hiba a perder así por así. No le importaba gastar del dinero de la empresa de su padre.

—Quisiera yo también que el dinero arreglara a Taehyung, quisiera que arreglara a cada uno de mis pacientes, pero no es así... Solo hay una opción, en caso de no haber otra salida.

—¿Cuál?

—Un trasplante de corazón, esa sería la única opción.

Lo pensó por un momento, prometió dar la vida por ese chico, tenía un futuro por delante, el sentia que su vida no tenía sentido en cierto aspecto y no soportaría tener el peso encima de la muerte de Taehyung, lo amaba y haría lo que fuera por él, si es posible dar su vida.

—Quiero ser el donante —las palabras del chico dejaron al doctor muy sorprendido.

—¿Sabes lo que estas diciendo chico?

—¿Sabe usted lo que es estar  muerto en vida? Caminar, ver, escuchar pero sentir que la vida no tiene sentido, querer morir y no poder. Eso sentiría yo si el amor de mi vida muriera, de todas formas si el muere no va a pasar mucho tiempo para que yo lo haga, no soportaría mi vida sin él, sólo porfavor, haga lo que sea —el doctor lo veía con lástima, se le notaba a kilómetros el amor que ese joven profesaba por Taehyung, porque no todos están dispuestos a dar su vida por salvar a otra persona.

—Tendré que hacerte unos exámenes para ver si eres compatible para la donación, no solo necesitariamos tu corazón, también tu sangre de complicarse la operación.

—No importa, lo que sea.

—Esta bien, de ser así empezaremos con los examenes —el doctor tomó los datos de Jungkook, le hizo una revisión rápida y le sacó muestras de sangre, no se hiba a hechar para atrás, si salía positivo se alegraría. Todo por salvar a su amor.

—Yo te llamaré en cualquier caso.

—Muchas gracias.

—Jungkook—el chico volteó desde la puerta —Confiemos que con un milagro se recupere.

—Créame que es lo que más deseo. 

Salió de aquella oficina con el corazón en la mano, se sentía débil, un pequeño sin hogar, bajo la lluvia muriendo de frío esperando ser consolado. El problema es que él quería ser consolado por cierto rubio que no se encontraba bien.

—Jungkook ¿Qué te dijo el doctor, cómo esta, qué tiene? —Taeyang se encontraba detrás de SuHan esperando espectante a lo que el otro fuera a decir.

—Nada malo, sólo que estará bien y si sigue así no habrá peligro —ambos soltaron un suspiro de alivio, en cambio Jungkook se sintió la peor persona del mundo por mentirles, pero no podía decirle nada a SuHan frente al hermano mayor de Taehyung.

—Muy bien. Iré a la cafetería acomprar algo de comer ¿Quieren algo?

—Yo no, gracias —se limitó a decir el mayor.

—¿Puedo acompañarte? —aprovecharía la oportunidad.

—Claro. Vamos.

Ambos caminaron en silencio hasta llegar al comedor. SuHan pidió un café con algunas donas, mientras que Jungkook sólo un café fuerte. Se encontraban en una mesa en silencio, el chico se debatía entre si decirle o no a ella la verdad, pero era su nana y tía así que estaba en la obligación de hacerlo.

—¿Ya me dirás que te tiene así? —asintió, no le quedaba de otra —Es Taehyung ¿Cierto? Nos mentiste. El no está bien.

—Lo siento... Esque no quería decírtelo delante de Taeyang —dijo cabizbajo.

—Tranquilo, te comprendo. Cuéntame qué pasa —el menor pensó en cómo iniciar a contarle pero por más que debatió soltó sin pensar. SuHan por otro lado solo deseaba que no fuera lo que estaba pensando.

—Me tomé pruebas de compatibilidad con Taehyung —la mujer abrió los ojos sorprendida, sin saber que decir —Si los resultados salen positivos y él recae o necesita el transplante... —se pausó al ver las lágrimas de la mujer frente a él —. Yo seré el donante.

—¿Te estás escuchando? —dijo SuHan en voz bajita y dolida —¿Sabes el daño que le causarás a él? —el menor sonrió triste y resignado, pues ambos sabían en el fondo lo que pasaría.

—Ambos sabemos que no me recordará —dijo en un hilo de voz —. Sólo prométeme una cosa Nana. Cuéntale de mí cuando ya haya recuperado la memoria... Porque sé que la va a recuperar —dijo soltando cada lágrima retenida —, dile que lo amé demaciado y que lo protegeré siempre.

—No... —tapó su boca con la mano para no llorar fuerte en aquél momento —. No haré eso, no tengo el corazón.

Jungkook tomó sus manos desesperadamente por sobre la mesa e hizo que esta con mucha dificultad lo viera a los ojos, le lastimaba eso, pero más le hiba a doler si algo malo le pasaba a Tae.

—Es Tae nana, el se convirtió en mi mundo, mi sol, mi cielo y mis estrellas... No soportaré si el muere, déjame por favor salvarlo. Es la única forma —SuHan lloraba sin importarle quién los veía, se sentía afortunada del novio que tenía su niño, se sentía feliz y a la vez triste por como terminaría la historia de amor de aquellos jovenes si el destino decidía tomar un rumbo cruel —. Promételo nana —la mujer asintió con el corazón en dos.

—Esta bien... Lo haré... Que suerte tuvo mi niño contigo Jungkook. Esto es algo que, jamás creí posible.

—Yo tampoco creí enamorarme de una estrella fugaz —dijo sonriente —. Pero así es Tae, es imposible no enamorarse de él.

Ambos volvieron al pasillo y Jungkook decidió entrar nuevamente a verlo, lo veía tan cerca y tan lejano, tenía tanto miedo que no era capaz de tocarlo por el pavor de sentirlo desaparecer. Su estrella fugaz, esa que pasaba diario frente suyo con nuevas caricias, nuevas palabras, un amor nuevo que dar. Lo lastimaba la forma en la que las cosas tenían que ser.

Se transportó a un mundo donde nadie los separaría, en donde Taehyung estuviera trabajando y él en último año de la universidad esperando para poder ejercer como periodista mientras alquilaban un departamento no tan lujoso y tuvieran una mascota, talvez dos y diario pudieran salir por las noches a cenar o simplemente quedarse a ver una película en la televisión, preguntarle a Taehyung cómo le fue en el trabajo y este le contara el odio infernal que sentía hacia su jefe por ponerle demaciado trabajo... Preparar el desayuno para ambos y en los días libres imaginar a Taehyung en boxer en la cocina preparando el almuerzo, y no poder evitar hacerlo suyo en la isla de la cocina, madurar junto a él y querer tener una familia y quizás... Adoptar.

Dolía.

Dolía ver ese sueño tan lejano y ajeno a ellos, por que sabía y estaba al tanto lo que podía suceder en cualquier momento, sólo era cuestión de tiempo. Pero se sentía feliz, porque sabía que le daría la vida a su persona favorita, que esa persona llevaría su corazón, su sangre y estarían conectados a pesar que él no estuviera a su lado. Sabía que valdría la pena por que entonces Taehyung podrá cumplir eso que él soñó para ambos con otra persona, una que quizas no lo amara tanto como él pero si llegaría y le contaría el odio por su jefe. Sonrió, por que sabía que Taehyung merecía ser felíz, merecía un felices por siempre. Sólo esperaba que si algún día lo recordaba lo hiciera con un toque de amor, pero que no sufriera tanto, que lo amara sin dejar de lado el amor que fuera a tener por esa otra persona, que nunca lo olvidara y que sobre todas las cosas, fuera feliz. Aunque no fuera a su lado.

😭😭😭
Lloré hermosuras, lloré escribiendo esto y creo que a partir de aqui lloraré bastante. Espero no me odien. Necesitaba algo sad asique aquí está. Espero les esté gustando.

Tardé en escribir porque estoy con otro proyecto, probablemente en el proximo capítulo al final puedan ver la portada del proximo libro que subiré con mucho amor para ustedes. Denle una oportunidad, sé que no se van a arrepentir. Nos leemos prontito.

Borabae💜