Capítulo 30

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Cristian POV

Me levanto satisfecho, mi nena nunca decepciona, anoche sucumbimos al deseo después de nuestro reencuentro, la había deseado como un desquiciado, más quería darle su espacio, a que recobrara las secciones de su memoria que había perdido, sin embargo, mi cuerpo ya la necesitaba, desahogarse sexualmente con mi mujer ya no podía esperar.

Beso en la cabeza a mi nena, antes de dirigirme al baño, esta muy cansada, la deje fuera de combate, así que iré a la hitación de nuestros hijos para darles su baño y su biberón matutino.

Cuando llego a la habitación era de esperar que Chris estuviera molesto y dando gritos por no tener su baño al momento, este niño es muy parecido a mí, aunque es muy temprano para saberlo.

-Bueno, hijo. Papá ya está aquí. Voy a darte tu baño y tu biberón. Mamá esta muy cansada por lo que seré yo quien los bañe- Mi hijo hace silencio, como el buen niño que es y me sorprende con lo que hace.

- ¡Gaga! ¡Ho! ¡Hagg! – Mis lágrimas empiezan a brotar he tenido el placer de escuchar las primeras palabras de mi hijo, lo abrazo y lo lleno de besos y él ríe.

-Sabes hijo me has hecho el padre más feliz del mundo- Le sonrío. Y para hacer más grande mi felicidad el pequeño Ray hace lo mismo.

- ¡Eairj! ¡Je! ¡Bu! – Me mira con una gran sonrisa, mis hijos me reconocen como su padre y eso me hace feliz.

-Raymond, voy a bañar a tu hermano y luego vengo por ti – Lo beso en la frente y él posa una de sus pequeñas manos en mi mejilla. Cada cosa que ellos hacen provoca una gran emoción en mi pecho, son nuestro orgullo el de Ana y el mío.

Les doy su merecido baño y luego les doy su biberón, ambos han crecido más de lo normal para un bebe de su edad, hoy en la tarde es su primer control con mamá, hemos elegido a mi madre como su pediatra, no quiero a nadie tocándolos que no sea ella.

Ana ha estado muy nerviosa con el tema de su reaparición en la sociedad, papá tuvo que batallar mucho con la justicia para explicar su fingida muerte al punto que tuvimos que hacer que los Steele volvieran, para que aclaran las cosas ya que en la condición de perdida de memoria de su hija, ellos fuero los que organizaron todo esta farsa, no ha servido de nada ya que Leila y Jack saben de la existencia de Anastasia y de los niños; lo que me ha llevado a extremar la seguridad alrededor de mis hijos y mi futura esposa.

El parpadeo de una luz llama mucho mi atención, miro a la puerta de la habitación y es mi nena quien nos ha tomado una fotografía.

-Eres un padre muy enamorado- Comenta mi amada prometida.

-Si, muy enamorado de usted futura señora Grey y esos dos pequeños que usted me ha dado. Ustedes son mi bien más preciado, nena – Confirmo.

-Bueno señor Grey vamos a bañarnos que usted tiene que ir a su trabajo y yo ponerme al día con los proyectos de la empresa de mi padre – Ana a retomado su trabajo en Steele, Inc. De manera virtual, así pasa tiempo con los gemelos; eso fue un tema en discusión cuando me dijo de sus intensiones de volver a la vida profesional y la única condición que le pedí fue de que fuera de manera virtual al menos hasta que pudiéramos atrapar a los Hyde, a Leila y a sus secuaces.

Llegamos a nuestra habitación, comienzo desnudarla, cuando la tengo totalmente a mi disposición ella me ayuda a desvestirme.

-Vas ha llegar tarde a la empresa, Cristian – Dice ella sonrojada.

-Soy el dueño, nena. Me puedo dar ese lujo –

La llevó a la cama, abro sus piernas para posicionarme entre ellas, la penetro de un solo empujón sacándole un grito de placer, mi nena se ha vuelto escandalosa lo que me excita más, la llevo al éxtasis rápidamente, para segundos después alcanzar el mío propio.

Por la tarde llegamos al hospital donde trabaja Grace, subimos al piso de pediatría, donde nos encontramos con la secretaria de mi madre, ella nos informa que mi madre esta atendiendo una emergencia y nos a direccionado a una colega suya para que revise a los niños.

Los gemelos son pesados examinados, mientras estamos atentos a cada movimiento de la doctora.

-Están muy desarrollados sus niños señores, Grey – Comenta la pediatra.

-Si, son de muy buen apetito – Comenta Ana.

-Muy inteligentes y ya han empezado a balbucear – Comento con orgullo; como si se los estuviera pidiendo ambos comienzan a balbucear y a sonreírnos.

Mi madre aparece minutos después y la doctora que nos esta atendiendo la pone al tanto del estado de salud de sus nietos. Después de socializar un rato con mi madre, decidimos que es hora de regresar a casa, nos despedimos, para luego emprender el camino a la salida, me detengo en seco al ver la gran cantidad de periodista que tratan de fotografiarnos.

- ¿Dónde están Tylor y Luke, Cristian? – Pregunta preocupada Ana.

- No, sé donde estarán -

-Vamos a mi oficina, mientras ellos aparecen – Inquiere mi madre.

-Alguien debe haberles avisado- Comenta Ana.

-No se preocupen chicos, yo me encargaré, Debió haber sido alguien del servicio, no se preocupen que yo me haré cargo. El personal sabe que no debe difundir información de los pacientes que son atendidos en este hospital – Profiere Grace.

Como el controlador que soy me aparto de ellos y llamo a Welch, para que haga las indagaciones del caso.

-Welch, necesito saber quien llamo a los medios de comunicación informando de nuestra presencia en el hospital donde trabaja mi madre, amenaza con una demanda millonaria si no te quieren dar información –

-Señor estoy viendo las noticias. ¿Quiere que le envíe más seguridad? ¿Por cierto dónde están Taylor y Luke? –

-Si, envíame más seguridad. Con respecto a esos dos no tengo idea de donde están, espero que tengan una buena justificación –

-Haré lo que me pidió en este momento – Cuelgo la llamada y regreso a la oficina de mi madre.

Una hora después Taylor y Luke aparecen en compañía de otros miembros de nuestra seguridad.

-Espero tengan una buena justificación para no estar aquí cuando esos periodistas aparecieron y no me avisaron – Le digo a ambos.

-Aunque no nos crea a Taylor lo encerraron en un sanitario y a mi una mujer me dijo que estaban tratando de robar nuestro auto, no le creí poque hasta el momento no había una alarma pero segundos después empezó a sonar por lo que decidí ir a ver que sucedía, me encontré con todas las llantas pinchadas, iba a llamar a alguno d ellos chicos para que trajera otro auto, sin embargo, cuando iba a hacer la llamada alguien por detrás me empujo dentro del auto, el móvil se me cayó fuera del auto, trate de salir, no pude hacerlo ya que habían bloqueado las puertas con autos, no pude ver quiénes eran – Informa avergonzado Luke.

-Es una vergüenza para mi como tu jefe de seguridad, que esto haya sucedido, Cristian. Juro que no volverá a suceder –

-En efecto parece increíble, es como si nos hubiesen seguido y actuaron en el momento preciso -Indica Taylor.

El personal de seguridad logra llevar uno de los vehículos por la salida del parqueo del personal del hospital y es de esa manera como logramos salir del hospital, tuvimos que dejar el otro auto con algunos chicos de seguridad mientras llegaba la grúa para llevárselo.

En el ático Ana, acuesta a los niños los cuales estuvieron muy nerviosos tras el escándalo, luego ella se acuesta para descansar un rato. Los Steele llamaron para saber del estado de Ana y los niños tras la noticia de su existencia, los tranquilizó al contarle lo sucedido, Ray se preocupa, ya que cree que fue una estrategia de los Hayde o de Leila de distraernos, para luego atacar ellos, lo tranquilice al decirle que estábamos en casa, al razonar sus palabras puede que tenga razón, por lo que mandé a conseguir las grabaciones de las cámaras de seguridad a Welch.

Luego me reuní con el jefe de imagen de corporativa para que enviara un comunicado de prensa advirtiendo, de no publicar ninguna fotografía de mis hijos de lo contrario los arruinaría.

Al día siguiente tenía el nombre de la empleada que brindo la información de nuestra llegada al hospital a los medios, se la envié a mi madre para que hiciera lo pertinente. Con respecto a lo de Luke y Taylor, las personas que organizaron su distracción ocultaron muy bien sus rostros, es evidente que tenían conocimiento de la ubicación de las cámaras de seguridad. Lo más seguro tenían un plan, sin embargo, la llegada de los medios se las hecho a perder.

*****

Hoy es mi última noche como soltero, me canso de escuchar a Elliot hablar de los malestares del embarazo de Kate, no es que no me agrade, el asunto es que yo me perdí esa etapa con Ana, para vivirla tendré que esperar a que Chris y Ray tengan alrededor de dos años para planificar embarazar a Anastasia nuevamente y cruzar los dedos para que sea una niña, una niña que sea una copia de su madre.

- ¿Te aburres hermano? – Pregunta el idiota, mientras Ethan hace muecas de fastidio.

- Si me aburro como una ostra, Eliot. Debería estar con Ana y los Gemelos –

- Y yo con Mía, de todos modos, Anastasia, no quiso despedida de soltera pensando en los gemelos – Inquiere Ethan que también esta aburrido.

-Son un par de aburridos y yo queriendo divertirme, cuando nazca Ava se irán las noches de diversión y de dormir por las noches – Dice con pesar mi hermano.

-Eso no es del todo cierto, vamos que debo levantarme temprano – Me levanto para ir en busca de Taylor.

Mañana es el principio de una vida llena de felicidad, una que siempre he desado.


Un capítulo más y comienza la cuenta regresiva.

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