Raymond POV

Ver a mi hija graduarse con honores ha sido mi mayor felicidad. Me la alegría que siento al verla recibir su título, es una de las imágenes que atesoraré en mi memoria. Mientras hablamos con los demás chicos que vinieron a compartir con ella su logro, me extraña que Cristian no haya venido a acosarla, me alegra mucho. Se que tal vez soy egoísta y que no quiero que mi hija encuentre a su príncipe como me decía de niña, tengo la fe de que sea cualquiera menos Cristian y ese tal Paul; de repente podría ser José Rodríguez hijo, el hijo de mi chofer; no me importa de donde viene su familia, son decentes, el chico se ha graduado con honores en Harvard y ha mostrado ser un excelente profesional en la rama de la ingeniería es por ello que lo contraté y con la esperanza de que Ana se fije en él, los pondré a trabajar juntos, no quiero a Ana cerca de Cristian Grey; mi sexto sentido de padre me dice que él la hará sufrir un infierno.

Todo esta de maravilla cuando la persona que no esperaba ver llego acompañado de un grupo de hombres vestidos de blanco y negro, es un exagerado ingresar con un sequito de guardaespaldas, mira mi hija con ojos de lobo depredador. Ándate con cuidado Grey, En el momento que quiera hacerle daño a mi Annie, te destruiré.

Carla me toma del brazo para detenerme, él no es bienvenido, vi el rostro de Ana, esto debe haberlo tramado junto a sus hermanos. Ana se acerca a Elliot, le dice algo y él se encoge de hombros como restándole importancia a la presencia de su hermano.

Cristian le entrega un ramo de flores a mi hija y ella lo acepta, nos saluda a todos con educación.

Las Kate y Mía toman de ambos brazos a Ana y dicen algo de celebrar que no me suena nada bien, ellas empiezan a caminar, Carla y yo tras ellas y de reojo veo a Cristian caminar con su hermano y el chico Kavanagh.

Cuando llegamos a la salida somos divididos en grupos, para ser transportados en tres autos, el más grande de los tres para los hermanos de Cristian y sus parejas, uno para nosotros, sin embargo, lo que me molesta es que creyendo que Ana iría con nosotros, no ella es llevada por Cristian a su auto, voy a bajarme, pero nuevamente mi esposa me detiene.

-Raymond Steele, te quedas aquí. Si nuestra hija se fue con Cristian es su decisión, Ana no es una niña, si él no es para ella, sólo dios sabrá-

-La va a lastimar Carla, mi sexto sentido de padre me lo dice –

-Yo también lo siento. Pero reconozco que Ana ya no tiene cinco años, es una mujer adulta de veintidós años. Tiene que vivir cometer errores y aprender de ellos. Si la lástima estaremos para ella. Porque siempre será nuestra hija. Ahora disfrutemos de este día tan importante para ella. No se la pongas difícil –

-No te prometo nada, no obstante, trataré de disfrutar para que mi hija sea feliz –

Llegamos a donde creo es la celebración, dándome cuenta de que es en el mismo hotel, me dirijo al auto donde viene mi hija sale Cristian del auto y ambos le extendemos la mano para ayudarla a bajar, ella nos mira a ambos, ¿Por qué lo medita tanto? Al final decide tomar ambas manos; en eso Ana hace algo que me sorprende me besa en la mejilla cuando suelta la mano de Grey, le agradece el aventón y sale derecho en busca de sus amigas, él la mira y yo sonrío de satisfacción.

-Señor Grey – Paso por su lado con mi esposa colgando de mi brazo.

-Cálmate Ray – Me regaña mi esposa

Elliot guía el camino a un salón finamente arreglado solo para nosotros, el maître nos acomoda en nuestros respectivos lugares y me doy cuenta de que Cristian está muy pendiente de mi hija, lo que me hace gruñir de frustración.

La comida pasa hasta que llegamos al postre, Kate toma la palabra, expresando el gran aprecio que tienen en común todos ellos por mi hija, luego pide aplausos por mi hija a lo que todos lo hacemos, conmovedor ver la amistad que tienen estas tres chicas, desde que están en el jardín de niños y a la fecha son en efecto las hermanas que mi esposa y yo pudimos darle a nuestra Ana.

Elliot Grey le pide a mi hija unas palabras y la veo ponerse pálida, ¿Qué tramara ella? Sin embargo, la noticia que nos da no me agrada en lo absoluto y yo haciendo planes para ella. Mi buen humor se esfuma mi esposa me mira con asombro y tal vez un poco de decepción.

Por suerte mi querida hija toma la sabia decisión de contarme sus intenciones y sus puntos, no voy a ser tan cerrado de no reconocer que tiene algo de razón, en el sector empresarial en el que se desarrolla mi empresa esta dirigido por hombres, si Ana llega a dirigirla, no voy a menospreciarla en ubicarla en un puesto bajo, pero soy consciente de su inexperiencia por lo que nadie la tomara en serio. Lo único bueno que le veo a esto es que estará lejos de Grey, eso me causa satisfacción y a la vez tristeza.

Después de una charla madre e hija, Ana ingresa a su habitación a descansar, sé que saldrá a divertirse, pero no puedo torturarme en que hará una estupidez, pero tengo que aceptar las palabras de mi esposa y más que todo soy consciente de los sentimientos que mi hija guarda por ese hombre.

Disfruto el rato con mi esposa, que ya no estemos jóvenes no quiere decir que no tengamos sexo, Carla sigue siendo tan receptiva al sexo tanto como cuando nos conocimos, después de varias rondas de sexo, mi querida esposa se queda dormida, me doy una ducha y me siento en el sillón de en espera de mi hija.

No sé cuanto tiempo paso dormido en el sofá de la sala, pero la luz que se cuela por la cortina me despierta, voy a la habitación de Ana y me encuentro con que no ha dormido en la habitación.

-Ray, ¿Qué haces? – Llama mi atención mi esposa.

-Ana, no durmió en su habitación- Le informo.

-Seguro lo hizo con las chicas – Dice ella.

-Con Ethan y Elliot aquí esas niñas no dormirían sin sus novios –

-También puede ser que se haya ido a su departamento –

-Lo dudo. No quiero pensar con quien pudo haberse quedado nuestra hija, Carla –

- ¿Y si fuese así, Ray? Recuerda lo que hablamos. Ana debe tomar sus propias decisiones –

-Iré a buscarla –

-No hagas un escándalo, Raymond Steel – Me ordena mi esposa.

Me dirijo a una de las habitaciones, toco la puerta minutos después sale el chico Kavanagh con cara de pocos amigos.

-Lo siento Ethan, creí que Ana estaba con Mia –

-No, no lo está – Cierra la puerta molesto. Me dirijo a la siguiente puerta. Tocando con vehemencia.

- ¿Ray, buscas a Ana? – Pregunta el idiota con una sonrisa en su boca.

-Si- Respondo

-Creo que se quedó con mi hermano – Luego cierra la pueta

De camino ha la suite de Cristian me encuentro con su Guardaespaldas.

- ¿Taylor es su nombre verdad? –

-Si señor, Steele –

-Quiero ver a mi hija. Vi a Elliot y me dijo que ella estaba aquí- El hombre me ve confundido aun así entra en la habitación. Espero unos minutos como no lo veo salir y compruebo que la puerta no esta cerrada por lo que entro sin permiso; lo que veo no me agrada, ver a tu hija semi desnuda y con cara de foll... me detengo en mis pensamientos e imaginación, esos pensamientos no son agradables.

-Hola, papi- Dice ella con ojos de inocente –

-Te estuve esperando toda la noche –

-Señor, Steele. Creo que ...-

- ¡Tu cállate, Cristian! Creí que como caballero, dejarías a mi hija en su habitación. No que la traerías a la tuya y te aprovecharas de ella –

-Lo siento señor Steele, pero yo no me he aprovechado de su hija – Inquiere él.

- ¡YA BASTA! Aún estoy aquí – Pasa por el lado de Cristian para dirigirse a la puerta.

- ¡Ana ni se te ocurra salir así! – Advierte Cristian.

-Aunque no me agrade Grey tiene razón, Anastasia –

-Así pues, miren los dos –

-Mi hija sale disparada sin que ninguno de los dos la pueda detener –

-Grey te hago responsable del resultado de lo que sucedió con mi hija – Sentenció.

-Me hare responsable de cualquier cosa. Pero le garantizo que no es lo que usted está pensando –

Me dirijo a nuestra habitación, con mi esposa y el desayuno listo, me dirijo a la habitación de mi hija, cuando mi esposa me interrumpe.

-Ni se te ocurra ir por tu hija, esta muy molesta por hacerla pasar una vergüenza. Tomará su desayuno en su habitación.

Al redor de las dos de la tarde Ana sale de la habitación con ropa casual, está molesta porque interrumpí lo que sea estaba haciendo con Grey.

Una hora después mi hija aparece con Cristian Grey tomados de la mano, esa acción me demuestra que he perdido el primer asalto de esta batalla.

-Papá, mamá. Cristian y yo queremos decirles de algo- No me agrada donde ce dirigiéndose el asunto, sin embargo, mi esposa me da una mirada que me da entender que debo de estar callado.

-Papá se que todavía me ves como a tu bebe. Yo los amo a ambos y siempre seré su hija. Quiero vivir mi vida y para ello necesito de su apoyo- Se le cristalizan los ojos. Grey la besa en la cabeza.

-Soy consciente que crees que no soy bueno para tu hija Raymond. Y yo lo he creído en momentos. Pero reconozco que soy egoísta y que no estoy preparado para dejar ir a Ana, desde lo del yate, me he propuesto a cambiar. Tu hija me ha ignorado y me ha dado una lección –

Él toma aire y mira a mi hija con devoción. Para luego darle un beso en su sien y luego uno en su mano.

-Cristian me ha pedido ser su novia. Y he decidido a darle una oportunidad, papá –

Creo que me voy a arrepentir de esto, pero como dijo Carla, ella ya es toda una mujer y no podemos tomar decisiones por ella.

-Sólo espero que no la lastimes Grey, porque te juro que sabrás quien soy –

-No se arrepentirá señor Steele –

Hola chic@s aquí esta un capítulo más. Mañana y el martes no estoy en casa así que el próximo capítulo será miércoles por la noche, si DIOS quiere.