Especial Hallowen

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La nueva era ha iniciado...

Era una tarde normal lluviosa, me encontraba un poco nerviosa porque por primera vez asistiría al club de escritores al que me había unido. Era nueva en la cuidad y mi nueva amiga, Luz, me había invitado al servidor de literatura al cual formaba parte.

Las calles de Londres me recibían mientras me movía rápido entre las personas, iba algo tarde y Luz no paraba de enviarme mensajes diciendo que me apurara, no estoy acostumbrada a los climas lluviosos así que vivir en Londres sería un gran desafío para mi.

Llegué al enorme edificio donde sería la reunión, me acerqué a la entrada y choqué con el hombro de alguien haciendo que sus libros y los míos cayeran al suelo.

—Debes fijarte más por donde vas, no puedes andar por ahí chocando a la gente —dijo la chica e intente contenerme el impulso de decirle que la que se me tiró encima fue ella.

—¿Eres nueva, cierto? —preguntó al ver que me quede inmóvil sin responderle. —Te diré algo —una sonrisa danzó en sus labios e intenté hablar pero no me dejó— si quieres durar por estos lados te recomiendo que no te andes tropezando con todo el mundo.

—¡Dany! ¿Que le estás haciendo a la chica? —una chica rubia se acercó a nosotras reprochando a la mencionada con la mirada— por eso nunca tenemos nuevos miembros ¡Siempre los espantas!

—Tranquila, Angels, solo le daba la bienvenida, ¿Cierto, nueva? —no quería armar disputas ya que recién llegaba así que solo asentí hacia las desconocidas.

—Ven conmigo, te presentaré a los demás —la rubia me tomó del brazo y me llevó con ella escaleras arribas. —Supongo que algún miembro te invitó, ¿Quien fue?

—Luz, soy nueva en la cuidad, la conocí hace poco y me contó sobre esto, como también es algo que me gusta accedí venir, me dijo que puede llegar a pasar cosas interesantes.

—Así es, no leemos ni escribimos solamente, hay miembros que tienen trabajos muy importantes y en ocasiones nos entretienen con sus aventuras o cosas sobre sus vidas. El aburrimiento está prohibido entre nosotros.

Con una sonrisa en labios y dejando un poco atrás los nervios entramos en la sala donde ya estaban todos reunidos, Dany que venía atrás de nosotras se adelantó y saludó alto para que todos voltearan a verla.

—¿Enserio tienes que llegar con ese escándalo? —dijo una chica con collar de delfín.

—Dalia, sabes que tengo que anunciarme ante ustedes— dijo Dany mientras Dalia negaba con la cabeza.

—En lugar de ponernos a discutir mejor presentémonos —intervino una chica fijando los ojos en mi —Soy Day, estoy entre los miembros más antiguos y fuera de esta sala soy doctora y trabajo para la unidad especializada en medicina del FBI.

Quedé atónita. Empezamos fuerte, un chico sentado a su derecha se acercó a saludarme.

—Puedes decirme Leo, trabajo en el despacho del primer ministro —cada uno se presentó y descubrí que había desde cantantes hasta bioquímicos y agentes de unidades especiales.

Al finalizar Luz se acercó a mi y me ubicó a su lado, la reunión transcurrió con normalidad y me presenté ante ellos, en comparación con sus profesiones la mía no era algo del cual alarmarse aunque podía encontrar cosas interesantes en la sociología.

—Ya todos presentados vayamos a lo que a mi me gusta ¡Torturarlos! — anunció Dalia, tomó una agenda y sacó un bolígrafo cruzando las piernas mientras mantenía la vista fija en sus apuntes con una sonrisa en los labios.

Todos se acomodaron en sus puestos sacando un número exagerado de hojas.

—¿Quién será el primero en caminar hacia la hoguera? —paseó su vista por todos nosotros — ¡Ya sé! Nico tú...

Se vio interrumpida por un fuerte estallido en la calle, todos nos pusimos alerta corriendo hacia el balcón para descubrir la causa de dicho estallido.

De la nada una multitud de personas empezó a tomarse las calles gritando y escapando de algo, por más que intentábamos observar no podíamos deducir nada.

De pronto alguien irrumpió en la sala captando nuestra atención, una chica entró agitada y con cara de horror.

—¡Sucedió! Pensé que no era cierto pero pasó — la chica se acercó y empezó a caminar en círculos por todo el lugar.

—Thalía, cálmate y cuéntanos que pasó.

—Lo dices porque no fuiste tú quien acabo de presenciar como una persona se le lanzaba encima a otra para comérsela —Thalía intentó calmarse — Dalia, tus sospechas eran ciertas.

La mencionada se encoge de hombros como si fuera lógico el que tenga razón.

—Les dije que algo raro se movía en los laboratorios pero ustedes no quisieron hacerme caso.

—Siempre vienes con teorías conspirativas —Day se encogió de hombros.

—Pero esta vez eran ciertas — todos fijamos la vista en Dalia— hace aproximadamente un año los procedimientos y protocolos en el laboratorio cambiaron, pasamos de hacer análisis y vacunas casuales a crear virus nuevos, los altos rangos los justificaban con que era una medida de precaución para el futuro, una forma de tener con que defendernos y controlar las catástrofes por venir, pero no me creí ese cuento.

—En el ejército pasó algo similar —Nico intervino— las fuerzas militares se empezaron a reforzar de manera drástica hace ocho meses, según nuestro general fue por orden del presidente ya que según ellos hay que mantener la seguridad de la nación pero me suena que tiene algo que ver.

—No me gusta echar leña al fuego pero tengo algo que comentar— Leo se aclaró la garganta antes de proceder— últimamente han estado desfilando varias personalidades por el despacho del primer ministro sobre todos virólogos y agentes del FBI quizás si unimos los puntos podamos tener una respuesta a lo que se avecina.

—No es tan difícil de deducir —intervino la chica que se presentó como Melisa — el gobierno trama algo y lo ha estado haciendo desde hace tiempo, si las cosas son como ustedes dicen están llevando a cabo un plan que involucra a más de una entidad.

—Yo no diría que es algo exclusivamente del gobierno inglés —me atreví a interrumpir — hay sucesos "extraños" reportados por todo el mundo; en México hace poco se anunció la desaparición de la doctora Álvarez quien es conocida por descubrir la cura para la fiebre de Marburg pero misteriosamente antes de darse a conocer esta, ella fue declarada como desaparecida.

>>En la India un sin fin de animales empezaron a morir de manera misteriosa, al principio se pensó que era un virus pero no se encontró nada en el cuerpo de los animales. Brasil declaró estado de emergencia cuando sus bosques empezaron a reducirse en conjunto con sus lagos llegando al punto de perder el 45% de su vegetación en dos meses. Argentina, España e Italia están bajo alerta debido al padecimiento que sus ciudadanos están mostrando debido a "intoxicaciones" . También cabe destacar la posible guerra nuclear que se desate entre Estados Unidos y Rusia con intervención de Corea del Norte y Japón. Esta de mas decir que el mundo es un caos en estos momentos.

—Yo diría que siempre lo ha sido — respondió Dany dejando salir el aire que estaba conteniendo—  y por cierto, ¿Como sabes todo eso?

—Ya había dicho que soy socióloga, además llevo trabajos de investigación e hipótesis —me encogí de hombros.

—Entonces resumiendo todo: el mundo está al borde del colapso y los gobiernos están buscando una forma de cada quien tomar el control —simplificó Dani.

—Según lo que dijo Yoly puede que lo que esté ocurriendo sea algo provocado por los gobiernos en conjunto o cada quien por su parte. Por las informaciones brindadas por Dalia, Thalía, Nico y Leo podemos asegurar que ellos son los responsables de esto.—explicó Luz

—No sabemos con certeza que desataron ahí afuera —dijo Melisa

—Puedo asegurarte que algo bonito no es—comentó Thalía con la vista fija en la ventana.

—Tenemos que salir de aquí e ir a un lugar seguro, no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando aquí hay personas con potencial para encontrar una solución —dijo Dani fijando la vista en cada uno de nosotros.

— ¿Dónde crees que podemos ir? —Day se calló por un momento— escucha ahí afuera, todo es un caos no sabemos en que se están convirtiendo las personas y lo que nos pueden llegar hacer.

—Eres doctora y Dalia bioquímica juntas pueden trabajar en el virus que se está esparciendo, Nico y Dany nos pueden ayudar con la defensa ya que pertenecen al ejército, contamos con las investigaciones de Yoly y los alcances de Dani y Luz en los medios sin mencionar a los demás miembros. —Thalía le respondió a Day quitando la vista de la ventana para pararse frente a nosotros.

—Entonces deberíamos irnos y dirigirnos a un laboratorio o por lo menos a un refugio, la cosa irá empeorando según pasen las horas —Nico tomó sus cosas para acercarse a la salida —conseguiré un auto donde podamos ir todos, síganme.

Salimos del edificio y al llegar a la calle observé que todo era un caos, no había rastro de la calle tranquila que había observado cuando llegué. La sangre esparcida por los muros del edificio me quitó la concentración por un momento sentí el codo de Luz en señal de que siguiera avanzando.

A lo lejos vimos cómo Nico se acercó con una mini band, nadie preguntó como la consiguió y solamente corrimos hacia ella, algo chirrió atrás de nosotros y nos apresuramos a entrar.

—¡Esperen! Falta Madi —miramos atrás y en efecto faltaba una chica, estaba intentando luchar con lo que antes era una persona.

—Oye apresúrate, no tenemos todo el día —gritó Dalia.

Dany desenfundó un arma y apuntó a la cabeza del muerto viviente hundiéndole un tiro en la cien que pasó muy cerca de Madi y esta la miró atónita.

—¿Te estás volviendo loca o quieres matarme? —preguntó acercándose a paso rápido al mini band.

—Mejor agradece que te salvé la vida— le dijo Dany, Madi la ignoró entrando y ya todos en el auto Nico pisó el acelerador.

Nos sumimos en un profundo silencio, nadie dijo nada, todos parecíamos estar absortos pensando en lo que parecía ser nuestra nueva vida.

—Vaya bienvenida te ha tocado —Dani fijó la vista en mi —puedo asegurarte que no siempre nuestros miembros andan salvando al mundo y tratando de matarse entre sí.

Le devolví la sonrisa, no tenia muchos ánimos para charlas y al parecer todos estaban igual, tenía muchas cosas en que pensar iniciando por el nuevo virus esparcido por el mundo, todo indica ser un trabajo de varios países en conjunto pero no logro descifrar que fin tienen.

—Maldición —miré hacia adelante al escuchar la voz de Nico y lo que mis ojos captaron me dejó en blanco.

Una multitud de lo que parecían ser personas se encontraban aglomeradas por toda la carretera, tenían un tono de piel blancuzco, sus ojos estaban teñidos con un leve color verde rodeados por manchas púrpuras, y tenían los labios agrietados manteniendo la boca abierta mientras babeaban. Estos estaban en un estado más avanzados que los que habíamos visto.

Al percibirnos estos se acercaron al auto dificultándonos el paso.

—Nico acelera y llévatelos a todos —exigió Madi

Los zombies trepaban por encima del auto, no eran igual a los que mostraban en las películas y series, estos a pesar de su estado parecían tener un poco de razonamiento dominado por él hambre de carne humana.

De pronto un estruendo se escuchó en la ventanilla trasera del mini band, uno de los zombies tomó del cuello a Luz propinándole un mordisco, Melisa reaccionó enterrándole un palo en la cabeza, el estado del auto no daba para soportar más así que nos vimos forzados a emprender huída.

—La central del FBI está cerca, si llegamos pronto nos pueden ofrecer refugio y trataré con la herida de Luz —dijo Day

—Tenemos que darnos prisa —Dani intentada sostener a una Luz casa desmayada me acerqué para ayudarla tomando parte del cuerpo de Luz para apoyarlo sobre el mío.

Intentamos correr como podíamos, mi cuerpo estaba agotado por llevar mi peso y parte de otro, los demás no estaban muy diferentes ya que algunos llevaban algunas armas que habían encontrado en la mini band.

—Allá esta —Dalila señaló la central y apuramos el paso.

—¡Ahí vienen! ¡Nos van a matar! —exclamó Thalía casi gritando, intentamos correr pero estos zombies parecían tener pilas nuevas ya que cada vez nos alcanzaban más.

—No lograremos entrar —dijo Madi.

—Yo los cubriré, ustedes solo corran —Dany sacó un arma de su pantalón con forma militar y empezó a repartir tiros.

La central estaba cada vez más cerca y las balas no paraban de sonar, por un momento miré atrás y vi el panorama de decenas de cuerpos tirados en el suelo gracias a la puntería de Dany y Nico quien se le había sumado a ayudarla.

Nos detuvimos frente al enorme portón que resguardada la central, un hombre al percibirnos abrió la puerta asomándose sin permitirnos el paso.

—Soy la agente Day médico especializada del FBI, le pido que nos permita el ingreso a la central.

—Lo siento, pero no tengo permitido hacer eso —contestó el hombre.

—Puede revisar el sistema y confirmará que no es mentira, le vuelvo a repetir que se apegue al protocolo.

—No puedo desobedecer órdenes ...

—Por favor de que ordenes está hablando, la joven le acaba de decir que forma parte de la organización y usted se lo pasa por donde más le plazca —Melisa le contestó molesta al seguridad.

—Les pediré que se retiren, por favor

—No nos puede pedir que nos dirijamos directo a la muerte —se unió Dalia

—¿Que es este escándalo? —una chica de ojos claros se asomó en la puerta quitando al seguridad del medio —¿Day, que estás haciendo ahí afuera? —preguntó la chica paseando la vista por todos —¿Quienes son tus acompañantes?

—Fanny, que alivió verte —Day dejó salir el aire que retenía—ellos son mis amigos y compañeros, los he traído aquí porque debido a la situación actual pueden ser de mucha ayuda, además no sabíamos donde más ir.

Fanny asintió procesando la información, miró al seguridad y con la cabeza le indicó que se apartara para nosotros poder entrar, este lo hizo sin protestar.

—Adelante, a cada uno se le asignará una habitación y veremos como nos puedan ser útiles, se aproximan tiempos difíciles así que no piensen que estarán aquí de vacaciones —dijo Fanny mientras nos guiaba adentro.

—Fanny es la Directora asistente al mando, es la encargada de todos nosotros y maneja las operaciones, investigaciones y todo lo que se haga en esta central —nos explicó Day

Después del protocolo de seguridad donde nos explicaron las normas y como funcionarán las cosas nos llevaron a nuestros dormitorios. Me acosté sobre la que sería mi nueva cama y fijé mi vista al techo, cosas fuertes se vienen pero estoy dispuesta a llegar al fondo de estas y ayudar a descubrir la cura en el proceso.

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