nine - disassembled

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

chapter ix.
( avengers )

a mi lado, sin adónde ir
este corazón sangrante
está en mis manos, me he derrumbado
flesh & bone ─── black math

helicarrier de shield
3 de mayo, 2012

  ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

  ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Nos encontramos en el laboratorio unos minutos después. Me siento en la parte superior de la mesa de trabajo mientras todos me miran, expectantes, a excepción de papá que ocasionalmente envía miradas feas a Fury. Sí, definitivamente no le agrada que hable con el extraterrestre homicida. Está literalmente de pie a unos doce centímetros de mí, siendo protector otra vez. No es que me importe tanto, pero, tío, dame espacio para respirar. Bruce me mira más atentamente que los demás y me siento muy culpable por cómo lo estoy haciendo sentir. Su nombre es todo lo que he dicho desde mi interrogatorio con Loki y tiene que ser un poco desconcertante, estoy segura.

Mis ojos están doloridos y cansados, como si hubiera estado mirando al sol durante mucho rato. Me duelen los oídos por el terrible zumbido y mi cuerpo está exhausto. Es como si estuviera completamente agotado, y me siento muy débil, indefensa y estúpida.

Me rasco el pelo, aún tratando de clasificar el grupo de imágenes que vi. Algunas eran de papá asesinándome, que es algo que nunca más quiero ver ni pensar. Otras eran mis recuerdos que Loki pensó que era prudente devolver. De mamá, Edgar, Howard y la abuela. No ha sido divertido. Luego, sus ideas de lo que planea hacer aquí ahora que lo tenemos atrapado dentro. Hay mucho, pero todo está desmontado. Es difícil juntar los pedacitos y me duele físicamente cuando lo intento.

—Bien, señorita Stark —Fury llama después de otro largo momento de silencio—, ¿qué fue lo que te dijo que ninguno de los demás pudo escuchar?

Papá le da otra mirada sucia y persistente.

Mi cara se arruga un poco.

—Estaba en mi cabeza, mis pensamientos. Como... —sacudo la cabeza, lo que hace que el cabello se caiga de mi trenza y me golpee—. Um, igual que antes. Igual que... —señalo a Natasha, quien me mira con preocupación—, ¡el A-Agente Barton!

—¿Control mental? —Steve pregunta, mirando de mí a los demás—. ¿Lo qué pasó en las instalaciones?

—No, um —presiono los propulsores en mi frente mientras trato de escupir mis pensamientos—, él no me estaba controlando, pero estuvo aquí. Podía, uh, um, ver cosas... y destellos que coinciden con sus palabras...

Papá me acaricia la espalda con dulzura, pero no dice nada.

Asiento lentamente, tratando de calmarme.

—¿Eran similares a las visiones? —cuestiona Bruce, cruzando los brazos.

—Mm —me muerdo el labio, pensando—. Sí,creo que sí.

—¿Es eso posible? —Natasha mira a Thor como si tuviera todas las respuestas—. ¿Puede Loki hacer que una persona tenga visiones sin siquiera tocarla?

—No lo sé —apoya la barbilla en su mano, estudiándome, involuntariamente haciéndome sentir más pequeña—, pero ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi hacer sus trucos. Puede haberlo aprendido de un lugar que me es desconocido.

—¿Qué viste? —Steve me pregunta con cautela, pero es como si ya lo supiera.

Puedo ver la simpatía en su rostro y, por mucho que lo aprecie, no quiero mirarlo. Mis ojos pasan a papá, que trata de mantener la calma por mi bien. Sus ojos son brillantes, como si casi quisiera llorar. Él sabe, o al menos debe ser capaz de adivinar, lo que vi. Escuchó lo que Loki me dijo y lo aterroriza tanto como a mí. Me da una sonrisilla y un asentimiento alentador. Suspiro y me froto la frente. Ya tengo malos recuerdos, ¿de verdad tiene Loki que agregar falsos?

—Eran —todavía peleo para expresar mis pensamientos—, um, los recuerdos de... ya sabes —miro a papá asentir comprensivamente.

Nadie más habla. Creo que lo entienden. Entonces recuerdo que deben hacerlo. Leyeron el archivo de mi padre que aparentemente incluía una cantidad decente sobre mí. Y luego oyeron lo que dijo Loki. Todos lo saben.

—De todos modos —aclaro mi garganta y me estremezco cuando el dolor regresa—, vi lo que, uh, dijo Loki.

Hay un silencio pesado con todos entendiendo mis palabras. Papá se acerca aún más, si es que es posible. Estudia mi rostro por cualquier temor que pueda tener de él, pero no encuentro sus ojos. Por alguna razón, me siento culpable. No quiero que sienta el peso de saber lo que Loki dijo que papá haría. No quiero que sienta la carga de saber que tengo las imágenes de él matándome en mi cabeza.

—¿Y el resto? —Fury se acerca—. Desafortunadamente, no tenemos mucho tiempo. Tienes que decir lo que viste ahora mismo.

Asiento rápidamente

—¿En serio, Nick? Tú la metiste en este lío, es tu culpa que él le haya hecho esto. ¡Dale un minuto! —espetó papá mirando a Fury.

—No, no, estoy bien —me estremezco cuando el dolor reaparece otra vez—. Ach, está bien. Él, él...

Vamos, ¿por qué las palabras no pueden salir de mi boca?

Dejo caer mi frente contra mis manos, enojada.

—¡Dios!

—No pasa nada —papá me quita el pelo desordenado de la cara—. Tómate tu tiempo. Lo estás haciendo genial —le doy una sonrisa fina como si supiera que está mintiendo—. No, en serio. Tómate tu tiempo y concéntrate.

Papá es sorprendentemente el único paciente. Es un cambio muy grande para él. Es la persona más impaciente que conozco. Fury se está poniendo ansioso. También Natasha, Bruce, Thor e incluso el viejo Steve. Necesitan respuestas y yo soy quien las tiene.

—Sí, lo siento —trago y vuelvo a asentir—. Está planeando, eh —cierro los ojos con fuerza, tratando de enfocar mi mente—, estresar al Doctor Banner.

No quiero ver su cara.

Me sentiré aún peor.

—¿Estresarme? —Bruce pregunta sorprendido.

—No, eh, no 'estresante' —suspiro y sacudo la cabeza—. Quiere que hagas —abro los ojos para poder mirarlo—, ya sabes.

Bruce aprieta la mandíbula al darse cuenta.

Oh, me siento horrible.

Natasha de repente le lanza una mirada niveladora.

—¿Está pensando en retirarse de este entorno, Doctor?

Bruce la fulmina con la mirada.

Papá rueda los ojos y vuelve a sus pantallas antes de mirar a Fury sombríamente.

—Creo que es hora de que se explique, Director. Empieza cuando decidió que era una buena idea mandar a mi hija de dieciséis años a la misma sala que ese psicópata.

—Papá, estoy bien ahora —me vuelvo hacia él.

—¡No! Lo siento, ¡no lo estás! —sigue mirando a Fury—. Nada de lo que ha hecho está bien y lo sabe; desde Lisa a sus otros trapos sucios.

Steve y yo nos miramos.

Fury le devuelve la mirada a mi padre.

—¿Y qué significa eso? ¿Qué está haciendo, señor Stark?

—Uh, yo me hacía la misma pregunta sobre usted.

—Se supone que debería estar buscando el Teseracto.

—Eso hacemos —responde Bruce distraídamente—. Ahora estamos rastreando la señal. Cuando tengamos una incidencia, tendremos la ubicación en un radio de un kilómetro..

¿Casi lo hemos encontrado?

Papá no quita los ojos de Fury.

—¿Qué es la Fase Dos?

De pronto, Steve se voltea y deja la bolsa oscura que ha estado cargando en la mesa. La desabrocha y un rifle de asalto golpea contra el metal a mi lado. Parece que ese espionaje que le pillé haciendo antes valió la pena. Me deslizo un poco más cerca para poder estudiarlo. Se parece a algo que he visto en imágenes. Fotos viejas. Fotos con HYDRA.

Steve nos mira.

—Es que S.H.I.E.L.D. usa el cubo para fabricar armas —mira a papá, diciendo—: Lo siento, el ordenador iba lento para mí.

Se me cae la mandíbula.

Furry, pequeño y sucio ladrón.

¿S.H.I.E.L.D. planea usar el Teseracto para fabricar armas?

Es una locura.

Ahora ya ni siquiera quiero estar del lado de S.H.I.E.L.D.

Fury rápidamente trata de explicar:

—Rogers, hemos reunido todo lo relacionado con el Teseracto. No significa que...

—Perdone, Nick —interrumpe papá antes de deslizar la pantalla mientras nosotros giramos a mirarlo—, ¿sigue mintiendo?

La pantalla está llena de información. Muestra cómo hacer armas basadas en el poder de Teseracto. Qué maravillosamente incriminatorio.

Steve frunce el ceño.

—Me equivoqué, Director. El mundo no ha cambiado nada.

—¿Sabía algo de esto? —Bruce le hace un gesto a Natasha, la razón por la que él está aquí.

Puedo entender por qué está fastidiado. Fue arrastrado por ella gracias a una mentira. Pensó que ayudaría a hacer las paces, pero en cambio fue a encontrar algo que hiciera la guerra. Todos lo hacíamos.

Natasha solo lo mira con los ojos entrecerrados.

—Como le dije, Doctor, ¿está pensando en retirarse de este entorno?

—Estaba en Calcuta, ya estaba muy retirado —Bruce asiente irritado.

Lentamente, ella se acerca a él, tratando de convencerlo.

—Loki le está manipulando.

—¡Vamos, Nat! —hablo, saltando de la mesa para poder apoyar al hombre mayor—. ¡Fury y tú habéis estado haciendo exactamente lo mismo! ¡A Bruce! ¡A mí! ¡A mi padre, a Steve, a Thor... A todos!

Su rostro se suaviza cuando me mira, pero rápidamente se enfoca de nuevo en Bruce.

—Usted no vino aquí porque yo le convenciera. Fue su elección.

—Sí, y no pienso irme porque usted se haya puesto quisquillosa —Bruce se acerca a mí para señalar con sus lentes la información en la pantalla—. Me gustaría saber por qué S.H.I.E.L.D. está usando el Teseracto para fabricar armas de destrucción masiva.

Hay una breve pausa.

—La culpa es suya —Fury señala a Thor.

Thor está tan confundido como yo.

—¿Mía?

—El año pasado, la Tierra recibió un visitante de otro planeta que tuvo un enfrentamiento que arrasó un pueblo. Descubrimos que no solo no estamos solos, sino que somos cómicamente inferiores en potencia de fuego.

—Mi solo quiere la paz con vuestro planeta —argumenta Thor.

—Pero no sois los únicos que hay por ahí. Y no sois la única amenaza. El mundo se está llenando de gente que no tiene rival, que no se puede controlar.

Papá cruza los brazos sobre el pecho.

—¿Igual que controlaron el cubo? —quiere saber Steve.

—Vuestro trabajo con el Teseracto ha traído a Loki y a sus aliados. ¡Es una señal para todos los reinos de que la Tierra está preparada para una forma de guerra superior! —Thor se acerca a nuestro círculo.

¿Qué? Whoa.

—¿Una forma superior? —Steve expresa la pregunta en mi mente.

—Nos habéis obligado a actuar —mientras Fury responde, noto que papá se está dando cuenta antes que el resto, mira al suelo y desliza sus manos en sus bolsillos—, buscar una fuerza...

—Disuasoria nuclear —dice mi padre burlonamente, estrecha los ojos y sacude levemente la cabeza—. Porque eso siempre calma las cosas en seguida.

—Recuérdeme otra vez cómo amasó usted su fortuna, Stark —Fury estrecha su ojo.

—¡Oh, vamos, Fury! —salgo en defensa de papá—. Nuestro programa de armas, ahora cerrado, no tiene nada que ver.

Steve se acerca.

—Seguro que si aún frabicara armas, Stark estaría hasta el cuello...

—¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¿Por qué esto gira en torno a mí? —cuestiona papá, señalando a Steve mientras se acerca.

—Perdón, ¿no gira todo? —Steve inclina la cabeza en dirección a mi padre.

Ouch. Wow. A ver, un poco sí, ¿pero en serio? Esas palabras dan para iniciar una pelea. Oh, señor.

Papá deja escapar una bocanada de aire irritado.

—Creía que los humanos estábais más evolucionados —pongo los ojos en blanco ante el tonto insulto de Thor.

Disculpa —Fury se vuelve para mirar a Thor a la vez que Natasha—, ¿nosotros vamos a tu planeta a destrozarlo todo?

Aunque esté enfadada con él, Fury tiene un muy buen punto.

—¿Das siempre tanta desconfianza a tus paladines? —Thor pregunta molesto.

—Parece que sí —estoy de acuerdo, mirando a Fury.

—Entiendes que somos un equipo, ¿no? —Steve le pregunta a papá.

—¡No eres mi paladín! —Fury responde a Thor.

—¿De verdad sois tan ingenuos? S.H.I.E.L.D. controla las amenazas potenciales —espeta Natasha con los brazos cruzados sobre el pecho.

Bruce cruza los brazos sobre el pecho.

—¿Está de guardia el Capitán América?

—Todos lo estamos —Natasha mira a su alrededor.

—Vaya, que halagador —me froto la frente de nuevo.

—No es asunto suyo, doctor, ni suyo, señorita Stark —nos dice Fury.

Bruce y yo fruncimos el ceño.

—¿Qué tengo yo que tanto te molesta? Siento curiosidad —le dice mi padre a Steve con sarcasmo—. ¿Estás en la lista? ¿Estás antes o después del enjambre de abejas furiosas?

Steve aprieta los puños.

—Stark, te lo juro, como sueltes una sola...

—¡Una amenaza! ¡Una amenaza verbal!

—Muestra algo de respeto.

—¿Respeto? ¿Respeto a qué?

Un zumbido bajo comienza en mis oídos y el dolor golpea mi cabeza otra vez. No es como antes. Es nuevo, como cuando Loki estuvo en mi cerebro. Mi cabeza se mueve repetidamente hacia un lado, ya no puedo controlarlo. Me alejo de la discusión, presionando una mano contra mi sien.

—Oh, Dios —susurro, el dolor intensifica.

Me aferro al borde de la mesa mientras mis ojos se elevan lentamente para ver la luz azul del cetro brillando.

—A mí me están entrando ganas —la voz de papá rompe mi confusión.

Me recuesto en la mesa y me doy la vuelta dolorosamente para ver otra discusión. Todos se han callado, observando la escena que tenemos ante nosotros. Esta lucha significa más. Esta una entre un buen hombre y el que fue comparado. Es papá peleando contra las palabras de su padre. Es un argumento de amargura, ira y desilusión. Y nadie puede hacer nada para detenerlo.

—Ya —Steve camina lentamente alrededor de papá y levanta la nariz hacia él—. El grandullón con su armadura. Si te quitan eso, ¿qué eres?

Papá mira lentamente a Steve sin romper su cara seria.

—Padre, genio, multimillonario, playboy, filántropo.

Natasha hace una mueca y se encoge de hombros, estando de acuerdo.

—Hay gente sencilla que vale diez veces más que tú.

Tratando de romper la tensión, grito:

—Oh, Steve, ¿en serio? Sé que papá es un poco más bajo y todo, ¿pero diez?

Todos me miran.

Mis cejas y manos se alzan en señal de rendición.

—¿No? ¿No es un buen momento? Cierto, lo siento.

Steve continúa, ignorándome.

—Ya me conozco esa película. Lo único por lo que realmente luchas es por ti.

No. No es verdad. Aprieto los dientes con ira. Eso fue demasiado lejos y es completamente falso. Cualquier burla en mi interior se ha ido por completo. Los ojos de papá se estrechan un poco. Siento que mis labios se separan para discutir, pero de repente me doy cuenta de que no tengo lugar en esta pelea. Papá solo lo mira fijamente, sin pestañear. Fury parpadea casi con tristeza y sus hombros bajan. Creo que Fury protege a papá de alguna manera. Él sabe que tampoco es verdad.

—Tú no eres de los que se sacrifican —Steve niega con la cabeza.

Los ojos de papá se apartan de los de Steve, incapaz de lucir acusado.

Una mirada que recuerdo haber visto en la cara de Howard tantas veces. Los ojos marrones de papá caen sobre mis azules y nos miramos por un momento antes de que él se mire los pies.

Steve continúa, hablando con un disgusto tan familiar.

—De los que se echan sobre un alambre de espino para que el otro pase.

Papá levanta la vista y responde bruscamente:

—Creo que cortaría el alambre.

Steve se burla y mira a nuestro alrededor. Bruce se vuelve rígido. Casi parece que se está preparando para luchar. Natasha y yo compartimos una rápida mirada mientras se acerca a mí, lista para protegerme por si acaso. Mis dientes siguen apretados y mis manos cerradas en puños.

—Eres rápido —Steve sonríe sarcásticamente antes de ponerse amenazador—. Puede que no seas una amenaza, pero deja de fingir ser un héroe.

Siento que me han absorbido todo el aire.

Papá no retrocede.

—¿Un héroe? ¿Como tú?.

Como Steve. Siempre como Steve.

Tony, ¿por qué no puedes ser como él? ¿Por qué no puedes actuar como el hombre que quiero que seas? ¿Por qué no puedes ser alguien de quien estar orgulloso, Tony? Si fueras como él, un hombre de carácter, un hombre de honor. Tony, ¿por qué no puedes ser un héroe como él?

—Tú eres un experimento de laboratorio, Rogers —papá se acerca y escupe—: Lo que tienes de especial surgió de una probeta.

Steve lo mira fijamente.

—Ponte el traje, vamos a partirnos la cara.

Puedo ver a papá agacharse un poco hacia adelante, con ganas de pelear. No rompen el contacto visual y papá tiene la mandíbula apretada. Mis manos vuelven a subir para apretar mis sienes doloridas. La risa retumbante de Thor llega a mis oídos. Steve y el resto lo miramos mientras papá todavía mira al compañero de su padre.

—Sois tan mezquinos —Thor entrecierra los ojos, inclina la cabeza y sonríe burlonamente—, y tan ridículos.

Suspiro. Papá aparta la mirada de Steve y levanta las cejas, irritado consigo mismo. Se frota la frente con el dorso de la mano y retrocede.

Todavía sostengo mi cabeza cuando Bruce murmura:

—Sí, menudo equipo.

Me burlo antes de que Steve nos devuelva la mirada.

Nick hace un gesto de Bruce a Natasha.

—Agente Romanoff, escolte al Doctor Banner de vuelta a su...

—¿Adónde? Ha alquilado mi habitación —Bruce Bruce el pasillo.

Fury suspira, tratando de explicar con exasperación:

—Esa celda era solo por si...

—¡Por si tenía que matarme, pero no puede! ¡Lo sé! ¡Yo lo intenté!

Lo miramos con tristeza. Mi dolor se olvida cuando miro al hombre roto a mi lado, y veo una vulnerabilidad e ira muy familiares en él. Se da cuenta de que ha dicho más de lo que quería. Su rostro parpadea con rápida emoción antes de mirarnos para ver lo que estamos pensando. Mantengo mi rostro en blanco, tratando de ocultar cualquier sorpresa o tristeza. No quiero que piense que lo estoy juzgando.

Tímidamente trata de explicarlo.

—Estaba hundido. No veía la salida, así que me pegué un tiro en la boca y el otro tipo escupió la bala. Entonces di un paso adelante. Me centré en ayudar a los demás. Y era bueno, hasta que usted me arrastró hasta esta feria de monstruos y ha puesto en riesgo a todos...

Retrocede contra el escritorio y mis ojos siguen su mano. El dolor en mi cabeza empeora cada vez más, mientras que Bruce está cada vez más molesto. Mis ojos se mueven de su mano hacia su rostro rodeado de rizos oscuros casi grises. Tal vez sea porque entiendo lo que es no tener control que no siento miedo al mirarlo, pero puedo ver al resto tensándose.

—¿Quieres saber mi secreto, niña? —su voz pregunta con más aliento, como si se estuviera cabreado—. ¿Quieres saber cómo mantengo la calma?

Veo a todos reposicionarse. Fury y Natasha descansan sus manos sobre las armas atadas a sus cinturones. Thor y Steve enderezan sus hombros, preparándose para una pelea. Papá camina cautelosamente hacia mí a través de los demás.

—Doctor Banner —llama Steve con cuidado—, suelte el cetro.

Bruce mira hacia abajo y se sorprende al encontrar el cetro en su mano.

Suavemente coloco una mano sobre su brazo para no asustarlo o hacerle pensar que voy en señal agresiva. Me muevo para quitarle el cetro y, tan pronto como mis dedos lo tocan, el dolor me sube por el brazo y me ataca la cabeza. La muevo hacia un lado cuando los destellos aparecen una vez más ante mis ojos. Hay un timbre horrible e incesante y creo que puedo escuchar a alguien gritar en su interior, pero no soy yo.

Oh, desearía ser yo.

Suelto un grito silencioso, cerrando los ojos. Bruce baja el cetro, poniéndolo fuera del alcance. Papá se desliza y agarra mis hombros, acercándome a su lado. Todo el aire parece abandonar mi ser y el dolor empeora. Las visiones continúan pasando por mi mente y estoy casi segura de que mi cerebro está a punto de explotar.

—¡Oh, Dios! —grito, presionando un puño en mi cabeza mientras el timbre se hace más y más fuerte—. ¡Dios!

—Lees —papá se asusta al decir mi nombre—. ¡Lisa! ¡Pequeñaja!

—¿Qué le sucede? —pregunta Steve preocupado.

—¡Está ahí! ¡Sigue ahí! ¡No, no! —grito, sintiendo mi cabeza moverse de un lado a otro a medida que aparecen nuevas imágenes y llenan mis pensamientos.

—Es posible que todavía esté conectada con la mente de Loki —sugiere Thor.

—O al cetro —Natasha habla en un tono áspero.

—¡Haced algo!

—¡Ugh, haz que pare! ¡Haz que pare! —golpeo mi puño contra la mesa antes de gritar de nuevo.

Bruce niega con la cabeza.

—¡No sé si hay algo que podamos hacer! N-Nunca he visto algo así.

—¡Ahora sí! ¡Averigua cómo! —exige Fury, su voz retumba.

Papá me murmura mientras más visiones atacan mis sentidos, haciéndome sentir como si me alejaran de la realidad.

—Espera, bebé, espera. Estoy aquí, estoy aquí, pequeñaja —aprieto sus manos, tratando de regresar a donde está.

Una pieza final se desliza en mi mente y puedo escuchar un clic al ajustarse con el resto. Con el rompecabezas completo, puedo entender el plan de Loki. Oh, no. Mis ojos se abren, un azul más brillante que antes, y me quedo sin aliento. Agarro desesperadamente los hombros de papá y Bruce.

—El Teseracto —miro por la ventana al cielo abierto—, ¡está aquí!

Ahí es cuando explota el helicarrier.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro