chapter nine

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𝐁𝐥𝐮𝐞
Nine; ❛Bloodletting ❜

˚. *   ✦ .  ⁺   ..     ⁺ ⁺

Después de los extremadamente traumáticos sucesos de la noche anterior, Isabella y Caroline se habían despertado en la cama, una al lado de la otra. La morena se había negado a dejar a Caroline, acurrucándose junto a su hermana con la misma ropa que llevaba en el funeral de Caroline. No quiso apartar la vista del vampiro, ni siquiera por un segundo. Por la mañana, Isabella se había despertado antes que Caroline y había preparado un desayuno e incluso sufrió las consecuencias de su corte abrir una mala sangre para verter el líquido en una taza en un intento de ser linda

Ahora, las hermanas Forbes habían terminado una ronda de compras. Isabella está decidida a compensar la mierda de noche que Caroline tuvo cuando se suponía que era una ocasión feliz, su cumpleaños. Quiere que su hermana fuera feliz, que finalmente aprecie la vida que lleva ahora que es vampiro. Tiene cien vidas más para hacerlo, por supuesto, pero Isabella sabe que ella misma no estaría para siempre para verlo.

Entra en su casa con múltiples bolsas de compras colgando de sus brazos, imitando las de Caroline. Su comportamiento feliz cambia completamente cuando encuentra a Tyler Lockwood sentado en su sofá. Un ceño fruncido se desliza sobre sus labios inmediatamente, -¡Vete a la mierda! -Grita, cogiendo una sandalia de su pie para lanzarla en dirección al híbrido.

Tyler apenas logra esquivar el calzado. —Esta bien, me lo merecía —dice, levantando los brazos en defensa cuando Isabella se quita el otro zapato. —¡Espera, por favor! Vine a Vine a disculparme.—

—¿Disculpas? ¡Casi matas a mi hermana! —Grita Isabella.

Caroline asiente con la cabeza seriamente, —Me mordiste. Podría haber muerto. Estamos lejos de disculpas, Tyler.—

—¡Si! —Isabella está de acuerdo.

-¡Ese es el problema! Klaus me dijo que lo hiciera, y yo le dije que no. Y luego... Simplemente sucedió de todas formas. Como que estaba completamente fuera de mi control. Por eso hice que tu madre lo llamara -dice Tyler. Justo cuando las hermanas estaban a punto de preguntar a quién se refería, un hombre familiar entra en la habitación.

Isabella y Caroline se quedan boquiabiertas de sorpresa. -¿Papi? -Caroline pregunta con incredulidad.

-¿Qué demonios, Tyler? -Isabella pregunta, sacudiendo la cabeza.

-Hola, Caroline. Isabella -dice Bill Forbes en voz baja.

-Pensé que tal vez ya que podría resistir la compulsión, podría enseñarme cómo resistir el vínculo del sitio -explica Tyler.

La mandíbula de Isabella se aprieta con agitación, pero la cara de Caroline estaba llena de esperanza. Ella mira a su padre, -¿Puedes ayudarlo? -Ella pregunta ansiosamente.

-Voy a intentarlo -Bill asiente.

-¿Por qué? -Isabella pregunta agresivamente. Ella deja caer sus bolsas de compras en el suelo, y está tentada a hacer una salida dramática al salir de la casa.

Los ojos de Bill se posan en la morena a la que consideraba su hija de sangre. Su sonrisa es triste cuando dice: -Porque cometió un error y ahora quiere hacer el bien. Y yo lo entiendo -dice.

La morena le da otra mirada una vez más, antes de subir las escaleras. Llámala bonita y pasiva - agresiva, pero en realidad no le importaba. No le importaba Bill, ya no. Especialmente después de que Caroline le dijera que él había regresado de la nada simplemente para torturarla por ser un vampiro. En lo que respecta a Isabella, Bill Forbes no era un padre para ella.

Ella resopla mientras deja caer sus bolsas de compras en el suelo de su habitación, caminando hacia su cama. Salta sobre el colchón, pero chilla cuando siente que algo afilado la golpea en la espalda. Se levanta de la cama, quitando las sábanas para ver una caja bajo sus sábanas. Arquea una ceja mientras la levanta, abriéndola. Sus labios se separan cuando ve un collar, un amuleto que cuelga de su cadena en forma de lágrima. Los diamantes incrustan el amuleto, brillando a la luz del sol mientras lo sostiene para examinarlo. Una nota cae de la caja y ella la levanta para ver de quién es.

Considera esto como mi disculpa.
-K.M

Isabella suelta una risa ligera mientras mira el collar, sin querer saber cuánto habría costado. Parece más de mil dólares sólo por la cadena en sí, si ella fuera honesta. Se muerde el labio mientras lo mira, y antes de que pueda decidir en contra, lo sujeta. Vuelve a colocar la nota en la caja y la coloca en su cómoda.

Toma se teléfono para enviarle un mensaje a Klaus, pero en su lugar recibe una llamada de Elena. Frunce el ceño cuando mira el identificador de llamadas, pero en contra de su mejor juicio, la toma. -Izzy, aléjate de Stefan -dice Elena tan pronto como contesta la llamada.

-Bueno, hola a ti también -murmura Isabella. -¿Que pasó? -

-Anoche trató de sacarme del puente Wickery -dice Elena.

Los ojos de Isabella se abren, -¡¿Qué?! -Ella grita. Intenta calmar la ira que se apacigua dentro de ella. Stefan, de todos, debería haber sabido lo aterrorizada que estaba Elena de ese puente, sabiendo que sus padres murieron allí y que ella casi murió, ella misma. -¡¿Está loco?! -

-Tienes que alejarte de él, Izzy. Hagas lo que hagas. Se está volviendo loco -Elena escupe a través del teléfono. -Me dijo que me habría matado si Klaus no... Si Klaus no accedía a sacar a sus híbridos. Está muy enfocado en la venganza, y sabe que Klaus tiene un interés en ti. Podría usarte en su contra y no puedo perderte a ti también.-

-¿Dónde estás? -Isabella le pregunta: -¿Estás a salvo? -

-Estoy bien. Me alegro de estar bien. Pero, por favor, recuerda lo que dije.-

-Lo entiendo. No hay Stefano -Isabella asiente rápidamente. -Gracias, Elena, por avisarme. Siento que te haya pasado eso -dice Isabella en voz baja. -Siento haber sido tan dura contigo, estos últimos días.-

-Está bien. Sé que estabas lastimada. Haré todo lo posible para involucrarte, esta vez. Solo quería mantenerte a salvo -dice Elena.

-Te quiero, E. -

-Yo también te quiero.-

Isabella termina la llamada, arrojando su teléfono en al colchón. Se pasa una mano por el pelo para intentar calmar sus nervios, pero su pecho. Stefan está tan enamorado de Elena, que cualquiera con dos ojos podría verlo. Si él la hubiera amenazado de muerte y quisiera matarla para simplemente enviar a Klaus fuera de la ciudad, quién sabe lo que podría hacer.

Decide que va a hablar con Damon sobre ello. Ha oído hablar de la situación del Destripador de la que le habló Caroline, cuando la vieja amiga de Stefan, Lexi, lo torturaba hasta que él volvía a encender su interruptor de humanidad. Por supuesto, no sabía si seguía siendo Stefan sin emociones o Stefan el loco, pero si alguien podía ayudar a Stefan a volver al buen camino, era su hermano, ¿verdad?

Isabella apenas le da una mira a Bill cuando baja las escaleras, pero le dice adiós a Caroline cuando sale de la casa para dirigirse a la pensión de los Salvatore. Encuentra la puerta abierta de par en par y la música suena desde el interior de la casa.

-¿Damon? -Ella llama a la casa. -Hola, imbécil, ¡necesito hablar contigo! -

-Hola, Isabella. No soy Damon, pero sería un placer para mí aceptar esa oferta -dice Klaus Mikaelson desde su lugar en el sofá de los Salvatore. Sus ojos se posan sobre su figura pero se detienen cuando ve el collar que le regaló alrededor de su cuello. -Bueno, los diamantes te sientan bien.-

Isabella evita sus ojos mientras sus mejillas se sonrojan, aclarándose la garganta. -Sí, bueno. Fue un buen regalo. Demasiado caro para dejarlo pasar. ¿Dónde está el imbécil de Damon? -Ella pregunta.

Klaus simplemente se encoge de hombros, pero su atención se desvía cuando Stefan entra de repente al vestíbulo para bajar la música. Los ojos de Isabella se estrechan en su dirección, y antes de que la chica Forbes pudiera registrar lo que estaba haciendo, el sonido de una bofetada suena por los pasillos, Klaus se cubre la boca para ocultar la sonrisa que crecía en sus labios, la cara de Stefan se encuentra en estado de shock.

-Que . . . -Se apaga.

-¡¿Cómo pudiste hacerle eso a Elena ?! -Grita Isabella. -¡Sus padres murieron en ese puente, Stefan! -

Los ojos de Stefan se endurecieron, -Hice lo que tenía que hacer. Necesitaba los híbridos de Klaus fuera de la ciudad. Funcionó. -

-Eres un imbécil -escupe Isabella.

-Sabes, tienes suerte de que no te haya tomado también. Me parece que Klaus también te ha gustado. Afortunadamente, estabas en el lugar correcto en el momento equivocado -se burla Stefan.

Klaus se levanta de su lugar en el sofá cuando la cara de Isabella se enrojece aún más. Esta vez, es con ira. Puede oír los latidos de su corazón y sabe que está a punto de hacer algo estúpido. Así que, se mete entre Stefan y la chica, levantandoo una ceja.

-¿Enfrentando a un simple humano ahora, Stefan? Sabía que estabas tan desesperado -comenta Klaus.

-¿Qué haces aquí, Klaus? -Stefan pregunta, molesto.

-Disfrutando de nuestro punto muerto -Klaus se encoge de hombros.

-¿Qué deseas? -Stefan pregunta.

-La pregunta es: ¿qué quieres? Mis híbridos abandonaron la ciudad como me lo pediste, así que dime qué necesito hacer para recuperar a mi familia -dice Klaus.

-Bueno, mira, Klaus ... no estoy negociando -Stefan se encoge de hombros.

Isabella se niega, -Tienes que cerrar la boca -dice. Stefan hace tiempo que se fue. Y ella teme lo peor.

-¿Y entiendes que retenerlos indefinidamente sería lo mismo que dejarlos caer en el océano? -Preguntas Klaus.

-No, no. Dejas Mystic Falls y llámame en unos años, y luego hablaremos -dice Stefan.

-Stefan, estaba planeando irse de Mystic Falls el día que mató a su padre -dice Isabella. -Sólo dale los ataúdes y deja de hacer esto difícil.-

-Sabes, realmente nunca me importo, Isabella. Vienes aquí, bailando el vals en la ciudad hace unas semanas y actúas como si lo supieras todo. Klaus me ha quitado todo. Sólo estoy devolviendo el favor -dice Stefan, con un tono amenazante dió un paso hacía la morena.

Klaus pone una mano sobre su pecho, empujándolo ligeramente hacia atrás. -¿Y cómo te está funcionando eso para ti, amigo? -Él pregunta. -¿Queda algún amigo? -

Stefan estaba claramente enfadado por la pregunta, tanto que desaparece por las escaleras. Isabella suspira y cuenta del uno al diez. Sus ojos se dirigen a Klaus, que tiene una mirada divertida en su rostro. -Sabes, para ser un simple humano, tienes el hábito de meterte en situaciones peligrosas -dice.

-Lo que sea. Él me está volviendo tan loca. Vine a hablar con Damon sobre el destripador del que me habló Caroline, pero parece que su humanidad ha vuelto. Él simplemente... No le importa -Isabella frunce el ceño. -No sé si eso es mejor o peor.-

Klaus suspira mientras pone una mano en la parte baja de la espalda de la morena, llevándola hacia la puerta. -Bueno, te sugiero que sigas tu propio consejo y te mantengas alejada de el. Sólo te pondrás en peligro cuanto más molestes a Stefan e intente vengarse de Elena. Créeme cuando digo que la gente que lucha por ella nunca sale realmente con vida o... . Mentalmente estable. Quiero decir, mira a ese idiota. -Klaus inclina su cabeza hacia la casa de los Salvatore.

-Es mi mejor amiga, a pesar de que me ha hecho enojar demasiadas veces para contarlas. Cuando me dijo que intentó echarla del puente Wickery, el puente en el que murieron sus padres. . . Me recordó los tiempos en los que lloraba hasta dormirse en el teléfono conmigo. Me duele verla así -confiesa Isabella. -Debío haber estado aterrorizada.-

Los ojos de Klaus se suavizan, -Eres una chica muy cariñosa, Isabella. Es un buen rasgo a tener pero ten cuidado de a quién cuidas. Hay mucha gente en este mundo que se aprovecharía de un corazón tan grande como el tuyo.-

·.·'★'·.·

ISABELLA se sienta en su cama, jadeando mientras su corazón se acelera en su pecho. Debido al hecho de que ayer estaba tan angustiada, se había quedado dormida y no había lugar para sueños. Esta noche, había pagado las consecuencias. Era un recuerdo de Kai, uno de los peores. Había sido golpeado por Joshua, gritando por ayuda y para que su padre se detuviera. Josua había ignorado sus gritos, continuando con el cinturón mientras se desplomaba en el suelo.

Se tambalea saliendo de la cama de manera inestable, y se dirige hacia la habitación de Caroline. Abre la puerta, queriendo acurrucarse al lado de su hermana. Pone su mano en el hombro de Caroline, pero en su estado de angustia, no se da cuenta del brillo rojo bajo la palma de su mano. Caroline se levanta en su cama, llorando de dolor. Isabella regresa tambaleándose, sorprendida.

-¿Ay, Bell? ¿Qué demonios fue eso? -Caroline frunce el ceño cuando Isabella la mira con los ojos muy abiertos sus manos.

Ella accidentalmente se desvió de su hermana.

Traga saliva con miedo, antes de salir corriendo por la puerta. Caroline grita detras de ella, pero sus súplicas son ignoradas mientras abre la puerta para correr por la calle. El frío viento es bienvenido mientras le roza la piel, sacudiéndola de su ensueño. Apenas se da cuenta de que ha llegado a una mansión de aspecto familiar, la gran arquitectura que se cierne sobre su cabeza.

Vestia unos pantalones cortos para dormir y una sudadera de gran tamaño, llama cansadamente a la puerta de Klaus Mikaelson. Él no responde, y suena un choque dentro de la casa. Ella empuja la puerta para abrirla, sólo para tener un jarrón navegando por su cabeza. Apenas la echa de menos, y en su lugar se estrelló en la entrada de la casa

-Mierda -dice, con los ojos muy abiertos.

Frente a ella se encuentra el hombre de cabello rubio, pero a su lado hay un hombre de cabello oscuro, vestido con un esmoquin. Se ve peor por el desgaste, y se ve igualmente confundido al verla parada allí. -¿Quién es este? -Pregunta, llevando a su una mirada acusadora a su hermano.

Antes de que Klaus pudiera responder, ella habla: -Soy Isabella. Isabella Forbes. ¿Quién eres? -Ella pregunta.

-Elijah Mikaelson. Niklaus es mi hermano. ¿Qué asuntos tienes con él? -Pregunta Elijah, cortante.

Las cejas de Isabella se levantan hasta la línea del cabello, no acostumbrada a que le hablen de forma tan grosera. Ella parpadea, -Um. No hay negocios con él. Sólo paseaba por el vecindario, supongo -dice.

-¿A medianoche? -Elijah pregunta con un tono divertido.

Klaus suspira: -Suficiente, hermano. Isabella, ¿en qué puedo ayudarte? -

-Nada. Solo necesitaba a alguien con quien hablar. Pero, veo que estás ocupado, así que supongo que solo ... -Se da vuelta lista para irse, pero sorprendentemente, Elijah es quien la detiene.

-Tonterías. Vas a hacia tu muerte allá afuera, con tu atuendo. Ven, estaba terminando de hacer negocios con mi hermano -comenta Elijah.

Isabella entra en la casa cautelosamente, intercambiando una mirada con el híbrido. Simplemente se encoge de hombros. Isabella se deja caer en el sofá, llevando un cojín a su pecho mientras mira con vacilación a los hermanos. Cuando inclina la cabeza hacia la izquierda, sólo ligeramente, siente que la bilis se le sube a la garganta.

-¿Es un cadáver? -Ella exclama.

Klaus se vuelve hacia el híbrido que tenía un corazón arrancado a su lado. -Sí, -dice casualmente. -Mi hermano acaba de ser desempolvado. Es muy infeliz.-

-Bien. Esto está bien, -Isabella asiente con la cabeza vigorosamente. Mira hacia cualquier lugar que no sea el cadáver, encontrando el techo particularmente interesante. -Esto está bien.-

Elijah se sienta al lado de la niña, mirándola con curiosidad mientras Klaus desaparece hacia su estudio. -¿Cuál es tu relación con Nicklaus? -Él pregunta.

-Solo somos amigos -dice ella.

-No sabía que tenía amigos -responde Elijah.

-No los tiene. Soy la única, estoy bastante segura. Pero me parece bien. Es agradable y me da cosas caras -se encoge de hombros Isabella. -También está el hecho de que es un asesino en serie, así que puedo contarle prácticamente cualquier cosa y no hay forma de que me juzgue por ello.-

Elijah parece sorprendido por su honestidad, pero el Original lo aprecia de todas formas. Él se deja caer sobre los cojines, y su guardia cae por lo menos un poco. No podía sentir ninguna energía maliciosa proveniente de la chica, y estaba demasiado agotado para empezar una discusión. -Tu apellido es Forbes. ¿Tienes alguna relación con Caroline Forbes, de casualidad? -

-Sí. Es mi hermana adoptiva -Isabella asiente con la cabeza. -Regresé aquí justo después del verano, justo a tiempo para ver a Klaus hacer a Stefan un imbécil después de descubrir que Elena estaba viva. Fui empujada al mundo sobrenatural sin mi voluntad, pero hasta ahora estoy bien con esa. Parece que soy el único con sentido común y que no se pelea con vampiros milenarios, así que es frustrante.-

Elijah le da una sonrisa, -Sí, supongo que el hecho de que Klaus no quiera tu cabeza en una bandeja dice mucho de tu persona. Creo que en realidad ha encontrado un amigo, lo cual no puedo decir que pueda creer completamente. Tus... otros amigos, ¿están felices con esta decisión? -

-No -Isabella dice fácilmente. -De hecho, lo odian y lo usan contra mí cada vez que pueden. Pero como dije. No estoy tratando de buscar una pelea con un vampiro de mil años. Además, Klaus es divertido a veces. No es una mala compañía.-

Elijah es curioso, eso es seguro. Las palabras que dice no son más que la verdad, y no hay ni un indicio de un motivo oculto detrás de ellas. El hecho de que ella esté en la casa de Klaus con una preocupación en el mundo, y se presente en su puerta para hablar... El pecho de Elijah se calma un poco. Deja caer sus ojos sobre la chica que se acurruca en los cojines, cerrando los ojos para quedarse dormida una vez más.

Quizás, hay esperanza para su hermano después de todo.

·.·'★'·.·

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