11-eleven

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Taehyung no había vuelto a salir de su habitación aquella noche. Estaba demasiado avergonzado para ver a SeokJin luego de que seguramente lo había escuchado masturbarse por el beso que habían compartido. Aunque éste le afirmado que no había sido el único que había quedado necesitado de más, eso no calmaba a Taehyung. Aunque lo había hecho pensar en cómo lo ponía también al arquitecto.

No puedo permitirme sentir algo. Jodido destino, no fui tan mierda en mi vida para enamorarme de un hombre que probablemente sea ajeno.

Era todo lo que Taehyung se repetía hasta que finalmente había logrado concebir el sueño. SeokJin por su parte, había pasado por demasiadas sensaciones aquella noche. Había liberado la tensión que su cuerpo había acumulado gracias a sus atractivos compañeros de cuarto.

Definitivamente están cuidando bien de mi.

Reía amargamente y fregaba sus manos sobre su rostro, el sueño aún no venía. Pero unos golpecitos resonaban en su puerta. Apoyándose sobre sus codos miraba en dirección a ésta.

Taeh-...

¿Jin Hyung? —la voz de Jungkook sonaba suavemente al otro lado.

SeokJin tragaba el nudo en su garganta y se preguntaba si dejarlo entrar sería bueno para su salud y su cabeza. Su cuerpo simplemente respondía a aquel chico bonito de forma positiva.

—¿Jin Hyung? —la voz de Jungkook era tan dulce.

"Jin Hyung" sonaba tan similar , tan similar....¿Pero a quién?.

La puerta se abría y Seokjin volvía a la realidad, no había puesto llave aquella noche y Jungkook había intentado ver si tenía suerte y así era.

—Bambi... —suspiraba.

—Lo siento, Hyung —decía el pelinegro en la oscuridad.

SeokJin notaba que este llevaba solo un pantalón de chándal negro y su torso al descubierto. Jungkook era un sueño.

—Está bien ¿Qué paso? —preguntaba, mientras se sentaba sobre su cama.

Jungkook agudizaba su vista en la oscuridad y veía la tez clara de SeokJin, también sin remera—y en bóxer—pero eso Jungkook no podía asegurarlo porque las mantas tapaban la parte baja del mayor.

Carraspeaba su garganta y añadía—. No puedo dormir —con una risa dulce.

—Acabas de tener una maratón sexual ¿Cómo es que sigues despierto? —preguntaba el arquitecto con diversión.

Su voz estaba apenas ronca y eso erizaba el cabello de la parte posterior de la cabeza de Jungkook. Éste aún seguía en la puerta, estaba mirando a SeokJin y su mirada era correspondida, ahora en silencio. Luego de unos segundos Kook levantaba su brazo y rascaba su nuca, se veía tan atractivo y su cuerpo definitivamente estaba marcado en los lugares correcto. Ni muy muy-ni tan tan. Era la cantidad justa de músculos.

—Te ves demasiado bien —susurraba Seokjin. De inmediato se maldecia—. Deberías salir de aquí y volver con Rose.

Jungkook suspiraba y daba pasos lentos hacia la cama—. No quiero el calor de Rose... —seguía avanzando y ponía una rodilla sobre la superficie suave—. No puedo dejar de pensar en lo que podríamos haber hecho.

SeokJin relamía sus labios, casi conteniendo la respiración por la tensión de tener a aquel bonito chico tan cerca y al acecho. El pelinegro tomaba el silencio de SeokJin como luz verde para continuar y ahora gateaba hasta llegar a estar a centímetros de SeokJin. Su respiración golpeaba el bonito rostro del arquitecto.

—Estoy muy confundido —exclamaba en un susurro—. No deberías de estar aquí, Bambi

—No soy ajeno a tu confusión —replicaba Jungkook—. No me importa si tú atracción hacia mí no es tan fuerte como hacia... —Jungkook relamía sus labios y luego reía, aunque parecía ser de forma forzada—. Taehyung es adorable...no puedo culparte.

Las palabras parecían ser amargas en la punta de la lengua del pelinegro, pero le sonreía genuinamente luego. SeokJin no había podido evitar acariciar su mejilla, Jungkook era precioso. Aún con toda su desfachatez había un encanto que atrapaba a SeokJin.

—No es justo para ninguno. Yo realmente estoy muy confundido y eso no me da el derecho de-....

Jungkook juntaba sus labios otra vez, no queriendo escuchar más disculpas y excusas. Él solo quería besarlo de nuevo y ser correspondido. Podría verse como que el pelinegro estaba aprovechándose de la situación, pero la realidad era que Jungkook solo estaba consciente de que saldría lastimado de una forma u otra y estaba tomando lo que pudiera recibir.

De inmediato Seokjin respondía al beso, tomando el rostro ajeno entre sus manos y abriendo más su boca para dejar la lengua del pelinegro jugar dentro de su cavidad. Luego la suya propia empujaba contra ésta en un baile desenfrenado. Kook volvía de nuevo a estar en el regazo del castaño, que apretaba su estrecha cintura con sus grandes manos. Un poco más de intensidad y Jungkook atacaba la boca de Seokjin mordiendo su labio inferior.

—Ss... Jungkook —se quejaba, abriendo sus ojos y notando que si no se detenía ahora, ese encuentro sería más intenso.

—Lo siento —Jungkook musitaba una disculpa con voz rasposa.

Se abalanzaba al cuello largo del que el arquitecto era dueño y daba una larga lamida que hacía a SeokJin perder de nuevo la batalla.

No está bien. Nada de lo que estás haciendo está bien, el arquitecto se reprendía.

Ahora dejaba más lugar para que Jungkook siguiera besando su cuello. Presionaba sus labios con fuerza contra la piel, no dando a SeokJin oportunidad de pensar claro, sus manos bajaban de los imponentes hombros hasta el abdomen del mayor, con un camino de besos hasta el suave mentón de éste.

—Déjame probarte —pedía Jungkook, en un suave vaivén de caderas, encima de la erección furiosa que se estaba formando bajo el bóxer de éste—. Dios, déjame hacerlo. Por favor.

SeokJin presionaba sus dedos sobre la cintura de Jungkook, bajando más su cuerpo para que el culo de éste pudiera hacer fricción sobre su falo.

—¿Por qué tienes que ser tan descarado? —suspiraba entre jadeos.

—No voy a disculparme por eso —replicaba el pelinegro, con esa fricción contra la carne dura del arquitecto. Jungkook paraba sus besos y mordía su propio labio inferior—. Jin, puedo sentirte.

Jungkook llevaba dos de sus dedos a su propia boca y los lamía frente a un SeokJin que lo admiraba atentamente, lamía bastante las extremidades y las quitaba de su boca. Luego llevaba estos al pecho pálido del mayor y con sus yemas dibujaba un camino cuesta abajo, hasta llegar al elástico de la cinturilla de su bóxer.

—Déjame hacerte sentir mejor...Jin Hyung —susurraba melodiosamente.

SeokJin relamía sus labios, aún en silencio notaba como el pelinegro se acomodaba entre sus piernas y metía sus dedos en la orilla para comenzar a bajar la prenda. SeokJin estaba tan ido y si era sincero su cuerpo no quería renunciar a eso, lo necesitaba y lo deseaba. Él ansiaba.

—Jungkook...

—No me importa tener el segundo lugar —susurraba el pelinegro—. Solo déjame... ésta noche.

SeokJin parpadeaba y con delicadeza sentía como Jungkook bajaba la prenda de algodón liberandolo y lo tomaba desde su eje, robándole un gemido dulce ante aquella deliciosa presión. No estaba seguro hacía cuánto no tenía este tipo de contacto físico, pero su cuerpo estaba demasiado deseoso como si hubieran pasado años en sequía.

Notaba como el chico entre sus piernas lo miraba de aquella forma tan libidínosa y mordía su labio inferior mientras comenzaba aquel masaje vertical sobre su falo.

—Oh, dios.

Jungkook se apresuraba y escupía sobre su glande, tan descarado y mientras pasaba su pulgar para lubricarlo. Aquel toque sobre la punta rosada hacía temblar el cuerpo del castaño. Largaba exhalaciones temblorosas, mientras Jungkook continuaba masajeando y mirándolo con hambre. SeokJin abría más sus piernas y ansiaba la boca del menor.

—Jungkook... —suspiraba.

El pelinegro se acercaba a su erección. Larga, gruesa y venosa. No es que Jungkook fuera exigente, pero estaba jodidamente a gusto con lo que veía y soplaba sobre ella, con aquella peculiar sonrisa juguetona. Luego su lengua saboreaba las primeras gotas derramadas de la esencia de SeokJin.

"Joder, dios".

Si, también lo deseo —murmuraba y el primer chupón era dado.

Solo la punta, con la succión exacta y haciendo vibrar al chico de piernas extendidas totalmente entregado. Ahora jungkook comenzaba un ritmo de constantes chupones, más los masajes verticales y Seokjin comenzaba a gemir. Moviéndose acordé al ritmo que Kook había empleado y tirando su pelvis hacia la boca de éste. Enredaba sus dedos en el cabello lacio y sedoso, con un solo propósito: empujarlo más hacia abajo para que lo tomara hasta el fondo.

Y jungkook lo hacía.

—¡Mierda! —maldecía cuando sentía el calor y humedad de aquella pecaminosa boca.

Jungkook gemia con su polla dentro y continuaba con aquella felación. Muy dedicado y Seokjin estaba rogando no gemir más fuerte. Tapaba su boca, pero aún jadeaba de forma pesada y movía sus caderas por más. Su cabeza se iba hacia atrás y apretaba sus ojos formando en su boca una perfecta "O" con sus labios carnosos. Ahora la boca del menor lo abandonaba para comenzar a succionar la bolsa de carne detrás del eje de su polla.

SeokJin veía las estrellas y Jungkook se quedaba ahí. Succionando primero una y luego otra, masajeando y apretando su carne dura en dirección vertical y luego en círculos. SeokJin observaba sobre sus piernas y aquella imagen era un detonante para sentir como comenzaba aquel fuerte calor y tensión sobre la parte superior de su erección y su bajo vientre.

Jungkook lo supo, rápidamente volvía a meterse el falo entero en su boca, hasta el fondo y ahogándose en el proceso. Volviendo más estúpido a Seokjin, unas chupadas más intensas a su polla, gimiendo descaradamente con ésta dentro y el orgasmo más intenso golpeaba a ambos. Jungkook se corría en el interior de su pantalón al sentir el líquido espeso salir en hilos blancos y aterrizar en su lengua. El castaño explotaba en la bonita boca del pelinegro y gimiendo un nombre en el proceso, con aquella voz rasposa y arruinada.

SeokJin estaba jodidamente aturdido y sensible a como Kook lamía unas últimas veces su esencia derramada. Luego de unos segundos notaba a éste de rodillas, mirándolo atentamente y limpiando la comisura de sus labios con el dorso de su mano.

—Wow... —exclamaba el menor. Su propia corrida dentro de su pantalon, lo avergonzaba un poco ante lo sucedido.

—Jungkook yo...

—No te preocupes, no me debes ninguna explicación. Yo me lo busqué.

Jungkook salía de la cama con cierta dificultad, porque igual seguía excitado como si faltará drenar más de su cuerpo y correrse otra vez. SeokJin subía su prenda interior a la velocidad de la luz y alcanzaba a Jungkook antes de que saliera por la puerta. Encendía la luz y notaba las mejillas y labios del menor enrojecidos.

—Lo siento, Jungkook —Seokjin buscaba su rostro con sus manos para que éste lo mirara—. No sé que me pasó

—Pasó que ni siquiera tengo el segundo lugar. Porque ese es de Taehyung, al parecer —exclamaba con una sonrisa decaída—. Fue solo una mamada, Hyung. No te preocupes.

SeokJin suspiraba mientras dejaba que Jungkook se soltará de su agarre. Abría la puerta y salía, pero antes añadía:

—Deberías averiguar quién es el tal Jimin. No en vano gritaste su nombre al correrte —replicaba.

Jungkook volvía a su habitación cabizbajo y SeokJin cerraba la puerta trás sí, dejando caer su cuerpo y cabeza sobre ésta.

Jimin.

Ese era el nombre que el arquitecto había gritado al correrse en la boca del pelinegro. No lo sabía hasta que había salido de su estado de excitación. Pero aquel nombre había fluido con tal naturalidad, encerrando tantos sentimientos aún más confusos en SeokJin. Imágenes que los gemidos de Jungkook habían traído a su borrosa memoria, como si aquella dulce voz le trajera a memoria la de éste tal Jimin.

¿Quién era Jimin para Seokjin y por qué solo recordaba partes de forma nebulosa o a través de estos chicos?. Fregaba su rostro otra vez, debía de revisar aquella memoria y aquel chip. Era hora de saber que clase de tipo era y lamentablemente estaba dejando mucho que desear para él mismo, inclusive.

Mientras tanto en el oscuro pasillo del silencioso apartamento, Taehyung había visto el momento exacto en el que Jungkook había abandonado la habitación del arquitecto en plena madrugada.

He llegado con este fic. Perdón si sufren, yo advertí desde un inicio que esto sería doloroso para todos jejeje

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro