"La ventaja de estar contigo es que me podré enamorar una y otra vez más de ti."

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Se encontraban en el salón de la biblioteca privada, había un espacio en donde había un sillón en un rincon y ahí se quedaron ambos. Esa noche ninguno de los dos quería dormir, se encontraban hablando con una manta cada uno que SuHan les había ofrecido a ellos ya que el azabache se negaba a irse a su departamento, esa noche le avisó a Dalia que no llegaría a dormir y que estaría temprano en el departamento para ir juntos a la universidad.

Ninguno quería perderse de vista, el azabache se concentraba en los gestos y las sonrisas que hacía Taehyung, sentía como un hueco en el estomago al pensar que si él se dormía probablemente al amanecer ya no sabría quien era, de sólo pensarlo se le partió el corazón, todavía se preguntaba como era que lo había recordado la primera vez cuando su hermano apareció.

El rubio tampoco quería pegar un ojo, sabía lo que pasaba en su cabeza, sabía el porque padecía de aquello, y era por eso que no quería olvidar a ese maravilloso chico que tenía frente a él viéndolo como si fuera la única cosa bella en el mundo, quería abrazarlo, besarlo, quería decirle tantas cosas, que lo quería y que más que quererlo empezaba a amarlo.

—No quiero olvidarte —rompió el silencio Tae luego de una pausa, agachó la cabeza, no quería olvidarlo, no podía.

—Si es por eso que no duermes no te preocupes, aquí estaré cuando despiertes.

Se levanto de su extremo del sofá para ir a arruyarlo, lo colocó en sus piernas y lo abrazó envuelto en la manta, sobó su espalda en forma de consuelo pero el cuerpo de Taehyung temblaba por el llanto, tenía miedo, miedo de que cuando despertara saldría corriendo, que no recordara al chico que tenía en frente y que estaba dispuesto a ayudarlo, tenía miedo de tratarlo mal y que este se alejara y pasara muchos dias en soledad nuevamente, luego del accidente y las razones que le dió su nana fueron suficientes para estar frustrado.

Taehyung levantó su rostro y plantó sus labios en los de Jungkook que lo recibió con gusto, fue un beso lento, sin apuros, quería sentir su suavidad, quería volver a sentir sus manos sobre él y al parecer lo estaba logrando, jungkook a como pudo lo recostó sobre el sofá quedando arriba de él y empezó a repartir besos por su rostro, mentón y por último se quedó en el cuello del rubio, éste abrió sus piernas permitiendo que Jungkook se acomodara entre ellas y así seguir con aquella muestra, tuvo la valentía de agarrarlo del cabello y asi profundizar mas aquél beso que se volvió necesitado, el azabache fue quitandole cada prenda que tenía puesta entre besos hasta dejarlo solamente en la ropa interior que llevaba puesta que resaltaba el hecho que quería que él lo hiciera suyo en ese preciso momento.

Empezó a palpar su dureza y Taehyung no pudo evitar soltar un gemido fuerte, agradecía que casi no estaba iluminada aquella habitacion si no el azabache hiba a notar su gran nerviosismo. Él también se fue deshaciendo de su ropa excepto por la parte inferior, si SuHan venía, lo cuál dudaba, no permitiría que los viera, así que puso una de las sabanas encima de ellos para cubrirlos, siguió besándolo y fue bajando poco a poco la única prenda que cubria la desnudes del rubio.

—Tae ¿Estás seguro?

El mencionado cerro sus ojos y mordió sus labios y pensó en lo que hiba a responder, aquello le dolería al chico pero hiba a ser el motor para lo que venía.

—Quiero... Que cada día que pase marques mi piel con tus toques, con tus besos, con tus caricias, para que mi piel nunca te olvide, tal vez así, y solo así pueda recordarte al día siguiente. Tal vez te aburras de estar conmigo...—Tocó su mejilla en la que corría una lagrima—. Y si es así al menos recordaré que fui completamente tuyo, te quiero... Jungkook.

Terminó de sacar apresuradamente la pieza y dejó salir su erección de su pantalón que ya estaba a punto de estallar, volvió a atacar los labios de Taehyung, esta vez sin piedad alguna devoró, succionó y mordió sus labios.

Tomó entre sus manos el miembro del mayor y empezó a mover su mano de arriba hacia abajo haciendo retorcer al chico debajo de él, era justo como lo imaginó, con esa voz gruesa gimiendo, cerrando los ojos y de tanto en tanto abriéndolos sólo para deleitarse con la lujuria que reflejaba a través de sus pupilas dilatadas. El rubio gemía cada vez más fuerte hasta que el menor tuvo que callarlo con sus labios ahogando muchas palabras en su boca.

—Jung...estoy apunto de...

Soltó su miembro rápidamente, aún no era el momento, quería que tanto él como él mismo llegaran a ese punto especial los dos juntos.

—Aun no Tata, aún no.

Con la respiración agitada termino de quitarse el pantalon junto a su ropa interior, se volvió a colocar entre medio d las piernas de Tae y guiando su mano a su entrepierna empezó nuevamente a tocarlo, Se llevó un dedo a la boca para luego guiarlo a su entrada, y sin previo aviso ingresó un dedo y luego dos, Taehyung movió sus caderas al mismo compás de Jungkook, solo cuando ya estuvo listo reemplazó sus dedos por su pene.

Empezó un ritmo lento pero certero que daba justo en su punto, Taehyung no podía evitar gemir de aquella forma, en ese momento hasta se le había olvidado su nana que al escuchar aquél discurso que el mismo taehyung le dió al otro chico se fue dejándolos solos.
Entraba y salía de él sin dejar de besarlo, aquello los estaba llevando a su limite.

—Mmm, jungkook... Dame...más.

Aceleró el ritmo y ésta vez se concentró en su rostro, su entrecejo fruncido, sus labios formando una pequeña O, sus ojos cerrados, aquella era la imagen más placentera que pudo haber visto en toda su vida, sentía las uñas de él clavarse en su espalda y eso lo hacía mucho mas excitante, taehyung ya estaba apunto de terminar y esto lo notó Jungkook, aceleró el movimiento para sentir como su entrada se contraía y segundos después el también lo acompaño en aquel abrazador orgasmo que ambos habían tenido.

Se dejo caer encima de él exhausto, ardiendo y aún con aquella sensación que no pasaba, acarició su cabello, delineo cada linea que marcaba su rostro hasta llegar a sus labios y notar aquel lunar en su nariz que no pensó ni dos veces en besar.

—Eres hermoso Tae

—Tu también lo eres Kookie.

—¿Kookie? —el menor sonrió ante el apodo que le había puesto su chico, porque si, ya era suyo.

—Si, ¿Te molesta?

—Para nada mi amor —al mayor le brillaron los ojos ante aquellas palabras, sentía que nada podía ser mas perfecto —. Quiero que estemos juntos, no me importa si diario tengo que volver a enamorarte, jamás me cansaré de hacerlo, te quiero a mi lado, como mi pareja, como mi novio —las lágrimas bajaron por la mejilla del mayor, eran de felicidad y una paz que nada podía perturbar.

—Claro que yo también lo quiero, te quiero.

—Yo no tata, yo no te quiero, yo te amo

Admitió aquello por que en realidad en ese momento lo sentía y se dió cuenta de ello, supo que no era algo pasajero como el dudo antes, era algo verdadero que nacía desde lo más profundo de su corazón por el chico que estaba debajo de él tratando de controlar su respiración. Besó sus labios tiernamente, Tae empezó a reír pero luego aquella linda sonrisa se le borró haciéndolo ver triste.

—¿Qué pasa mi amor? —preguntó preocupado.

—Esque...es mejor que nos vistamos, si nos dormimos es probable que en la mañana no te recuerde, no quiero que me de un infarto al levantarme y verme desnudo contigo. —el mayor soltó una carcajada ante ese comentario.

—Ok, pero ¿No crees que es demasiado un infarto?

Lamentablemente para Taehyung aquello no era una mentira, él si sufría de un problema cardíaco pero el no lo sabía, solo se daba cuenta los dias que le daban aquellos episodios que aveces sentía que moriría de apoco, se confundía al principio pero su nana siempre le mentía y ocultaba la verdad.

—Es un decir, si es algo exagerado —sonrió —. Anda, vistamonos.

Se vistieron y luego se acomodaron de nuevo en el sillón, perfectamente podían los dos dormir en él y así fue, se quedaron dormidos, Tae de espaldas a Jungkook y este abrazándolo y acariciándolo de vez en cuando. Ahora si tenía muchos más motivos por los que luchar junto a él.

Jungkook jamás llegó a imaginarse una vida con alguien, quería terminar su carrera y mucho después pensar en casarse, pero Taehyung se la estaba poniendo muy difícil. Por otra parte Taehyung ya no estaba reacio al amor, quería disfrutar lo más que pudiera de la vida que aún le quedaba, y hasta donde su lastimado y afectado corazón le diera.