Una vez que Sebastián se va me dirijo a un rincón alejado del bar, y me siento a observar... el sitio es gigante y tiene dos plantas, hasta donde puedo ver. Las paredes son negras y hay una barra en todo el centro, hay 4 personas atendiendo el bar, los meseros son "diversos", hay hombres y mujeres; niños, travestis y personas...¡con ambos sexos!, si son hermafroditas o no... no lo sé pero como todos están desnudos, pues no dejan mucho a la imaginación. Aprovecho para probar mi comunicador.

- ¿Jota, me escuchas?.

- Si Gabriel, fuerte y claro.

- ¿Sabes dónde están los demás?.

- Lola y Leo están recorriendo el lugar y Larissa salió un momento para ver si hay otras entradas. Sebastián ya está con Gaia, escucho lo que dicen.

- Mantenme al tanto. Ah! por cierto, cuando nos veamos más tarde necesito hablar contigo a solas.

- Ok.

Al terminar de hablar con Gabriel le bajo el volumen a los comunicadores de los demás, me sudan las manos... por fin voy a hablar con ella. Sebastián está revisando si hay micrófonos o cámaras...no se oye nada.

- ¡Sebastián!, - le digo por el comunicador.

- ¡Ay brutas!, se me olvidaba el pichirilo este.

- Habla bajito... ¿hay micrófonos o algo?.

- Pues no, ya busque con el aparatico que me dio Lola y no encuentro nada Jota.

- Ok, quiero hablar con Gaia.

- Espera le paso el audífono, todavía no le he explicado.

Gaia mira a Isa extrañada.

- ¿Pero cómo?...

- Ya te explico, tenemos toda la noche pero por ahora alguien quiere hablar contigo. - Isa pone el comunicador en la oreja de Gaia.

- Listo Jota ya puedes hablar.

- Gaia, ¿me escuchas?.

Que voz tan bella, siento un calor que me recorre el cuerpo y ¡auch!, otra vez esa sensación en mi pecho... miro a Isa sin poder entender nada. Ella me sonríe.

- Gaia... ¿¡me escuchas!?. - Pregunta de nuevo Jota.

- Si... ssii, no tienes que gritar. ¿Quién eres?.

- Me dicen Jota y aunque sé que tienes muchas preguntas tendremos que dejarlo para después, cuando nos podamos ver en persona; por ahora haz todo lo que te diga Isa... pronto te sacaremos de allí.

- Pero... ¿quién eres, te conozco?.

- Hace mucho me conoces, pero sé que no lo recuerdas; por ahora solo te puedo decir que bailaste para mí el otro día, ¿recuerdas?, estabas en la jaula.

¡ES Él!, me pongo roja e Isa me mira algo burlona.

- Si me acuerdo... pero estaba bailando para mucha gente esa noche, ¿cuál eras tú?. - Le digo para que no note que sí lo había visto, es más... fue al único que vi.

- El que estaba muy cerca de la jaula, mirando los ojos más hermosos que he visto nunca.

Creo que estoy cambiando de colores como un camaleón porque Isa no deja de reírse. Que voz tan bella tiene, me tranquiliza.

- Creo que eso no fue lo único que viste esa noche ¿verdad?... Jota.

- Tus ojos estaban primero de un verde claro hermoso, pero cuando me miraste... cambiaron a un azul intenso... sé que estabas desnuda en esa jaula, pero en ese momento a través de tus ojos vi algo más que tu cuerpo....vi tu alma ¡y la amé!.

- Espera... ¿me estás diciendo que amaste mi alma?. Yo ya no tengo alma... yo no tengo nada. – Este tipo está loco, lindo... pero loco, pienso.

- Si la tienes... pero no lo recuerdas. Sigue las indicaciones de Isa, ella te lo explicará. Nos vemos pronto... Gaia.

Me quito el comunicador y se lo paso a Isa, ella se lo coloca en la oreja nuevamente.

- ¿Y esas fachas?, y ¡te cortaste el pelo! ; ¿qué ha pasado en estos días?, ya no tienes la cara tan morada...- le pregunto a Isa con verdadero interés.

- Bueno niña de a una a la vez que me tienes loca...

- ¿Más?... - le sonrío.

Isa me tira un cojín a la cabeza.

- Boba. - me dice entre risas.

Isa me cubre con la sabana y me pregunta.

- ¿Has comido algo hoy?.

- No.

Isa se levanta y presionando el botón del intercomunicador dice con una voz muy varonil... "señorita tráigame dos cenas y una botella de vino a la suite presidencial".

- Si Señor, ¿algo en especial?. –Dice una voz del otro lado.

- Una hamburguesa extra grande con papas fritas y una bandeja con salmón.

- Se la llevaremos en 5 minutos señor.

- Gracias. – Dice Isa guiñándome un ojo.

- Hamburguesa...-le digo.

- Por los viejos tiempos, sé que te gusta mucho.

Nos abrazamos un rato lo que me permite llorar un poco más y desahogarme.

- Ahora si linda, dime ¿qué te han hecho?.

Miro a Isa con dolor.

- Víctor me violó esta mañana, se suponía que no debía tocarme pero cuando estaba en las duchas él entró y me dijo que por más que Hadad le hubiera prohibido tocarme...no podía aguantarse probar a alguien como yo. No te imaginas el asco que sentí...después de eso dure casi una hora en la ducha intentando quitarme su peste.

- Mi vida, sabes que por ser prostitutas los hombres creen que tenemos que abrirle las piernas a cualquiera y que pueden hacer lo que quieran con nosotras; pero eso va a cambiar...tenemos nuevos amigos que nos van a ayudar a salir de toda esta porquería.

- Hablando de eso...¿cómo conociste a esta gente?

Mientras llega la comida Isa me hace un resumen de lo que ha pasado desde la última vez que nos vimos. - Siento que me da vueltas la cabeza -. Alguien toca a la puerta.

- Servicio a la habitación. - Dicen desde afuera.

- ¡Un momento!. - Grita Isa o Sebastián, ya que con esta nueva facha y con la voz que pone... si no la conociera diría que es todo un hombre. Antes de que abra la despeino y saco la camisa de su pantalón... como para que piensen que ya le estoy prestando un "buen servicio".

- Siga y coloque la bandeja en la cama.

- Sí señor. - Cuando el mesero deja la bandeja mira alrededor disimuladamente y luego se retira.

- Bueno niña cuéntamelo todo, dónde te tienen y cuál es tu rutina, así sabremos cómo sacarte de aquí. Mientras comemos le cuento todo, la ubicación de las duchas y la celda y también sobre Gejena.

- ¡Niña!, según Jota y Gabriel ese tipo es peligroso... cuídate de él; al parecer traicionó al papá de Jota. A él no le gusta para nada... creo que pase lo que pase esos dos se van a enfrentar en cualquier momento.

Oír que Jota podría enfrentar a Gejena me hace sentir un nudo en la boca del estómago. Prefiero no pensar en eso, además al tipo ni lo conozco...ya basta Gaia, no tiene por qué importarte nada de él... ¿o sí?. – Pienso -.

- Te quedaste muy callada Gaia, ¿te gusta Jota?. - Isa me mira suspicaz.

- ¡Qué, nooo!, por favor... si solo lo he visto una vez. - Y le señalo el comunicador, estoy segura que nos oye.

Isa no lo puede evitar y se ríe a carcajadas.

- Niñaaa, yo solo decía.

La quiero fusilar. Para cambiar de tema le pregunto.

- ¿Y dónde dejaste tus senos?.

- Ay... aquí los tengo pero biennn aplastados, un poquito más y se me explotan...y con lo caros que me salieron. - Me lo dice cogiéndose el pecho. – Yo me rio.

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Gabriel

Ya casi comienza a amanecer, Leo y Lola permanecen en una mesa cerca a la mía y Larissa está a mi lado, charlamos un poco mientras tomamos algo para que no sospechen.

- Y qué Gabriel ¿qué opinas de este lugar?.

- La depravación humana en un solo sitio. - Le digo.

- ¿Nunca habías visto algo así?.

- Una vez, hace mucho tiempo.

- ¿Y qué paso?.

- Todos murieron. - Miro a Larissa con seriedad -. Pero esto es aún peor, no entiendo qué pasó.

- Muchas cosas Gabriel, primero se desintegraron las familias, luego el hambre y las revoluciones de género no ayudaron mucho. Dividieron a la gente, hasta que el mundo se fragmento.

- ¿Revoluciones de género?.

- Si mira, sabemos que el homosexualismo ha existido desde que el mundo es mundo. Pero hubo una época hace mucho tiempo donde todo hombre y mujer aceptaron como normal el hecho de sentir algo por alguien de su mismo género, o estar con ambos sexos o lo que fuera, todos los que comulgaban con esto cada vez tenían más poder y como las tendencias machistas y feministas de antaño ya habían ocasionado bastantes estragos en la familia... pues todo se fue acomodando para formar la sociedad que vemos hoy. Pero esto llego a un punto tan extremo que ya hombres y mujeres no se juntan para nada... lo que ha ocasionado que las tasas de natalidad bajen a un punto de peligro, así... la humanidad tenderá a desaparecer.

- ¿Dices que como todos ven normal este comportamiento, lo aceptaron y que por eso todos... o la mayoría han decidido tomar este camino?.

- Algo así. Mira no es tan "simple", algunos nacen así mientras que a otros, por experiencias traumáticas, pues se sienten mejor con personas de su mismo sexo. O eso decían los científicos que estudiaron el tema.

- ¿Y en alguno de esos estudios, revisaron el alma humana?.

- La religión solo juzgó, como muchos otros y allí fue cuando el planeta entero se fragmento. Unos tomaron una buena parte de él, creando ciudades como Sedom... donde puedes ser lo que sea y nadie te juzga y otros tomaron territorios alejados donde solo se permiten heteros. Ninguno pasa la línea del otro a menos que las ciudades grandes necesiten niños o jóvenes para repoblar; ya que aquí ninguno procrea. A las ciudades hetero generalmente las llaman "criaderos".

- Y ¿qué hacen los hetero, solo procrear?.

- Y sembrar, al principio como la población hetero era inferior pues... ellos solo tomaron posesión de los terrenos más alejados y cercaron sus ciudades creando una pequeña metrópolis, pero ese encierro limito mucho sus recursos, los demás vieron esa debilidad y como ellos necesitaban "carne fresca", tanto para repoblar como para otras cosas comenzaron a visitar esas ciudades para ofrecer dinero a cambio de niños; algunos estaban tan desesperados que vendieron a sus hijos para poder sobrevivir, pero entonces tuvieron una idea, con dinero se compra grano y tierra y si lo hacían ya no tendrían que vender a los niños. Así que sacrificaron a unos cuantos para poder proteger al resto, desde entonces muy pocos entregan a sus hijos y sus ciudades, que ahora son mayormente agrícolas, proveen de comida a las ciudades como Sedom.

- Y entonces ¿qué hacen las ciudades grandes para sostenerse?.

- Ellos manejan la política y las leyes, tienen industrias donde producen lo que se necesita para que las ciudades se muevan...químicos, armas; drogas farmacéuticas, hospitales, etc.

- Pero Larissa...¿qué paso con la comprensión y la tolerancia, por qué no podían simplemente compartir y respetarse?.

- El odio no lo permitió.

- ¿El odio?.

- Si, los seres humanos dejaron de respetarse y tolerar las diferencias de los otros, por eso terminaron matándose por cualquier cosa, la "guerra de géneros", solo fue una excusa para dividirse aún más. Sabes que ha habido muchas guerras pero todas buscaban algo económico o expansión de terrenos o defensa de algún objetivo, pero está en particular buscaba la división desde la raíz de hombres y mujeres, la destrucción total de los lazos familiares y de los hogares como tal. Fue algo muy bien orquestado para que hubiera sido solo el azar lo que determinó que las diferencias entre los géneros se marcaran tanto. Aquí en Sedom puedes verlo, ya no importa si eres hombre o mujer lo importante es que estas vivo, respiras y eso genera que los demás simplemente te desprecien; aquí no hay esperanza ni vida. Todo se resume a encuentros carnales para sentir algo de placer, pero nada más.

Me da vueltas la cabeza, pero en ese momento veo acercarse a Sebastián; es hora de irnos. Los demás salen primero y nosotros esperamos un rato, cuando vamos llegando a la puerta Víctor nos dice.

- Señor, espero que haya tenido una noche placentera; la chica es un tesoro ¿no?, suave y tersa.

- Si fue placentera. – Dice Sebastián-, pero esta noche cuando regrese quiero algo especial...no quiero que nadie la toque, sabe que pago muy bien así que espero me cumpla este capricho hasta que me vaya de la ciudad, porque donde me entere que me he enfermado por alguna cosa...sabré que usted no cumplió el trato y no le gustará lo que puedo hacerle si eso pasa. - Le dice Sebastián en tono amenazante.

Víctor lo mira perplejo y en tono burlón bufa.

- ¡Ja!, sacó la espuela; y ¿qué podría hacerme el señor?, recuerde que este es mí territorio.

- No se confíe, tengo tentáculos muy grandes y si puedo pagar lo que pago por noche pues no soy cualquier tipo de persona. Tengo los recursos para hacerle la vida imposible si no cumple y si vengo esta noche y ella me dice que la han tocado; aquí mi escolta se encargará de usted...de una forma o de otra ¡entendido!. – Isa mira a Víctor con una determinación poco usual y este solo le dice.

- Esta bien, pero entonces la cuota sube a $30.000.000 por noche; ya que tiene tanto dinero podrá pagar por la protección de la "putica".

- Es un trato.

- Adiós entonces. – Dice Víctor con cierto aire de suficiencia.

Me quedo perplejo, este cuando quiere ser hombre le sale excelente; llegamos al carro y vamos de camino al sótano, es ahí cuando pregunto.

- Sebastián, ¿y eso qué fue?.

- Ese desgraciado violó a Gaia y no quiero que la toque, como ustedes dijeron que tenían dinero suficiente pues por eso hablé así...ahora no me salgan con que se les acabó la plata porque me mueeeero.

- Si tenemos el dinero, nuestra organización es muy grande, no te preocupes por los recursos...no me puedo imaginar tener a ese desgraciado encima, que asco. – Dice Lola.

El resto del camino nos vamos en silencio, cada uno absorto en sus pensamientos.

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GAIA

- Vamos nena. – Me dice Víctor que ha venido a buscarme a la habitación. Así que dejaste tan impresionado al cliente que no quiere que nadie más te toque...jajaja...eres una joya verdaderamente.

- ¿Pues para eso estoy aquí no?. – Isa hablo para que este tipo no me tocara, siento alivio...pero ¿cuánto le abra costado?.

Víctor me lleva por los pasillos que nos llevan directo a la celda, cuando llegamos solo me encierra y quedo en silencio...me recuesto en la cama pensando en todo lo que ha pasado esta noche, Isa convertida en Sebastián; la voz de Jota y la paz que sentí al escucharla; saber que este desgraciado ya no me va a tocar...bueno por un tiempo. Hoy por primera vez puedo dormir tranquila, cierro los ojos y sueño con él.