Ya era hora de despertar.

Blue estiró sus brazos y posteriormente parpadeó varias veces. Bostezó, aún se sentía demasiado cansada como para levantarse de su cama. Giró hacia su derecha, viendo que los rayos del sol ya atravesaban sus cortinas. Volvió a estirar su brazo, pero esta vez para agarrar su celular que se encontraba en el escritorio cercano a su cama y ver la hora.

6:00 AM

Bueno, media hora para seguir echada, era mejor que nada.

— Hmm...

Un leve quejido se escuchó a sus espaldas y la cama se movió un poco. Ella sonrió mientras volteaba hacia su lado izquierdo, admirando a quien se hallaba a su costado. Red dormía plácidamente frente a ella, cara a cara, con la boca levemente abierta por el anterior quejido, volviendo a cerrarse lentamente. Blue recordó la espectacular noche que habían pasado y no pudo evitar sonreír pícaramente.

Admiró el rostro de Red en silencio. Acarició su cabello azabache hasta despeinarlo más de lo que ya estaba, recordando que a él no le gustaba eso pero no ponía objeciones cuando ella lo hacía. Luego, pasó uno de sus dedos por la mejilla del chico, que se encontraba ni fría ni caliente y que ella aprovechó para hacer pequeños círculos intentando evitar despertarlo. Después, su dedo recorrió los párpados del joven con delicadeza, pensando en lo hipnotizada que se sentía cada vez que lo miraba a los ojos (aunque claro, no lo aceptaría frente a nadie). Pensó en lo feliz que era de saber que esa mirada carmesí era exclusiva para ella en las mañanas, de ser la primera en verlos cada día. Acercó su cara para chocar su nariz con la de él, que estaba algo fría. Se alejó.

Hora de seguir con los labios.

No podía evitar desear besarlo con locura, una y otra vez. Le gustaba la sensación de euforia cada que se besaban, y las ganas de seguir más, mucho más y querer que el tiempo sea eterno para continuar con sus ósculos. Ya había dejado de tocar la comisura de los labios de Red para acercarse nuevamente a él. Quería despertarlo con un beso así que, sin hacer mucho ruido, se puso a la altura de él y se detuvo cuando ya estaba a nada de juntar sus labios con los del entrenador. Quiso admirar a la increíble persona que tenía por pareja una vez más.

Estaba demasiado enamorada de él.

— Oye... — para su sorpresa, el azabache murmuró — si no eres tú, seré yo quien te de el beso de buenos días...

¿Acaso estuvo despierto todo este tiempo? No pudo pensarlo más, pues Red cortó la poca distancia que los separaba, dándole un fugaz beso que Blue se dió el lujo de repetir cinco veces más. Él no se negó.

6:30 AM. La alarma suena.

— Ya es hora de levantarse, dormilón.

— ¿No podemos quedarnos más tiempo en la cama?

— Sabes que no. Aparte, ya me está dando frío por dormir sin ropa, ¿No sientes lo mismo?

— Bueno, ya que estás a mi lado...

— Lo capto, cariñito — dijo con picardía — pero ya es hora. — le volvió a dar otro beso y después apagó la alarma — Después de todo, existirán más mañanas solo para los dos y... No puedo evitar querer vivirlas ya contigo.

¡Empezamos! xd

Les soy sincera, no pensaba publicar esto ya (en su lugar iba a publicar una nueva entrada en el blog but necesito mejorar lo que estaba escribiendo, pues es algo personal) y me digo: Evie, la semana que viene son parciales, no podrás publicar casi nada ni entrar a Wattpad. Por eso surgió la idea de publicar este primer relato ya,  porque lo tengo preparado hace tiempito y quería compartirlo de una vez con ustedes uwu Espero les guste, los otros relatos serán publicados cada que pueda, así
que no hay fecha exacta.

Espero estén pasando un bonito día/tarde/noche/madrugada :3