Capítulo 15

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Anastasia POV

Después de divertirnos toda la noche y parte de la madrugada, Cristian decide que es hora de marcharnos más cuando nota que me cuesta mantenerme en pie por las bebidas alcohólicas que hemos bebido. Me toma de la cintura me apoya en él y salimos del lugar. Ya en el auto noto que no nos dirigimos a mi apartamento. Toma su móvil haciendo una llamada.

-Sawyer ve a descansar yo me haré cargo de la señorita Steele- Le ordena mi novio a mi guardaespaldas.

- ¿A dónde vamos, Cristian? -

-Al hotel, Ana. No voy a dejarte sola en ese estado- Me da un beso en los labios y deseo más.

-Sawyer vive en frente de mi...-

- ¡Shhh! – Me calla con un beso.

-Quiero pasar la noche contigo, nena-

-Yo también – Le confieso, me siento sobre su regazo con una pierna a cada lado de las de Cristian, tomo su rostro con mis manos y lo beso con todo el deseo que siento por él, mi novio me rodea con los brazos para que no me despegue de él, estamos tan metidos en nuestra burbuja que no nos damos cuenta de que hemos llegado al hotel, hasta que Taylor nos informa.

-Señor Grey, señorita Steele hemos llegado –

Nerviosa y apenada escondo mi rostro en el cuello de Cristian, para luego bajarme de su regazo.

-Lo siento- Le digo a Cristian mientras nos acomodamos la ropa.

Segundos después Taylor nos abre la puerta para salir del auto; Cristian y yo vamos caminando por el lobby del hotel, en algún momento mientras esperamos el elevador miro hacia el bar que está en el lobby, encontrándome con la fría mirada de mi jefe y me tenso. El recorre mi cuerpo y repara en mi acompañante por lo que arruga el gesto.

- ¿Nena pasa algo? – El levanta la vista y creo que reconoce a mi jefe.

-No nada, Cristian- Le respondo.

-No me agrada como te mira Novikov –

-Olvidémonos de él – Le pido a Cristian.

-Espero que no desconfíe más de ti – Suspira preocupado Cristian.

-No quiero pensar en él, Cristian-

El elevador se abre y continuamos hacia la habitación de mi novio. En la habitación Cristian me besa con desespero mientras me quita la ropa, yo hago lo mismo con él, cuando ya estamos desnudos Cristian me lleva en brazos hacia su habitación, estando así me pone sobre mis pies, luego se aparta unos pasos de mi para admirar mi cuerpo de pies a cabeza. Sus ojos se oscurecen mientras me mira.

-Eres como la Venus de Milo, simplemente hermosa –

-Y tu eres como un dios – Él sonríe con arrogancia.

Me toma de las caderas y me acomoda en la cama, de pronto se detiene en lo que iba a hacer.

- ¡MIERDA! Ana no traje condones-

-Tranquilo Cristian, mañana podremos ir a una farmacia por la píldora del día después –

-No, mandaré a Taylor a que los compre-

-!Por Dios Cristian!. Ve tú, en este hotel hay una tienda, yo te espero –

-Bien, iré yo ni se te ocurra dormirte – Me advierte. Mientras Cristian baja a la tienda yo me doy una ducha rápida para luego regresar a mi cama, miro mi móvil notando que tengo mensajes de Mia y Kate. Sigo mirando mi WhatsApp, descubro que tengo un mensaje de Koby Novikov, mi jefe, como ahora no me interesa nada mas que estar con Cristian lo borro sin escucharlo. Segundos después me envía un mensaje de texto.

<<La espero temprano en la oficina, señorita Steele. Debemos hablar>>

Me rio y le respondo con en emoji de la mano con el dedo de en medio levantado, sé que es infantil, pero yo no trabajo los fines de semana y sé que me esta citando para preguntarme de mi relación con Grey, pero que se vaya de paseo porque mi vida privada es privada, Cristian entra molesto y no sé ¿por qué.?

- ¿Pasa algo Cristian? –

-Ese estúpido de tu jefe me ha parado. Me pregunto de nuestra relación y lo mandé a la mierda. Que vayan a asociarse con mi hermano es una cosa y mi relación contigo es otra –

- ¿Podríamos continuar donde nos quedamos? – Le digo mientras me quito la bata de baño y me acomodo en la cama.

-Esta noche no dormirás nena –

-Eso es lo que menos quiero hacer Cristian – El sonríe mientras se quita la ropa. Luego se sube a la cama para luego meterse entre mis piernas, se dirige a mi boca para besarme con pasión.

-Te amo Ana y te deseo con locura –

-Yo también. Toda mi vida lo he hecho Cristian –

-Lo sé amor. Y he sido un estúpido al no verlo. Te juro que siempre te amare – Me hace un juramento que lo acepto.

-Y yo te juro, Cristian que jamás ha habido ni habrá nadie más que tú. Ahora hazme tuya, hazme el amor –

Él toma mis senos masajeándolos con ambas manos, mis pezones se endurecen ante esa acción, yo gimo de placer. Cristian mete uno de mis pezones a su boca y esa acción envía descargas eléctricas a mi sexo que me excitan más. Luego se dirige a mi otro seno donde realiza la misma acción. Luego baja por cuerpo hasta llegar a mi ombligo donde mete su lengua, reparte besos por vientre y dice algo que me sorprende.

-Algún día pondré mi semilla aquí – Esas palabras las dice mientras reparte besos en mi vientre plano.

Luego se dirige a mi clítoris donde lo masajea con su lengua y ese simple acto me vuelve loca, mis manos se dirigen a su cabeza donde hago presión para que no se detenga.

- ¿Te gusta nena? – Cristian levanta la vista, nuestras miradas se cruzan y es más que obvio, si me gusta.

-Si, sí, sí. No pares por favor – Él me sonríe y vuelve a su tarea. Cristian invade mi vagina con dos de sus dedos lo que me hace perder el control.

-Nena, estas tan apretada que tendré que andarme con cuidado –

-Ni se te ocurra parar, Grey –

Él sonríe con arrogancia lo veo levantarse y tomar uno de sus condones y ponérselo en su miembro notablemente erecto, me muerdo el labio por lo sensual que me parece el simple hecho de que Cristian tome su miembro y se coloque el preservativo.

- ¿Te gusta nena? – Me pregunta moviendo su miembro en mi entrada de arriba abajo.

-Mmmm – Es lo único que puedo responder por la excitación.

-Nena iré despacio, para no lastimarte; ya que deseo que esto dure toda la noche –

-Esta bien, pero no te detengas – Me da un beso en los labios comenzando a meter su miembro de a poco dentro de mí, en cierto momento siento una presión en mi interior.

-Nena, esto te dolerá un poco trataré de hacerlo rápido, pero me detendré en el momento para que te acostumbres -Me informa y yo asiento con la cabeza.

- ¡Ay! Eso duele –

-Lo siento, respira, parece que tu barrera era un poco mas gruesa de lo que creí, avísame cuando se te pasé el dolor, como te dije no quiero lastimarte – Me dice besando mis labios.

-Ya no duele, Cristian; sólo me arde un poco. Así que puedes moverte –

Cristian empieza a mover sus caderas contra mi pelvis y cada movimiento son descargas eléctricas que recorren todo mi cuerpo, mi cuerpo en automático empieza a moverse con forme mi amor mueve su cadera, logrando así tomar un rimo erótico, con cada envestida lo recibo con un movimiento de cadera intensificando el placer que ciento, con cada segundo Cristian acelera sus movimientos volviéndome loca, nunca imagine que el sexo fuera tan bueno, más si es con la persona que amas.

-Cristian, no puedo, voy... voy a venirme –

-Nena hagámoslo juntos – Con esas últimas palabras obtenemos nuestro tan deseado orgasmo, Cristian se deja caer a un lado y me atrae hacia su pecho descansamos un poco mientras recobramos fuerzas y media hora después hemos empezado el segundo raund de la noche una posición diferente, así pasamos la noche hasta el amanecer.

En algún momento de la mañana escucho un móvil sonar mi cuerpo esta tan relajado que no me molesto en abrir mis ojos, oigo a lo lejos la voz de Cristian, él me da un beso.

-Duerme nena – me dice en mi oído y yo dócilmente le obedezco.

Pasamos el fin de semana juntos, sin embargo, me siento sola cuando Cristian tiene que volver a casa el lunes a primera hora antes de irme a mi trabajo, trato de disimular mi tristeza, pero no puedo cuando nos despedimos. El me tranquiliza diciéndome que volverá en un mes y que posiblemente traiga a Kate ya que Elliot tiene que reunirse con la junta directiva de la empresa para la cual trabajo.

Los meses pasan muy rápido Cristian ha cumplido su palabra de venir una semana al mes para que estemos juntos y casa vez que se marcha es una tortura y sé que yo misma me la busque. Llevo un poco más de siete meses trabajando para esta empresa, mentiría si dijera que no he aprendido nada, es más he ganado mucha experiencia a pesar de todo, lo que no he logrado es que ellos confíen en mí; el señor Dexter y Koby mi jefe desconfían de mi por no querer contarles que tipo de relación mantengo con Cristian Grey y me he negado a darles la explicación que tanto desean en especial Novikov, pareciera que estuviese celoso de Cristian, yo no podría gustarle y a él le encantan las rubias, sin embargo, lo he descubierto mirándome a escondidas, la puerta se abre de golpe mostrándome a un Luke y un Cristian preocupados y es extraño ver a Cristian en este momento pues faltaban dos semanas para su visita mensual, analizo más sus rostros y lo que veo en ellos enciende mis alarmas.

- ¿Qué ha sucedido? – Les pregunto mientras me pongo de pie.

-Nena tienes que venir conmigo a Nueva York, por favor – Me ruega acercándose a mi y tomando mi rostro con ambas manos.

- ¿Qué ha pasado? ¿La familia está bien? – Les pregunto preocupada.

-Es Raymond, ha tenido un accidente. Tu madre te necesita, Ana- Mis lágrimas no tardan en salir y me abrazo a Cristian llorando desconsoladamente. Mi padre no puede morir no estoy preparada para eso, no, no, no, puedo.

- ¿Qué pasa aquí? – Pregunta mi jefe.

-La señorita Steele tiene una emergencia señor Novikov – Le responde Luke.

-No puedes irte Anastasia – Me dice mi jefe y es extraño porque nunca me ha llamado por mi nombre.

-Mire señor, Novikov. El padre de Ana a tenido un accidente, así que Ana viajará hoy para estar con sus padres – Responde Cristian molesto.

-Pero no puede irse, así como así – Dice el idiota, parece no haber escuchado a Cristian y Luke y estallo.

-Me vale una puta mierda tu empresa Novikov, me la has puesto fácil, mis padres y Cristian son lo más importante en mi vida, así que ¡RENUNCIO! – Lo miro a los ojos para que vea que estoy hablando en serio.

-No puedes Ana, no puedes simplemente dejar los proyectos tirados – Me reprocha.

- ¿Cuáles proyectos, los de simples bacheos de callejones? ¿A esos les llamas proyectos? Nunca han confiado en mi por mi juventud y sobre todo por ser mujer. Metete esos proyectos por donde no te da el sol- Le digo mirándolo luego miro a mi amiga y secretaria.

-Hanna, si algún día decides que deseas cambiar de empresa, llámame. Que ahí siempre habrá una plaza para ti. Cuídate y no te dejes pisotear- La abrazo con fuerza.

-Te extrañaré, Ana. Y considerare tu propuesta. Espero que tu padre se mejore rápido –

-Vamos amor, que deseo llegar lo mas pronto posible con mis padres –

Con paso apresurado nos dirigimos al auto donde nos espera Taylor para seguir el camino rumbo al aeropuerto y de ahí a casa.



¡HOLA! Estamos de regreso, ya me planteé como seguirá la historia, así que trataré de actualizar lo más seguido que pueda. El trabajo me tiene full.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro