Pov jimin

—ah ah ah — sentía mi cuerpo arder no estaba pensando claro o eso creía— no pares, sigue.

—no te soltare — decía aquel hombre de ojos gatunos — eres mi pequeño príncipe.

¿Cómo pasó esto?

Solo recuerdo estar en la fiesta de fin de año de la empresa Worldmusic, una empresa dedicada a buscar cantantes talentosos, yo  tenía ya casi seis meses y ya había conocido a varios artistas, me sentía emocionado, era una fiesta genial, buen ambiente, gente agradable, la fiesta tenía barra libre, por lo cuál no me detuve a pensar si estaba bebiendo demasiado, pero pensándolo bien, creo que si, de pronto estaba besandome con un chico de hermosa sonrisa y ojos gatunos, cabe mencionar que la fiesta se llevó en la empresa.

 Junto con el chico nos escabullimos a una de las oficinas de grabación sin importarnos nada.

El comenzó a besarme de manera tan caliente que solo me hacía querer más de ese tacto, entre besos apasionados y entrelazando nuestras lenguas, nos fuimos desnudando, no necesitaba saber su nombre, pronto cambiaría de sede por lo cuál no regresaría en un buen tiempo, los dos sabíamos lo que hacíamos seguimos caminando entre besos y caricias hasta que el se sentó en una de las sillas, yo me acomode sobre él pegando mis nalgas a su gran erección que estaba más que deseosa a probar, fui bajando los besos a su cuello y de ahí más abajo hasta que…

—no, pequeño príncipe — me quedé perplejo por esa respuesta repentina, se levantó girandonos y dejándome sentado en la silla — aquí te comeré, yo.

Sin más, siguió besándome el cuello dejando marcas, llegando a mis pezones ya erectos de la excitación, que ese hombre me provocaba, beso cada uno de una manera tan deliciosa que solo podía soltar pequeños gemidos, siguió con su recorrido por mis abdominales,  bajando hasta llegar a mi pene ya erecto y goteante de pre-semen, con su lengua lo lamió para después seguir chupando mi tronco, haciendo gemir más fuerte, si ese hombre seguía así, me correría pronto, en un movimiento abrió mis piernas, me puso sus dedos cerca de mi boca los cuales empecé a lamer de una manera provocativa, mientras el metía mi miembro es su boca tan cálida, húmeda, saco los dedos y los coloco en mi entrada, pero solo metiendo uno, moviéndolo poco a poco, después metió el segundo dando pequeñas embestidas y con su boca succionaba mi pene de una manera magistral, siguió moviendo sus dedos de manera más rápida al igual que su boca y no pude evitar correrme junto a gemidos de placer, el se trago mi esencia y se levantó con una sonrisa sacando sus dedos de mi, me le quedé viendo más minuciosamente su rostro se me hacía conocido pero con tanto alcohol no sabría bien.

—mi príncipe es tan delicioso, pero es hora que yo también disfrute — me decía mientras abría más mis piernas acomodándose entre ellas — claro, si tú me lo permites.

— te lo permito— fueron mis palabras antes de que el empezará a penetrarme.

Poco a poco se fue metiendo en mi al último entro de un solo golpe, que hizo tomarme de sus brazos fuertes, espero un poco, para después empezar con su vaivén entrando y saliendo de una manera tan deliciosa y algo ruda mientras se comía mi boca o besaba mi cuello haciéndome más marcas,  yo estaba de nuevo excitado mi pene rosaba nuestro abdomen en una fricción tan deliciosa que no tardaría en volver a venirme, el siguió con sus embestidas más rápido, sentí que su pene se agrandó más,esto me hizo cruzar mis pies detrás de él, para atraerlo más y me penetrara profundo, sentí que mi liberación llegó junto con la de él, dándome una pequeña mordida en mi hombro que en vez de dolerme me excito más.

Después de eso nos quedamos en un silencio, no era incómodo, pero era un poco raro.

—Me llamo yoongi, Min yoongi — me dijo el, hasta ahora caía en cuenta que no le había preguntado su nombre— no soy de hacer esto pero ya tenía tiempo queriendo hablarte — salió una pequeña sonrisa de los dos— bueno aunque esto no era precisamente lo que pensé la verdad.

—supongo que nos presentamos diferente — dije mientras los dos reíamos nasalmente— mucho gusto yoongi, me llamo Park Jimin.

Los dos nos quedamos un poco más hasta levantarnos y vestirnos, puse un poco de atención y al fondo se escuchaba una canción

“Así que vamos cariño, los cinturones de seguridad están abrochados

Como luciérnagas, luces centelleantes

Pasando junto a nosotros, noches centelleantes

Siempre tienen que hacerte daño, no puede ser solo eso”

 era una canción que no había escuchado, yoongi se acercó a mi, me dió un beso que no esperaba 

—¿Te gusta?, es una canción nueva de RM, falta para que salga— me dijo — cuando la termine estará muy buena.

—Suena bien, RM hace buena música — conteste — tenemos que salir, nos pueden atrapar.

Sin más, salimos como si fuéramos pequeños ladrones, cuando llegamos a la fiesta ya muchos se habían ido, por lo que opte por retirarme yo también, antes de irme el me jalo, me beso y me dijo que nos volviéramos a ver, le di mi número y me dió el suyo aunque eso de volver a vernos no pasaría, bueno no de manera pronta.

Han pasado ya seis meses de ese encuentro fugaz, después de ese día me retiré a mi nueva cede fuera de Seúl, aquel hombre intento comunicarse conmigo pero no sentía que fuera a pasar algo más pues yo estaría lejos algún tiempo, después de aquella canción que había escuchado, esa noche se estrenaba en las radios “all night” la canción era muy buena, ya lo había dicho, aunque ciertas partes me resultaban llamativas

“Ven a mi estudio, hay magia

Dos fases relajando esta sensación memorable” 

recordé como nos escabullimos hacia ese estudio, 

“Después de que pase el tiempo, estaremos sonriendo

Pero hasta que veamos algo, sigamos corriendo

Está bien, conozco mis propios esfuerzos”  

algo así fue el último mensaje que recibí de él antes de bloquearlo, me gustaba, pero, era algo que no creía que pudiera ser, estábamos muy lejos y yo no sabía nada de él más que su nombre.

En la ciudad de Seúl todo era más deprisa en Worldmusic-Seúl, corría más rápido el tiempo no se detenía,  todos estábamos hechos locos, pronto llegaría el rapero RM y su colega Agust D a la sede para trabajar con un artista nuevo llamado j hope, rapero por supuesto pero un buen chico me cae muy bien, todos corrían de un lado arreglando los estudios de grabación ya que cada uno había especificado como querían sus estudios, ya que se quedarían un tiempo, RM sacaría un sencillo al igual que su compañero que este sacaría su discografía D-2 muy interesante a mi parecer.

El día en que los raperos llegaron yo no estube, por qué fui mandado a llamar de las oficinas de Daegu para lo de mi cambio permanente en Seúl por lo que no los vería hasta diciembre en lo que cambiaba todo mi papeleo y cosas personales para establecerme ya por completo en Seúl, busque a aquel chico en la sede de Daegu pero no lo encontré, supongo que solo era un pasante o algo por el estilo, en los siguientes meses era tortuoso ir y venir, pero pronto llegó diciembre, con el una nueva canción de los raperos “outro tear” muy buena.

Al llegar a Seúl me dirigí a mi oficina y no salía de ahí se me había acumulado algo de trabajo, mientras yo trabajaba en eso, mis compañeros adornaban para navidad, de repente salía  por una taza de café, veía todo su alboroto, en una de esas me pareció ver a yoongi pero, era imposible, él no tendría nada que hacer en esta sede, mis compañeros siguieron organizando la cena de navidad y de año nuevo, está vez quedaron de que fuéramos como una tipo mascarada. 

Un día antes de navidad se celebró la fiesta en la empresa, todo estaban muy elegantes, a muchos los reconocí aunque llevaban máscara pero cuando ví su ojos no podía negar que me sorprendió demasiado y más por la personas que venían a su lado.

— Hola jimini— me decía hope acercándose con RM es inconfundible sus hoyuelos— que bueno que si pudiste estar a tiempo, mira te presento a los nuevo integrantes de esta sede vienen de Daegu, ellos son los autores de esa canción que te gusta mucho— en ese momento ví como una media sonrisa se le hacía al hombre al lado de hope y yo me puse rojo— “all night” bueno a RM ya lo conoces pero este otro compañero no, el es Agust D o suga como lo conocemos por la canción— de pronto Agust se quitó su máscara dejando ver qué era yoongi.

—Mucho gusto,hermoso príncipe , Min yoongi un gusto— me quedé perplejo, al igual que el me quite mi antifaz — gustó en volverte a ver.

— Mucho gusto, Park Jimin — le dije con una cortés sonrisa— un placer volver a verlo — nuestras miradas estaban conectadas, él no había soltado mi mano y yo tampoco quise alejarla. 

Después de ese pequeño momento ya no me soltó, nos pusimos al día, jamás pensé que algunos de esos versos fueron escritos para mí, continuamos la noche platicando y viviendo, en un momento me susurro al oído

<<Ven a mi estudio, hay magia

Dos fases relajando esta sensación memorable

No hay ningún trabajo sin estrés, sin presión

Así que vamos cariño, los cinturones de seguridad están abrochados>> 

cantando me  muy bajo, solo voltee y lo mire a los ojos sabía que no dejaría pasar esta noche.

Salimos de la fiesta para subir hasta su estudio, nos miramos uno al otro pero antes él puso esa canción, cuando volteo a ver solo me cantó  

“Después de que pase el tiempo, estaremos sonriendo

Pero hasta que veamos algo, sigamos corriendo “  

nos besamos lentamente, subiendo  la intensidad, como pude le quite su saco y lo demás el hizo lo mismo, sus besos recorrían de mi boca a mi cuello mientras daba pequeños gemidos, la canción tocaba al fondo hacia el momento más erótico

“Sigamos cabalgando

 La noche entera 

Agárrate fuerte” 

Ya desnudos delineó con sus manos todo mi cuerpo sin dejar un solo centímetro sin acariciar,está  vez yo fui bajando para besarlo en cada parte pasando de su cuello hacia sus abdominales, terminando de rodillas lamiendo su pene grueso y erecto, tan grande, delicioso lamí como si fuera una paleta, pase mi lengua por todo su tronco para después meterla en mi boca, sacándola de vez en cuando haciendo un sonido de pop cada que lo hacía, yoongi me tenía tomado del pelo, cuando empezó a mover su cadera sabía que quería más contacto de mi boca, volví a meter su pene en mi boca haciendo un vaivén más rápido, haciendo que yoongi se moviera su cadera más rápido y como la última ves sentí que se hacia más grande, el intento retirar su miembro de mi boca pero no lo permitió haciendo que se viniera junto con un gruñido, me levanté para besarlo lo arrincone hacia el sillón donde se sentó y me monte encima de el, empecé frotando mis nalgas en su pene que pronto volvió a estar erecto 

“Sigamos haciéndolo toda la noche hasta que salga el sol

La inspiración espera, te retendré toda mía”  

Besándonos hasta que sentí que era hora, tome su pene y me fui enterrando en él poco a poco, hasta la base espere un momento, mientras yoongi me besaba el cuello y tomaba mis nalgas para abrirlas un poco más, escuchaba sus gemidos de placer que hacía que me excitaba más, pronto empecé a brincar sobre el primero despacio y después más rápido era mi necesidad de ser llenado por el que hubo un momento que él siguió arremetiendo de manera salvaje, mientras yo solo gemía del placer, rasguñe sus brazos cuando llegue a mi liberación, pero él no paró siguió, me cambió de posición poniéndome en cuatro, arremetiendo de manera rápida y ruda, tan deliciosa que sabía que no lo dejaría ir está noche

 “A veces me pregunto si todo esto es un sueño

Está muy oscuro antes de que sale el sol”

Seguimos así hasta que los dos llegamos a nuestro orgasmo en un jadeo fuerte, me fui hacia delante de lo cansado pero no terminó ahí el beso mi espalda, salió de mi me levanto para ponerme de nuevo encima de él y besarme apasionadamente de nuevo,  después nos miramos a los ojos un largo tiempo

— Ya no escaparas de mi pequeño príncipe— me decía el mientras me penetraba de nuevo — ya eres mío, no te perderé de nuevo mi regalo de navidad—sonreí por lo dicho pero estaba gimiendo por qué el segura entrando y saliendo de mi .

“Necesito que estés conmigo leal y fielmente

Siempre tocando mi alma elegantemente

Sé que rezas por mí

Intentando hacer un camino para mí”

Seguimos así durante toda la noche, entregandome a ese hombre que conocí en una navidad y que ahora sabía que no me soltaría

“Sigamos haciéndolo toda la noche hasta que salga el sol

La inspiración espera, te retendré toda mía

Toda la noche

Toda la noche, toda la noche, toda la noche, toda la noche”

Al la mañana siguiente despertar por sus besos fue lo mejor 

—Feliz navidad— me decía con su voz ronca, lo que me hizo muy excitante y me volví a montar en el, disfrutaría de mi regalo de navidad durante mucho tiempo.

Fin

Hola algodones de azúcar hoy vengo con esta pequeña y lujuriosa historia espero les guste  no se olviden de comentar y votar.

Besitos azucarados 💋💋💋