Capítulo XIV

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"Navidad parte II"
Esa mala madre.

Ginny veía como todos comenzaban con sus típicas charlas entre todos. Draco se dedicaba a hablar con Narcissa, Athenea, Regulus y Artemis hablaban entre ellos y con Victoria Zabini, luego Theo hablaba con Alexander y con su tía Alana, Pansy y Blaise hablaban entre ellos y también con Amaya, la hermanita de Pansy, y el único que no hablaba y solo comía era Lucius, que estaba a su derecha.


-¿Porqué no habla? – Preguntó la niña al rubio mayor.


Lucius dejó de comer y la vio con una sonrisa triste.


-Antes yo no dejaba de hablar en las cenas, hablaba hasta por los codos- Informó antes de limpiarse con su servilleta.

-¿Y porqué ya no? –

-Porque sólo hablaba con mi mejor amiga… Diana, cuando ella murió, ya no tuve un tema de conversación que entretuviera a los demás, ella era la única que solía estar de acuerdo conmigo- Explicó


Ginny lo pensó un momento antes de comer algo y responder.


-Yo puedo intentar escucharlo- Ofreció

-No creo que quieras oír hablar sobre estrategias de ventas para mis empresas o posibles escenarios en que me burlaría del ministro- Bromeó Lucius antes de beber vino.

-Lo escucho-


La siguiente hora ni Ginny ni Lucius se cayaron al hablar sobre distintos temas, se burlaban del ministro, se burlaban de los muggles, se burlaban de los demás, se quejaban de la ineptitud de todos y discutían estrategias de ventas.


-Él está hablando- Le Susurró Artemis a su padre mientras veía a su padrino- Ella lo logró-

-Te lo dije- Le dijo el hombre a su hija antes de comer.


Al terminar la cena todos caminaron a la sala donde esperaba un fotógrafo.


-¿Quién primero? – Preguntó el hombre.

-¿Alfabético? – Propuso Athenea.

-Eso no vale, siempre quedamos al último- Se quejaron los Zabini.

-¿Qué no lo mejor va al final? – Preguntó Ginny y ambos Zabini la vieron.

-Exacto, por eso vamos al final nosotros- Dijeron antes de ir a sentarse.


-Pequeña manipuladora- Le dijo Regulus a Ginny y ella sonrió.

-Tú… tú… te pareces a mi- Le dijo Lucius sonriendo un poco.

-Te lo dije padre- Habló Draco.


Los Black avanzaron hacia el fotógrafo junto a los Nott, pues siempre tomaban la foto juntos.

Alexander y Regulus se pusieron a los costados, Theo se colocó junto a su padre y junto a su tía quien ya estaba al lado de su esposo y Artemis, la más pequeña en el grupo, se puso en medio y abrazó a Theo.


-Muy bien 3…2..1- Un flash apareció y la familia sonrió abiertamente.


Al terminar la foto de los Black, la chimenea principal rigió y un gran fuego verde apareció. Del fuego surgió Severus Snape con mala cara.


-Ya sé que me atrasé, pero el viejo de Dumbledore no nos dejó irnos hasta asegurarse que nadie había dejado una broma por la escuela- Explicó y siguió su camino hasta Victoria que le sonrió y lo abrazó.


Ambos siempre habían sido los mejores amigos desde que Severus perdió la amistad de Lily Evans, pues Victoria fue quien le ayudó con su depresión, el era el padrino de Blaise y siempre lo había cuidado como a un hijo debido a que Blaise nunca conoció a su padre.


-¿Profesor Snape? – Preguntó Ginny al verlo.

-Hola señorita Weasley, no sabía que estaba aquí- Dijo y luego vio a Draco.

-Ella es nuestra invitada- Le dijo Artemis a Severus – Llega tarde murciélago de las mazmorras-


Severus frunció el ceño ante el apodo, nunca debió de contarle la historia de ese apodo.


-Vamos los Malfoy- Anunció Narcissa.


Lucius avanzó y se colocó al lado izquierdo mientras Narcissa a su lado derecho y Draco junto a su madre, todos vieron a Ginny.


-¿No vienes querida? – Le dijo Lucius con extrañeza.

-Es foto familiar- Habló avergonzada.

-Ahora eres parte de la familia- Le recordó Narcissa.

-Ven, te dejé un espacio- Animó Draco.


Ginny avanzó dudosa y se colocó frente a Lucius y junto a Draco, el la abrazó como su padre a su madre.


-Sonrían… 1…2..3- Flash.


Narcissa corrió a ver la foto y la examinó, todos sonreían una y otra vez.


-Me encanta, Lucius debemos hacerla más grande y la quiero en medio de la sala- Le dijo y Lucius se acercó a verla.

-Maravillosa, mira, al fin siento que la familia está completa, vengan a verla niños-


Ambos avanzaron y vieron la foto con una sonrisa.


-Quisiera una copia, para colocarla en mi dormitorio- Pidió Ginny y con un movimiento de varita Narcissa hizo bastantes copias- Gracias, la voy a enmarcar-


Seguían las Parkinson que no dudaban en dejar a todos en ridículo luciendo su extraordinaria belleza.


Los Zabini avanzaron, junto a Severus, quien siempre salía en la foto con ellos. Blaise se puso entre su padrino y madre antes de que Victoria sonriera de igual forma que Blaise y Severus mostrará una mueca en forma de sonrisa.

Ya una vez el fotógrafo se fue todos se sentaron en diferentes lugares. Pansy dibujaba a Blaise, Draco y Theo jugaban ajedrez mágico, Ginny y Artemis jugaban cartas con Regulus y Lucius, Athenea y Narcissa bordaban mientras Victoria y Severus leían y Alexander… el salió a fumar.


-¿Todas las navidades son así? – Preguntó Ginny a Artemis.

-Casi siempre, mañana sacaremos la foto familiar completa y luego iremos con los demás a comprar obsequios – Explicó la niña de ojos grises mientras le ganaba la mano a los otros.


Todos la vieron extrañados, había ganado y ni siquiera se dieron cuenta.
Artemis tomó los 59 galeones de la mesa y los puso en su bolsa de cuero llena de otras partidas, se levantó.


-Voy con Blaise a posar para Pansy- Dijo con burla.

-Presumida- Bufó Regulus.

-Se parece a ti- Se burló Lucius y volvió a repartir.

-Allan dice que se parece a su madre- Dijo Ginny y ambos la vieron – Ya saben Allan Brunner, el que fue amigo de la difunta Lady Black- Puso una carta con el ceño fruncido- Creo que perdí- Dijo y ambos hombres volvieron al juego.


Ambos se confiaron y comenzaron a competir entre ellos y a apostar hasta llegar a los 100 galeones en la mesa, ya cuando creyeron ganar Ginny sonrió arrogante.


-Gané – Dijo mostrando sus cartas.


Ambos la vieron y luego a su mano de cartas, ella sonrió arrogante y mostró su mano.


-¿Me prestarías una bolsita tío Reg? – Preguntó y Regulus aún aturdido sacó una bolsita de cuero vacía y se la dio- Gracias- La niña tomó los galeones y los puso en la bolsa- Soy rica – Festejó y corrió hacia Narcissa. – Mira, les gané a esos ilusos- Le dijo y Narcissa vio a ambos con una sonrisa.


La niña agitaba la bolsa de galeones frente a los demás con una sonrisa que decía “Soy superior a ustedes inútiles”


-Ella nos ganó – Le dijo Lucius a Regulus, mientras veía la mano de cartas aún en la mesa y luego a Ginny.

-Ella se parece a… - Comenzó Reg con la boca abierta viendo a Ginny con Narcissa

-Se parece a mí… - Terminó Lucius y una sonrisa salió – Ella se parece a mi- Dijo señalando a la pelirroja, que ahora leía con Narcissa, y luego a él.

-Que pesadilla, rogué porque Draco se pareciera a Narcissa y ahora viene una mini tu… - Dijo Regulus y se levantó para ir junto a su esposa.


Todos estaban divirtiéndose, por primera vez en su vida Ginny sintió que encajó en un lugar, ahora tenía una familia que si se parecía a ella y la amaba, todo era perfecto.

Hasta que una lechuza vieja y fea entró. Ginny la reconoció al instante y todos vieron como corrió a ella y la levantó, ya que se había estrellado contra la mesa del salón.

La niña tomó la carta en sus manos y la lechuza voló por la ventana sin tan siquiera descansar.


-Es de tus padres ¿Verdad? – Le preguntó Artemis y ella asintió.

-Sea lo que sea que diga, no olvides que estamos aquí- Le dijo Pansy y Ginny se dirigió hacia Lucius.

-¿Me podrían acompañar a leerla? – Pidió


Lucius vio a Narcissa que ya se estaba poniendo en pie y Draco la siguió.


-Vamos al otro salón- Propuso la mujer.


Los cuatro salieron siguiendo a la mujer, entraron a un salón en el cual se tomaba el té y Ginny vio el sobre.


-Creo que ya sé lo que dice, pero igual tengo que leerla ¿Verdad?- Preguntó viendo a Narcissa y ella asintió.

-Sí quieres la leo yo- Se ofreció Draco.

-No, la voy a leer en voz alta-


Ginny abrió el sobre y suspiró antes de leer la carta.


Ginevra:

Al decirte que no volvieras esta navidad no te dimos permiso de ir a otro lugar, te debías quedar en el castillo ¿Crees que queremos que te vean con ese asqueroso uniforme de Slytherine? O peor… que vayas de vacaciones con esos mortífagos asquerosos.

Tuvimos que explicar a los Potter el porqué su hijo te vio subiendo con los Malfoy a un carruaje, es que no sirves para nada, ni siquiera sigues órdenes, no sirves para nada…

No nos envíes una respuesta, no quiero leer nada tuyo, solamente tienes que saber que no vuelves a casa, te quedas ahí y ojalá algo te hagan por traidora.

Atte: Molly Weasley.

Ps: Hablamos con tu tía Muriel, a partir del fin de curso vivirás con ella, no queremos que le metas ideas a Anne, si envías cartas firma solo con iniciales.


Ginny comenzó a llorar desde que había leído la primera parte y ahora soltó la carta para aferrarse a Draco mientras lloraba.

Lucius tomó la carta y la arrugó con el ceño fruncido mientras Narcissa tenía una que otra lagrima acumulada y veía la carta con rabia.


-Esa… esa- Narcissa obviamente se contenía en presencia de Ginny para no insultar a Molly, pero el esfuerzo no era muy bueno- Esa traidora, asquerosa, mala madre, me la va pagar- Dijo al final.


Ginny sollozo en el hombro de Draco y fue entonces que Lucius Malfoy se dio cuenta de dos cosas… él ya sabía que no le gustaba ver a Narcissa llorar o a Draco, de hecho hacía cualquier cosa para que eso no pasara, pero ahora sabía que le gustaba aún menos que Ginny llorará y que , por sobre todas las cosas, su mayor temor ahora es ver a Ginny herida….


-Cariño, no llores… ya sé. Hablaré con Muriel, seguramente esos traidores le dieron tu custodia, le voy a ofrecer ayuda y le pediré que pases aquí las vacaciones de verano y navidad, mejor aún le pediré que te deje vivir aquí- Ofreció Lucius colocándose a la altura de Ginny y Draco.


La niña lo vio con ojos rojos y nariz inflamada y muy roja.


-No tiene que molestarse- Comenzó

-No es molestia mi amor, te prometo que vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance – Le dijo ahora Narcissa y abrió sus brazos para que le niña la abrazara, lo cual hizo.


Lucius se colocó de nuevo de pie y vio a Draco que le sonrió antes de abrazar a Ginny.


-Ahora vas a vivir aquí, cuando mami hace una promesa ella la cumple- Le dijo el Malfoy más pequeño a la pelirroja.

-Es más, voy a enviar una carta a Muriel ahora mismo y… y… mañana te voy a comprar un guarda ropa nuevo- Ofreció Lucius al ver que la niña no dejaba de llorar.

-¿Porqué haría eso? –

-Porque ahora eres como la hija que nunca tuvimos- Le respondió Lucius y también se acercó al abrazo.

-Pero a penas me conocen-

-¿Haz tenido ese sentimiento cuando conoces a alguien y sientes que fuiste hecho para amar a esa persona? - Preguntó Narcissa.

Ginny asintió sonriendoles.

-Es justo lo que sentimos nosotros- Terminó Lucius por su esposa.

-Gracias por todo, desearía haber nacido como su hija y no como la de ellos- Murmuró Ginny.

-Ahora lo eres, puedes haber nacido como una Weasley, pero naciste para ser una Malfoy- Aseguró Narcissa.


Después de que Ginny se calmara y de que Lucius terminará ofreciéndole un nuevo equipo de quidditch si dejaba de llorar y de que Draco dijera que el también merecía uno, volvieron a la sala.


-¿Cómo estás mi amor? – Le preguntó Athenea Black con dulzura.

-Mejor, gracias por preguntar-

-Creo que es hora de que los niños suban a dormir, mañana iremos por obsequios temprano, suban. – Pidió Lucius y los niños salieron de la habitación.

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