chapter eight

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𝐁𝐥𝐮𝐞
Eight; ❛Bloodletting ❜

˚. *   ✦ .  ⁺   ..     ⁺ ⁺


Isabella, ¿Dónde diablos estás? Damon Salvatore se enfurece a través del teléfono. Él suena enojado - incluso furioso y ella no quería saber lo que le causó estar tan enojado.

Todavía estaba en la mansión de Klaus, y no quería decirle eso. Podría meterla en más problemas de los que ya está. Si había una madre, era definitivamente Damon Salvatore quien estaba decidido a mantenerte alejado del daño. Aunque, es el daño que causó al revolver la olla con los villanos de la ciudad, pero daño no obstante.

-Estoy fuera, Damon. ¿Por qué? -Isabella pregunta, poniendo el libro en su regazo.

-Klaus acaba de intentar matar a Jeremy -escupió Damon al teléfono. Isabella jadeó en shock, no esperaba tal respuesta. Ante su silencio, él dice, -Sí. Ahí está la 'bandera blanca' de la que hablabas. Consiguió que Tyler lo obligara a quitarse el anillo y a salir a la calle para que uno de sus secuaces le atropellara. Por suerte, Alaric saltó delante de él y fue atropellado en su lugar.-

-Yo... ¿Está bien? -Isabella frunce el ceño.

-Está bien, por ahora. Sabes, entiendo que quieras mantenerte fuera de esto Isabella, y que intentes hacernos ver un lado de esperanza en todo esto, pero Klaus está tan demente como psicótico. Nunca encontraremos la paz con él. Espero que lo sepas -gruñe Damon, antes de terminar la llamada.

Isabella mira fijamente el teléfono en su mano, parpadeando confundida. ¿Cuál era el punto de la llamada? ¿Hacerla sentir culpable? Damon ni siquiera se molestó en pedirle que volviera a casa, o enviarle su ubicación para poder recogerla y "salvarla". Sólo quería hacerla sentir mal por querer que pararan este asunto con la familia Mikaelson.

Se abstiene de tirar el teléfono por la habitación y se traga su rabia, cerrando el libro en su mano. A pesar de saber que todo eso fue un acto de manipulación por parte de Damon, todavía siente la culpa en la boca del estómago. Sabe que no debería defender tanto a Klaus, pero quiere que todo esto termine.

De repente se siente como una mala amiga por haber entrado en esta casa. Se levanta, desempolvando sus jeans mientras sale de la biblioteca. Encuentra a Klaus sentado en el único sofá que tenía en el vestíbulo, con sus híbridos dando vueltas y sin saber qué hacer. Su cara está grabada en piedra, la furia arde en sus ojos.

Isabella abre la boca para decir algo pero decide no hacerlo. En vez de eso, dice: -Oye, gracias, pero me voy a casa. Estoy bastante segura de que Caroline me está buscando.-

-¿Estás enojado conmigo? -Klaus pregunta, sorprendiéndola.

IIsabella lo mira: -¿Cómo podría no estarlo? -Ella pregunta. -Jeremy es sólo un niño... Es realmente una mierda que hicieras que Tyler se gane su confianza y luego... ...le hiciste eso a él.-

-Stefan me robó mi familia -en su mirada de shock, Klaus le da una sonrisa sombría. -Sí, después de la divertida velada que tuvimos con mi padre, estaba preparado para finalmente despertarlos y reunirnos todos como uno solo de nuevo, pero ese idiota llorón lo arruinó todo. El exige que saque a mis híbridos de la ciudad, o Dios sabe qué.-

-Yo... -Ella se aleja. Cielos, realmente no sabía qué decir. ¿Qué se dice en una situación como esta? -Lo siento, Klaus. Eso apesta. -Ella dice, lamentablemente.

La mira e inclina la cabeza por un momento. Sus ojos se posan sobre ella, como si la viera por primera vez. Una pregunta aparece en su cabeza - ¿Por qué le importa si ella estaba enojada con él? Nada de lo que ella pudiera decir o hacer cambiaría lo que había sucedido. No sintió nada cuando ella confesó que sí, que estaba enfadada. Él sólo quería saber lo que ella sentía por él, en ese momento.

No quería que ella se asustara de él.

-Deberías ir a casa -dice, finalmente.

Isabella le da una sonrisa, -Sí, debería. Nos vemos -dice, un poco más tranquila. Él puede decir que los acontecimientos de hoy han creado una tensión en las relacion que habían empezado. Tiene que recordarse a sí mismo que no debe amargarse por ello, que no importaba. -Que tengas una buenas noche, Klaus.-

-Tú también -murmura, sus ojos nunca la abandonan hasta que ella desaparece por la puerta. Se dirige a uno de sus híbridos, que está mirando torpemente el intercambio. -Síguela. Asegúrate de que llegue a casa a salvo. Cuando esté dentro, vete. -Él exige. El híbrido asiente con la cabeza, siguiéndola a una distancia segura.

Klaus se apoya en el sofá, cerrando los ojos mientras prepara un plan para arruinar la vida de Stefan Salvatore, de una vez por todas

·.·'★'·.·

Isabella descubre que Elena consiguió que Damon obligara a Jeremy a salir de la ciudad. Recibe las noticias de Caroline, y no reacciona bien. La rubia lo predijo, por supuesto, e intentó calmar a su hermana adoptiva. En vano, la morena se marcha hacia la pensión de los Salvatore en la que sabe que está Elena

Siempre está con los malditos Salvatore..

-No tenías derecho -dice Isabella, entrando en la casa. Ve a Elena y Damon alejándose de una conversación, y se burla. -No tenías ningún puto derecho a hacerle eso a Jeremy, Elena.-

-Izzy, tenía que..-

-No me llames así. No tienes que hacer nada. No tenías que obligar a Jeremy a salir de la ciudad, no tienes que hacer nada que no quieras -dice Isabella. Llámala mocosa, pero está más que un poco enojada porque no tuvo la oportunidad de despedirse.

-No es seguro para él aquí, Isabella -dice Elena.

-No es seguro para nadie, gracias a tu novio psicópata que sólo tuvo que tirar de las piernas de Klaus y robar sus malditos ataúdes. Te lo dije, Damon... Se lo dije a ambos. Te dije que te alejaras de Klaus -Isabella sacude la cabeza. -Lo que ha pasado esta noche, es cosa tuya.-

-Oye, no puedes ir por ahí haciendo el juego de lo culpables, ¿de acuerdo? Elena no tuvo nada que ver con esto...-

-¡Nunca lo hace! -Isabella grita. -Ella nunca lo hace, por alguna razón, pero todo lo que ha pasado es por ella. Mi hermana murió porque Katherine la quería. Stefan está en una maldita curva del destripador ahora, porque pasó un verano entero con Klaus para protegerla. Bonnie se metió en problemas con sus ancestros muchas veces siendo aliados contigo, que querían salvarla.-

Elena niega con la cabeza, con lágrimas en los ojos. -Izzy, por favor...-

-Ni siquiera me dejaste despedirme -dice Isabella. -Jeremy también era como un hermano para mí. Lo mandaste lejos. Ni siquiera me llamaste, ni siquiera me dijiste lo que planeabas hacer. ¿No sabes lo violento que es que te quiten tu libertad? -Isabella pone su boca en línea con asco, -Te va a odiar por esto, Elena. Lo estás poniendo en más peligro al dejarlo solo. Ahora, él no tiene dos vampiros suicidas tratando de protegerte a ti y a tus sentimientos para salvarlo.-

Elena abre la boca para decir algo, pero Isabella se da la vuelta y sale por la puerta. Siente que su corazón se vacía, si fuera eso posible. Jeremy y Elena fueron como una familia para ella en un momento dado, y ahora siente que ambos desaparecieron al mismo tiempo. No se dio cuenta de lo diferente que era Elena hasta que regresó, y ahora lo lamenta más que nunca.

Ella simplemente ya no quiere sentirse así

·.·'★'·.·

Isabella se siente culpable por no sentirse más feliz por el hecho de que es el cumpleaños de Caroline, pero su corazón se siente demasiado pesado para pensar en otra cosa que no sea Jeremy estando solo. Sin embargo, se las arregla para darle a Caroline un regalo de cumpleaños: dos collares que coinciden con una simple inscripción de "Te amo". También recibe un mensaje de texto de Matt, que dice que a él y al resto de la pandilla les gustaría venir para una sorpresa de cumpleaños.

No queriendo dejar que su estado de ánimo sea un motivo de desánimo en el cumpleaños de su hermana, permitió que Elena y Bonnie, así como a él, entrar en su casa para que se instalaran. Sabe que Elena se muere por hablar con ella, por lo que se esfuerza en evitar estar a solas con ella en cualquier oportunidad que tenga. Sabe que Bonnie está igual de infeliz con ella, ya que Jeremy es su novio y todo eso. Está contenta de no ser la única que se ha bajado del barco de los sueños de Elena, por un tiempo.

Ella arruga la cara mientras Matt le pone un sombrero de fiesta para ella, posando para una foto que toma con su teléfono. Preparan un pastel, así como un globo para su hermana. Luego, cuando la escuchan en la puerta, se ponen rápidamente en posición con las luces apagadas. Se agachan detrás del mostrador de la cocina, esperando que Caroline entre en la casa, antes de gritar, -¡SORPRESA! -

-¡Feliz cumpleaños! -exclama Matt.

Isabella salta sobre su hermana con un abrazo de oso, besando su mejilla varias veces para molestar a Caroline. Frunce el ceño ante la mirada infeliz en la cara de Caroline, -¿Qué pasa? -

-¿Qué están haciendo aquí? -Pregunta al vampiro

-Bueno, te saliste de la escuela y te perdiste nuestra obra de arte de cumpleaños, así que... -Elena se aleja, poniéndose la corona en la cabeza en lugar de Caroline.

-Ponte ropa más abrigada. Vamos a las cataratas. S'mores, fogata...-

-¡Pastel! Como cuando éramos pequeños -Isabella sonríe.

-Excepto por el tequila -Matt sacude la botella de alcohol, causando que Isabella se blanquee de asco.

-Gracias, chicos. Pero, um, realmente no estoy sintiendo mi cumpleaños este año -Caroline se inquieta

-Lo siento, ¿qué? Ya proclamas te tu cumpleaños como el día favorito de todos en el año -pregunta Bonnie con el ceño fruncido.

-Sí. Prácticamente me emboscaste con mensajes de spam para recordarme tu cumpleaños mientras estaba en Nueva Orleans -añade Isabella.

-Sí, y ahora, es sólo un recordatorio de que técnicamente, estoy muerta. Mira, ni siquiera me gustaban los 17. Y el único punto de tener 17 es llegar a los 18. Es un año de relleno; estoy atascada en un año de relleno -Caroline frunce el ceño.

-No estás atascada, Caroline -dice Elena.

-Sí, lo estoy. Pero está bien, ya sabes. Todo está bien. Estaré bien, sólo necesito algo de tiempo para revolcarme en eso -se encoge de hombros Caroline.

-Sí, esto no es lo que vamos a hacer -Isabella da un paso adelante, llevando a Caroline a otro abrazo. -Lo que vamos a hacer es despedirnos de tu nuevo, totalmente impresionante, inmortal. Acéptalo, Care. Ahora eres un vampiro todopoderoso. Eres como Edward Cullen en las películas de Crepúsculo - eternamente caliente, y con un poco más de resaltador, eternamente brillante.-

·.·'★'·.·

-Esto es espeluznante, incluso para nosotros -comenta Bonnie mientras al entran en una cripta.

-Estoy de acuerdo. Estoy lamentando esto -dice Isabella.

-No, Caroline tenía razón. Técnicamente... está muerta -Caroline se estremece ante la palabra. Elena le da una mirada de disculpa, -Lo siento. Pero no necesitas una fiesta de cumpleaños, necesitas un funeral. Necesitas despedirte de tu antigua vida para poder seguir con la nueva.-

-Ojalá pudiéramos hacer esto en un lugar menos repulsivo -Isabella se estremece al ver telarañas por todas partes.

-Bien, aquí yace Caroline Forbes... -Caroline comienza.

-Animadora, Miss Mystic Falls, campeona de rampa de tercer grado... -Elena añade

-Amigo, hija, superdotado... -Isabella se ríe en el último punto de la adición de Bonnie.

-Chica mala. A veces, sin ofender -dice Matt

-La mejor hermana de la historia; una de las personas más leales y solidarias que conozco -sonríe Isabella.

-Tenía 17 años, y tuvo una vida muy buena. Así que, descanse en paz, para poder seguir adelante -dice Elena. Se acerca a Caroline, sosteniendo el pastel hacia ella. -Eso es lo que realmente necesitas. Lo que todos necesitamos. Así que, Amén, salud, lo que sea. ¿Bonnie? -La bruja enciende las velas con sus poderes, -Bien. ¡Pide un deseo!-

Caroline sonríe, cierra los ojos y apaga la vela.

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Isabella usa la chaqueta de Matt como cubierta en el suelo. Matt está tendido en el suelo, la morena pone su cabeza en su pecho como una almohada improvisada. Observa a Elena arrebatarle la botella de tequila de la mano de Matt, antes de volverse hacia Caroline.

-¿Qué estás haciendo? -Pregunta la doble.

Caroline esconde su teléfono de manera no tan sutil, -¿Qué? Nada.-

-Bien, eres una mal mentirosa sobria. Y eres una mentirosa borracha peor -dice Elena.

Caroline parece culpable, -Yo ... podría haberle enviado un mensaje de texto a Tyler.-

-Caroline -Elena frunce el ceño.

-¿Qué? Soy delicada -dice Caroline.

-Dale un respiro, no puedes controlar lo que todos hacen todo el tiempo -dice Bonnie.

Isabella levanta la cabeza del pecho de Matt, dándole una mirada de sorpresa. Un silencio incómodo se produce en la habitación, pero Isabella deja salir un silbido bajo. -Di lo que tengas que decir, Bon Bon -dice, deleitándose con la tensión.

-Ay, Bon -agrega Matt.

-Lo siento. Lo sé, es el cumpleaños de Caroline, o su funeral, o lo que sea. Pero siento que es realmente malo por tu parte obligar a Jeremy a abandonar la ciudad -dice Bonnie. Isabella asiente enérgicamente.

-Lo hago para protegerlo, Bonnie. Le estoy dando la oportunidad de vivir una vida tranquila y normal -dice Elena, en voz baja.

Isabella se sienta, acariciando sus rizos marrones mientras suspira. -Bueno, esta fiesta está muerta de todos modos. Sin ofender -le da a Caroline una mirada de disculpa cuando se estremece.

De repente, aparece un salvaje Tyler Lockwood. Las cejas de Isabella se disparan hasta la línea de su cabello, sorprendida, preguntándose qué cantidad de audacia tenía este tipo para aparecer ahora mismo. -Lo siento, no quise arruinar la fiesta -se estremece.

-Entonces no lo hagas. -Isabella dice, fríamente.

-No, está ... está bien -dice Caroline. -Hola.-

-¿Puedo hablar contigo un segundo? Es importante -pregunta Tyler.

-No -Isabella la interrumpe. Caroline le da una mirada de desdén e irritación. -¿Qué? Es un híbrido y un lobo raro, y las mordeduras de hombre lobo pueden matar vampiros, ¿verdad? No confío en él. -Ella entrecierra los ojos sospechosamente.

-Siempre la inteligente, Bella -Tyler le da una sonrisa vacilante. -Pero, te prometo. Sólo quiero hablar.-

Isabella murmura una maldición en voz baja mientras Caroline lo empuja hacia atrás, saliendo de la cripta. Se estremece de asco al darse cuenta de que probablemente se fueron a hacer las cosas sucias al bosque, dejando a sus pobres amigos atrás para disfrutar de la incomodidad que es una tensión sin resolver.

-Isabella ... --Elena comienza.

-Sí, no -dice Isabella inmediatamente, poniéndose de pie.

Ignora las protestas de la morena para que se detenga, abandonando la cripta casi inmediatamente. La vista de Elena le da náuseas, ahora, y no sabe por qué. Solía adorar a la chica, y ahora ni siquiera puede soportar mirarla. Mira a su alrededor, frunciendo el ceño cuando se da cuenta de que Caroline no está a la vista.

Ella se encoge de hombros, pensando que realmente se han ido a hacer lo sucio. Ella comienza a dirigirse a casa, cuando un fuerte grito atraviesa el bosque. Abre los ojos, dando vueltas para seguir la dirección. Sonaba como su hermana, y si estaba con Tyler...

-¡Oh Dios mío, Caroline! -Isabella grita cuando ve a la rubia acurrucada en el suelo, llorando y agarrando una herida en su garganta. -¡Matt! ¡Elena! -Grita pidiendo ayuda mientras la sienta. -¡¿Qué pasó?! -

-Me mordió -Caroline está temblando de miedo, con lágrimas en los ojos. Se gira hacia Isabella. -Tyler me mordió, y la sangre de Klaus es lo único que puede curar una mordedura de hombre lobo.-

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-Hola, imbécil -Isabella saluda cuando Klaus toma el teléfono. Ella Elena y Matt habían trasladado Caroline su cama, Elena se fue poco después. Liz caminaba de un lado a otro, Matt al lado de Caroline mientras él la sostenía de la mano.

-Isabella. Qué agradable sorpresa -dice.

-¿Fue realmente una sorpresa?- Isabella se burla. -¿Obligaste a Tyler para morderla?-

-Había que hacerlo -responde, sin problemas.

Isabella suelta un sonido de ira que sonó como un chillido agudo, -¡Ven aquí ahora mismo y arregla esto, Klaus! -Ella grita. Cuando él iba a responder lo interrumpe, -¡Ahora! -

Cuelga el teléfono y lo tira en la cama. Se dirige hacia Caroline, que parece más enferma y pálida de lo normal. Sus ojos se dirigen hacia la mordida de hombre lobo, y evita un asco. -No está mal -miente, esperando tranquilizar a su hermana.

-Eres tan mala mentirosa como yo, sabes -dice Caroline. Ella resopla, -Klaus nunca va a venir. Voy a morir.-

-Lo hará -tranquilizó Isabella. -Él vendrá.-

Como si fuera una señal, suena el timbre. La cabeza de Isabella se levanta, Matt ya estaba caminando hacia la puerta. No parece feliz de invitar a Klaus a entrar, -Tú le hiciste esto -dice, de manera acusatoria. -Tyler nunca habría hecho algo así.-

-Matt, está bien. El está aquí para ayudar -dice Isabella, dándole a Klaus una mirada severa.

-Estoy aquí para ayudar, Matt. Mi sangre la curará. Por favor, dile al sheriff que me invite a entrar -dice Klaus.

-Sé cómo funciona este juego. Quieres algo a cambio -niega Liz

-Mamá -Isabella protesta.

Klaus niega con la cabeza, -Solo tu apoyo.-

Liz lo mira por un momento, Isabella apretaba su brazo. Finalmente, ella dice: -Adelante.-

Klaus entra en la casa, sus ojos se dirigen hacia la morena Forbes. Su hombro roza el de ella al entrar en la habitación, viendo a Caroline acostada en su cama. Isabella traga espesamente mientras él se sienta a su lado.

-¿Me vas a matar? -Pregunta Caroline débilmente.

-¿En tu cumpleaños? ¿De verdad crees que tan bajo de mí? -Klaus pregunta, suavemente.

-Sí -responde Caroline, sinceramente.

-Eso se ve mal. Mis disculpas, esto es lo que se conoce como daño colateral. No es nada personal -examina su mordedura de hombre lobo. -Me encantan los cumpleaños.-

-Sí. ¿No eres como algo? -Caroline pregunta. Isabella se ríe, y Klaus sonríe. ...-¿Mil millones o algo así? -Caroline pregunta. Isabella se ríe, y Klaus esboza una sonrisa.

-Bueno, tienes que ajustar tu percepción del tiempo cuando te conviertes en vampiro, Caroline. Celebrar el hecho de que ya no estás atado por convenciones humanas triviales. Eres libre -responde Klaus.

-No -gruñe ella. -Estoy muriendo.-

-Y podría dejarte morir, si eso es lo que quieres. Si realmente crees que tu existencia no tiene sentido -dice, suavemente. -Lo he pensado una o dos veces a lo largo de los siglos, la verdad sea dicha. Pero te contaré un pequeño secreto. Hay todo un mundo ahí fuera, esperándote. Grandes ciudades y arte y música, belleza genuina -sus ojos parpadean hacia Isabella, para verla ya comenzando a él intensamente, -Y puedes tenerlo todo. Puedes tener mil cumpleaños más. Todo lo que tienes que hacer es pedirlo.-

-Cuidado -dice Isabella, suavemente. -Por favor.-

Los ojos de Caroline se apartan de su hermana, de vuelta al híbrido. -No quiero morir -dice finalmente.

Klaus asiente, levantando la muñeca hacia sus labios en oferta. -Ahí tienes, cariño. Hazlo -dice. Caroline lo mira por un momento, antes de morderle la muñeca.

Isabella suelta un suspiro de alivio al notar que el color vuelve a su piel pálida y se hunde contra la puerta. Cuando Caroline se siente mejor, se apoya en su cama, hundiéndose en las almohadas. Ella le da una sonrisa en agradecimiento, Klaus se levanta de su cama. Isabella inclina la cabeza y le hace un gesto para que la siga mientras lo conduce hacia la puerta.

-Ese fue un movimiento imbécil -dice ella, antes de que él se vaya.

Klaus se vuelve hacia ella, con una suave sonrisa en sus labios. -Supongo que sí. ¿Todavía estás enojado conmigo? -Él pide.

-Sí -confiesa. -Pero la curaste cuando no tenías que hacerlo. Podrías haberla dejado morir. Al menos sé que hay algo parecido a la humanidad en ti, y no estás demasiado lejos.-

Klaus mira a la morena por un momento: mejillas suaves, piel pálida, labios gruesos. De pie sobre él, parece un ángel. La forma en que ella lo mira con suaves ojos marrones, él se encuentra deseando ser mirado de esa manera más a menudo - con esperanza.

Entonces, él baja la cabeza. -Eso es todo lo que me importa -dice, y se va.

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