Capítulo XLIII

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No quería pasar así su cumpleaños, su padre tenía una reunión con Tom y su seguidores, Damián estaba en una misión con Allan y unos aurores, pues el Pierce al fin se había unido a ellos hace unos meses.

Sus tíos también tenía que asistir a la dichosa reunión y sus tías estaban muy preocupadas, Athenea se esforzó por hacer del cumpleaños de su hija uno normal, pero ella sabía que no era así.

En especial con Tom Riddle III enviándole grandes ramos de rosas, regalos y tarjetas que ella no dejaba a desechar.

Antes de irse a dormir escuchó un ruido en la ventana, se acercó y sonrió al ver a Draco ahí.

-¿Qué haces? - Preguntó al verlo volar en su escoba.

-Darte tu regalo, toma tus cosas-

-¿Para qué? -

-Solo trae ropa, mucha -

La pelinegra sonrió y corrió a su armario, 15 minutos después salió en su propia escoba con una mochila repleta de cosas que fuera a necesitar.

-¿A dónde vamos? - Preguntó divertida.

-Solo confía en mí -

Draco tomó su mano y volaron así por casi una hora hasta llegar a las afueras de lo que lo parecía un pueblo muggle.

-¿Qué es aquí? - Insistió Artemis.

-Dijiste que lo único querías para tú cumpleaños era no ser Artemis Black por una vez en tu vida, no tener que ser la heredera perfecta, la Lady perfecta o simplemente cargar con toda la responsabilidad - Recordó Draco.

-Sí y tú dijiste que lo harías posible -

-Aquí estamos entonces- Draco señaló al pueblo- Aquí nadie sabe quiénes somos, no eres la gran Artemis Black aquí... Solo eres una hermosa chica que cumple 15 años-

La pelinegra saltó a abrazar al rubio y lo besó sonriendo para luego tomar su mano y correr al pueblo.

-¿Qué es eso? - Preguntó viendo un lugar con muchas luces.

-Creo que les llaman... Club- Respondió Draco.

-Vamos a cambiarnos, quiero ir ahí -

Media hora después Artemis vestía un sexy vestido negro con cadenas de oro colgando en su espalda, su cabello suelto y su bulso.

Draco solo se puso un traje monocromático negro y veía embobado a la Black.

-Iden... - El guardia no terminó de hablar al verla- Adelante-

-Yei - Festejó la chica como una chica pequeña.

La última hora Draco se había dedicado a hacer que pequeñas cambios en el clima, cosa que controlan los Malfoy, le hicieran daño a todos aquellos que se acercaban a Artemis mientras ella bailaba y cantaba.

-¡Amo este lugar! - Declaró la azabache mientras el rubio reía- ¿Bailas conmigo?- Preguntó con ilusión a Draco.

-¿Cuándo me podido negar yo a algo que tú me pides? -

Ciertamente la Black se divertía como nunca antes.

Aquí no había alguien que le dijera lo perfecta que tenía que ser, en ese lugar no había quien supiera lo que el nombre Artemis Black significa, aquí ella podía ser ella misma en público sin miedo alguno.

-Me conseguiste un lugar seguro- Murmuró abrazando a Draco mientras bailaban algo llamado bachata.

-Dijiste que querías descansar de ser la perfecta parte de ti, así que aquí puedes ser la Artemis que se vuelve loca y actúa como una niña -

-Gracias -

Draco besó su frente y luego le dio una vuelta y siguió bailando con ella.

Una vez el rubio se cansó volvió a su posición de vigilancia y cuidó de la chica que hacía sus ojos brillar mientras la veía.

-Es linda ¿La conoces? - Preguntó un chico castaño.

Él lo vio mal y con una sola mirada el chico retrocedió.

-Aléjate de mi chica- Ordenó.

-Lo siento amigo... -

Una vez este se fue una chica rubia rojiza se acercó a él sonriendo.

-Hola guapo ¿Vienes solo? - Preguntó.

-No en realidad- Contestó divertido al ver a Artemis acercarse.

-¿Con quién vienes? - Insistió la rubia.

-Conmigo - Respondió Artemis de mala gana.

Al voltearse la rubia tragó duro, Artemis Black podía no ser Artemis Black en ese lugar, pero aún tenía el poder de Artemis Black.

-¿Tú hermano? - Preguntó la chica con temor.

-Corre - Advirtió Artemis de mala gana.

La chica se fue rápidamente y Draco vio divertido a la Black mientras ella se acercaba y lo rodeaba por el cuello.

-Celosa - Se burló el Malfoy.

-Repite eso que hiciste con esa chiquilla y voy a enviarte a ti al hospital- Prometió besándolo.

-Yo solo tengo ojos para ti mi ángel, jamás he visto a otra que no seas tú- Aseguró.

-Más te vale Malfoy -

Al terminar la noche, a las 3 am, volvieron al hotel donde se estaban quedando mientras reían abrazados.

-Te dije que te gustaría este lugar- Murmuró Draco en su oído.

-No empieces de presumido-

Al llegar a la puerta de la habitación de Artemis ella la abrió y vio que dentro había ramo de rosas.

Se acercó y tomó la tarjeta.

"Feliz cumpleaños mi ángel de sombra"


Vio a Draco que sonrió para luego subir y bajar los hombros.

-Eres un cursi- Se burló Artemis abrazándolo.

-Cuando se trata de ti si, aún cuando no sé qué me hiciste Temis-

-Provoco la magia, no se como revertirla-

Artemis abrazó de nuevo a Draco, no entendía como había terminado con sentimientos tan fuertes hacia este idiota, pero lo tenía porque él había cambiado cuando de ella se trataba.

-Quiero preguntarte algo- Murmuró Draco sonriendo.

-Lo que quieras -

-No te burles-Pidió.

-No prometo nada - Artemis sonrió burlona.

Draco suspiró, había una antigua tradición entre los sangre puras, no existía algo como un noviazgo casual.

O era una relación formal que llegaría a matrimonio ojo era nada, así fue como Blaise comenzó a decirle cuñado a Draco hace meses cuando le pidió a Ginny ser su novia, él planea casarse con ella y por eso le dio desde el primer día un anillo de promesa que había estado en su familia por generaciones.

Draco sacó una cajita de terciopelo azul y se la dio a Artemis que sonrió antes de abrirla, ella ama los regalos.

-¿Quieres ser mi novia Artemis Black?- Preguntó sonriendo el Malfoy.

-Yo... - Artemis lo vio y luego al anillo de diamante en la cajita - Esto... -

Draco bajó la mirada avergonzado al sentir el rechazo venir.

-Claro que sí, debiste ver tu cara - Se burló la chica.

-¡Artemis! ¡Me asustas! -

La pelinegra lo besó delicadamente y luego dejó que el anillo se deslizara en su dedo.

-Te quiero - Recordó la ojigris.

-Y yo a ti mi ángel-

A la tarde siguiente Artemis despertó con Draco abrazado a ella y sonrió, él se había quedado a dormir porque charlaron hasta las 6 AM.

Esa noche decidieron ir a un lugar llamado cine en el pueblo y les encantó una película que pasaban, misión imposible se llamaba.

Ello no eran de romance por lo cual decidieron ver de terror y acción solamente.

-¿Qué quieres hacer hoy? - Preguntó Draco al bajar a desayunar al tercer día ahí.

-No pensar en cuánto nos van a gritar mis padres al volver - Contestó Artemis divertida.

-Podemos quedarnos otro día - Ofreció Draco.

-No lo creo... Allan ya debe estar en San Mungo y no como sanador -

Al terminar el desayuno empacaron sus cosas y con cuidado de que nadie los viera de llevaron sus escobas a la salida del pueblo y se despidieron de su nuevo lugar favorito.

-Volveremos - Prometió Draco.

-Lo sé, pero amo demasiado nuestra burbuja de normalidad-

Draco besó su cabello y susurró un "Lo prometo" de nuevo.

-¿Listo para ser asesinado? - Preguntó Artemis.

-No se si tener más miedo de tú padre, mi madre o la tía Athenea -

-De Allan - Corrigió Artemis sabiendo lo protector que es su hermano mayor.

Al llegar a la entrada de la mansión Black fue Theo quien persiguió a Draco con su varita en mano.

-¡TE VOY MATAR LO JURO! - Gritaba una y otra vez.

-¡YO VOY ANTES! - Allan saltó transformándose en su forma animaga y correteó a Draco mientras Artemis se reía.

Una tos falsa la hizo dejar de reír y ver a un enojado Regulus Black y a una preocupada Athenea.

-Yo... - Artemis vio a sus tíos que la veían con mala cara- La tía Victoria dijo que fugarse era la mejor manera vivir-Acusó a quién les dio la idea.

Victoria rápidamente se escondió tras Alexander para usarlo de escudo humano.

-¡Castigados!- Gritó Narcissa.

Una vez dentro, con Draco vivo de milagro y gracias a que Severus los protegió, todos se sentaron a escuchar la explicación que tenían los dos fugados.

-Entonces se fueron a ese pueblo solos para pasar el cumpleaños de Artemis ¿Verdad? - Preguntó Lucius y ellos asintieron.

-¿Y sólo eso? - Preguntó Athenea.

Los dos se vieron y Draco sonrió sabiendo que Allan aún lo veía como a un filete.

-También nosotros... - Draco parecía asustado.

-Somos novios - Soltó Artemis.

Damián, quien hasta ahora se había mantenido calmado y hasta cierto punto divertido, se lanzó sobre el rubio como Theo, Allan, Regulus y Blaise lo hicieron.

-A ver - Llamó la atención Amaya y todos la vieron- ¿Puedo ver el anillo? -

-Claro mira lo diseñé yo mismo- Le dijo Draco mostrándole la mano de Artemis de los calmado.

-¡Te voy a matar Malfoy! - Prometió Regulus.

Una vez la aguas se calmaron habían pasado tres semanas.

Artemis preparaba todo para la fiesta de los dos años de Alek mientras que Draco jugaba con él y Pansy hacía los diseños del treja del pequeño.

Amaya, Theo y Blaise decoraban y por último Ginny dirigía la elaboración del pastel.

-¿Y Damián? - Preguntó Neville llegando para ayudar.

-Volverá en tres días, la fiesta será al día siguiente- Explicó Artemis.

Amaya corrió a abrazar a su novio y luego lo besó rápidamente mientras este se sonrojaba.

-Dijo algo de una misión con los aurores, tengo un mal presentimiento- Murmuró Artemis.

Theo se acercó a ella con el ceño fruncido y la abrazó.

-Oye tranquila, mira Draco tiene bien vigilado a Alek, nada malo va a pasar-

-No es eso, es como un... -

Artemis cayó al piso gritando de dolor, si pecho dolía más que nunca.

Rápidamente los reyes se acercaron a ella, los adultos llegaron y la vieron preocupados.

-Duele mucho - Se quejó.

Lucius palideció y se acercó a su ahijada con rapidez.

-Respira, no te dejes llevar - Pidió sabiendo lo que pasaba.

Regulus cargó a su hija en brazos una vez supo lo que pasaba corrió con ella a la chimenea mientras los demás lo seguían.

El Black llegó a la oficina de Allan en San Mungo y escuchó a su hijo desde lejos dar órdenes desesperado por algo.

-¡Allan! - Gritó Regulus con lágrimas en sus ojos.

El castaño vio a su hermana y sintió el miedo recorrer su cuerpo.

-Tú salválo a él y yo salvo a Artemis- Le dijo Danielle antes de correr -Vamos debemos llevarla -

-¡Ahh! -

-¿Qué le pasa? - Preguntó desesperada Athenea llegando con los demás.

Artemis dejó de sentir el dolor después de unos minutos, algo dentro de ella había cambiado y comenzó a llorar desesperada.

-Artemis no puedes ir - Insistió Danielle.

-Déjame, déjame salir o te mato-Amenazó.

La pelinegra corrió por el pasillo sin importar el dolor y abrió la única puerta cerrada, vio a Allan frente a una camilla, estaba lleno de sangre y casi en shock.

-No... - Murmuró la chica.

Su hermano mayor la vio con lágrimas en los ojos y cayó de rodillas.

-¡No! ¡No! -

Artemis corrió la cortina y vio a quien estaba en la camilla.

Lleno de heridas, pálido y con dolor estaba Damián Pierce.

Él la vio suplicante.

-Mi Grimm... - Llamó en un tono apenas audible.

-No, no puedes rendirte, vamos por favor- Pidió Artemis.

-Ya no puedo.... Veo a Chris...-

Artemis vio el cadáver de su amigo en la camilla siguiente a la de Damián, también estaba Gia y Ross.

-Artemis - Llamó Damián y ella tomó su mano.

-No puedes irte ¿Qué hay de Alek? ¿Qué hay de tu sobrina Diana? ¿Y de Allan? ¿Qué hay de mi? -

-Vive... Solo vive mi reina... - Rogó Damián.

Ella comenzó a llorar con el dolor volviendo a su cuerpo, pero ya no era físico.

-¡Haz algo! ¡Salválo! - Le exigió Artemis a Allan que seguía en shock.

-Ya no hay... Nada... Que haga... - Le dijo Damián cada vez más pálido.

-Por favor, tienes que vivir por mi y por tú hijo... Nuestro -

-Cuida... Cuida de Alek... Háblale de mi ¿Si?-Pidió con una sonrisa triste- Dile que siempre... Luche por lo... Que cree...-

Artemis soltó un sollozo y asintió con la lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Cuida de... Nuestro hijo... Haz... Lo que... Tengas... Que hacer... - Pidió Damián y ella asintió.

-Lo juro -

-Te amo... - Murmuró el Pierce con una sonrisa triste.

-Yo igual... -

Damián comenzó a cerrar los ojos y sonrió.

-Hasta la otra vida... Mi Grimm -

-Hasta la otra vida, mi Cuervo -

Los ojos de Damián Pierce se cerraron finalmente y fue cuando Artemis rompió a llorar.

Cayó de rodillas al piso y comenzó a gritar con las sombras envolviendo el lugar, ya no había quien detuviera la ira de Artemis Black...

-La profecía - Murmuró Lucius a Regulus viendo aquello.

-Cuando la luz en los ojos del Grimm se vaya para siempre... - Recitó Regulus.

-La reina oscura nace - Terminó Athenea llorando.

Draco abrazó a Aleksaindre y besó su frente  con cariño mientras lloraba.

-Artemis - Llamó Danielle Pierce llorando-Él se ha idio- Murmuró.

-¡Noo! -

La pelinegra volvió a gritar y las sombras se extendieron, ella ya no las controlaba, la creaba.

-¿Quién fue? - Exigió saber viendo a Allan.

El castaño la vio aún con sus ojos cristalizados.

-Mortífagos - Susurró.

-¡¿Quién repitió?! - Enojada.

-Avery... - Le dijo Danielle.

Artemis se levantó y corrió a las sombras que siguieron a su reina, Regulus, Narcissa y Draco se vieron entre ellos.

-No puedo -Murmuró Narcissa tocando las sombras- Ella no deja yo que entre ¿Cómo es esto posible? -

-Ella nos superó a todos en poder- Murmuró Draco sin soltar a niño.

Artemis apareció en la mansión Avery, sabía que sólo quedaba uno de ellos y no le sería difícil matarlo.

Dos sombras tomaron forma de cuerpos humanos a su lado y la siguieron hasta llegar a la sala donde encontró al mortífago herido.

-Estúpido Cuervo Pierce - Se quejaba el hombre.

-Buenas tardes Gil -

El hombre la vio asustado y luego a sus sombras que lo tomaron rápidamente sin darle tiempo para reaccionar.

-Hoy me quitaste lo que yo más amaba y a mi hijo le quitaste a su padre- Murmuró Artemis con lágrimas en los ojos.

-Grimm por favor... Solo seguía órdenes, si quieres culpar a alguien culpa al señor tenebroso - Rogó.

-Créeme, lo haré -

Ambas sombras comenzaron a causarle el más grande dolor al hombre mientras Artemis sonreía.

-Dilo - Ordenó con voz rota.

-Larga vida a la reina oscura- Respondió Gil Avery.

El hombre cayó muerto frente a ella y ni aún así se sintió mejor.

Ella solo lloró frente al cuerpo de Damián las siguientes 3 horas cuando volvió al hospital.

-Juro que esto no va a quedar impune- Murmuró besando la frente de Damián.

Ella salió y tomó al bebé que Draco aún sostenía, caminó con él por las sombras durante una hora antes de pensar en un plan, volvió a su casa y se encerró en la habitación con el niño.

-Hoy papi tuvo que irse- Le murmuró en el oído a Alek mientras lloraba- Pero mami sigue aquí... Y va a hacer lo que sea por ti mi pequeño hijo-

Artemis se quitó el relicario y con un cuchillo que había traído corto su mano haciendo que la sangre saliera.

Abrió el relicario y suspiró antes de dejar caer su sangre él.

"Juro por la magia oscura y sagrada dar mi vida por mi hijo...

Si algo llega a pasarle a Aleksaindre Pierce-Black seré yo quien lo sufra y quien pague por ello...

Hasta el día de mi muerte estarás a salvo de todo dolor y sufrimiento, lo juro con mi vida"

Una vez el hechizo estuvo completo ella cerró el relicario para siempre y lo puso alrededor del cuello del niño.

Su herida sanó de inmediato gracias al hechizo y ella suspiró, ahora le había dado un seguro de vida a su hijo.

-Mami te cuida Alek... Mami hará lo que sea por ti-

Nota:

Sé que muchos me odian, pero si revisan los videos más antiguos de mi Tik Tok yo ya lo había dicho...

Lo siento para las Damis shippers. 🥺💔

Yo también lloré y grité con este capítulo... 🥺💔

RIP DAMIÁN PIERCE.

EL CUERVO.


¿Qué les pareció?

¿Me odian?

¿Vamos a extrañar a Damián?

Artemis se tornó la reina oscura...🖤

Merlín a apiade del mundo.... 💔👄💔

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