Epílogo

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“—Prométeme algo... Me recordarás por siempre.

—Te recordaré hoy y siempre.”

***********************************

—¿Hola? —contestó en cuanto su teléfono empezó a sonar.

—¿Pensabas llegar a Corea sin la ubicación de él? —torpe, se repitió en la mente para sí mismo.

—Lo siento Nana, estaba tan apurado en querer encontrarlo que lo olvidé por completo.

—No te preocupes, él se encuentra viviendo con Yoongi, te mandaré la dirección.

—¿Cómo lograste conseguir la dirección?

—Cariño, soy coreana, solo me tuvieron que decir la calle, por cierto, ellos en unas horas estarán en un evento en el hotel del rascacielos Haeundae.

—¿Cómo lo sabes?

—Acabo de hablar con Yoongi —Se escuchó un risita de su parte. —Tae, cuídate mucho por favor, aún no sé cómo le diré a tu madre que te fuiste.

"Madre"

Le gustaba la sensación que transmitían esas palabras a su corazón, saber que ahora podía verla, tocarla, olerla, incluso que podía contarle por fin sus cosas. Aunque aún no había tenido mucha comunicación con ella, estaba seguro que era una buena madre, que los comprendería a él, a Taeyang, y también a su ahora hermano, Yoongi. Era tan raro decir que él era su hermano. Era tan raro cómo habían empezado las cosas y aún más como habían terminado.

*****************

Caminaba lo más rápido que podía, luego de instalarse en el hotel tomó el primer autobús que vió, lo malo esque ese autobús tenía una ruta no tan cercana a su destino ya que tuvo que caminar ocho calles para llegar al Haeundae. No tenía pinta para llegar a ese evento donde sólo habían personas de renombre. Llevaba puesta una camisa de cuello alto color negra con unos pantalones beige un un sobretodo negro, sus zapatillas casi sin lustrar por la prisa y su cabello alborotado.

Entró al fin a la gran arquitectura, estaba seguro que con el tamaño de ese edificio se le desarrollaría vértigo, comenzó su búsqueda, pidió indicaciones del salón en dónde se estaba realizando la actividad y entró antes de que sus traicioneros nervios lo atacarán, de nuevo caminó con algunas miradas puestas en él, otros simplemente lo ignoraban, sus ojos buscaban al chico de la foto, esa que su nana le había dado y que ahora llevaba hasta en su teléfono, era lindo en la foto, no imaginaba cuando lo viera en realidad. Su búsqueda se estaba viendo frustrada por su nulo éxito en encontrarlo, ya hasta pensaba que quizá se había retirado de aquél evento, sólo tenía una última opción.

—Hola buenas noches, disculpe ¿Podría decirme dónde se encuentra Jeon Jungkook? —se dirigió a una señora que tomaba tranquila una copa de vino.

—¿Y tú eres? —preguntó arrogante.

—Oh, discúlpeme —hizo una reverencia ante la mayor —, Taehyung, Kim Taehyung es mi nombre. ¿Se encuentra Jungkook por acá?

—¿Lo estás buscando y no lo conoces? Mira niño, este no es lugar para tí, mejor retira...

—¡Taehyung, que gusto tenerte aquí! —Un chico pálido se acercó rápidamente a él con sorpresa —. Señora Hwan, espero que esté disfrutando la velada. —sonrió hacia la mujer que se quedó confundida.

—Señor Min, por supuesto que lo estamos pasando de maravilla, es un placer que nos halla invitado... ¿Conoce al muchacho?

—Por supuesto, digamos que es mi cuñado.

—¿Digamos? —la señora estaba más que confundida.

—Con su permiso señora Hwan... —la ignoró no dejando tiempo a escuchar si ella respondía, tomó del brazo a Tae y lo jalo rápidamente a un lugar más apartado —. Tae ¿Qué hacés aquí?

—¿Min? —preguntó curioso—. ¿Tú eres Min Yoongi? ¿Mi hermano?

—Asi es, yo... —sus nervios aparecieron al verse en tal situación, pero fué interrumpido.

—Eres mi hermano mayor, hyung —no le alcanzó tiempo ni palabras al contrario cuando sintió su cuerpo pegado al del menor en un abrazo, sollozos se escuchaban del rubio y el mayor no dudó en abrazarlo con fuerza, sin verlo por tanto tiempo desde que se enteró que tenía dos hermanitos menores y gemelos, lo entristeció tener que irse para cumplir con su trabajo, ahora que Jungkook había tomado su puesto tomaría un poco de descanso.

—Asi es pequeño, somos hermanos, dime qué haces aquí, deberías estar con SuHan y mamá.

—Yo... tengo que verlo hyung, tengo que encontrarlo y hablar con él, preguntarle porqué se fué... Y... Saber si ya no me ama —lo último lo dijo en un susurro que escuchó perfectamente el mayor. Yoongi soltó un suspiro de angustia, la única opción era señalarle quién era Jungkook, ya que evidentemente no lo conocía según él.

—Yo, mira, no pienses eso... Él, está por allá —dijo señalando con su cabeza en el instante que alguien tras ellos llamaba al mayor.

—Señor Min, lo solicitan...

—En un momento. —respondió al desconocido, al menos para Taehyung.

—Gracias Yoongi.

—De nada, si necesitas algo sólo búscame, no estaré tan lejos... ¿Ok?

—Ok.

Vió alejarse a su hermano mayor con el desconocido, volvió a ver hacía dónde le había apuntado el mayor y se dió cuenta de la hermosa chica que lo acompañaba.

"Una chica"

Era bellísima, esbelta silueta y delicada, hasta llegó a pensar que hacían linda pareja ambos, se entristeció al imaginar que después de tanto tiempo haya hecho una nueva vida, una nueva relación. Veía con miedo la espalda de él, estaba parado a unos metros de ambos esperando agarrar el valor suficiente para poder llamarlo, platicaban agusto y hasta podía ver sus sonrisas. Su corazón terminó de romperse cuando acercándose a ellos lo escuchó decir "También te quiero" seguido de un abrazo, en ese momento se consideró la persona más celosa y triste del planeta, estaba dispuesto a dejarlos, dar media vuelta y marcharse, pero en un arrebato que ni él mismo pudo predecir, su nombre en voz alta salió de sus labios.

—¿Jungkook?

El susodicho se volteó rápidamente, sus ojos se abrieron sorprendidos, sus labios se separaron y sus hombros cayeron, se sintió en un espejismo, hasta llegó a pensar que aquello era una mala broma, una mala pasada que le estaba jugando su mente en esos instantes.

—T-Taehyung... —las palabras no lograban casi salir, volteó a ver rápidamente a la chica frente a él, ella le ofreció una sonrisa ya que claramente sabía quién era el rubio, lo sabía por las veces que el menor lloraba en su hombro clamando su nombre.

—Yo... Siento interrumpirlos, yo ya me voy. —dijo completamente avergonzado para acto seguido caminar en zancadas hacia la salida, su corazón estaba roto, a pesar de ser para él la primera vez que lo ve luego de poder recordarlo por siempre declaró que en la vida sentiría una emoción tan amarga como la que estaba sintiendo en esos momentos en los que se estaba alejando de él.

—¿Pero qué coño haces? —la mujer desesperada preguntó.

—Yo...

—¡Corre, síguelo! —Jungkook no lo pensó ni dos veces y empezó a correr para alcanzarlo, los segundos en los que se quedó como piedra tratando de asimilar lo sucedido le dió tiempo a Taehyung para tomar un taxi, justo cuando Jungkook estaba saliendo del edificio pero llegando justo a tiempo para visualizarlo abordar el auto.

—¡Carajo! ¡Tae!

Sus gritos fueron en vano, el auto emprendió su marcha pero no se rindió y empezó a seguir al carro en movimiento, sabía que era rápido y eso le ayudaba mucho, media cuadra después se estaba acercando lo suficiente para gritar de nuevo y rogar por ser escuchado.

—¡Tae, regresa! ¡No te vayas!

El rubio logró escucharlo y volteó asustado para ver cómo el menor corría detrás del coche, su sorpresa no le permitió reaccionar unos segundos hasta que vió como el chico se cansaba.

—¡Detenga el auto! ¡Por, favor detenga el auto!

De un solo frenazo el conductor detuvo la marcha haciendo rechinar las llantas contra el asfalto, asustado, Jungkook abrió sus ojos al percatarse de lo que le esperaba. Tanta era la velocidad del vehículo que al detenerse Jungkook no se percató antes, estrellandose contra la cajuela.

—Oh por Dios —Tae salió como alma que lleva el diablo arrodillándose junto a Jungkook, el chico se estaba quejando, pensando probablemente en la fractura de una de sus costillas, talvez uno de los dedos de sus manos al querer aminorar el impacto. —¿Estás bien?, ¿Qué sientes?, ¿Quieres ir al hospital? —dijo lo más rápido que pudo mientras el azabache cubría su cabeza con ambas manos.  Jungkook empezó a levantarse con dificultad, tratando de no caerse en el intento por el mareo, ya de pie abrió sus ojos y pudo verlo frente a él, sosteniendolo de sus brazos.

—¿Vez? Ya estoy mejor.

—¿Seguro?

—Por supuesto.

—¿Qué clase de demente corre tras un auto en movimiento? Ni crean que asumiré gastos médicos —el taxista estaba histérico por la situación, y quizás preocupado por las consecuencias.

—No se le cobrará nada, es más... —Tae saca de su bolsillo un billete de veinte dólares —. Tenga, ya no necesitaré de sus servicios, nada de esto pasó.

El hombre dedicó una mirada desaprobatoria y claramente molesta a ambos, se montó en su carro no sin antes gritar un "¡par de locos!". Ambos chicos se quedaron viendo el camino por dónde había desaparecido el coche entre el humo del escape, Jungkook fué el primero de perder contacto con la interminable calle para poner toda su atención en el perfecto perfil del ángel que tenía frente a él, Tae por su parte estaba inmersamente distraído en el asfalto de la calle esperando a que el chico frente a él robara su atención, o hasta que en su mente se formara una palabra o una frase lo suficientemente coordinada como para gesticular en su boca.

—Tae, yo... Puedo explicarte... —Jungkook empezó a decir, sentía que le debía una gran explicación, más el rubio enfrente lo interrumpió.

—No. No me debes ninguna explicación —volteó a verlo, el contacto visual fué tan pesado para él que tuvo que seguir hablando cabizbajo —, perdóname tu a mí por hacer este show innecesario. Sé que lo que tuvimos no lo recuerdo, pero encontré mi cuaderno, ese en el que escribí todo lo que pasamos —esta vez se obligó a sí mismo a clavar su mirada en la de él —. Ese cuaderno en él que escribí cuánto te amaba, cuán lindo eras conmigo, en el que escribí cada vez que estuvimos juntos —la respiración del menor fue cortada, no sabía que decir, jamás se imaginó en una situación igual —. Yo... Solo quería saber porqué te fuiste, pero ahora ya sé el porqué...

—Tae no es...

—No. Descuida, encerio —dijo en un tono amargo que tuvo que tomar una pausa para seguir —... Es una chica sumamente linda...

—¡Espera!, ¿Qué?. No, Tae, ella es como mi cuñada.

—¿Cómo? —la confusión se instaló en el semblante de Taehyung.

—Si, ella es la esposa de Yoongi. Ellos dos fueron mi único apoyo desde que llegué acá, se los agradezco mucho a ambos.

—Pero entonces si Yoongi es mi...

—Si, él es tu hermano —una sonrisa amarga se escapa de sus labios —. Solo que él es de tu sangre, yo... Soy solo por crianza. En realidad yo debería ser Kim y tú deberías ser un Jeon. —Suspira fuerte —. Es tan abrumador cómo pasó todo, ven conmigo. Te contaré todo.

Tae no muy convencido se dejó llevar, ambos abordaron un taxi para luego ir al departamento del menor, Jeon no se sentía bien para conducir su auto. Pasados unos minutos llegaron a un edificio alto, subieron al ascensor y el azabache marcó en los botones el último piso que daba al penthouse, asombrado Tae solo lo seguía a un metro de distancia, al abrir la puerta Jungkook le dió el pase a él siendo el primero en entrar admirando cada detalle del lugar. Todo el lugar estaba en colores neutros, como el negro, blanco, beige y algunas decoraciones en marrón oscuro que daban un toque exquisitamente elegante.

—Tae... — el menor lo llamó interrumpiendo su asombro.

—¿Si?

—Lo siento, pero ya no puedo más...

Se acercó a él con desespero tomándolo de la nuca para pegar sus labios contra los suyos en un beso lleno de pasión, de sentimientos encontrados, tantos meses que pasó extrañandolo, deseando probar sus labios y ahora allí estaba, perdido nuevamente en lo embriagante de su sabor. Se separó lentamente permitiendo a ambos tomar aire, sin decir una palabra el menor lo guió al sofá de la sala, cuando ya estuvieron sentados Jungkook finalmente terminó de acomodar las palabras en su mente para empezar a hablar.

—Cuando todo terminó, SuHan se encargó de contarme cómo sucedieron realmente las cosas.

—Ella es tu madre —aseguró dejando sorprendido a Jungkook.

—¿Cómo lo sabes?

—Ella me lo dijo justo antes de venir. —el menor sonrió.

—Si, pues ella es mi mamá. Bueno... Todo comenzó cuando tu madre y el imbécil de Kim se casaron, ella era inocente, todo ese matrimonio fué arreglado entre los padres de ambos, aunque sus madres no estaban de acuerdo, él no la amaba, por mucho tiempo la maltrató, asique ella conoció a alguien dispuesto a brindarle todo el amor que ella necesitaba... Esa persona era Jeon Il Kuk, socio y mano derecha de Kim en aquél entonces, por otro lado Seung Woo tenía una amante, solo se acostaron una vez nada más con el consentimiento de ella, las otras veces fueron obligadas ya que ese hombre sabía las necesidades que pasaba ella económicamente, ella trabajaba para ellos, aunque no recuerdo muy bien de qué, ella era mi madre y tu nana SuHan.

—Todo esto es increíble... —para el rubio era todo asombroso al punto que le costaba poder asimilar todo aquello.

—Lo es, y ahí no acaba todo—dijo asqueado con todo lo que sabía, pero era necesario que Taehyung lo supiera. —Kim supuestamente era estéril, aunque él lo sabía en el momento en el que tu mamá salió embarazada por primera vez, cuando llegó el día del parto ella tuvo al bebé, pero sorprendentemente el bebé nació muerto, eso le hicieron pensar a ella. Lo que en realidad pasó esque él mandó a ese bebé a un albergue muy lejos de ella, porque él se enteró que tenía un amante, y supo que ese bebé no era de él, pero una mujer junto a su esposo lo adoptaron, lo criaron, pero el matrimonio aveces no es para siempre y ese hombre abandonó a la mujer con un bebé y muchas deudas, tiempo después ella conoció a otro hombre, ese hombre era Jeon Il Kuk, el que verdaderamente era el padre de ese niño junto a tu mamá, se les fué arrebatado a ambos, ese niño es Yoongi, de allí que no lleve el apellido Jeon, ya que fué adoptado primero por ese hombre que era apellido Min.

—Increible...

—Luego... Después de tanto sufrimiento, tu mamá se embarazó nuevamente, está vez haciendole creer a Kim que ese embarazo si era de él, pues tampoco lo eran, ya que los gemelos que ella tuvo también eran de Jeon. Tiempo después ella fué enfermando raramente del corazón, es ahí cuando mi mamá salió embarazada de mí, Kim no muy convencido hizo pruebas y se demostró que realmente el era el padre del hijo que esperaba mi madre, SuHan, es por eso que no dudó tanto de la paternidad de ustedes dos.

—Pero... ¿Qué pasó contigo? ¿Porqué terminaste en brazos de Jeon?

—Pues... Mi mamá iba a revelarle a tu mamá toda la verdad, que Kim la abusaba y que era un maldito mentiroso, pero Kim no encontró otra mejor idea que repetir lo que hizo con Yoongi, pasó lo mismo, fingió mi muerte y me mandó a un albergue también, aunque esta vez no fué tan inteligente de mandarme tan lejos, pues Jeon y su esposa me adoptaron, por eso soy un Jeon, heredero Kim por desgracia.

—No lo puedo creer... —Tae dejó caer su espalda en el sofá experimentando un dolor de cabeza agudo. —¿Y mi mamá? ¿Cómo fué que no murió?

—Kim Seung Woo la estaba matando de apoco envenenando cada té que ella tomaba, hasta que ella se dió cuenta y le dijo a su madre, entre ellas y la mamá de Kim crearon un plan para darla por muerta.

—Tú... ¿Cómo sabes cada detalle?

—Ya te lo dije, mi madre y la tuya se encargaron de contarme todo.

—¿En dónde está el señor Jeon?

—hmm, tu padre... Él...

Justo entonces tocan la puerta del apartamento, Jungkook sabía perfectamente de quienes se trataban asique no dudó en levantarse a abrir, agradeciendo ser interrumpido en aquél momento.

—Hola, se fueron temprano de la fiesta... —saludó Yoongi al entrar.

—Teníamos cosas que hablar...

—Entiendo.

Los tres, incluyendo la esposa de Yoongi voltearon a ver a Tae que dejaba caer lágrimas de sus ojos sin importarle quién había llegado.

—¿Tae? —Yoongi fue el primero en acercarse a él —. Ya no llores hermanito, sé que es difícil pero vamos a superarlo todo, lo prometo.

—Lo sé, lo sé —limpió sus lágrimas sonriendo forzadamente ante su próximo pensamiento —al menos me alivia saber que no cometí incesto.

Los demás presentes rieron con amargura.

—¿Le contaste todo? —preguntó Yoongi al azabache resibiendo un asentimiento de su parte.

—Excepto lo del accidente y la operación.

—¿Qué accidente? ¿Operación? ¿Hablan de mi operación?

—Así es Tae, hablamos de tu operación.

—Diganme la verdad... ¿Ustedes saben quién fué el donante?

Ambos asintieron con culpa, no haberlo dicho antes era difícil para ellos, pero tenían que esperar al momento adecuado.

—Te daré algo... —dijo Yoongi para luego levantarse del sofá e irse escaleras arriba a su habitación en busca de algo que le pertenecía al rubio, minutos después volvió con una carta entre sus manos, Yoongi se paró frente a él menor con lágrimas en los ojos. Automáticamente el menor se levantó del sofá.

—Esta carta es de parte del donante. Me pidió que te la diera a tí.

—¿Pero quién...? —seguía la duda en él.

—descúbrelo tú... Te dejarémos solo para que la leas. Vamos... —dijo a su esposa y a Jungkook.

Los tres se alejaron, dejando a Tae en aquél sillón sabiendo todos muy bien el llanto que se avecinaba.

*********

Sostenía una copa de vino en sus manos, le dolió el tan solo hecho de escuchar el llanto de su amado y saber que no podía ir a ayudarlo y consolarlo, sabía que necesitaba tiempo a solas para desahogarse, él también hubiera querido lo mismo si ese fuera el caso.

Embriagarse un poco no estaba mal después de todo, aunque en sus adentros sabía que no era correcto hacerlo, asi que no se permitió más de tres copas, sostenía la tercer copa en su mano cuando  escuchó la puerta del cuarto abrirse, no quiso voltear a pesar que sabía quién era, escuchó nuevamente una puerta abrirse, esta vez la del baño y minutos después volver a cerrarse. Sonrió, ya que el agradable aroma que se acercaba a él era muy conocido.

—Gracias... —dijo Taehyung. Sólo ahí es cuando Jungkook se permitió voltear.

—¿Por qué?

—Por todo. Por decirme la verdad, por no ocultarme nada y por ir a traer mis cosas al hotel por mí.

—Eso no es nada, la verdad era lo que menos te merecías después de tanto...

Los ojos suplicantes de Tae estaban hinchados de tanto llorar, aquello conmovió el corazón de Jungkook haciendo que él derramará lágrimas también, después de todo el también tenía derecho a llorar, el también fué una víctima.

—Él, dió su vida por mí.... —dijo para luego romperse en llanto nuevamente, Jungkook no soportó más y se abalanzó contra él acurrucandolo en sus brazos.

—Ya no llores más... Sé que es difícil, lo es para todos nosotros.

—Lo hizo por culpa... —dijo entre sollozos.

—No, lo hizo por qué te amó desde que supo quién eras en realidad —dijo el menor. Silencio fué lo que vino a continuación.

—Yo... Tengo que preguntar algo... —pronunció luego de un rato el rubio.

—¿Dime?

—¿Porqué te fuiste? —el menor tomó aire, pues en cualquier momento se esperaba esa pregunta.

—Tae, yo te amo, desde que te ví por primera vez en esa biblioteca te amé por completo, pero tú luego de la operación no me reconociste, y pensé que lo mejor era que hicieras tu vida nuevamente.

—¿Pensaste?

—Lo siento —dijo cabizbajo

—Pues yo pensaré que tú no pensaste que era lo mejor —se acurrucó nuevamente en el pecho del azabache.

—¿Tae? —el susodicho levantó su cabeza en respuesta —. Te amo.

—Si lo hicieras no te hubieras ido.

—Lo sé, fuí un cobarde. —Tae volvió a refugiarse en el pecho del menor, pero este volvió a hablarle — ¿Tae?

—¿Si? —esta vez no se molestó en levantar su cabeza, pues encontró cómoda la posición.

—Cásate conmigo —el shock que vino después por parte del mayor fué uno adorable, ya que se encontraba riendo y llorando a la vez en el pecho del menor.

—¿Es encerio?

—Muy encerio. Quiero tener una familia contigo, mi dulce ángel.

—acepto. Claro que me casaré contigo. —levantó la cabeza dejando ver una hermosa sonrisa rectangular.

—Te amo.

—Te amo.

—Prométeme algo... —dijo Jungkook con cierta picardía.

—¿Qué?

—Me recordarás por siempre.

Taehyung sonrió y se inclinó para alcanzar a darle un beso lleno de amor a su futuro esposo.

—Te recordaré hoy y siempre.



Fin












😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭

Gracias a todos los que leyeron está historia, gracias también por ser paciente y esperar, intenté ser lo más clara posible para que entendieran cómo se dieron las cosas, pero aún faltan algunos cabos sueltos como por ejemplo por qué se sentía culpable Jeon Il Kuk que llegó al extremo de ser el donante para Taehyung. Bueno... Pues apresar de que la historia concluye aquí, haré uno o dos extras más detallados o con la vida de los personajes después del final quiero agradecerles por todo y espero que le den una oportunidad a mi nuevo proyecto que ya está publicado, seguiré con sus capítulos y sé que les gustará. Bueno bye.

Borahae💜.

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