Reto día 7: La magia del trineo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: La magia del trineo


Jesse

No puedo estar más emocionado, por primera vez me subiré a un trineo.

Tal vez me hubiera gustado que sea en la nieve, pero en el centro comercial hay un trineo de madera y muchos niños haciendo una fila para poder subirse y yo estoy entre ellos.

Luego de subirse a un trineo de madera, nos llevan a un trineo más grande donde entramos muchos niños para hacer un recorrido como lo haría Santa.

Tengo sólo ocho años, pero soy más alto que la mayoría, aunque no sé dónde están mis padres, los perdí hace tiempo, sólo sé que quiero subirme al trineo.

Cuando es mi turno de subir, me sientan al lado de un niño rubio. Parece salido de un cuento que me suelen contar en el Colegio, creo que también había hadas y osos. La verdad me aburrí y no lo recuerdo.

–Hola, soy Jesse. ¿Cómo te llamas tú? –Le pregunto al niño

–Soy Connor. –Luego de eso me ignora y veo que le hace señas a sus padres o eso parece

– ¿Son tus padres? –Pregunto para que no haya silencio. Me gusta el ruido, mi hermano mayor Taylor dice que hablo mucho y es verdad.

–Sí, ¿dónde están tus padres? –Me pregunta él para mi sorpresa.

–No lo sé. –Respondo con sinceridad. A mamá le gusta ver accesorios para el cabello junto con el maquillaje y a papá la ropa deportiva.

Mi respuesta hace que el niño rubio me mire con pena, quizás crea que no tenga padres o algo así. Le quito importancia y me emociono en cuanto el trineo empieza a moverse hacia los lados. ¡Que empiece la aventura!

– ¡Ho, ho, ho! Ahora haremos un pequeño recorrido. –Dice Santa.

¡Ja! Y Taylor decía que Santa no existía. Pues ahora podré decirle que me subí al trineo de Santa. Hay más niños adelante que empiezan a reír, en un primer momento no entiendo porque, pero luego veo que hay un duende.

¡Uno de los ayudantes de Santa!

Hacemos un recorrido rápido por el centro comercial y veo que muchas personas nos miran, me siento importante.

–Lamento que no tengas padres. –Dice de repente el niño rubio a mi lado

–Yo también. –Le respondo. No sé qué más decirle.

Cuando el recorrido en trineo acaba me doy cuenta de que aun nadie me ha venido a buscar, así que estoy solo.

– ¿Quieres venir conmigo? –Pregunta el chico rubio

–Claro, ¿a dónde iremos? –Pregunto entusiasmado

–Al paraíso. O al menos al mío.

Una mujer nos ayuda a bajar del trineo y a los segundos somos interceptados por alguien.

– ¿A dónde crees que vas? –Pregunta un señor con el pelo rubio, a su lado hay una señora y una niña rubia.

La niña es muy bonita.

-¿Podemos ir a los juegos papá? Me hice un nuevo amigo y no tiene padres. –Ahora el señor y la señora me miran apenados y la niña me observa con interés.

Es notorio que es mayor que nosotros dos y asumo que es su hermana. En ese caso, tiene una hermana muy linda.

–Es bonita. –No puedo evitar decir, ella parece escucharlo y me sonríe.

–Es mi hermana, se llama Emma. –Dice el niño. –Papá, ¿entonces podemos ir? –Vuelve a preguntar

– ¡Jesse! –Escucho que alguien grita mi nombre y me alarmo. Logro distinguir a mi hermano buscándome entre los demás niños. Supongo que no podré ir a los juegos.

–Lo siento, debo irme. –Me despido de Connor y su bonita hermana.

– ¿A dónde vas? –Me pregunta Connor preocupado.

–No te preocupes, estaré bien. –Digo intentando tranquilizarlo.

– ¿Esos son tus padres? –Me pregunta el señor, señalándolos.

–No, no lo son. –Miento, ni siquiera sé porque lo dije.

Mis padres suenan enserio preocupados, así que sin saber que más decir me doy la vuelta y les doy la espalda a esa familia de rubios, pero entonces el niño me abraza.

–Me caes bien, ¿quieres ser mi amigo? –Sus palabras me hacen sonreír y lo abrazo de vuelta, como si fuéramos viejos amigos y no nos acabáramos de conocer en el trineo de Santa.

–Por supuesto que sí. Somos amigos. ¡Feliz navidad Connor!

– ¡Feliz navidad Jesse!

El niño me sonríe y yo me alejo en busca de un guardia, mis padres jamás me creerían si les digo que gracias a la magia del trineo ahora tengo un nuevo amigo.

Me encantaría volver a verlo, pienso. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro